Rol Materno y Relaciónes Madre-Hijo: Un Análisis del Cuidado Invisible

El rol materno ha sido, históricamente, uno de los pilares fundamentales de la sociedad. Sin embargo, a pesar de su relevancia, sigue siendo un trabajo invisibilizado, subestimado y, muchas veces, naturalizado como una obligación femenina. En pleno 2025, persisten narrativas que presentan la maternidad como una vocación innata, donde se espera que las mujeres dominen, sin apoyo ni formación previa, todas las habilidades del cuidado infantil y del hogar.

Carga invisible: las tareas no reconocidas de las madres

A diario, las madres asumen una serie de tareas que pasan desapercibidas para sus parejas, hijos y la sociedad en general. Detalles como asegurarse de que los niños lleven sus objetos escolares, preparar todo para los viajes familiares, tener comida o servilletas a la mano y prever necesidades cotidianas, son tareas que rara vez se reconocen como trabajo. Esta carga mental y organizativa, conocida como “carga invisible”, es sostenida mayoritariamente por las madres (Nadeem & Nadeem, 2024).

Diferencias de género en la crianza: percepciones y realidades

Las investigaciones muestran que las madres y los padres abordan la crianza de manera distinta. Las madres tienden a preocuparse más por la salud mental de sus hijos, por la posibilidad de que sufran bullying o sean víctimas de violencia. También son más propensas a sentirse juzgadas por su entorno sobre su estilo de crianza, incluyendo a sus propias familias y comunidades virtuales (Nadeem & Nadeem, 2024).

En cuanto a estilos parentales, las madres se describen con mayor frecuencia como sobreprotectoras (51%) en comparación con los padres (38%) y son más proclives a “ceder demasiado rápido” ante las demandas de los hijos. Esta diferencia también se refleja en la percepción del estrés asociado a la maternidad: 47% de las madres afirman sentirse agotadas, frente a un 34% de los padres (Nadeem & Nadeem, 2024).

La ideología del cuidado intensivo y sus consecuencias

Añadiendo a estas cargas, el aumento del conservadurismo durante las últimas décadas, ha causado que se intensifique el modelo de “parenting intensivo”, una forma de crianza que exige una inversión extrema de tiempo, dinero y energía emocional por parte de los padres, especialmente de las madres (Nomaguchi & Milkie, 2020). Esta ideología coloca la responsabilidad total del desarrollo infantil en los hombros maternos, haciéndolas sentir que cada decisión o acción podría determinar el éxito o fracaso de sus hijos.

Este modelo, si bien busca una crianza sensible y comprometida, tiene efectos perjudiciales sobre el bienestar materno. Las madres pueden experimentar culpa, agotamiento y ansiedad, ya que se les exige una atención constante e impecable a cada aspecto de la vida de sus hijos. La carga emocional se intensifica cuando la sociedad las responsabiliza de cualquier problema que los niños puedan enfrentar (Nomaguchi & Milkie, 2020).

Percepción de las responsabilidades parentales

Incluso en relaciones de crianza más equitativas, en relaciones heterosexuales persisten diferencias importantes en la percepción del reparto de tareas. Mientras que la mayoría de madres afirman encargarse de gestionar las actividades de los hijos, proporcionar apoyo emocional y cubrir necesidades básicas, muchos padres creen que estas tareas se comparten equitativamente. Esta disonancia refuerza la desigualdad en el hogar y contribuye al desgaste emocional de las madres (Nadeem & Nadeem, 2024). La falta de implicación real del padre no solo recae sobre la madre, que experimenta sobrecarga mental, fatiga crónica y sensación de soledad, sino que también impacta negativamente en el bienestar del hijo. Los niños pueden percibir la ausencia emocional del padre y desarrollar inseguridades, carencias afectivas o dificultades en la construcción de vínculos sanos. La figura paterna, cuando está presente y comprometida, contribuye a un entorno familiar más equilibrado y seguro; cuando no lo está, se profundizan las desigualdades y se tensionan las dinámicas familiares.

Conclusión: hacia un reconocimiento del rol materno

Es urgente visibilizar y valorar el trabajo que realizan las madres, no solo en el plano físico, sino también en el emocional, mental y logístico. La maternidad no debe ser una carga invisible ni una vocación naturalizada. Requiere del acompañamiento de la pareja, de políticas públicas adecuadas y de un cambio cultural que reconozca y respete el papel fundamental de las madres en el desarrollo humano y social.

Referencias

 

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Psicología del miedo y populismo: Cómo las emociones influyen en la política

El auge del populismo y su impacto en la sociedad

En la actualidad, se observa un aumento en políticas populistas, las cuales otorgan poder a líderes que prometen ayudar a la sociedad mientras culpan a otros grupos de las problemáticas nacionales. Este fenómeno no distingue ideología y puede manifestarse tanto en la extrema derecha como en la extrema izquierda. Como explica Obradović, Power y Sheehy-Skeffington (2020), el populismo es una ideología “de centro delgado” que divide a la sociedad entre “nosotros, el pueblo puro” y “ellos, la élite corrupta”.

El papel del miedo en el discurso populista

El populismo explota las inseguridades económicas y sociales, haciendo que las personas sientan que el líder populista está de su lado. Como se menciona en Enright (2025), los populistas utilizan la retórica de “el bien común” para justificar sus acciones, apelando a un discurso que divide el mundo entre buenos y malos. Este discurso refuerza la idea de que “ninguna acción de un gobierno populista puede ser cuestionada, porque ‘el pueblo’ lo ha querido así”.

El miedo se convierte en un mecanismo clave en la estrategia populista porque permite activar respuestas emocionales intensas que dificultan el pensamiento crítico. La creación de amenazas, sean reales o exageradas, contribuye a la percepción de que solo el líder populista puede proteger al pueblo de peligros externos o internos. Estas amenazas pueden incluir desde crisis económicas y conflictos geopolíticos hasta la supuesta infiltración de grupos minoritarios que representarían una amenaza para la identidad nacional.

Además, el uso del miedo fomenta la desconfianza en las instituciones tradicionales, lo que fortalece el argumento de que es necesario un cambio drástico liderado por el populista. Esto genera una sensación de urgencia que moviliza a las masas, facilitando la consolidación del poder y justificando medidas autoritarias en nombre de la estabilidad y seguridad del pueblo. La manipulación del miedo, por lo tanto, no solo es una herramienta de persuasión, sino también un medio para debilitar las normas democráticas y reforzar el control del líder sobre la sociedad.

La fabricación de crisis y la búsqueda de chivos expiatorios

Un gobierno puede aprovecharse de una crisis, o incluso fabricarla, para incitar al pánico público y justificar el incremento de su poder. Hannan (2020) explica que el miedo es “una herramienta política natural” porque divide a la población y la hace más fácil de manipular. Al identificar un enemigo común, los líderes populistas pueden justificar acciones autoritarias bajo el pretexto de proteger a la nación.

La construcción del líder como “uno de nosotros”

La psicología de las relaciones intergrupales explica cómo los líderes populistas logran alinearse con el “pueblo” mediante el uso estratégico del lenguaje y el estilo de comunicación. La retórica populista suele enmarcar la situación como una lucha entre la mayoría moral y una élite corrupta (Obradović et al., 2020). Este discurso permite que los líderes se presenten como la voz auténtica del pueblo, aunque en la práctica refuercen estructuras autoritarias.

El miedo como herramienta de movilización

Las emociones desempeñan un papel crucial en la atracción del populismo. Investigaciones han demostrado que la amenaza percibida y el miedo pueden movilizar a las personas hacia movimientos populistas, especialmente cuando se sienten marginadas o amenazadas por cambios sociales o económicos (Obradović et al., 2020). El miedo genera una respuesta instintiva que prioriza la seguridad sobre el razonamiento crítico, lo que facilita la aceptación de narrativas simplificadas y soluciones radicales. Así, el discurso populista no solo fomenta el resentimiento, sino que también ofrece una solución esperanzadora en contraste con un contexto político que se percibe como negativo. Esta manipulación emocional permite la creación de una identidad colectiva basada en la oposición a un enemigo común, reforzando la lealtad al líder y su agenda.

Conclusión

El populismo utiliza la psicología del miedo para consolidar su poder. La división entre “nosotros” y “ellos”, la fabricación de crisis y la presentación del líder como el único representante legítimo del pueblo son estrategias recurrentes en este tipo de política, las cuales permiten que se formen grupos donde el lider es visto como un “salvador”.

Debido a esto, es importante ser conscientes de los mecanismos psicológicos subyacentes al populismo, con el fin de utilizar el pensamiento crítico a la hora de votar y elegir líderes políticos, buscando fortalecer la democracia, y no dando poder a aquellos que utilizan al público para cumplir sus propias metas.

Referencias

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El Auge del Conservadurismo y su Impacto Psicológico

Introducción

En la actualidad, el conservadurismo ha experimentado un crecimiento significativo, evidenciado en eventos políticos como la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos. Esta ideología se ha expandido a través de las redes sociales, con la proliferación de grupos y tendencias como la “manósfera”, las “tradwife” y las “crunchy moms”, quienes han utilizado estéticas particulares para crear un estilo de vida idealizado al que los jóvenes pueden aspirar.
El Crecimiento del Conservadurismo en la Sociedad

El conservadurismo, definido por Dagger et al. (2025) como “una doctrina política que enfatiza el valor de las instituciones y prácticas tradicionales”, ha visto un aumento en su adopción entre sectores cada vez más jóvenes. Filipovic (2023) informó que un 38% de los estadounidenses se identificaron como “conservadores” o “muy conservadores” en temas sociales, comparado con el 29% que se declararon “liberales” o “muy liberales”.

Este cambio en la orientación política no solo responde a factores políticos o económicos, sino también a un proceso de identificación y reacción ante eventos sociales. Cameron (2024) destacó que en las elecciones presidenciales de 2024, la participación de los votantes de la Generación Z disminuyó significativamente en comparación con 2020. Además, un mayor número de votantes jóvenes apoyaron al candidato republicano Donald Trump.

El Rol de las Redes Sociales en la Expansión del Conservadurismo

Las redes sociales han desempeñado un papel fundamental en la difusión del conservadurismo entre los jóvenes. La exposición a contenido aparentemente inofensivo, como videos de entretenimiento, puede conducir a la radicalización política a través de lo que se conoce como el “alt-right pipeline”. PewDiePie y Joe Rogan han sido mencionados como figuras clave en este fenómeno, al proporcionar un espacio donde discursos conservadores y misóginos pueden ser introducidos de manera sutil (Bateman, 2023, como se menciona en Cameron, 2024). Asimismo, el auge de las “tradwives” en plataformas como TikTok ha llevado a figuras como Nara Smith a popularizar narrativas que glorifican roles de género tradicionales, promoviendo una visión idealizada de la vida doméstica femenina.

Las plataformas digitales utilizan algoritmos que refuerzan estos patrones de consumo, promoviendo contenido cada vez más extremista. De esta manera, jóvenes que inicialmente solo consumían contenido de entretenimiento terminan expuestos a discursos de figuras como Andrew Tate o el canal FreshandFit, los cuales glorifican la masculinidad tradicional y menosprecian los valores liberales (Tech Policy, 2024, como se menciona en Cameron, 2024).
La Influencia del Conservadurismo en las Mujeres Jóvenes

El auge del conservadurismo no solo afecta a los hombres jóvenes, sino también a las mujeres, aunque de una manera más sutil. El movimiento “tradwife” ha ganado popularidad en plataformas como TikTok, donde creadoras como Nara Smith y Ballerina Farm promueven la vida de amas de casa como el ideal más deseable. Asimismo, influenciadoras como SheraSeven difunden consejos para atraer esposos ricos, estableciendo un conjunto de reglas rígidas sobre apariencia y comportamiento (Cameron, 2024).

Aunque desear una “vida suave” o una dinámica tradicional de pareja no es inherentemente problemático, la romantización excesiva de estos estilos de vida puede llevar a la normalización de roles de género estrictos, limitando la autonomía de las mujeres y promoviendo una visión conservadora de la feminidad ( Cameron, 2024).
Impacto Psicológico del Conservadurismo en los Jóvenes

El crecimiento del conservadurismo y la radicalización política han tenido efectos psicológicos notables en los jóvenes. Investigaciones como las de Nash y Leota (2022) han explorado la neuropsicología del conservadurismo, sugiriendo que este puede actuar como un mecanismo de defensa psicológica ante la incertidumbre. Sin embargo, ante amenazas económicas o sociales, esta defensa se desmorona, lo que puede generar niveles elevados de ansiedad y sensibilidad a la negatividad.

