¿Cómo afrontar la navidad ante la pérdida de un ser querido?

La navidad se caracteriza por inspirar alegría mediante adornos, música, luces, cenas navideñas y momentos en familia, por esta razón para muchas personas es la época más esperada del año, pero para otras es la peor si se encuentran pasando por una situación complicada tanto física como emocionalmente, por ejemplo en el caso de las personas que perdieron a un ser querido. De esta forma, la navidad pasa a convertirse en un periodo de tristeza, nostalgia y oscuridad al tener el deseo de desaparecer para no tener que aparentar una alegría que en realidad no siente.

 

La muerte de un ser querido es tan dolorosa como herirse o quemarse gravemente, afectando la salud y el bienestar de la persona, por lo tanto, el proceso del duelo se ve similar al proceso de curación de una herida física, la persona necesita de un tiempo para volver a estar en equilibrio y sanar el dolor. En los casos en los que el familiar no ha podido tener ni ver el cuerpo del ser amado fallecido o desaparecido, ni ha podido enterrarlo, suele resultar más difícil la aceptación de la muerte como una realidad, lo mismo pasa cuando la muerte es inesperada, como por ejemplo por un accidente, en cambio, cuando la muerte es por causas naturales, la respuesta normal de la mayoría de la gente es la aceptación y las emociones negativas propias del duelo suelen disminuir hacia los seis meses de la pérdida.

 

Algunos de los síntomas que pueden presentar las personas que pasan por un duelo son: incredulidad, confusión, preocupación, sentir la presencia del difunto, alucinaciones visuales o auditivas, tristeza, enfado, culpa y remordimiento, ansiedad, soledad, apatía, desamparo, shock, añoranza, emancipación, alivio, insensibilidad, trastornos del sueño y/o de alimentación, distracción, aislamiento social, sueños o pesadillas, conductas de evitación, agitación, llanto, opresión en el pecho y/o garganta, vacío en el estómago, hipersensibilidad al ruido, falta de aire, debilidad muscular y falta de energía.

 

A pesar de que cada persona experimenta el duelo de forma distinta, existen unos patrones generales de respuesta o también llamadas fases, algunas personas no atraviesan o quedan atascadas en alguna de ellas o siguen un orden diferente. Las tres fases de un proceso típico de duelo en caso de una muerte inesperada son:

  1. Evitación: Cuando la pérdida es demasiado dolorosa para asimilarla, la persona queda aturdida y confundida, evitando aceptar la realidad y suelen decir “¡No puede ser verdad! Tiene que haber un error.
  2. Asimilación: Aquí está presente la soledad y la tristeza ya que la ausencia del ser querido comienza a notarse en el día a día y se suelen preguntar “¿Cómo voy a seguir viviendo sin esta persona a la que tanto quería?”
  3. Acomodación: La persona recupera su capacidad de funcionamiento normal, se logra una estabilidad emocional y vuelven los hábitos de sueño y alimentación normales, sin embargo, la añoranza del difunto puede perdurar durante años.

 

La persona que pasa por el duele debe realizar una serie de tareas para la adecuada adaptación a la pérdida:

  1. Aceptar la realidad de la pérdida: La negación de la pérdida es común incluso cuando la muerte es esperada y para poder avanzar en el proceso de duelo se debe creer la realidad del fallecimiento, esto se puede lograr regalado las posesiones del difunto y asistiendo a los rituales relacionados con la muerte.
  2. Elaborar el dolor de la pérdida: Toda pérdida de un ser querido conlleva dolor para el superviviente. Si este dolor es suprimido o evitado, prolongará el proceso del duelo, por lo que debe reconocerse y resolverse.
  3. Adaptarse a un mundo sin el fallecido: La persona se debe adaptar al entorno en que ya no está su ser querido siendo consciente de los roles que este desempeñaba, también debe adaptar su identidad personal fortaleciendo su autoestima y autoeficacia ya que ésta se ve afectada tras una pérdida, y también el doliente buscará un significado a su vida que dote de sentido a su pérdida.
  4. Hallar una conexión perdurable con el fallecido al embarcarse en una vida nueva: El doliente no olvidará al ser querido pero deberá continuar con su vida y hallar un lugar adecuado para éste en su aspecto emocional, que le permita establecer nuevas relaciones.

 

Alterno a esto puede buscar apoyo de familiares y amigos para sentirse acompañada, recuperar paulatinamente el ritmo de vida comenzando con actividades placenteras, permitirse estar en duelo sin aislarse completamente de sus obligaciones para que poco a poco retome su ritmo de vida. También es aconsejable que evite tomar decisiones importantes de forma precipitada, por ejemplo vender una casa, ya que después puede considerar que no fue acertada. Leer sobre el duelo puede ser una forma de reconocer o reflexionar sobre los propios sentimientos y el significado de lo sucedido.

