¡Nada es suficiente! Cómo aprender a manejar las tendencias perfeccionistas.

Te invitamos a revisar las siguientes características que pueden estar presentes en personas con rasgos perfeccionistas: 

  • Exigencia muy elevada con uno mismo y con los demás. 
  • Miedo al fracaso. 
  • Tendencia a trabajar más horas de las necesarias o estipuladas. 
  • Metas poco realistas.
  • Dificultad para ceder el control

¿Presentas varias de las características mencionadas? No te preocupes. En la actualidad el ritmo de vida acelerado y competitivo ha perpetuado la creencia de que los seres humanos deben exigirse hacer todo perfecto. En el Boletín Psicológico (2019) se señala que, desde la década de 1980 se ha enfatizado a nivel global en el individualismo competitivo, generando en la población una tendencia a perfeccionarse a sí mismos y sus estilos de vida. Sin embargo, aunque las personas perfeccionistas son vistas como capaces, motivadas y pueden aprovechar su personalidad para obtener buenos resultados en la vida, quienes les rodean suelen indicar que prefieren no trabajar con ellas, puesto que, manejan expectativas poco realistas, esperando “lo imposible” tanto de sí mismos como de los demás.

¿Qué es el perfeccionismo?

Es una combinación de estándares extremadamente altos y una preocupación por la evaluación autocrítica extrema. Sumado a esto, Curran y colaboradores (2019) señalan que es un rasgo de la personalidad multidimensional caracterizado por la búsqueda continua de la excelencia en todos los aspectos de la vida, que tiene como elementos: 

  • Esfuerzos perfeccionistas: aspectos asociados con la búsqueda de la perfección y el establecimiento de estándares de desempeño muy altos.
  • Preocupaciones perfeccionistas: aspectos asociados con la preocupación por cometer errores, el miedo a la evaluación social negativa y las reacciones negativas a la imperfección.

¿Cómo afecta el perfeccionismo a la salud mental? 

Aunque tener altas expectativas y buscar la excelencia puede ser positivo en algunos aspectos, el perfeccionismo puede tener aspectos problemáticos y generar efectos negativos en la vida de las personas. El equipo de Stoeber (2020) afirma que dentro de estos aspectos problemáticos se enmarca una alta carga emocional, que puede dar lugar a desarrollar patologías mentales como ansiedad, estrés, depresión, baja autoestima, trastorno obsesivo-compulsivo o trastornos de la conducta alimentaria, además del inevitable agotamiento emocional debido a la presión constante de la excesiva autoexigencia. 

Las personas que luchan con el perfeccionismo pueden trabajar en desarrollar una serie de estrategias que las ayuden a modificar sus patrones de comportamiento, a continuación, te compartimos algunas que puedes empezar a implementar:

  • Identifica y cuestiona tus “pensamientos perfeccionistas”: estos suelen ser rígidos y negativos. Cuando vengan a tu cabeza escríbelos y hazte preguntas sobre cómo puedes abordar el tema desde una perspectiva diferente. 
  • Establece metas realistas y alcanzables: puedes implementar un diario de metas en el que dividas tus proyectos de manera temporal (metas a corto, mediano y largo plazo), esto te ayudará a promover tu crecimiento y aprendizaje y a ser justo con tus capacidades, reduciendo la presión y el estrés asociados con la autoexigencia.
  • Sé autocompasivo: Evita criticarte, reconoce tus errores y escribe o coméntale a alguien de tu confianza cuales son los compromisos que asumes para cambiar tu forma de hacer esa cosa particular para enmendar y superar el error. 
  • Toma descansos y cuida tu salud mental y física: es importante tomar descansos regulares y cuidar la salud mental y física diariamente. Utiliza una agenda donde puedas distribuir los compromisos y actividades y en medio de cada uno planea una rutina de descanso en la que te puedas relajarte. Organiza también, espacios de entretenimiento, actividad física y ocio en tu agenda, para que aprendas a darles espacio también en tu rutina.  
  • Celebra y reconoce tus logros: Aprende a reconocer y celebrar tus logros, incluso los más pequeños. Puedes recompensarte tomando tiempo para cuidar de ti mismo y realizar actividades que te brinden placer y bienestar. 

Recuerda que estos cambios conllevan tiempo y práctica. Sé paciente contigo mismo y trabaja constantemente en desarrollar una mentalidad más flexible y compasiva. Si encuentras que la autoexigencia sigue siendo un desafío significativo, considera buscar apoyo profesional de un terapeuta o psicólogo especializado en el área de autoestima y perfeccionismo. 

 

Referencias

Curran, T. y Hill, AP (2019). El perfeccionismo aumenta con el tiempo: un metanálisis de 

las diferencias de cohortes de nacimiento de 1989 a 2016. Psychological Bulletin, 145 (4), 410–429. 

 

Hill, A. P., & Curran, T. (2016). Multidimensional perfectionism and burnout: A meta-

analysis. Personality and social psychology review, 20(3), 269-288.

 

Stoeber, J., Lalova, A. V., & Lumley, E. J. (2020). Perfectionism,(self-) compassion, and 

subjective well-being: A mediation model. Personality and Individual Differences, 154, 109708.

 

Enith Daniela Villota Guevara