Por otro lado, Gimbrone et al. (2022) identificaron divergencias en la salud mental de los adolescentes estadounidenses según su ideología política. Mientras que los conservadores tienden a experimentar menor impacto emocional debido a su tendencia a justificar el sistema existente, los liberales suelen presentar una mayor conciencia de las desigualdades sociales, lo que puede traducirse en mayores niveles de estrés y ansiedad.

Asimismo, el fenómeno de las “tradwives” y la idealización de roles tradicionales de género pueden contribuir a la ansiedad y depresión en mujeres jóvenes. Al establecer estándares de vida y comportamiento difíciles de alcanzar, estas narrativas pueden generar sentimientos de insuficiencia y baja autoestima. Figuras como Nara Smith han sido criticadas por promover una visión idealizada de la vida doméstica, lo que puede influir negativamente en la percepción de las jóvenes sobre sus propias elecciones y posibilidades de vida (Cameron, 2024).

El crecimiento del conservadurismo y la radicalización política han tenido efectos psicológicos notables en los jóvenes. Investigaciones como las de Nash y Leota (2022) han explorado la neuropsicología del conservadurismo, sugiriendo que este puede actuar como un mecanismo de defensa psicológica ante la incertidumbre. Sin embargo, ante amenazas económicas o sociales, esta defensa se desmorona, lo que puede generar niveles elevados de ansiedad y sensibilidad a la negatividad.

Por otro lado, Gimbrone et al. (2022) identificaron divergencias en la salud mental de los adolescentes estadounidenses según su ideología política. Mientras que los conservadores tienden a experimentar menor impacto emocional debido a su tendencia a justificar el sistema existente, los liberales suelen presentar una mayor conciencia de las desigualdades sociales, lo que puede traducirse en mayores niveles de estrés y ansiedad.
Conclusiones

El aumento del conservadurismo entre los jóvenes es un fenómeno complejo, influenciado por factores políticos, económicos y sociales. Las redes sociales han desempeñado un papel clave en este cambio, actuando como una herramienta para la difusión de discursos conservadores de manera sutil pero efectiva. Este cambio de orientación política también tiene implicaciones psicológicas significativas, con efectos diversos en la salud mental de los jóvenes según su orientación ideológica.

Es fundamental seguir investigando este fenómeno y promover un pensamiento crítico en el consumo de contenido digital, a fin de prevenir la radicalización y sus posibles efectos negativos en el bienestar psicológico de las nuevas generaciones.
Referencias

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Depresión Posparto y Estrategias de Apoyo

Introducción

La depresión posparto es una condición que afecta a madres en todo el mundo. Se estima que 1 de cada 10 mujeres la experimentará, pero hasta el 50% de los casos no son diagnosticados (Maternal Mental Health Leadership Alliance, n.d.), lo que puede llevar a que las mujeres se sientan solas y sin apoyo.

De acuerdo con Carberg (2024), esta condición puede tomar muchas formas y, en ocasiones, permanecer sin ser diagnosticada durante largos periodos de tiempo. Además, no solo afecta a las madres biológicas, sino también a los padres, padres adoptivos y cuidadores primarios, quienes pueden experimentar síntomas similares de ansiedad y depresión. Sin embargo, es vital conocer que el 80% de las mujeres con depresión posparto logra una recuperación completa con tratamiento, y el apoyo a toda la unidad familiar es clave para mejorar el bienestar de todos los involucrados.

Tipos de Depresión Posparto

Existen diferentes tipos de depresión posparto, tales como:

Baby Blues o Tristeza Posparto

El baby blues es la forma más común de trastorno del estado de ánimo posparto, afectando aproximadamente al 50%-85% de las mujeres (Carberg, 2025). Sus síntomas incluyen:

  • Cambios de humor
  • Llanto frecuente
  • Ansiedad leve
  • Irritabilidad

Este tipo de depresión es temporal y suele desaparecer en aproximadamente dos semanas sin necesidad de tratamiento.

Depresión Posparto

La depresión posparto (PPD) es más grave y prolongada que el baby blues. Afecta a 1 de cada 7 mujeres en el primer año tras el parto (Carberg, 2025). Sus síntomas incluyen:

  • Estado de ánimo deprimido
  • Pérdida de interés en actividades
  • Cambios en el sueño y el apetito
  • Dificultad para vincularse con el bebé

Si no se trata, la PPD puede volverse debilitante y aumentar el riesgo de psicosis posparto.

Psicosis Posparto

La psicosis posparto es la forma más grave de los trastornos del estado de ánimo posparto, aunque es poco común (1-2 de cada 1,000 partos) (Carberg, 2025). Se caracteriza por:

  • Alucinaciones y delirios
  • Agitación extrema
  • Comportamientos impulsivos y peligrosos

Debido a su gravedad, requiere tratamiento inmediato, incluyendo hospitalización y en algunos casos, terapia electroconvulsiva (ECT).

Trastorno de Ansiedad Posparto

Este trastorno puede confundirse con la ansiedad normal de la maternidad, pero presenta síntomas más intensos y persistentes, como:

  • Inquietud extrema
  • Problemas de sueño
  • Pensamientos acelerados

Trastorno Obsesivo-Compulsivo Posparto

Afecta entre el 3%-5% de las madres y se caracteriza por pensamientos intrusivos y persistentes relacionados con dañar al bebé, aunque rara vez se actúa sobre ellos (Carberg, 2025).

Trastorno de Pánico Posparto

Se presenta en hasta un 10% de las mujeres y se manifiesta con ataques de pánico severos, temor a la muerte o pérdida de control.

Trastorno de Estrés Postraumático Posparto (PTSD)

Afecta a más del 9% de las mujeres tras un parto traumático, como complicaciones graves, partos de emergencia o experiencias de violencia previa.

Tratamiento y Estrategias de Apoyo

Existen diversos tipos de tratamiento para la depresión posparto, los cuales varían según el tipo y gravedad del trastorno. Además, es fundamental contar con una red de apoyo social que brinde contención emocional y ayuda práctica a la madre durante su recuperación.

Los tratamientos pueden dividirse en:

Terapia y Medicación

  • Psicoterapia: Terapia cognitivo-conductual (TCC) e interpersonal.
  • Medicación: Antidepresivos y ansiolíticos en casos moderados a graves.
  • Hospitalización en casos de psicosis posparto.

Grupos de Apoyo

El apoyo social es crucial para la recuperación. Existen grupos en línea y presenciales donde las madres pueden compartir experiencias y estrategias de afrontamiento.

Cuidado Personal

  • Sueño: Dormir al menos 4-5 horas ininterrumpidas.
  • Nutrición: Mantener una dieta equilibrada.
  • Ejercicio: Actividad física ligera como caminar o yoga.
  • Tiempo para uno mismo: Espacios de autocuidado y descanso.

Consideraciones Finales

La salud mental materna es fundamental para el bienestar de la madre y el bebé. Sin embargo, la depresión posparto suele ser ignorada debido a la normalización del sufrimiento materno y la falta de conciencia sobre sus síntomas. Además, su representación en medios visuales, libros y otras narrativas puede aumentar el temor de las madres a expresar que no están bien, por miedo al juicio o a ser percibidas como malas madres. La identificación temprana, el tratamiento adecuado y el apoyo social pueden marcar la diferencia en la recuperación de las madres afectadas por la depresión posparto.

Referencias

  • Carberg, C. (2024). Postpartum Depression: Causes, Symptoms, and Treatment. Healthline.
  • Carberg, C. (2025). Understanding Postpartum Mood Disorders. Healthline.
  • Maternal Mental Health Leadership Alliance. (n.d.). Most Women are Untreated, Increasing Risk of Negative Impacts. Retrieved from mmhla.org.

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Salud Mental Materna: Mitos y Realidades

Introducción

La salud mental materna es un tema subestimado en la sociedad. La normalización del rol de la mujer como “cuidadora” y madre lleva a que, en muchas situaciones, sus necesidades sean ignoradas. Se asume como natural que cargue con las responsabilidades del hogar y el cuidado de los hijos, lo que puede generar problemáticas en su salud mental. A menudo, las madres no expresan su malestar por miedo al estigma social asociado a estos padecimientos (Maternal Mental Health Leadership Alliance [MMHLA], 2024).

Salud Mental Perinatal y sus Trastornos

De acuerdo con la Maternal Mental Health Alliance (s.f), la salud mental perinatal se define como “la salud mental durante el embarazo y hasta dos años después del parto”. Aunque muchas personas han escuchado sobre la depresión posparto, existen otros trastornos perinatales, tales como:

  • Ansiedad
  • Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC)
  • Trastorno de estrés postraumático (TEPT)
  • Trastornos de la alimentación: Estos trastornos pueden variar de leves a severos y requieren tratamiento especializado cuanto antes. Algunas afecciones pueden haber existido previamente al embarazo y agravarse durante el período perinatal o aparecer por primera vez en esta etapa (World Health Organization [WHO], 2025).

El problema más grave de salud mental perinatal es la psicosis posparto, una emergencia médica que requiere atención inmediata.

Factores de Riesgo

Cualquier persona puede experimentar problemas de salud mental perinatal, pero existen factores que incrementan el riesgo, como:

  • Antecedentes de trastornos mentales, incluidos trastornos graves como el trastorno bipolar.
  • Neurodivergencia
  • Embarazos múltiples.
  • Factores biológicos.
  • Falta de apoyo.
  • Experiencias traumáticas, como abuso doméstico o pérdida del bebé.
  • Inseguridad económica o de vivienda (WHO, 2025).

Impacto de los Trastornos Mentales Maternos

Según la WHO (2025), a nivel mundial, aproximadamente el 10% de las mujeres embarazadas y el 13% de las mujeres que acaban de dar a luz experimentan algún trastorno mental, principalmente depresión. En países en desarrollo, esta cifra aumenta al 15.6% durante el embarazo y al 19.8% en el posparto. En casos graves, el sufrimiento puede llevar al suicidio, una de las principales causas de muerte materna.

Los trastornos de salud mental materna no solo afectan a la madre, sino también al bebé. Los infantes pueden presentar dificultades en su desarrollo, apego deficiente y mayores riesgos de problemas de salud (MMHLA, 2024).

Mitos y Realidades sobre la Salud Mental Materna

A pesar de la creciente conciencia sobre la salud mental materna, existen numerosos mitos que perpetúan la desinformación y dificultan la búsqueda de ayuda. Algunos de estos mitos, según la Mental Health Association of Maryland (2019), Giménez (n.d.), y Tiffin (2023), son:

Mito: “El baby blues y los trastornos del estado de ánimo perinatales son lo mismo”.

Realidad: El baby blues afecta hasta el 80% de las madres y es transitorio, mientras que los trastornos del estado de ánimo perinatales pueden durar más tiempo y requieren tratamiento.

Mito: “El embarazo protege contra la depresión”.

Realidad: Durante el embarazo y el posparto, los cambios hormonales pueden aumentar el riesgo de trastornos del estado de ánimo.

Mito: “Las mujeres con depresión posparto son malas madres”.

Realidad: La depresión posparto no define la capacidad de una madre para cuidar a su hijo; es una condición médica que necesita atención.

Mito: “Los medicamentos psiquiátricos son siempre peligrosos durante el embarazo y la lactancia.”

Realidad: Muchos medicamentos no son teratogénicos o presentan riesgos mínimos en comparación con los efectos de una enfermedad mental no tratada.

Mito: “La depresión posparto es rara y se resuelve sola.”

Realidad: Aproximadamente una de cada diez madres sufre depresión posparto, y puede tardar hasta un año en recuperarse sin tratamiento adecuado.

Mito: “La salud mental materna no afecta al bebé”.

Realidad: Los problemas de salud mental pueden afectar el vínculo madre-bebé y el desarrollo infantil.

Mito: “Si pido ayuda, me quitarán a mi bebé”.

Realidad: Buscar ayuda es clave para la recuperación; los servicios de salud trabajan para apoyar a las madres y a sus hijos.

Conclusión

La salud mental materna es un tema de salud pública que requiere mayor atención y apoyo. Es fundamental desmitificar la idea de que la maternidad debe ser una experiencia perfecta y sin dificultades. Promover el acceso a servicios de salud mental y combatir el estigma son pasos esenciales para mejorar la calidad de vida de madres y bebés en todo el mundo.

Referencias

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Violencia de Género y Trauma Intergeneracional

Introducción

La violencia de género es un problema global que afecta de manera desproporcionada a mujeres, niñas y personas LGBTIQA+. A pesar de los esfuerzos para erradicarla, sigue siendo una de las principales causas de trauma en las comunidades (UNDP, 2024). Muchas veces, se subestima el impacto de la violencia verbal, especialmente en el entorno digital, donde el anonimato facilita discursos de odio y ataques específicos contra la identidad de género de las personas. Este tipo de violencia tiene efectos psicológicos profundos y puede contribuir a la transmisión intergeneracional del trauma.