 

Este proceso requiere un monto variable de tiempo y suele actualizarse en los momentos de aniversarios, cumpleaños, vacaciones, fiestas familiares, fiestas de navidad y de fin de año, oportunidades en las que se recuerda que el dolor por la pérdida del ser querido no ha terminado del todo.

Finalmente, cabe resaltar que afrontar el duelo es un proceso psicológico, no psicopatológico, porque la muerte forma parte de la vida y la vida no es una enfermedad. Estar transitoriamente triste (una situación emocional normal) no significa estar deprimido (un cuadro Clínico). Esto quiere decir que, en la mayor parte de los casos, la superación del duelo no requiere un tratamiento psicológico.El problema psicopatológico se presenta cuando la persona experimenta un sufrimiento extremo y permanente, cuando se encuentra el clínicamente deprimida y cuando no cuenta con recursos psicológicos suficientes o sus estrategias de afrontamiento son erróneas. 

 

https://repositorio.unican.es/xmlui/handle/10902/8298

https://portal.edu.gva.es/wp-content/uploads/sites/1031/2021/10/DLFE-2408694.pdf 

 

Para saber más:

https://youtu.be/_jxQ1SCOCm0

 

Laura Vanessa Gonzalez Acero

Practicante de psicología  en ASCOFAPSI

La obligación de estar feliz en navidad

Para la mayoría de las personas, la navidad se relaciona con emociones positivas, caras sonrientes, reconciliaciones y cenas familiares, pero de lo que pocos hablan es que en ésta época no siempre desaparece la tristeza o la depresión y que algunas personas no sentirán la misma felicidad que, se supone, se debe sentir en estas festividades, es allí cuando se presenta una presión social tan fuerte que, prácticamente, nos vemos obligados a estar felices, o al menos simularlo.

La tristeza, la ansiedad o el mal humor en estas fechas pueden aparecer por distintos factores como por ejemplo la pérdida de un ser querido, estar desempleado, tener escasez económica, haber pasado por una ruptura amorosa recientemente, entre otros. Adicional, las personas que tienen recuerdos negativos de navidades pasadas no las suelen disfrutar en la actualidad debido a que la memoria de los sujetos se adapta a las situaciones contextuales, por ejemplo, las festividades navideñas evocan en cada persona recuerdos activados por la comida, las celebraciones, las canciones y los adornos.

Esto se puede evidenciar en el Trastorno Afectivo Estacional el cual se define como la presencia de episodios depresivos recurrentes en una época determinada del año, en este caso la navidad, y se van por completo cuando las festividades se acaban. Pensemos en un ciclo que no deja de repetirse, al tener constantes detonantes que activan una sensación desagradable, ésta reforzará el recuerdo y continuará guardándose con esa emoción, de esta manera en cada Navidad los estímulos evocarán eso que hemos guardado de ellas.

Para tener una navidad más sana emocionalmente te sugerimos realizar las siguientes recomendaciones:

  •       Ajusta tus expectativas: Piensa en la Navidad como una época normal, como cualquier otra del año, con sus ventajas y sus inconvenientes, recuerda que es una época muy breve y que en menos de lo pensado ya la habrás atravesado sin haberlo notado.
  •       Pon tus límites: No te obligues a participar en todos los eventos por presión social, esto lo puedes hacer comunicando a los demás, de manera asertiva, por qué no quieres participar en ciertas cosas, de esta manera lo entenderán y pasarás la época con más tranquilidad.
  •       Mantén tus rutinas agradables: En las vacaciones y las fiestas solemos cambiar nuestras rutinas y horarios, pero no hay motivo para abandonar aquellas cosas que más nos gustan en nuestro día a día. Incorpora pequeños momentos de disfrute en solitario o en pareja, que te harán sentir mejor y atravesar con más fuerza las fiestas.
  •       Concéntrate más en los aspectos positivos ya que si mantienes expresando tu frustración por la Navidad, tan solo harás que esta sea más importante en tu vida, aunque no del modo en el que te gustaría. Cada queja estará reforzando el pequeño ritual de dejar claro tu desagrado por estas fechas, el cual a la vez te mantendrá en ese malestar.

Si pese a todo lo anterior te sientes desbordado, apóyate en personas de confianza para expresarles cómo te estás sintiendo, y en dado caso, si consideras que hay temas que te cuesta manejar, pide ayuda a un profesional en salud mental.