Violencia de Género en la Era Digital

El auge de las redes sociales ha facilitado la comunicación global, pero también ha propiciado un espacio donde la violencia verbal se ha normalizado. Las mujeres, en particular, son objeto de ataques basados en su género, apariencia y sexualidad, lo que perpetúa el ciclo de violencia y contribuye al deterioro de la salud mental (Salter et al., 2025).

Efectos Psicológicos de la Violencia de Género
Los efectos de la violencia de género trascienden el ámbito individual y pueden manifestarse en traumas a largo plazo. Las consecuencias psicológicas más comunes incluyen:

  • Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT)
  • Depresión y ansiedad
  • Dificultades en las relaciones interpersonales
  • Somatización del trauma

Según Salter et al. (2025), la violencia de género no solo impacta a la víctima inmediata, sino que también se transmite entre generaciones, perpetuando patrones de abuso y sufrimiento dentro de las familias.

Trauma Intergeneracional y su Impacto en la Sociedad

El trauma intergeneracional se refiere a la transmisión de los efectos del trauma a través de generaciones. De acuerdo con el Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas (UNDP, 2024), “el trauma derivado de la violencia, los conflictos, los desastres o las pandemias no solo afecta a quienes lo experimentan directamente, sino que también puede heredarse a través de cambios en la expresión génica”.

El impacto del trauma intergeneracional se manifiesta en la salud mental, el comportamiento y la estructura familiar. Estudios han demostrado que las personas expuestas a violencia en la infancia tienen una mayor probabilidad de repetir patrones de abuso en la adultez, perpetuando un ciclo de violencia y sufrimiento (Movers, 2023).

Efectos de la Violencia Doméstica en Niños y Niñas

De acuerdo con Movers (2023), la violencia de género, en específico la violencia doméstica tiene un impacto emociónal significativo en los niños que son testigos de esta, incluso si no son víctimas directas del abuso. Entre los efectos más comunes se encuentran:

  • Mayor riesgo de desarrollar TEPT, ansiedad y depresión
  • Problemas de autoestima y dificultades en la resolución de problemas
  • Comportamientos agresivos o identificación con el agresor
  • Dificultades en la formación de relaciones saludables en la adultez

Según Movers (2023), los niños que presencian violencia doméstica tienen el doble de probabilidades de sufrir trastornos psiquiátricos en comparación con aquellos que crecen en un entorno sin violencia.

Estrategias para la Prevención y la Intervención

Teniendo en cuenta lo anterior, es importante mitigar los efectos del trauma intergeneracional y, de este modo, reducir la incidencia de la violencia de género, implementando estrategias de prevención y tratamiento, tales como (Movers, 2023):

  1. Psicoterapia especializad apara niños y madres

    : La terapia infantil y la psicoterapia centrada en la relación madre-hijo, como la terapia CPP, han demostrado ser eficaces para reducir los efectos del trauma (Movers, 2023).

  2. Accesibilidad a servicios de salud mental

    : Garantizar el acceso a tratamiento psicológico adecuado es clave para prevenir la revictimización y fomentar la recuperación (Brand et al., 2013; Ford, 2015, como se cita en Movers, 2023).

  3. Educación y sensibilización

    : Campañas educativas y programas de concienciación pueden ayudar a cambiar las normas culturales que perpetúan la violencia de género (Movers, 2023).

Conclusión

La violencia de género no solo afecta a quienes la padecen directamente, sino que también deja secuelas en las generaciones futuras. Comprender el trauma intergeneracional y sus efectos es fundamental para desarrollar estrategias de prevención eficaces. La inversión en servicios de salud mental y en políticas públicas orientadas a erradicar la violencia de género es crucial para construir sociedades más justas y equitativas.

Referencias

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Mutilación Genital Femenina: Efectos Psicológicos a Largo Plazo

Introducción

La mutilación genital femenina (MGF) es un procedimiento quirúrgico violento que elimina la autonomía de la mujer sobre su propio cuerpo. Es considerada una violación de los derechos humanos de mujeres y niñas, ya que suele practicarse mayormente en menores de edad y provoca daños a largo plazo en la salud física y mental de las personas sometidas a esta práctica.

Motivos Culturales de la Mutilación Genital Femenina

Este procedimiento suele realizarse debido a creencias culturales y, en muchos casos, tiene el propósito de controlar la sexualidad de la mujer, impidiendo que experimente placer o haciéndola más “deseable” según las normas impuestas por su comunidad.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (WHO, 2025), la mutilación genital femenina “comprende todos los procedimientos consistentes en la resección parcial o total de los genitales externos femeninos, así como otras lesiones causadas a los órganos genitales femeninos por motivos no médicos. Esta práctica no brinda ningún beneficio para la salud y puede causar hemorragias graves, problemas urinarios y, a largo plazo, quistes, dificultades menstruales, infecciones, complicaciones en el parto y un mayor riesgo de mortalidad neonatal” (WHO, 2025).

Tipos de Mutilación Genital Femenina

Según la WHO (2025), la mutilación genital femenina se divide en cuatro tipos principales:

  1. Tipo 1: Resección parcial o total del glande del clítoris y/o del prepucio o capuchón del clítoris.
  2. Tipo 2: Resección parcial o total del glande del clítoris y los labios menores, con o sin escisión de los labios mayores.
  3. Tipo 3 (Infibulación): Estrechamiento de la abertura vaginal mediante el corte y recolocación de los labios menores o mayores, a veces cosiéndolos.
  4. Tipo 4: Cualquier otro procedimiento lesivo de los genitales femeninos con fines no médicos, como la punción, perforación, incisión, raspado o cauterización de la zona genital.

Consecuencias Físicas de la MGF

De acuerdo con WHO (2025), la mutilación genital femenina no ofrece beneficios para la salud y causa daños a mujeres y niñas en diversas formas. Implica la escisión y lesión de tejido genital femenino sano y normal, interfiriendo en las funciones naturales del cuerpo.

Complicaciones inmediatas:

  • Dolor intenso
  • Hemorragia
  • Inflamación de los tejidos genitales
  • Fiebre
  • Infecciones, como el tétanos
  • Problemas urinarios
  • Problemas de cicatrización
  • Lesiones de los tejidos genitales vecinos
  • Estado de choque
  • Muerte

Complicaciones a largo plazo:

  • Problemas urinarios (micción dolorosa, infecciones del tracto urinario)
  • Problemas vaginales (leucorrea, prurito, vaginosis bacteriana, infecciones)
  • Problemas menstruales (menstruaciones dolorosas, tránsito difícil de la sangre menstrual)
  • Tejido cicatricial y queloides
  • Problemas sexuales (coito doloroso, menor satisfacción)
  • Mayor riesgo de complicaciones en el parto (parto difícil, hemorragia, cesárea, necesidad de reanimación del bebé) y mortalidad neonatal
  • Necesidad de nuevas intervenciones quirúrgicas (especialmente en el tipo 3)

Consecuencias Psicológicas de la MGF

Además de los daños físicos, la mutilación genital femenina también tiene efectos psicológicos graves. Según Reman et al. (2023), los trastornos más frecuentes en mujeres sometidas a la MGF incluyen:

  • Trastorno de estrés postraumático (TEPT)
  • Depresión
  • Ansiedad
  • Somatización

Las investigaciones han demostrado que el TEPT es significativamente más severo en mujeres que han sufrido MGF, especialmente aquellas con mutilación tipo III. Además, el contexto sociocultural influye en el impacto psicológico de la MGF, ya que en algunas comunidades se considera un rito de paso necesario para la aceptación social y el matrimonio (Reman et al., 2023).

Las mujeres migrantes que han sufrido MGF pueden experimentar sentimientos de ira, injusticia y exclusión, lo que genera una mayor consciencia sobre las consecuencias de la mutilación en su vida sexual, el dolor crónico y sus actividades diarias. Algunas de las estrategias de afrontamiento utilizadas por estas mujeres incluyen el uso del humor, la música, la actividad física, el silencio sobre el tema o el perdón (Reman et al., 2023).

Factores Socioculturales que Perpetúan la MGF

La mutilación genital femenina se practica principalmente en niñas, desde la lactancia hasta la adolescencia, e incluso en algunas mujeres adultas. Las razones para perpetuar esta práctica varían según la región y la época, y suelen estar arraigadas en normas socioculturales transmitidas por generaciones.

En muchas comunidades, la MGF es vista como parte esencial de la crianza y preparación para la vida adulta y el matrimonio. Su propósito puede incluir el control de la sexualidad para asegurar la virginidad antes del matrimonio y la fidelidad después de él (WHO, 2025). Aunque no hay textos religiosos que la prescriban, algunas creencias erróneas asocian la MGF con prácticas religiosas.

La Medicalización de la MGF

En algunos lugares, la mutilación genital femenina es realizada por profesionales de la salud bajo el argumento de que esto reduciría el riesgo de complicaciones. Sin embargo, la WHO (2025) advierte que esto no elimina los efectos negativos de la práctica y puede dar la falsa impresión de que es un procedimiento seguro o aceptable.

Los proveedores de atención médica que realizan la MGF pueden verse presionados por normas sociales o motivados por incentivos económicos. No obstante la Organización Mundial de la Salud, busca proveer a los profesionales con apoyo y capacitación con el fin de abogar por el abandono de esta práctica en las comunidades (WHO, 2025).

Conclusión

La mutilación genital femenina es una grave violación de los derechos humanos que afecta, tanto a corto, como a largo plazo, la salud física y mental de millones de mujeres y niñas en todo el mundo. Es crucial promover la educación y la sensibilización sobre los peligros de esta práctica para erradicarla. En países como Colombia, se están implementando esfuerzos para prohibir y eliminar la MGF, por lo que es fundamental que la sociedad en su conjunto se eduque sobre el tema y contribuya a su erradicación.

Referencias

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Autismo la realidad fuera del estigma

En las últimas semanas, el ministro de salud de Estados Unidos ha emitido comentarios insensibles y desinformados sobre el autismo, refiriéndose a este como una epidemia y afirmando que las personas dentro del espectro no podrán desarrollar una vida plena ni autónoma (Diament, 2025).

El impacto de declaraciones estigmatizantes sobre el autismo

Durante una conferencia de prensa, Kennedy señaló que las personas autistas “nunca pagarán impuestos, no tendrán trabajo, no escribirán poemas ni saldrán en citas” (Diament, 2025). Además, sugirió que el autismo destruye familias, reforzando estigmas y percepciones erróneas sobre la vida de quienes son autistas y sus entornos.

Estas afirmaciones surgieron tras la publicación de un informe de los Centers for Disease Control and Prevention (CDC) que reveló un aumento en la prevalencia de diagnósticos, indicando que 1 de cada 31 niños en EE. UU. es identificado dentro del espectro (Diament, 2025). Kennedy atribuyó este incremento a factores ambientales y no al avance en la comprensión y el diagnóstico.

Respuesta de la comunidad autista y organizaciones de defensa

Frente a estas declaraciones, diversas organizaciones como Autistic Self Advocacy Network, The Arc, entre otras, manifestaron su rechazo, aclarando que la ciencia no respalda la idea de que el autismo sea prevenible y que describirlo como una “epidemia” perpetúa el estigma (Diament, 2025).

Colin Killick, director de Autistic Self Advocacy Network, enfatizó que muchas personas autistas realizan actividades que Kennedy sugirió imposibles, como trabajar, escribir poesía o jugar deportes, dejando en evidencia el desconocimiento y los prejuicios detrás de sus afirmaciones (Diament, 2025).

El autismo: una condición neurodivergente, no una enfermedad

Contrario a las declaraciones de Kennedy, el autismo no es una enfermedad, sino una condición neurodivergente que influye en la manera en que una persona percibe, experimenta e interactúa con el mundo (National Autistic Society, n.d.).

El autismo se manifiesta en una amplia variedad de formas, siendo cada persona única. Para obtener un diagnóstico, se identifican diferencias significativas en la comunicación, comportamientos e intereses comparados con personas no autistas. Estas diferencias pueden implicar necesidades de apoyo que varían de un individuo a otro (National Autistic Society, n.d.).

Características nucleares del autismo

El autismo no es un diagnóstico homogéneo; cada persona presenta combinaciones únicas de características, que pueden incluir:

  • Diferencias en la comunicación verbal y no verbal.
  • Intereses intensos y conductas repetitivas que ayudan en la autorregulación.
  • Sensibilidad aumentada o disminuida a estímulos sensoriales.

Estas particularidades no son defectos, sino parte de la diversidad neurológica humana. Muchas personas autistas desarrollan formas alternativas y eficaces de comunicarse y relacionarse con su entorno (National Autistic Society, n.d.).

Autismo y causas: aclarando mitos

Diversas investigaciones han demostrado que el autismo tiene un origen principalmente genético. No existe ninguna evidencia científica que relacione el autismo con las vacunas o con exposición a toxinas ambientales, como sugieren algunos discursos desinformados (National Autistic Society, n.d.).

El mito que vincula vacunas con autismo ha sido desmentido reiteradamente a través de múltiples estudios, y perpetuar esta creencia solo contribuye a la desinformación y al estigma social (National Autistic Society, n.d.).

Autismo y discapacidad

El autismo es considerado una discapacidad en términos legales, lo que garantiza protección contra la discriminación y el acceso a apoyos que permiten la plena inclusión social y educativa (National Autistic Society, n.d.). Sin embargo, muchas personas autistas prefieren definir su identidad bajo el enfoque de la neurodiversidad, que reconoce al autismo como una variación natural dentro de la diversidad humana.

El verdadero desafío para las personas autistas no es su neurodivergencia, sino las barreras sociales y estructurales que limitan sus oportunidades y su inclusión (National Autistic Society, n.d.).

Conclusión: hacia una sociedad más informada e inclusiva

Es fundamental que los discursos públicos sobre el autismo se basen en la evidencia científica y en el respeto a la dignidad de las personas. Declaraciones como las realizadas por Kennedy solo alimentan la discriminación y dificultan la construcción de una sociedad verdaderamente inclusiva.

Promover información adecuada sobre el autismo contribuye a derribar mitos y a fortalecer el respeto por la neurodiversidad, facilitando que todas las personas tengan acceso a las oportunidades y apoyos que necesitan para vivir plenamente.

Referencias

  • Diament, M. (2025, April 21). Kennedy’s Comments About ASD Draw Backlash. Disability Scoop. https://www.disabilityscoop.com/2025/04/21/kennedys-comments-about-asd-draw-backlash/31414/
  • National Autistic Society. (n.d.). What is autism. https://www.autism.org.uk/advice-and-guidance/what-is-autism

 

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Cómo fortalecer el trabajo conjunto entre padres y escuelas

La importancia de la relación entre familia y escuela

Existe una creencia popular de que la escuela es la única responsable de educar a los niños. Sin embargo, la educación debe ser un esfuerzo conjunto entre familia y escuela. Desde el primer momento de vida, los padres juegan un papel fundamental en la formación de sus hijos, y su colaboración con la escuela es esencial para el desarrollo integral de los niños.

Según Torres Herrera et al. (2024), la familia y la escuela son instituciones clave en la formación del individuo. Mientras que la familia ofrece un conocimiento basado en la intuición y la experiencia, la escuela proporciona una estructura técnica basada en la pedagogía. Ambas cumplen un rol fundamental en la construcción de la identidad y en la promoción de la salud mental en las primeras etapas del desarrollo.

El impacto del entorno familiar en el desarrollo del niño

Para Domínguez (2011), la familia es el primer espacio donde el ser humano empieza a desarrollar su identidad y establecer interacciones afectivas. Es en el entorno familiar donde los niños aprenden normas y conductas que posteriormente serán reforzadas en la escuela.

A pesar de que la familia es el primer grupo de referencia para el desarrollo psicoemocional del niño, la escuela también desempeña un papel crucial. Según Sirotnik (1994, como se cita en Torres Herrera, et al., 2024), la interacción con pares, figuras de autoridad y normas escolares contribuyen a la transformación del individuo y su desarrollo intelectual y personal. Este proceso es esencial para su adaptación y participación en la sociedad.

La relación entre escuela y familia en la construcción de identidad

El paso por la escuela representa un punto de crisis en el desarrollo del niño, especialmente en aspectos como la identidad y la socialización. Pedraza et al. (2017, como se cita en Torres Herrera, et al., 2024) destacan que, a medida que el niño se adapta al entorno escolar, se generan puntos de unión entre la escuela y la familia que favorecen su crecimiento y bienestar emocional.

La familia aporta el marco emocional y los valores fundamentales que guían el comportamiento del niño, mientras que la escuela complementa esta formación con conocimientos estructurados y experiencias sociales diversas. Cuando ambas instituciones trabajan en conjunto, se refuerza la autoestima del niño, su sentido de pertenencia y su capacidad para enfrentar los desafíos propios del desarrollo.

Además, la colaboración entre la escuela y la familia facilita la identificación temprana de dificultades emocionales o de aprendizaje, permitiendo una intervención oportuna y efectiva. La implementación de estrategias como reuniones periódicas, programas de orientación y talleres conjuntos promueve un ambiente de confianza y apoyo mutuo, fortaleciendo la construcción de una identidad sólida en el niño.

En este sentido, la escuela no solo debe enfocarse en la transmisión de conocimientos académicos, sino también en crear espacios que fomenten el diálogo y la participación de los padres en el proceso educativo. Este trabajo conjunto resulta esencial para que los niños desarrollen una identidad equilibrada y una mayor seguridad en sí mismos.

El paso por la escuela representa un punto de crisis en el desarrollo del niño, especialmente en aspectos como la identidad y la socialización. Pedraza et al. (2017, como se cita en Torres Herrera, et al., 2024) destacan que, a medida que el niño se adapta al entorno escolar, se generan puntos de unión entre la escuela y la familia que favorecen su crecimiento y bienestar emocional.

Sin embargo, no es posible lograr una construcción completa de la identidad sin un ambiente familiar que brinde las bases necesarias. La escuela ha evolucionado para incluir no solo conocimientos académicos, sino también el desarrollo de habilidades para la vida, valores y educación emocional.

La corresponsabilidad en la educación

Para alcanzar una educación integral, es necesario que la familia, la escuela y la comunidad asuman una responsabilidad compartida en la formación del niño. La implementación de talleres psicoeducativos y programas de salud mental en el ámbito escolar ha demostrado ser efectiva para fortalecer esta relación (Abarca Martínez & Galicia Vásquez, 2011, como se cita en Torres Herrera, et al., 2024).

Debido a esto, se considera que la escuela debe ser vista como un centro de salud integral, que no solo protege la salud de los estudiantes, sino también la de sus familias. La participación de los padres en actividades escolares y su vinculación con los docentes son factores clave para mejorar los resultados académicos y el bienestar de los estudiantes ( Torres Herrera, et al., 2024).

El impacto de la familia en el rendimiento escolar

Diversos estudios han demostrado que la participación de los padres tiene un impacto positivo en el desempeño académico de los niños. Razeto (2016) resalta que la relación entre la familia y la escuela influye en los logros educativos. Investigaciones como las de Deal y Peterson (2009) y Harris (2009) concluyen que la participación activa de los padres mejora el rendimiento de los estudiantes y la gestión escolar  (Torres Herrera, et al., 2024).

Modelos de participación parental en la educación

Goodall y Montgomery (2014, como se cita en Torres Herrera, et al., 2024) proponen un continuo entre el involucramiento y el compromiso parental, estableciendo tres niveles. Para fortalecer la relación entre familia y escuela, es fundamental fomentar una comunicación abierta, promover espacios de encuentro y capacitación para los padres, y generar estrategias que faciliten su participación activa en el proceso educativo de los niños.

  1. Involucramiento parental con la escuela: Los padres participan en actividades organizadas por la institución, pero con un rol pasivo.
  2. Involucramiento parental con la educación: Existe un intercambio de información entre los padres y la escuela, promoviendo un rol activo en el aprendizaje de los niños.
  3. Compromiso parental con el aprendizaje: Los padres toman decisiones y se involucran activamente en la educación de sus hijos, independientemente de la escuela.

Por otro lado, Epstein (1992, como se cita en Torres Herrera, et al., 2024) sugiere que las instituciones deben desarrollar estrategias diferenciadas e iniciales para involucrar a las familias desde los primeros años de escolaridad. Entre estas estrategias se encuentran la comunicación efectiva, la participación en la toma de decisiones y la colaboración con la comunidad.

Conclusión

El fortalecimiento del trabajo conjunto entre padres y escuelas es fundamental para garantizar el desarrollo integral de los niños. La evidencia sugiere que la participación de los padres influye en el rendimiento académico y en la salud mental de los estudiantes. Por ello, es esencial implementar estrategias que fomenten una relación más cercana y colaborativa entre ambas partes.

Referencias

  • Torres Herrera, V. ., López Ardila, S. ., Jessie Archbold, M. J. ., & Rodríguez Bustamante, A. (2024). Familia y escuela: perspectivas desde la salud mental en la adolescencia. Poiésis, (46), 33–56. https://doi.org/10.21501/16920945.4719
  • Razeto, Alicia. (2016). El involucramiento de las familias en la educación de los niños: Cuatro reflexiones para fortalecer la relación entre familias y escuelas. Páginas de Educación, 9(2), 184-201. Recuperado de http://www.scielo.edu.uy/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1688-74682016000200007&lng=es&tlng=es.

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El Rol de la Educación en la Salud Mental Infantil

Introducción

La salud mental es una parte fundamental del bienestar de las personas en todas las etapas de su vida. Tradicionalmente, la salud mental infantil ha sido ignorada a menos que un niño presente problemas evidentes, lo que contribuye a la percepción errónea de que la salud mental solo es relevante en casos extremos. Este enfoque puede llevar a una comprensión inadecuada de la salud mental y a la estigmatización de los trastornos psicológicos.

Brindar educación en salud mental adaptada a cada etapa del desarrollo infantil puede mejorar la relación de los niños con sus emociones, proporcionándoles herramientas para enfrentar las dificultades de la vida de manera adecuada (Fundación Scarpetta Gnecco, 2024).

La Relación Entre Salud Mental y Educación

La relación entre la salud mental y la educación es un área de creciente interés (Fundación Scarpetta Gnecco, 2024). A medida que se comprende mejor la complejidad de la mente y los desafíos emocionales de los estudiantes, se hace evidente la necesidad de abordar la salud mental en el ámbito educativo. Incluir la educación en salud mental desde una edad temprana permite que los niños desarrollen una comprensión clara de sus emociones y aprendan estrategias efectivas para manejar el estrés, la ansiedad y otros desafíos emocionales. Un enfoque integral en este aspecto puede tener un impacto significativo en el bienestar y el rendimiento académico.

Relación Bidireccional

La interacción entre educación y salud mental es bidireccional. Por un lado, los desafíos educativos pueden afectar la salud mental de los estudiantes: la presión académica, el miedo al fracaso y las expectativas poco realistas pueden provocar ansiedad y depresión. Por otro lado, los problemas de salud mental pueden obstaculizar el aprendizaje, afectando la concentración, la motivación y la capacidad de resolver problemas (Fundación Scarpetta Gnecco, 2024). La interacción entre educación y salud mental es bidireccional. Por un lado, los desafíos educativos pueden afectar la salud mental de los estudiantes: la presión académica, el miedo al fracaso y las expectativas poco realistas pueden provocar ansiedad y depresión. Por otro lado, los problemas de salud mental pueden obstaculizar el aprendizaje, afectando la concentración, la motivación y la capacidad de resolver problemas.

Impacto en el Rendimiento Académico

Los problemas de salud mental afectan directamente el rendimiento académico. Los estudiantes que enfrentan dificultades psicológicas pueden tener problemas para concentrarse, organizarse y completar tareas. Sin el apoyo adecuado, esto puede llevar a un bajo rendimiento académico y a una disminución de la autoestima (Sánchez & Casares, 2022).

Desarrollo de Habilidades Socioemocionales

La educación no solo debe centrarse en el aprendizaje académico, sino también en el desarrollo de habilidades socioemocionales. La salud mental influye en la capacidad de los estudiantes para establecer relaciones, gestionar el estrés y resolver conflictos. Abordar la salud mental en las escuelas contribuye al desarrollo de habilidades esenciales para el éxito en la vida.

El Papel de la Escuela

Las instituciones educativas juegan un papel clave en la promoción de la salud mental infantil. Según el Libro Blanco de la Salud Mental Infanto-Juvenil del Consejo General de la Psicología de España, el entorno escolar es un espacio ideal para la prevención y la detección temprana de problemas psicológicos. En las escuelas, los niños no solo adquieren conocimientos, sino que también experimentan interacciones sociales cruciales para su desarrollo emocional y cognitivo (Sánchez & Casares, 2022).