Para saber más:

https://youtu.be/6-FESUNeU0Q

 

 

Laura Vanessa Gonzalez Acero

Practicante de psicología  en ASCOFAPSI

Compras navideñas

Se llega la navidad y con ella una oleada de compras ya sea en ropa para nosotros, en regalos para los seres queridos, en decoración del hogar acorde a la época y en comida para las novenas y/o cenas especiales. Es por esto que en navidad está muy presente el consumo, en muchas ocasiones excesivo, por permitirse un gasto extra, por tener a su disposición, en diferentes tiendas, la decoración desde el mes de octubre y por estar expuestos a ofertas, liquidaciones y promociones, es allí cuando se empieza a sentir “el espíritu navideño”, no por lo que significa en sí sino por la motivación de comprar, algunos trabajan horas extras, otros aprovechan la anticipación de las ofertas, y otros se endeudan.

 

En estas fechas las personas suelen gastar una cantidad considerable de dinero por comprar a partir de una necesidad emocional y no racional comprando productos no presupuestados, según estudios el vestuario aparece en primer lugar como producto más adquirido, en segundo lugar los productos de tocador como cosméticos y perfumes y en tercer lugar los productos electrónicos. 

 

La decisión de compra en navidad puede ser influenciada por variables externas e internas, dentro de las variables externas están: 

  • La situación económica del país en el momento.
  • Las innovaciones tecnológicas de los productos.
  • Los valores, ideas, comportamientos, creencias, normas y costumbres propias de la sociedad a la cual pertenezca.
  • La utilización de productos ecológicos y reciclables.
  • Las posibilidades económicas según las clases sociales.
  • Los grupos de personas que el individuo toma como referencia.
  • La familia ya que estos cumplen un papel importante en la decisión de compra.

 

Dentro de las variables internas están: la motivación, la percepción, la experiencia, las características personales, las actitudes, los comportamientos, los aprendizajes y el estilo de vida.

 

En la época de navidad también se suele confundir entre un trastorno de compras compulsivas con las compras excesivas sin llegar a ser una conducta patológica, esto debido a la temporada como se mencionó anteriormente. Es necesario poder identificar sus diferencias para poder darle el mejor manejo. Algunas diferencias son:

  • En los compradores compulsivos, el foco y la emoción no está en el artículo comprado, sino en el proceso de compra o acto en sí de comprar.
  • Los compradores “normales” y los compulsivos pueden tener impulsos repentinos de comprar pero el impulso de los compulsivos es disfuncional y repetitivo en el tiempo.
  • Las compras realizadas por personas con adicción generan problemas y deterioro en las áreas de funcionamiento de su vida cotidiana.
  • En los compradores compulsivos se produce un efecto negativo post compra como lo es la culpa debido a su crónica falta de autocontrol.

 

Finalmente recuerda que antes de autodiagnosticarte lo más recomendable es acudir con un profesional ya sea para manejar la adicción o para prevenirla. Adicionalmente, te invitamos a ver nuestro blog “Compradores compulsivos” donde encontrarás algunas recomendaciones para planificar tus compras.

 

http://repositorio.unab.cl/xmlui/handle/ria/16702 

 

Para saber más: 

https://youtu.be/Lm7o2Mz6akU

 

Laura Vanessa Gonzalez Acero

Practicante de psicología  en ASCOFAPSI

Estrategias para evitar el estrés financiero

Nuestra salud mental, a lo largo de la vida, se puede ver afectada por muchos factores, uno de ellos es el dinero, la falta de éste nos puede generar estrés, ansiedad, depresión, problemas interpersonales, problemas en el rendimiento académico y/o laboral, entre otros que nos vuelven vulnerables a que, tanto nuestra salud física como mental, se vean afectadas.

 

El estrés puede generar la energía necesaria para ciertas situaciones como en las competencias o los exámenes, pero si este está presente de una manera excesiva puede desencadenar problemas en la salud afectando el sistema inmunitario, cardiovascular, neuro endocrino y nervioso central.

 

El estrés por las finanzas nace por las preocupaciones a nivel económico que afectan a la persona, familia y otras situaciones netamente financieras, generando malestar, incertidumbre, actitudes poco saludables por su falta de compromiso con sus finanzas, frustración y una sensación de desesperanza al ver cómo se acumulan las deudas y se incrementa la cantidad de dinero solo para pagar los intereses. Algunas de las causas se relacionaban con el uso imprudente del crédito, sobreendeudamiento, malas decisiones del gasto, mal manejo del dinero y presupuesto ineficiente al llegar a fin de mes

 

Existen dos categorías del estrés financiero:

 

  • Estrés financiero crónico: Cuando la persona no cuenta con el dinero suficiente para pagar los alimentos, la atención médica, la ropa y las actividades de ocio familiar.

 

 

  • Estrés financiero agudo: Cuando la persona tiene menos dinero de lo habitual, pide dinero prestado o acude a una hipoteca.

 

 

Algunas personas utilizan diferentes estrategias de afrontamiento para el estrés financiero, se ha comprobado que el alcohol es una de las más utilizadas ya que la incapacidad de pagar las necesidades básicas contribuye a la ansiedad, haciendo que el alcohol actúe como un mecanismo de control emocional. 