Educación Socioemocional en el Currículo

La educación socioemocional debe ser una parte estructurada del currículo escolar. Esto implica trabajar competencias como la comunicación, la empatía, la asertividad, la regulación emocional y la resolución de conflictos. Implementar sesiones periódicas dentro del aula y actividades transversales en distintas materias puede facilitar el desarrollo de estas habilidades.

Para que sea efectiva, la educación socioemocional debe ser planificada y contar con la participación de la comunidad educativa y las familias. Esto ayuda a crear un ambiente escolar inclusivo y acogedor, fortaleciendo el bienestar de los estudiantes (Sánchez & Casares, 2022).

Retos y Necesidades del Sistema Educativo

El sistema educativo necesita evolucionar para incluir el bienestar, la salud mental y la resiliencia en sus objetivos. Esto implica optimizar los programas ya existentes y fomentar la integración de estrategias socioemocionales en todas las áreas académicas. Además, la formación docente en salud mental es fundamental para garantizar que los educadores tengan las herramientas necesarias para apoyar a sus estudiantes  (Sánchez & Casares, 2022).

Ejemplos de Iniciativas Exitosas

En España, diversas iniciativas han demostrado la eficacia de la educación socioemocional. Programas como PEHIS, PAHS, INTEMO y CYBERPROGRAM 2.0 han obtenido buenos resultados en la promoción de la inteligencia emocional y la prevención del acoso escolar. Además, el Programa de Educación Responsable de la Fundación Botín ha sido implementado en varios países latinoamericanos con resultados positivos (Sánchez & Casares, 2022).

Conclusión

La conexión entre salud mental y educación es crucial para el desarrollo de individuos resilientes y equilibrados. Integrar la educación socioemocional en las escuelas no solo mejora el rendimiento académico, sino que también contribuye a una sociedad más saludable y preparada para enfrentar desafíos emocionales. Un enfoque holístico en la educación, que priorice tanto el conocimiento como el bienestar emocional, es una necesidad ineludible en la actualidad.

Referencias

  • Fundación Scarpetta Gnecco. (2024). Implicaciones de la salud mental en la educación. Fundación Scarpetta. https://www.fundacionsg.org/uncategorized/la-importancia-crucial-de-la-salud-mental-en-la-educacion/
  • Sánchez, P., & Casares, I. M. (2022). El reto de mejorar la salud mental infantil. https://ethic.es/2022/10/el-reto-de-mejorar-la-salud-mental-infantil/

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La Guerra y la Salud Mental: Consecuencias Psicológicas en Individuos y Sociedades

Introducción

Actualmente, diferentes países están enfrentando conflictos políticos que han desencadenado guerras. Ejemplos recientes incluyen Ucrania, Palestina y la región del Catatumbo en Colombia. Estos conflictos generan diversas formas de violencia que afectan tanto a los individuos como a las sociedades de manera permanente. Además, los efectos negativos en la salud mental pueden persistir años después de los hechos.

En muchas ocasiones, los estados no consideran los efectos a largo plazo de la guerra, enfocándose en solucionar problemáticas inmediatas sin atender el ciclo de violencia que se perpetúa en estos escenarios.

La Guerra y el Ciclo de Violencia

Según Rubio-León et al. (2024), la violencia perpetúa inequidades económicas, violencia estructural e injusticias sociales. Estas interactúan entre sí, manteniendo un ciclo intergeneracional de violencia.

 

La guerra no solo genera daños físicos, sino también psicológicos, los cuales pueden afectar gravemente a las víctimas, tanto a corto como a largo plazo. Estos efectos pueden desencadenar un ciclo intergeneracional de violencia, donde el trauma experimentado por una generación se transmite a la siguiente a través de patrones de crianza, dificultades emocionales y respuestas agresivas aprendidas en contextos de conflicto.

Consecuencias Psicológicas de la Guerra
De acuerdo con Peña et al. (2007), algunos de los efectos psicológicos de la guerra incluyen:

  • Agresividad y explosiones de ira
  • Trastornos de sueño y pesadillas
  • Ansiedad y depresión
  • Estrés postraumático (TEPT)
  • Sentimientos de soledad y abandono
  • Trastornos de conducta y dificultades en la comunicación
  • Aislamiento social y pérdida de autoestima

 

Asimismo, las víctimas pueden sufrir de intimidaciones, torturas, abusos sexuales, homicidios, suicidios, alcoholismo y drogadicción, entre otras problemáticas graves.

Impacto en Refugiados y Desplazados

En el caso de refugiados que han sufrido situaciones traumáticas severas, se ha encontrado una alta comorbilidad entre TEPT y suicidio, alcanzando el 95% en algunos estudios. Las reacciones psicóticas y el abuso de sustancias también son comunes entre estas poblaciones (Piñeros-Ortiz et al., 2021).

 

Durante el conflicto, los niños y adolescentes pueden desarrollar miedo crónico, retroceso en habilidades adquiridas, hiperactividad, tristeza, ira y sentimientos de culpa. En el periodo de posconflicto, la ansiedad y la depresión persisten, con un aumento de los síntomas cuando la violencia ha sido dirigida hacia sus padres o familias.

Consecuencias Psicosociales

Las dificultades en la construcción de la identidad y subjetividad son una de las principales consecuencias psicosociales. Niños y adolescentes expuestos a la guerra pueden asumir roles adultos prematuros, involucrarse en actividades laborales y tomar decisiones que justifican la violencia (Rubio-León et al., 2024).

Otras consecuencias incluyen:

  • Bajo desempeño educativo y dificultades de aprendizaje
  • Compromiso de funciones cognitivas como memoria y atención
  • Exposición a explotación sexual y consumo de sustancias psicoactivas
  • Problemas de adaptación social y prejuicios sociales derivados del conflicto

Resiliencia y Factores Protectores

A pesar de los impactos negativos, algunos factores pueden ayudar a mitigar los efectos del trauma. Entre estos se encuentran el apoyo familiar y social, el sentido de agencia, la inteligencia emocional y la empatía. Los niños que logran restablecer lazos afectivos con algún miembro de su familia muestran mejores resultados en el tratamiento de las secuelas psicológicas (Piñeros-Ortiz et al., 2021).

Conclusión

Los efectos de la guerra en la salud mental son profundos y duraderos. No solo afectan a las personas directamente involucradas en el conflicto, sino que también impactan a las generaciones futuras. Es crucial cambiar la percepción social de que los efectos de la guerra son solo inmediatos y reconocer su impacto a largo plazo.

 

Las intervenciones en salud mental deben enfocarse no solo en la atención clínica, sino también en la reconstrucción del tejido social, el fortalecimiento de la resiliencia y la promoción de estrategias que prevengan la perpetuación del ciclo de violencia.

Referencias

  • Peña Galbán, L. Y., Espíndola Artola, A., Cardoso Hernández, J., & González Hidalgo, T. (2007). La guerra como desastre. Sus consecuencias psicológicas. Humanidades Médicas, 7(3). Recuperado de: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1727-81202007000300005&lng=es&tlng=es.
  • Piñeros-Ortiz, S., Moreno-Chaparro, J., Garzón-Orjuela, N., Urrego-Mendoza, Z., Samacá-Samacá, D., & Eslava-Schmalbach, J. (2021). Consecuencias de los conflictos armados en la salud mental de niños y adolescentes: revisión de revisiones de la literatura. Biomédica, 41(3), 424-448. https://doi.org/10.7705/biomedica.5447
  • Rubio-León, D. C., Cano-Sierra, L., Reyes-Rivera, M. J., Abitbol, P., García-Padilla, D., Forero-García, S. L., & López-López, W. (2024). “With mental health and land, we have enough to live”. Social determinants of mental health in fifteen conflict-affected municipalities of Montes de María, Colombia: an exploratory mixed method study. Research Square. https://doi.org/10.21203/rs.3.rs-4831513/v1

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Efectos de Chernóbil en la Psique Colectiva

Introducción

El desastre de Chernóbil, ocurrido el 26 de abril de 1986, es considerado una de las catástrofes nucleares más graves de la historia. Este año se cumplen 39 años desde este suceso, cuyos efectos no solo se limitaron al ámbito físico y medioambiental, sino que también han tenido un profundo impacto en la psique colectiva. La radiación invisible y su representación en la cultura popular han contribuido a generar miedo y ansiedad en la población, lo que ha llevado a la creación de mitos y percepciones erróneas sobre la energía nuclear.

El miedo a la radiación y su impacto en la percepción colectiva

De acuerdo con Wolverton (2019), la radiofobia, o el miedo irracional a la radiación ionizante, se ha convertido en un temor generalizado. La falta de percepción sensorial de la radiación la convierte en un peligro intangible, lo que incrementa su capacidad de generar ansiedad en la población. Este temor ha sido reforzado por la representación de la radiación en los medios y la cultura popular, donde suele asociarse con mutaciones, enfermedades incurables y muerte.

El modelo LNT (Linear No-Threshold), que establece que cualquier nivel de exposición a la radiación es peligroso y acumulativo, ha influido en la percepción de riesgo y en las políticas de regulación nuclear. Sin embargo, algunos expertos sugieren que este modelo puede haber causado más daño que beneficio, al promover un miedo irracional y afectar negativamente la investigación y el desarrollo de energía nuclear (Wolverton, 2019).

Impacto en la salud mental de los afectados

Estas percepciónes de la radiación en la cultura popular ha causado efectos psicológicos negativos en los afectados por estas catástrofes, las investigaciones realizadas por Havenaar et al. (1997) han demostrado que los sobrevivientes de Chernóbil presentan niveles elevados de angustia psicológica, especialmente entre las madres con niños pequeños. Entre los efectos psicológicos identificados se encuentran el trastorno de estrés postraumático (TEPT), la depresión y la ansiedad.

Así mismo, los estudios han indicado que los habitantes de la región afectada han experimentado un aumento en el consumo de alcohol y tabaco, así como un descenso en la calidad de vida debido al estigma social asociado con su condición de “chernobilitas” (Havenaar et al., 1997), por lo que los evacuados han enfrentado dificultades para integrarse en nuevas comunidades, lo que ha incrementado la sensación de aislamiento y desesperanza.

Factores socioculturales y el miedo a la radiación

De este modo, se ha dado un aumento en el iedo y trauma generalizado causado por la radiación. Alexis-Martin (2015) argumenta que el miedo a la radiación ha sido moldeado por la historia de su uso como arma y por la falta de comprensión de sus efectos reales. La percepción de la radiación como un peligro “antinatural” ha provocado respuestas emocionales extremas en la población, exacerbadas por la desinformación y la falta de transparencia en la gestión de los desastres nucleares.

Este miedo ha tenido repercusiones globales, con efectos psicológicos observados en diversas poblaciones. Por ejemplo, la ansiedad por la radiación se ha manifestado en comunidades alejadas del accidente, incluso en países sin exposición directa. En Japón, tras el desastre de Fukushima, se observaron respuestas similares de miedo y desconfianza en las autoridades, lo que llevó a la proliferación de teorías conspirativas y desinformación (Alexis-Martin, 2015).

De manera similar, en Occidente, la percepción negativa sobre la energía nuclear ha influido en políticas energéticas y en la aceptación social de nuevas tecnologías nucleares.

La desconfianza en las autoridades también ha influido en la forma en que se ha manejado la información sobre los efectos de Chernóbil. En la década de 1980, el gobierno soviético minimizó la gravedad del accidente, lo que generó incertidumbre y desconfianza en la población afectada. Esta falta de información clara y precisa ha contribuido a la propagación de mitos y temores infundados sobre los efectos de la radiación (Alexis-Martin, 2015).

Alexis-Martin (2015) argumenta que el miedo a la radiación ha sido moldeado por la historia de su uso como arma y por la falta de comprensión de sus efectos reales. La percepción de la radiación como un peligro “antinatural” ha provocado respuestas emocionales extremas en la población, exacerbadas por la desinformación y la falta de transparencia en la gestión de los desastres nucleares.

La desconfianza en las autoridades también ha influido en la forma en que se ha manejado la información sobre los efectos de Chernóbil. En la década de 1980, el gobierno soviético minimizó la gravedad del accidente, lo que generó incertidumbre y desconfianza en la población afectada. Esta falta de información clara y precisa ha contribuido a la propagación de mitos y temores infundados sobre los efectos de la radiación (Alexis-Martin, 2015).

Conclusión

El desastre de Chernóbil ha dejado una marca indeleble en la psique colectiva, tanto de los afectados directos como de la sociedad en general. El miedo a la radiación, alimentado por la desinformación y la cultura popular, ha generado un impacto significativo en la salud mental de las personas expuestas. A pesar de que los efectos físicos de la radiación han sido ampliamente estudiados, los impactos psicológicos continúan siendo un tema de investigación relevante. Es fundamental que las políticas de salud pública y comunicación de riesgos se enfoquen en proporcionar información precisa y en mitigar los efectos psicológicos de los desastres nucleares en la población.

Referencias

  • Alexis-Martin, B. (2015). A modern mythology surrounds the perception of risk from exposure to ionising radiation. Journal of Risk Research, 18(3), 321-335.
  • Havenaar, J. M., et al. (1997). Long-term mental health effects of the Chernobyl disaster: An epidemiological study. International Journal of Disaster Medicine, 2(2), 95-104.
  • Wolverton, M. (2019). Radiophobia: The fear of ionizing radiation and its effects on public perception. Radiation Research, 192(1), 12-23.

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Adaptación Psicológica a Enfermedades Neurodegenerativas

Introducción

Las enfermedades neurodegenerativas son un conjunto de trastornos progresivos que afectan el sistema nervioso central, generando una pérdida gradual de funciones cognitivas y motoras. Sin embargo, sus efectos son poco comprendidos por el público general, e incluso dentro de la comunidad médica, si no se trabaja directamente en esta área, puede ser difícil entender su desarrollo, síntomas y causas.

Para muchas personas cuyos familiares son diagnosticados con enfermedades como la demencia o el Parkinson, aceptar que estas condiciones no tienen cura es un proceso complejo. La persona afectada tendrá días buenos y malos, pero su estado general tiende a deteriorarse con el tiempo. Esto puede llevar a algunos a buscar soluciones fuera de la medicina tradicional, lo que en ocasiones resulta en la pérdida de recursos económicos y desgaste emocional.

La Importancia del Acompañamiento Integral

Es fundamental que tanto los pacientes como sus cuidadores reciban apoyo integral desde el momento del diagnóstico. Según el Congreso de los Diputados de España (2023), los enfermos y sus familiares experimentan un duelo anticipado que genera incertidumbre, ansiedad y miedo. Un acompañamiento profesional temprano puede ayudar a manejar estas emociones y mejorar la calidad de vida del paciente y su entorno.

El alzhéimer y otras enfermedades relacionadas requieren apoyo tras el diagnóstico para fomentar la autonomía del paciente y retrasar la necesidad de cuidados intensivos. Sin embargo, en muchos casos, los cuidadores reportan falta de información sobre recursos disponibles, lo que subraya la importancia de programas de asesoramiento y formación (Congreso de los Diputados, 2023).

Desafíos Psicológicos y Sociales de los Pacientes

Las personas diagnosticadas con enfermedades neurodegenerativas atraviesan diversas etapas emocionales. Zarranz (2004) describe un proceso que inicia con la fase de “shock”, donde predomina la incredulidad y el miedo. Luego, los pacientes pueden experimentar ansiedad e incertidumbre sobre su futuro, lo que puede derivar en estados depresivos. Finalmente, con el tiempo y apoyo adecuado, muchos alcanzan la fase de aceptación, adaptándose a los cambios impuestos por la enfermedad.

Por otro lado, quienes reciben un diagnóstico en la adultez joven, como en el caso de la esclerosis múltiple o la enfermedad de Huntington, enfrentan desafíos adicionales. Antequera (2024) menciona que estos pacientes pueden acelerar decisiones vitales y enfrentar dificultades para compartir su diagnóstico en el ámbito laboral por miedo a la discriminación. Además, estudios han evidenciado que las mujeres con esclerosis múltiple tienen hasta seis veces más riesgo de divorcio en comparación con los hombres diagnosticados (Antequera, 2024).

Impacto en los Cuidadores y la Familia

Conocer que un miembro de la familia presenta una enfermedad neurodegenerativa afecta a todo el sistema familiar. El papel del cuidador puede ser abrumador, generando carga física y emocional. Antequera (2024) destaca que los familiares de personas con enfermedades degenerativas experimentan altos niveles de estrés y angustia. Además, el impacto económico de estas condiciones es significativo, con costos anuales por paciente que pueden superar los 42,000 euros en Europa (Congreso de los Diputados, 2023).

 

La sobrecarga del cuidador es otro aspecto crucial. Antequera (2024) explica que los cuidadores pueden experimentar agotamiento físico y emocional debido a la atención constante que requieren los pacientes. Además, la carga social y financiera de la enfermedad puede impactar la calidad de vida de toda la familia (Brehaut et al., 2009).

Inclusión Social de los Pacientes

La integración de las personas con enfermedades neurodegenerativas en la comunidad es clave para mejorar su bienestar. Diseñar entornos accesibles, con buena señalización y personal sensibilizado, facilita la autonomía de estos pacientes (Antequera, 2024). Además, la participación en actividades al aire libre y el contacto con la naturaleza pueden tener efectos positivos en su estado de ánimo y calidad de vida (Antequera, 2024).

Conclusión

Las enfermedades neurodegenerativas plantean desafíos tanto para los pacientes como para sus familias y cuidadores. La adaptación psicológica a estas condiciones es un proceso complejo que requiere apoyo integral, información adecuada y redes de soporte. Además, es crucial promover la inclusión social y el desarrollo de sistemas de cuidados profesionales y sostenibles para mejorar la calidad de vida de los afectados.

Referencias

  • Antequera, A. (2024). Programa de duelo anticipado para padres con hijos con enfermedades neurodegenerativas. Universidad Católica De Valencia. https://riucv.ucv.es/handle/20.500.12466/4203
  • Brehaut, J. C., et al. (2009). Caring for children with neurodegenerative diseases: The psychological burden on families. Journal of Pediatric Psychology, 34(4), 379-393.
  • Congreso de los Diputados. (2023). Avances en enfermedades neurodegenerativas.

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Parkinson: más allá de los temblores

Introducción

El Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa que tiene un gran impacto en quienes la padecen. Contrario a la creencia popular, esta enfermedad no solo causa un aumento en los temblores de la mano, sino que también genera disminuciones constantes en el control motor y en las capacidades mentales de las personas.

Según el National Institute on Aging (s.f.), la enfermedad de Parkinson es un trastorno del cerebro que provoca movimientos involuntarios o incontrolables, como temblores, rigidez y dificultad con el equilibrio y la coordinación.

Evolución de la enfermedad

Al ser una enfermedad neurodegenerativa, los síntomas del Parkinson inician levemente y empeoran con el tiempo. A medida que la enfermedad avanza, las personas pueden tener dificultad para caminar y hablar. Además, pueden experimentar cambios mentales y de comportamiento, problemas para dormir, depresión, dificultades de memoria y fatiga (National Institute on Aging, s.f.).

Etapas de la enfermedad de Parkinson

De acuerdo con la Parkinson’s Foundation (s.f.), en 1967, Hoehn & Yahr describieron cinco etapas de la enfermedad de Parkinson basándose en el nivel de discapacidad clínica:

Primera etapa

Durante esta fase inicial, la persona tiene síntomas leves que generalmente no interfieren con las actividades diarias. Los temblores y otros síntomas del movimiento solo se presentan en un lado del cuerpo. Ocurren cambios en la postura, el andar y las expresiones faciales.

Segunda etapa

Los síntomas comienzan a empeorar. El temblor, la rigidez y otros síntomas motores afectan ambos lados del cuerpo o la línea media (como el cuello y el tronco). Pueden ser aparentes los problemas para caminar y una mala postura. La persona es capaz de vivir sola, pero las tareas diarias se vuelven más difíciles y tardadas.

Tercera etapa

Es considerada la etapa media. La pérdida de equilibrio y la inestabilidad al girar o al ser empujado son características distintivas. Las caídas se vuelven más comunes y los síntomas motores siguen empeorando. Aunque la persona aún puede vivir de manera independiente, la discapacidad es leve a moderada.

Cuarta etapa

Los síntomas están completamente desarrollados y son gravemente discapacitantes. Aunque la persona todavía puede caminar y pararse sin ayuda, podría necesitar un bastón o andadera para mayor seguridad. Se requiere asistencia para realizar actividades diarias.

Quinta etapa

Es la fase más avanzada y debilitante. La rigidez en las piernas puede impedir que la persona se ponga de pie o camine. En la mayoría de los casos, la persona está encamada o confinada a una silla de ruedas, requiriendo cuidados constantes.

Factores de riesgo y posibles causas

La causa exacta de la enfermedad de Parkinson aún no está clara. Según el National Institute on Aging (s.f.), uno de los factores de riesgo más importantes es la edad, ya que la enfermedad suele manifestarse después de los 60 años. Sin embargo, el 5% al 10% de los casos aparecen antes de los 50 años.

Los investigadores consideran que la enfermedad puede deberse a una combinación de factores genéticos y ambientales, los cuales causan el deterioro y eventual muerte de las células en los ganglios basales.

Síntomas principales

A pesar de la falta de conocimiento sobre la causa de esta enfermedad, se han reconocido diversos síntomas que pueden facilitar su diagnóstico, de acuerdo con el National Institute on Aging (s.f.), los principales síntomas del Parkinson incluyen:

  • Temblores en manos, brazos, piernas, mandíbula o cabeza.
  • Rigidez muscular prolongada.
  • Lentitud en los movimientos.
  • Dificultades en el equilibrio y la coordinación.
  • Problemas para tragar, masticar y hablar.
  • Trastornos del sueño, ansiedad y depresión.

Además de estos síntomas, el impacto emocional de la enfermedad también es significativo, afectando tanto a los pacientes como a sus cuidadores. Chacín (2024) menciona que “las preocupaciones relacionadas con la progresión de la enfermedad, el cambio en la rutina diaria y la adaptación a nuevas limitaciones suelen provocar un fuerte impacto emocional” afectando de manera negativa a los pacientes, quienes pueden experimentar ansiedad, depresión y sentimientos de frustración debido a la pérdida progresiva de autonomía. Por su parte, ante el diagnóstico y avance la enfermedad, los amigos, familiares y cuidadores del paciente pueden presentar aumento en la ansiedad y el estrés, llegando a sentir agotamiento emocional y físico debido a la carga de la atención constante, lo que resalta la importancia del apoyo psicológico y social en estos casos.

Tratamientos

Por otro lado, no existe una cura reconocida para esta enfermedad, sin embargo, durante el proceso de diagnóstico, pueden recomendarse tratamientos que pueden aliviar los síntomas de la persona National Institute on Aging (s.f.):

  • Medicamentos: La levodopa combinada con carbidopa es el tratamiento más común. Otros medicamentos incluyen agonistas de la dopamina e inhibidores de enzimas.
  • Estimulación cerebral profunda: Procedimiento quirúrgico que reduce los síntomas motores.
  • Terapias complementarias: Terapias físicas, ocupacionales, del habla, ejercicio, dieta saludable, masajes, yoga y tai chi pueden mejorar la calidad de vida.

Apoyo para pacientes y cuidadores

El Parkinson afecta progresivamente la rutina diaria, haciendo que trabajar y participar en actividades sociales sea más desafiante. Pero debe tenerse en cuenta que no solo se debe cuidar la salud física de la persona, sino también cuidar de su salud mental.

Para esto, existen grupos de apoyo y organizaciones, como la Parkinson’s Foundation, que ofrecen ayuda y recursos para los pacientes y sus familiares con el fin de mejorar su calidad de vida.

Referencias

  • Chacín, J. (2024). El impacto emocional del Párkinson: Salud mental en pacientes y cuidadores. Conoce El Parkinson. https://conoceelparkinson.org/sintomas/dia-salud-mental-parkinson/
  • National Institute on Aging. (s.f.). La enfermedad de Parkinson: causas, síntomas y tratamientos. https://www.nia.nih.gov/espanol/parkinson/enfermedad-parkinson-causas-sintomas-tratamientos
  • Parkinson’s Foundation. (s.f.). Etapas del Parkinson. https://www.parkinson.org/espanol/entendiendo-parkinson/que-es-parkinson/etapas

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Trastornos de la Conducta Alimentaria menos reconocidos

Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) suelen asociarse únicamente con la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa o el trastorno por atracón. Sin embargo, existen otros TCA menos conocidos que son igualmente peligrosos y pueden afectar significativamente la salud física y mental de las personas.

Debido a esto, es necesario conocer estos trastornos, los cuales de acuerdo con Beat (2024) son:
Trastorno de Evitación y Restricción de la Ingesta de Alimentos (ARFID)

El ARFID (por sus siglas en inglés) es un trastorno caracterizado por la evitación o restricción de ciertos alimentos, la disminución general de la cantidad ingerida o ambas. Aunque puede presentarse en niños, adolescentes y adultos, no requiere necesariamente pérdida de peso para ser diagnosticado, y puede manifestarse en personas de cualquier índice de masa corporal.