 

Algunos aspectos emocionales, conductuales y cognitivos que ayudan a reducir las consecuencias del estrés financiero son: autoestima, autonomía, percepción de autoeficacia, apoyo social, emocional, material o físico, humildad y humor. 

 

Para evitar caer en el estrés excesivo por las finanzas, te sugerimos las siguientes recomendaciones: 

 

  • Gastar menos de lo que ganas ya que si gastas menos de lo que recibes podrás ahorrar y tendrás más herramientas para sobrellevar los eventos inesperados.

 

 

  • Darle prioridad a las facturas que no cuentan con un periodo flexible de pago y tenerlas en cuenta mediante un recordatorio para evitar problemas como los reportes o recargos por pagos atrasados.

 

 

  •  Tener ahorros para afrontar los imprevistos y de este modo no contraer deudas que pueden afectar la salud financiera.

 

 

  • Si se presenta la necesidad de contraer una deuda, ésta debe ser sostenible, es decir que tu seas capaz de pagarla sin generar recargos para evitar la preocupación futura.

 

 

  • Contratar los seguros adecuados y de calidad ya que se pueden evitar problemas cuando se presente algún imprevisto, como por ejemplo una emergencia médica.

 

 

  • Planificar los gastos a futuro, afrontando los retos financieros para poder gozar de una buena salud financiera.

 

Adicional a éstas recomendaciones, si ya presentas ansiedad por temas financieros puedes acudir con un profesional en psicología y/o psiquiatría para que le den un mejor manejo mediante terapia psicológica y/o fármacos, ésto puede fomentar la resiliencia en situaciones de duelo por la pérdida del trabajo o si presentas bajos ingresos afrontando mejor las dificultades que esto genera.

 

https://repositorio.esan.edu.pe/handle/20.500.12640/1626

https://dehesa.unex.es/handle/10662/6473 

 

Para saber más:

https://youtu.be/tGBSEQ6pgZQ

 

Laura Vanessa Gonzalez Acero

Practicante de psicología  en ASCOFAPSI

El poder del color

El color se ve todos los días y en todas partes pero pocas veces se analiza por qué cada cosa tiene un color determinado, o si las decisiones de compra son afectadas por los colores o si éstas sólo dependen de la personas que las realiza, tampoco se suele reflexionar sobre las emociones que generan los colores en las personas ya que es un proceso tan automático que muchas veces no somos conscientes de ello.

 

La psicología del color consiste en que todos los colores generan un efecto emocional en cada persona, despertando sentimientos positivos o negativos, éste está determinado por su contexto donde se establece si un color resulta agradable y correcto o falso y carente de gusto. La psicología del color se puede utilizar en todos los contextos posibles como por ejemplo en el arte, la forma de vestir, los artículos de consumo y la decoración de una casa. 

 

Las emociones juegan un papel muy importante en la vida de las personas ya que impulsan las acciones a realizar, dan sentido a cada momento y tienen un efecto sobre las decisiones, es por esto que, muchas empresas u organización usan el color para potenciar su marca y sus ventas al satisfacer los deseos y cubrir las necesidades de los consumidores, el color busca venderle a la mente y no a la gente, esto siempre acompañado de un uso armónico de la saturación, el brillo, las fuentes, los tamaños de letra y los elementos visuales, por ejemplo, en un estudio observaron que los empaques brillantes de las papas producían sentimientos de culpa en los consumidores, mientras que los empaques mate, producían dicho sentimiento pero en menor medida.

 

El color de un producto también puede influir en el sabor que se percibe de dicho alimento, por ejemplo, los productos con azúcar pintados de rojo son juzgados como más dulces que los productos sin color. En un estudio se preparó un buffet en el que muchos de los alimentos tenían colores no convencionales para las comidas, posterior a esto los participantes se quejaron de que muchos platos no tenían sabor, y algunos de ellos confirmaron que se sentían mal después de la comida.

 

Así como el lenguaje, los efectos que generan los colores tampoco son innatos a pesar de estar marcados por ellos desde nuestro nacimiento, puesto que, los colores se conocen en la infancia a la vez que se aprende el lenguaje, y cuando se llega a la edad adulta, éstos se tienen tan arraigados que parecen innatos. 

 

Además de que lo que expresan los colores depende de la experiencia, también dependerán de la cultura a la que pertenece, sin embargo, a nivel general se pueden establecer unas relaciones, algunas de éstas son:

 

 

  • El rojo significa sangre, fuego, pasión, violencia, actividad, impulso, acción, movimiento y vitalidad; aumenta la tensión muscular, estimula positivamente el apetito, activa la respiración, estimula la presión arterial y es el más adecuado para personas retraídas, de vida interior, y con reflejos lentos. 