Causas y subtipos de ARFID      
Según Beat (2024), las razones principales detrás de este trastorno incluyen:

  1. Evitar alimentos por sensibilidad sensorial: Los individuos pueden ser extremadamente sensibles al sabor, textura, olor o apariencia de ciertos alimentos.

  2. Experiencias traumáticas relacionadas con la comida: Episodios como atragantarse o vómitos previos pueden generar miedo o ansiedad al comer.

  3. Falta de reconocimiento del hambre: Algunas personas simplemente no experimentan el hambre como otras, lo que convierte el acto de comer en una tarea tediosa.

El ARFID puede ocasionar deficiencias nutricionales, pérdida de peso, dificultades sociales y problemas psicológicos. Sus signos incluyen: Sensibilidad extrema a aspectos como sabor, textura, olor o apariencia de los alimentos.

Miedo intenso a experimentar consecuencias negativas de comer, como asfixia o vómito.

Preferencia por “alimentos seguros” o limitación a comidas de un color o textura específicos.

Aparente desinterés en la comida o la alimentación, con sensación de que comer es un deber más que un placer.

Falta de reconocimiento de las señales de hambre y llenura.

Evitación constante de eventos sociales donde se sirvan alimentos.

Rechazo a probar nuevos alimentos.

Signos físicos: pérdida de peso, deficiencias nutricionales (como anemia), estancamiento en el crecimiento en niños, y baja energía.
Ortorexia: La Obsesión por Comer Saludable

Aunque no es un diagnóstico oficial del DSM, la ortorexia ha sido reconocida en los últimos años como una enfermedad en aumento. Esta es una obsesión poco saludable por consumir únicamente alimentos “puros”. Según Beat (2024), esta conducta puede interferir con la vida diaria y generar deficiencias nutricionales debido a la eliminación de grupos alimenticios esenciales.
Signos conductuales y psicológicos
Entre los principales comportamientos asociados a la ortorexia destacan:

  • Obsesión excesiva con la pureza y calidad de los alimentos.

  • Eliminación progresiva de grupos alimenticios completos, incluso aquellos necesarios para una dieta equilibrada.

  • Sensación de culpa, ansiedad o incluso repugnancia al consumir alimentos que no cumplan con sus estándares de “pureza”.

  • Dificultad para mantener relaciones sociales debido a las restricciones alimenticias.

  • Comportamientos de juicio hacia los hábitos alimenticios de los demás.

  • Problemas de salud derivados de dietas restrictivas, como pérdida de peso severa, desnutrición y desequilibrios hormonales.

Trastorno Alimentario Especificado de Otro Modo (OSFED)

El OSFED es un término que engloba síntomas que no encajan completamente en los diagnósticos tradicionales de TCA como anorexia, bulimia o trastorno por atracón. A pesar de esto, representa el mayor porcentaje de casos de TCA y es igual de grave (Beat, 2024).

Algunas variantes incluyen:

  • Anorexia atípica

    : Todos los síntomas de anorexia, excepto un peso corporal dentro del rango normal.

  • Bulimia de baja frecuencia

    : Ciclos de atracón y purga menos frecuentes de lo necesario para un diagnóstico formal.

  • Trastorno por atracón de baja frecuencia: Atracones que ocurren con menos frecuencia.

  • Síndrome de alimentación nocturna: Consumo excesivo de alimentos durante la noche.

Pica: El Consumo de Sustancias No Comestibles

El pica es un trastorno caracterizado por el consumo de sustancias no alimenticias, como papel, pintura, tiza o jabón, durante un período mínimo de un mes. Este comportamiento puede llevar a graves problemas de salud, como toxicidad por metales o daños en los dientes.

Aunque sus causas no son completamente claras, se ha asociado con deficiencias de minerales como el hierro y el zinc, además de condiciones como el autismo, depresión y esquizofrenia (Beat, 2024).
Trastorno de Rumiación

El trastorno de rumiación implica regurgitar alimentos de forma repetitiva e involuntaria, seguido de volver a masticarlos, tragarlos o escupirlos. Puede llevar a complicaciones graves como desnutrición, pérdida de peso y erosión dental si no se trata.
Signos principales

  • Vomitar alimentos parcialmente digeridos sin náuseas.
  • Evitación de comer en público debido a la vergüenza.
  • Malnutrición y pérdida de peso, especialmente en niños.
  • Signos físicos como erosión dental debido a la exposición frecuente al ácido estomacal.

Vigorexia o Dismorfia Muscular

La vigorexia es un trastorno relacionado con la obsesión de tener un cuerpo más musculoso, caracterizado por pensamientos obsesivos sobre el tamaño y forma del cuerpo. Según The Alliance for Eating Disorders Awareness (2024), esta condición puede llevar a:

  • Obsesión constante con el tamaño muscular o la percepción de ser “demasiado pequeño” o “débil”.
  • Rutinas de ejercicio excesivo, enfocadas especialmente en el levantamiento de pesas.
  • Dietas restrictivas con un énfasis en el consumo excesivo de proteínas.
  • Uso abusivo de suplementos o esteroides anabólicos.
  • Problemas psicológicos, como ansiedad, baja autoestima o depresión.
  • Cambios físicos: definición muscular extrema, retención de líquidos, o alteraciones hormonales.

Estos trastornos alimentarios, a pesar de ser menos reconocidos representan desafíos significativos para la salud física y emocional de quienes los padecen. Reconocer sus síntomas y buscar ayuda temprana son pasos fundamentales para su tratamiento y recuperación.

Bibliografía

Beat (2024) Learn about eating disorders – Beat. https://www.beateatingdisorders.org.uk/get-information-and-support/about-eating-disorders/

The Alliance for Eating Disorders Awareness. (2024). Have you heard about bigorexia? National Alliance for Eating Disorders. https://www.allianceforeatingdisorders.com/have-you-heard-about-bigorexia/

 

 

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TCA (Trastornos de la Conducta Alimentaria): mitos y realidades

Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) son una problemática que ha crecido en los últimos años, especialmente con el aumento del uso de redes sociales y los estándares de belleza poco realistas que se promueven. Estos estándares tienden a glorificar cuerpos extremadamente delgados, muchas veces producto de cirugías o ediciones digitales, contribuyendo a la presión social sobre la imagen corporal.

De acuerdo con Beat (2025), los TCA son enfermedades mentales complejas que afectan a personas de todas las edades, géneros, etnias y orígenes. Estas enfermedades suelen estar vinculadas a factores biológicos, psicológicos y sociales. Como explica Beat:

“Las personas con trastornos alimentarios utilizan conductas alimentarias desordenadas como una forma de afrontar situaciones o sentimientos difíciles. Estas conductas incluyen limitar la comida, comer en exceso, purgarse o una combinación de estas conductas”.

¿Qué son los Trastornos de la Conducta Alimentaria?

Los TCA no tratan exclusivamente sobre la comida, sino que están profundamente ligados a cómo las personas se sienten respecto a sí mismas y cómo manejan sus emociones. Entre los trastornos más comunes se encuentran:

  • Anorexia nerviosa
  • Bulimia nerviosa
  • Trastorno por atracón

Tal como señala Beat (2025), las personas con TCA suelen utilizar la comida para intentar sentir control sobre sus vidas, aunque no sean conscientes de este propósito.

Mitos y Realidades de los Trastornos de la Conducta Alimentaria
Mito 1: Los TCA son una elección personal
Realidad:

Los TCA no son una decisión voluntaria. Son enfermedades mentales complejas influenciadas por factores biológicos, psicológicos y sociales. Según la National Eating Disorders Association (2025), investigaciones genéticas han demostrado que existe una predisposición biológica que puede aumentar el riesgo de desarrollar un TCA.

Mito 2: Solo las mujeres sufren TCA
Realidad:

Aunque los TCA afectan más a mujeres, también pueden presentarse en hombres y personas de cualquier género. Un estudio de Harvard (2025) indica que el 25 % de las personas que buscan tratamiento para TCA son hombres. Además, las tasas son incluso más altas en personas transgénero y no binarias.

Mito 3: Los TCA son causados por los medios de comunicación
Realidad:

Aunque los medios pueden influir en la percepción de la imagen corporal, no son la causa directa de los TCA. Los TCA son el resultado de una interacción compleja entre factores genéticos, biológicos y sociales.

Mito 4: Las personas con TCA siempre están visiblemente delgadas
Realidad:

Los TCA pueden afectar a personas de todos los tamaños y formas corporales. Asumir que solo las personas delgadas sufren TCA contribuye al diagnóstico tardío y al estigma.

Mito 5: Los TCA solo afectan a adolescentes
Realidad:

Los TCA pueden desarrollarse a cualquier edad, desde la infancia hasta la vejez. Según el Eating Recovery Center (2024), se han registrado aumentos en diagnósticos tanto en niños como en adultos mayores.

Mito 6: Los padres son responsables de los TCA de sus hijos
Realidad:

Los padres no causan TCA. Si bien el entorno familiar puede influir, investigaciones recientes destacan que los TCA tienen raíces biológicas y psicológicas. Involucrar a los padres en el tratamiento puede incluso acelerar la recuperación (National Eating Disorders Association, 2025).

Mito 7: Los TCA no son enfermedades graves

Realidad:

Los TCA tienen una de las tasas de mortalidad más altas entre las enfermedades psiquiátricas, solo detrás de la adicción a los opioides. Además, el suicidio es una causa común de muerte en personas con TCA (Eating Recovery Center, 2024).

Mito 8: La recuperación es imposible o muy rara
Realidad:

La recuperación de un TCA es posible, aunque el proceso puede ser largo y requiere el apoyo de un equipo profesional calificado. La intervención temprana es clave para un mejor pronóstico.

Cómo abordar los mitos sobre los TCA

Debido a lo anterior, es importante comprender que los trastornos de conducta alimentaria son una enfermedad que puede suceder en cualquier momento de la vida y a cualquier persona.

Es fundamental educar a la sociedad sobre los TCA para derribar los estigmas y promover un entorno que favorezca la recuperación, teniendo en cuenta que “la recuperación es un proceso complejo que requiere una combinación de tratamiento médico y psicológico. El tratamiento médico puede incluir hospitalización, asesoramiento nutricional y medicación. El tratamiento psicológico puede incluir terapia individual, terapia de grupo y terapia familiar. Incluso con una recuperación total, muchas personas con trastornos alimentarios descubren que tienen que tomar medidas para asegurarse de mantenerse bien. Esto puede incluir la planificación de las comidas; controles regulares con un terapeuta, dietista o médico; medicación; y/u otros tipos de autocuidado” (National Eating Disorders Association, 2025).

Así, se comprende que la información basada en evidencia, el apoyo familiar y el acceso a profesionales capacitados son elementos esenciales para abordar esta problemática.

 

Bibliografía

Beat (n.d) Learn about eating disorders – Beat. https://www.beateatingdisorders.org.uk/get-information-and-support/about-eating-disorders/

National Eating Disorders Association. (2025). Busting the Myths about Eating Disorders – NEDA. https://www.nationaleatingdisorders.org/busting-myths-about-eating-disorders/

Eating disorder facts and Myths. (2024). Eating Recovery Center. https://www.eatingrecoverycenter.com/resources/eating-disorder-facts-myths

 

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Violencia psicológica: cómo detectarla y actuar

En un mundo donde la violencia física es comúnmente reconocida por sus efectos visibles y concretos, a menudo se subestima la seriedad de la violencia psicológica y sus devastadoras consecuencias. Este tipo de violencia puede darse de manera consciente o inconsciente, afectando profundamente la integridad emocional y mental de las personas, especialmente mujeres y niños.

Definición de Violencia Psicológica

La violencia psicológica implica un patrón de comportamiento diseñado para controlar, manipular y degradar emocionalmente a la víctima. Según el Council of Europe (2022), todas las formas de violencia tienen un componente psicológico, pero la violencia psicológica pura utiliza métodos específicos como el aislamiento, la manipulación de la información y el comportamiento amenazante:

“Todas las formas de violencia tienen un componente psicológico, ya que el objetivo principal es dañar la integridad y dignidad de otra persona. La violencia psicológica pura incluye métodos como la manipulación, la retención de información y el aislamiento” (Council of Europe, 2022).

Por su parte, 1800RESPECT (n.d.) identifica ejemplos como humillaciones públicas, amenazas, ignorar a la víctima, o el uso del gaslighting, una táctica que busca distorsionar la percepción de la realidad de la víctima para debilitar su confianza.