 

 

  • El naranja es entusiasmo, ardor, incandescencia, euforia y actúa para facilitar la digestión.

 

 

  •  El amarillo es sol, poder, arrogancia, alegría, buen humor y voluntad; se le considera como estimulante de los centros nerviosos.

 

 

  • El verde es reposo, esperanza, primavera, juventud y por ser el color de la naturaleza sugiere aire libre y frescor; este color libera al espíritu y equilibra las sensaciones.

 

 

  • El azul es inteligencia, verdad, sabiduría, recogimiento, espacio, inmortalidad, cielo y agua y también significa paz y quietud; actúa como calmante y en reducción de la presión sanguínea.

 

 

  • El violeta es profundidad, misticismo, misterio, melancolía y en su tonalidad púrpura, realeza, suntuosidad y dignidad; es un color delicado, fresco y de acción algo sedante. 

 

 

  • Los colores cálidos en matices claros: cremas o rosas, sugieren delicadeza, feminidad, amabilidad, hospitalidad y regocijo, y en los matices oscuros con predominio de rojo, vitalidad, poder, riqueza y estabilidad. 

 

 

  • Los colores fríos en matices claros expresan delicadeza, frescura, expansión, descanso, soledad, esperanza y paz, y en los matices oscuros con predominio de azul, melancolía, reserva, misterio, depresión y pesadez.

 

 

Finalmente se debe tener en cuenta que un mismo color tiene un efecto completamente diferente si se combina con otros colores, y que si cualquier color se combina con el negro su significado positivo se convierte en negativo, esto debido a que conocemos más sentimientos que colores, por ello cada color nos puede producir muchos efectos distintos y contradictorios, haciendo que un mismo color actúe en cada ocasión de manera diferente. Por ejemplo, el mismo rojo puede parecer erótico o sensual o violento.

 

https://repositorio.upeu.edu.pe/handle/20.500.12840/2859 

https://repository.unimilitar.edu.co/handle/10654/15434 

Para saber más: 

https://youtu.be/3RRuIxZX8ZU 

https://youtu.be/O35G6qpbgbg

 

Laura Vanessa Gonzalez Acero

Practicante de psicología  en ASCOFAPSI

Aprender a aprender

El proceso de estudiar y comprender información puede resultar tedioso para algunas personas, haciendo que se aburran, que no obtengan los resultados deseados y pensando que es por su “falta de inteligencia”, cuando, en realidad, aquí influyen muchos factores como la disposición del ambiente, la postura del cuerpo, la planificación y las técnicas de estudio.

Para controlar estos factores y aprender de una manera óptima, puedes tener en cuenta lo siguiente:

Disposición del ambiente: El lugar de estudio debe ser tranquilo, libre de distracciones y ruidos, en lo posible debe ser un lugar que sólo se utilice para cuestiones académicas y/o laborales, compuesto por una silla con una altura proporcional al escritorio el cual debe estar limpio y ordenado, se recomienda colocar en un lugar visible las fechas con sus respectivos compromisos académicos y contar con la temperatura, ventilación e iluminación adecuada. Se puede hacer uso de música siempre y cuando tenga un volumen bajo y se debe evitar el uso de la televisión porque esta actividad estimula simultáneamente la vista y el oído impidiendo la concentración. 

Postura del cuerpo: El tronco del cuerpo debe estar estirado, con la espalda apoyada en el respaldo de la silla, los apuntes o el computador deben estar, aproximadamente, a unos 30 centímetros de distancia y si es posible que estén un poco inclinados por un atril u otro objeto, esto disminuye el cansancio ocular. También se debe evitar realizarlo en la cama o en una silla reclinada ya que el organismo asocia la cama con el descanso, provocando que la persona se duerma y no pueda cumplir con su objetivo.

 

Planificación: Esta depende de la persona y del tiempo destinado para su ejercicio, se recomienda iniciar con las asignaturas o tareas de mayor dificultad, ya que se pueden desarrollar de mejor manera si no hay presencia de cansancio, y terminar con las más fáciles que requieren un menor esfuerzo cognitivo. También se recomienda establecer un mínimo y un máximo de tiempo distribuyéndolo según la importancia y la dificultad de las actividades, teniendo en cuenta que también es importante dedicarle tiempo a la familia, amigos y a nosotros mismos. Se deben tener descansos proporcionales al tiempo establecido para cada actividad. 

 

Técnicas de estudio: Son herramientas utilizadas para potenciar el aprendizaje. Éstas varían según los procesos de cada estudiante y cúal se le facilite más. Algunas de éstas son:

 

  • Subrayar: Esta técnica se utiliza durante la lectura para resaltar las ideas de cada texto, recomienda subrayar de una forma las ideas principales y de otra forma las secundarias para que a simple vista se pueden evidenciar los contenidos jerarquizados. También se recomienda utilizar utensilios que permitan la visibilidad de las palabras, subrayar estrictamente lo necesario sin exagerar, antes de subrayar se debe realizar una primera lectura comprensiva, utilizar únicamente 2 o 3 colores para agilizar el proceso y la comprensión,  y tener en cuenta la posibilidad de emplear una técnica de estudio simultánea como la toma de apuntes, los resúmenes, las fichas, etc.

 

 

  • Resumen: Redactar de una forma breve, sencilla y en tus propias palabras los aspectos más importantes añadiendo las aclaraciones que creas convenientes, esto también se puede hacer en forma de cuadro sinóptico esto, También se recomienda leer el texto tantas como sea necesario, estar seguro de haber comprendido su significado, diferenciar los conceptos principales y los secundarios y elegir los elementos que se van a omitir. Esto facilita recordar el material estudios si se efectúa el repaso de lo resumido.

 

 

  • Debate: Es la discusión que realizan los integrantes de un grupo sobre un tema que provoca algunas divergencias, esto propicia el aprendizaje mutuo y hace que los integrantes del grupo sustenten sus puntos de vista personales, desarrollando conductas positivas para el trabajo en grupo, creando en los asistentes hábitos para que atiendan las intervenciones y se pueda llegar de manera exitosa a las conclusiones del tema tratado.

 

  • Toma apuntes: Es recomendable sacar los apuntes necesarios y que éstos sean escritos a mano en vez de un computador, tablet o celular ya que cuando se escribe en estos médicos electrónicos se hace tan rápido que el cerebro no logra procesar de manera eficaz toda la información, en cambio al escribir con la mano pensamos más en el contenido, en la forma y prestamos más atención en la información más importante. 

 

Para saber más:  

 

http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0124-01372015000100014

 

Laura Vanessa Gonzalez Acero

Practicante de psicología  en ASCOFAPSI

¿Cómo enfrentar el miedo a la muerte?

Todos en algún punto hemos presentado miedo a la muerte, ya sea por un acontecimiento real o imaginario, sin embargo, éste miedo no es tan frecuente en personas sanas y jóvenes en comparación de las personas con una enfermedad seria o que tienen muchos años de vida, en ellos ronda el pensamiento de que la muerte puede llegar en cualquier momento generando ansiedad y en ocasiones depresión ya que se acercan a lo desconocido, al final de lo que se conoce como “real” y a la incertidumbre total.

 

Se pueden destacar siete razones por las que se puede generar ansiedad ante la muerte, estos son: la experiencia de morir en sí misma, miedo a pasar los últimos años de vida en un geriatrico, miedo a sentirse avergonzado y perder la dignidad, miedo a dejar de ser quien era, miedo a la soledad después de morir y a estar separados de los seres queridos, miedo a pasar los últimos días en un hospital y temor al fracaso.

 

La literatura reporta que las personas solemos afrontar el miedo a la muerte mediante dos formas, la primera se considera positiva en cuanto el miedo y la ansiedad a la muerte son prudenciales y esto puede conducir a que la persona valore mucho más la vida, la segunda se considera negativa en cuanto la idea de la muerte genera angustia y obsesión en la persona dando como resultado conductas agresivas y comportamientos poco adaptados a la norma y en algunos casos genera mayor probabilidad de estrés.

 

El proceso de afrontamiento está determinado por factores internos que hacen referencia a la forma de ser de la persona, algunos ejemplos son:

 

  • Las personas buscadoras de emociones, a las cuales toman con mayor probabilidad riesgos, por lo que habrá una tendencia a una mayor tolerancia al hecho de morir.

 

 

  • Las personas con una actitud optimista parecen tener un mejor manejo de los síntomas de enfermedades físicas ya que suelen estar centradas en buscar los lados positivos de la enfermedad.

 

Los factores externos son los recursos tangibles como la educación, el dinero, las creencias o religiones, el apoyo social o la existencia de diversos estresores simultáneos como dificultades económicas y problemas de pareja, estos pueden actuar de manera positiva o negativa en el proceso de afrontamiento.

 

A pesar de los distintos factores que puedan afectar el proceso de afrontamiento puedes seguir las siguientes recomendaciones para darle un mejor manejo a tu miedo o angustia por la muerte, sin embargo, recuerda que lo mejor es tener un acompañamiento psicológico para tu proceso.

 

  • Acepta que la muerte hace parte de la vida y no puedes controlar cuándo ni dónde será, reconocer esto ayudará a que te centres más en tu vida, a que hagas cosas para sentirte orgulloso de ella y para reducir el miedo a morir.

 

 

  • Vive en el aquí y el ahora, para ello puedes realizar ejercicios con tus actividades cotidianas, ya sea comer, tender la cama, lavar la loza o cepillarte los dientes, y concéntrate en cada uno de los movimientos que realizas, eso ayudará a que mantengas tu atención en el presente y evita que te angusties con la incertidumbre.

 

 

  • Habla con naturalidad sobre la muerte y no trates de evitar el tema para que el temor que te genera se vaya disminuyendo. También puedes tomarte un minuto diario para repetir la palabra “muerte” de forma continua y al final notarás cómo va perdiendo su significado y sólo quedará un simple sonido.

 

 

Ten presente que el miedo a la muerte y todos los pensamientos que eso trae consigo, puede hacer que descuides tu vida y a los que te importen, afectando de manera negativa tu salud mental y física, no estás tarde para hacer algo por ti, y recuerda que está bien buscar ayuda.

 

https://eprints.ucm.es/id/eprint/49449/ 

 

Para saber más:

https://www.youtube.com/watch?v=uNezGSdz5m0

 

Laura Vanessa Gonzalez Acero

Practicante de psicología  en ASCOFAPSI

Las fobias específicas

Las personas suelen hablar de fobias muy coloquialmente en diferentes situaciones de la vida cotidiana sin saber exactamente lo que significa, qué tipos existen y desconocen si cuentan o no con un tratamiento.

 

Según el DSM-5, las personas que tienen alguna fobia específica presentan miedo o ansiedad inmediata, intensa, desproporcionada y persistente por un objeto o situación, lo que genera malestar o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento de la persona, por ende suelen evitar exponerse a estos objetos o situaciones.

 

El miedo se puede adquirir cuando se enfrenta directamente con experiencias negativas como por ejemplo un accidente de coche o una mordedura de animal, también cuando se observa las consecuencias aversivas en otros sujetos, ya sea en vivo o filmados, por ejemplo presenciar un accidente sin estar involucrado en el, y cuando la información amenazante es transmitida por otra persona, tal como los avisos de los padres sobre lo peligrosos que son ciertos animales o la información en la prensa sobre accidentes aéreos o enfermedades.

 

Los tipos de fobia se pueden dividir en: 

  • Animal (por ejemplo perros, arañas, insectos)
  • Ambiental (por ejemplo alturas, tormenta, agua)
  • Sangre, inyecciones o heridas (por ejemplo objetos, material y procedimientos quirúrgicos)
  • Situacional (por ejemplo aviones, ascensores, lugares cerrados)

 

Algunas de las fobias específicas más conocidas son: 

  • Aerofobia (miedo irracional a volar) 
  • Acrofobia (temor irracional a las alturas)
  • Agateofobia (temor irracional a volverse loco)
  • Amaxofobia (miedo irracional a conducir)
  • Brontofobia (miedo irracional a los fenómenos atmosféricos como los truenos, rayos y tormentas)
  • Claustrofobia (temor excesivo a estar en espacios pequeños)
  • Fobia dental (temor irracional por el dolor y el daño producido por las intervenciones dentales)
  • Hematofobia (miedo irracional a la sangre, inyecciones o heridas) 
  • Sitofobia (temor irracional a atragantarse y/o vomitar)
  • Tanatofobia (miedo irracional a morir)
  • Zoofobia (miedo excesivo a algunos animales)

¿Cómo puedes identificar si en realidad es una fobia o simplemente es miedo? 

Como anteriormente se mencionó, las fobias son temores excesivos que te impiden realizar diferentes actividades, por ejemplo, debido a que temes conducir no logras llegar a tiempo a tu trabajo ya que prefieres caminar, o debido al miedo excesivo a los perros, cuando ves uno por la calle, presentas inmediatamente un ataque de ansiedad (dificultad para respirar, sudoración, temblor, aumento del ritmo cardiaco, sensación de peligro inminente y dolor en el pecho). Esto se diferencia de un miedo común cuando, por ejemplo, ves a un perro, sientes miedo pero logras pasar de largo sin presentar mayor malestar, o, a pesar del miedo por conducir lo logras hacer para evitar llegar tarde al trabajo.

 

Si identificas que presentas alguna fobia específica, lo recomendable es acudir con un profesional en salud mental el cual te puede ayudar a darle un mejor manejo, ya sea por medio de terapias psicológicas y/o con medicamentos. Alterno a esto, puedes disminuir los síntomas por medio de las siguientes aplicaciones que están al alcance de tu mano.

  • Phobia Free 
  • Phobious
  • Spider phobia cardboard 
  • Phobias and How to Overcome Them 

O también puedes seguir las siguientes recomendaciones:

 

  • Cuando te encuentres frente a la situación u objeto que te causa temor, trata de estar cerca de ellas sin evitarlas o escapar, puedes hacerlo progresivamente, y esto con el fin de que ese miedo vaya disminuyendo poco a poco porque si lo evitas sólo lograrás que cada vez se haga más grande.

 

 

 

  • Realiza ejercicios de consciencia plena como por ejemplo comerte algo que te guste de manera lenta, notando cada movimiento que realiza tu boca, los sonidos y los olores para que puedas mantener tu atención en el aquí y ahora, o también lo puedes hacer con tus actividades cotidianas, esto te ayudará a manejar la ansiedad y a reducir las conductas de evasión.

 

 

 

 

  • Realiza ejercicios de respiración profunda para controlar las reacciones fisiológicas antes, durante y después de enfrentarse a las situaciones u objetos que te generan ansiedad, esto lo logras inspirando profundo lentamente, “inflando” el diafragma (pon una mano en el pecho y la otra en la “boca del estómago”, esta mano será la única que se debe levantar), y sueltas lentamente el aire.

 

 

 

  • Mantén una vida saludable realizando actividad física o practicando algún deporte que sea de tu agrado, come balanceado, duerme bien y evita la cafeína ya que esto te ayudará a disminuir el estrés y la ansiedad que te produce los objetos o las situaciones que están relacionadas con la fobia que presentas.

 

Finalmente recuerda que estas recomendaciones no reemplazan una terapia psicológica y/o farmacológica.

Para saber más: http://diposit.ub.edu/dspace/handle/2445/115722

Laura Vanessa Gonzalez Acero

Practicante de psicología  en ASCOFAPSI

¿Por qué nos gusta ver películas de terror?

Es tal vez un poco contradictorio que a muchas personas les guste las películas de terror cuando, a pesar de que generan emociones negativas, como el miedo, sobresaltos y les eleve su ritmo cardíaco, al mismo tiempo produce una sensación de placer que hace que las disfruten cada vez que las ven. Sin embargo, otras personas prefieren evitarlas ya que, a pesar de no ser reales, les desata emociones negativas tan intensas que no se convierten en una preferencia.

Al centrarnos en la paradoja de las películas de terror en la cual se siente miedo, pánico, disgusto, preocupación, sudoración, donde la persona se cubre los ojos pero quiere seguir mirando, entrevé la escena, pero también quiere que se termine, se puede explicar el gusto por este género desde varias perspectivas, una de estas es plasmada por el filósofo Carroll (1990) donde expone que lo que llama la atención de estas películas es el modo en que violan las normas de la sociedad ya que raramente se ven esas violaciones en la vida cotidiana, lo que satisface la curiosidad de las personas.

Dolf Zillmann y Jennings Bryant, dos de los investigadores con mayor crédito en la Psicología de Medios, en su libro Los efectos de los medios de comunicación (1996) mencionan que a medida que incrementa el malestar y las emociones negativas durante las películas, mayor es la evaluación de disfrute y apreciación al finalizar la misma. Esto se debe al placer que se siente después de la exposición ante la película en su totalidad, es decir, que podemos experimentar un disfrute intenso solo a partir de un contraste.

También se puede explicar a partir de la “paradoja del drama” expuesta por Mark Packer en su artículo “Dissolving the paradox of tragedy” (1989) la cual consiste en el disfrute de la experiencia de visualizar contenidos que tienen propiedades que producen sentimientos negativos que la mayoría de personas busca evitar en la realidad, como shock, terror, lástima y tristeza. Las personas disfrutan el “placer de sufrir”: evalúan de forma positiva su experiencia estética negativa. De hecho se ha demostrado que el malestar empático vivido durante la exposición a una película dramática o trágica se asocia a una mejor evaluación o percepción de disfrute.

En la Teoría de la relatividad de Alexander Bain (1979), filósofo, psicólogo y pedagogo escocés, afirma que el cambio es necesario para sentir, es decir que el grado de sentimiento es proporcional al cambio; la brusquedad de la transición es un modo de mejorar el efecto.

De acuerdo al modelo de la desensibilización, la exposición repetida a contenidos de violencia (terror o de cualquier otro tipo) provoca un efecto de habituación afectiva tiene que ver con el aumento de la tolerancia hacia la violencia (o el terror), a la vez que disminuye la preocupación, empatía o sentimiento de compasión ante el sufrimiento de otras personas que pudieran ser víctimas de actos violentos, evidenciándose a medida que transcurre la película.

Finalmente, otra teoría que puede servir para explicar el disfrute del suspense (y el drama, en general) es la teoría de la transferencia de la excitación mencionada por Zillmann (1996) la cual expresa que la creciente excitación generada por estímulos negativos se convierte al final en diversión, esto debido a que los residuos de excitación causados por la angustia empática se mantienen durante todo el desenlace, lo que hará que se intensifique la satisfacción que provoca el final.

Para saber más:

https://youtu.be/XHnDWOqImPg

 

Laura Vanessa Gonzalez Acero

Practicante de psicología  en ASCOFAPSI