Tácticas de Manipulación

Los abusadores utilizan una variedad de estrategias psicológicas para ejercer control sobre sus víctimas. SafeLives UK (n.d.) detalla las siguientes tácticas:

  • Gaslighting: Consiste en distorsionar hechos o negar eventos para que la víctima dude de su memoria y cordura. Por ejemplo, mover objetos y negar haberlo hecho.
  • Silent Treatment: Ignorar a la víctima durante largos períodos para generar ansiedad y hacer que esta busque la reconciliación.
  • Love Bombing y Dosing: Alternancia entre muestras intensas de afecto y periodos de abuso emocional, diseñados para crear confusión y dependencia emocional.
  • Triangulación: Crear conflictos entre otras personas para desviar la responsabilidad y mantener el control.
  • Normalización del Abuso: Desensibilizar a la víctima para que considere conductas abusivas como aceptables.
  • Hoovering: Intentos manipulativos para atraer a la víctima de nuevo a la relación, utilizando tácticas que van desde mensajes afectuosos hasta amenazas.

Estas técnicas son parte de un ciclo de abuso que perpetúa la relación tóxica y dificulta la recuperación emocional.

Impacto Psicológico y Consecuencias a Largo Plazo

Comprender como se da la violencia psicológica, es posible identificar los efectos devastadores que esta causa, los cuales pueden persistir incluso años después de terminar la relación abusiva, al convertirse en parte del discurso interno de la persona. Según SafeLives UK (n.d.), las consecuencias incluyen:

  • Autoestima Baja: La víctima pierde la confianza en sí misma y en sus decisiones.
  • Problemas de Salud Mental: Ansiedad, depresión y trastorno de estrés postraumático (TEPT).
  • Impacto Social y Económico: Dificultades para mantener relaciones saludables, problemas laborales y financieros.
  • Aislamiento y Pensamientos Suicidas: La víctima puede sentirse atrapada y emocionalmente agotada.

Se comprende que este tipo de daño psicológico puede afectar la capacidad de la persona para funcionar a diario, por lo cual este tipo de consecuencias pueden ser más difíciles de identificar y tratar que el daño físico.

Cómo Detectar y Actuar

Teniendo en cuenta lo anterior, identificar y comprender las señales de abuso psicológico es crucial para buscar ayuda y protegerse. Entre las recomendaciones se incluyen:

  1. Reconocer los Signos: Si una persona cercana utiliza tácticas de manipulación como gaslighting o el tratamiento silencioso, puede ser una señal de alerta.
  2. Mantener una Red de Apoyo: Amigos, familiares y grupos de apoyo ofrecen perspectivas externas y ayudan a mantener la claridad emocional.
  3. Buscar Asistencia Profesional: Psicólogos y consejeros especializados en violencia doméstica proporcionan herramientas para la recuperación.
  4. Priorizar la Seguridad: Al planificar la salida de una relación abusiva, es importante contar con un plan seguro y evitar enfrentamientos directos.

SafeLives UK subraya que las víctimas suelen tardar seis años en recibir ayuda efectiva si conviven con su abusador. Por ello, se debe cambiar el enfoque de “¿Por qué no se va?” a “¿Por qué no para?”, responsabilizando a los agresores y promoviendo intervenciones tempranas.

La violencia psicológica es una forma insidiosa de abuso que demanda mayor reconocimiento y acción. Crear conciencia, desafiar las conductas abusivas y fortalecer los sistemas de apoyo son pasos esenciales para proteger la dignidad humana y fomentar relaciones saludables.

 

Bibliografía

Council of Europe. (2022). Psychological violence. Gender Matters. https://www.coe.int/en/web/gender-matters/psychological-violence

1800RESPECT. (n.d). Psychological abuse. https://1800respect.org.au/violence-and-abuse/psychological-abuse

Safe Lives UK. (n.d.). Information on Psychological abuse – SafeLives. SafeLives. https://safelives.org.uk/about-domestic-abuse/what-is-domestic-abuse/psychological-abuse/

 

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Discriminación y su impacto psicológico

La discriminación, ya sea por sexo, raza, sexualidad, diferencias en la salud mental o cualquier otra característica distintiva, es una realidad cotidiana para millones de personas en el mundo. Este fenómeno, tristemente, ha sido normalizado al punto de considerarse parte inherente de la vida diaria. Sin embargo, su impacto va mucho más allá de lo que parece a simple vista.

Para muchos, evitar la discriminación implica intentar ser lo más “normal” posible y esconder cualquier diferencia que pueda generar rechazo. Sin embargo, esta visión solo es aplicable a individuos que encajan dentro de los parámetros de lo “ideal” en la sociedad: un hombre cisgénero, blanco y heterosexual. Incluso bajo estas condiciones, cualquier desviación de las expectativas sociales, como problemas de salud mental o una expresión de género no convencional, puede desencadenar actos discriminatorios. Para aquellos cuya existencia misma desafía estas normas, el simple hecho de vivir se convierte en un acto político.
Discriminación Externa e Interna

La discriminación no solo se manifiesta en actos externos, sino también en actitudes internas, afectando profundamente la autoaceptación. La discriminación interna ocurre cuando las personas adoptan las creencias y estereotipos negativos que la sociedad perpetúa, lo que puede llevar a sentimientos de vergüenza, autocrítica severa y rechazo hacia su propia identidad (Williams, Osman, & Hyon, 2023). Este proceso de interiorización refuerza las creencias perjudiciales, limitando el desarrollo personal y profundizando los efectos psicológicos de la discriminación (Stop Hate UK, 2023). La internalización de prejuicios puede dificultar la construcción de una identidad positiva y dañar la percepción de valor propio, perpetuando un ciclo de daño emocional.
Efectos Psicológicos de la Discriminación

De acuerdo con Stop Hate UK (2023), los actos de discriminación están asociados con traumas psicológicos, depresión, ansiedad y baja autoestima. Estos problemas afectan significativamente la calidad de vida, generando aislamiento social, dificultades económicas, pérdida de confianza e incluso pensamientos suicidas.

Como señalan Williams, Osman y Hyon (2023), la discriminación puede provocar daños psicológicos duraderos, incrementando la probabilidad de desarrollar trastornos como depresión, ansiedad, trastorno de estrés postraumático y alteraciones en el sentido de identidad. La discriminación interna, en particular, intensifica estos efectos, alimentando una percepción negativa de uno mismo y dificultando la resiliencia frente a futuros actos de rechazo. Según estos autores, las personas que experimentan discriminación internalizada tienden a desarrollar patrones de pensamiento autodestructivos, exacerbando la ansiedad y el sentimiento de soledad.

 

La Necesidad de Pertenencia

La sensación de pertenencia es fundamental para el bienestar psicológico. Según Stop Hate UK (2023), sentirse conectado a una comunidad, lugar de trabajo o unidad familiar aporta significado y propósito a la vida. Esto es parte de una necesidad evolutiva, arraigada en la historia ancestral de vivir en tribus. Además, la pertenencia se asocia con una mayor autoestima, mejores resultados de salud física y mental, mejor rendimiento académico y relaciones sociales más sólidas.

La discriminación interna puede erosionar esta sensación de pertenencia, haciendo que las personas se sientan aisladas incluso dentro de sus propios círculos sociales (Williams, Osman, & Hyon, 2023). Superar este tipo de discriminación requiere apoyo comunitario, acceso a recursos educativos inclusivos y esfuerzos conscientes para cambiar las narrativas sociales perjudiciales.
De este modo, se comprende que la discriminación tiene efectos devastadores sobre la salud mental, afectando no solo el bienestar emocional, sino también la capacidad de las personas para desarrollarse plenamente en la sociedad. Abordar esta problemática requiere un compromiso colectivo para fomentar la inclusión y garantizar que todas las personas, independientemente de sus diferencias, puedan vivir con dignidad y respeto. Además, es crucial reconocer y combatir la discriminación interna para permitir que los individuos desarrollen una autoaceptación positiva y una resiliencia sólida.
 

Bibliografía

Williams, M., Osman, M., & Hyon, C. (2023). Understanding the Psychological Impact of Oppression Using the Trauma Symptoms of Discrimination Scale. Chronic stress (Thousand Oaks, Calif.), 7, 24705470221149511. https://doi.org/10.1177/24705470221149511

Stop Hate UK. (2023). The Impact of Hate Crime and Discrimination on Mental Health – Guest Blog from PMAC. Stop Hate UK. https://www.stophateuk.org/2023/08/30/the-impact-of-hate-crime-and-discrimination-on-mental-health/

 

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El impacto de la manosfera y las redes sociales en los jóvenes: Lo que los padres deben saber

En las últimas semanas, Netflix ha estrenado la serie Adolescencia, que retrata el caso de un homicidio cometido por un niño de 13 años. En el primer episodio, se muestra cómo sus padres se resisten a creer que su hijo haya hecho algo malo, sin darse cuenta de que desconocen por completo el contenido que consume en redes sociales.  A lo largo de la trama, se evidencia que este acto violento está influenciado, en parte, por el acceso a redes sociales, la comunidad INCEL y la manosfera.

Este tipo de problemáticas se han vuelto más frecuentes en los últimos años. Desde la pandemia por COVID-19 en 2020, el aislamiento y el incremento en el acceso a redes sociales por parte de jóvenes han expuesto a muchos de ellos a grandes cantidades de contenido que promueve la misoginia 

¿Qué es la manosfera?

Para muchos padres, es difícil comprender cómo sus hijos pueden verse envueltos en este mundo de odio, tal como se muestra en la serie. La manosfera es un conjunto de comunidades en línea que comparten ideas misóginas y rechazan los avances en equidad de género. Se basan en la ideología de la “píldora roja” (red pill), tomada de la película Matrix, donde aseguran haber “despertado” a la supuesta verdad de que las mujeres utilizan a los hombres y solo sirven para ser madres y cuidadoras (McCullough, 2023).

Estos ideales son promovidos por figuras como Andrew Tate, un influencer con una vida lujosa que afirma ser un “hombre de alto valor”, validando la misoginia como un estilo de vida deseable. A través de contenido atractivo en redes sociales, estos líderes refuerzan estereotipos de género dañinos y fomentan la hostilidad hacia las mujeres.

¿Por qué los jóvenes son atraídos a la manosfera?

Muchos jóvenes llegan a la manosfera en busca de respuestas a sus problemas personales, especialmente aquellos relacionados con el rechazo, la autoestima y las dificultades en sus relaciones sociales. Algunas de las razones principales por las que se sienten atraídos a estas comunidades incluyen (McCullough, 2023).:

  • Sentimiento de pertenencia: La manosfera ofrece un espacio donde los hombres pueden compartir sus frustraciones sin ser juzgados. Para algunos, esto se convierte en la única comunidad en la que sienten que encajan.
  • Promesas de éxito y control: Los gurús de la manosfera afirman tener “el secreto” para dominar las relaciones, ganar dinero y convertirse en “hombres de alto valor”. Esto es especialmente atractivo para jóvenes que se sienten inseguros o fracasados.
  • Culpabilización externa: La manosfera ofrece una narrativa en la que las mujeres y el feminismo son los culpables de los fracasos de los hombres, en lugar de fomentar la introspección o el crecimiento personal.
  • Contenido adictivo y simplista: Los videos cortos en TikTok y YouTube con mensajes directos y fáciles de entender logran captar la atención rápidamente.

Sin embargo, lo que comienza como un espacio de “hermandad” o autoayuda, pronto puede convertirse en una trampa peligrosa.

Los peligros de la manosfera

Aunque muchos jóvenes entran en la manosfera buscando apoyo o consejos, terminan expuestos a ideas extremas que pueden afectar su desarrollo personal y emocional (McCullough, 2023)..

1. Radicalización progresiva

El contenido de la manosfera se vuelve cada vez más extremo con el tiempo. Un joven puede empezar viendo videos sobre “cómo ser más atractivo”, pero con el tiempo, los algoritmos de redes sociales lo dirigirán a discursos de odio, teorías conspirativas y llamados a la violencia contra las mujeres (como se cita en McCullough, 2023).

2. Deshumanización de las mujeres

Uno de los efectos más graves es la forma en que la manosfera enseña a los jóvenes a ver a las mujeres como “objetos” o “enemigas”. Se refuerza la idea de que las mujeres solo buscan hombres con dinero, que manipulan a los hombres y que no tienen valores propios.

3. Desesperanza y mentalidad de víctima

Muchas comunidades dentro de la manosfera promueven una visión fatalista de la vida. En lugar de animar a los hombres a mejorar, les enseñan que la sociedad está en su contra y que no hay nada que puedan hacer para cambiarlo. Esto es especialmente evidente en las ideologías de la red pill y la black pill.

Red pill vs. Black pill: de la manipulación a la desesperación

Dentro de la manosfera, existen distintos niveles de ideología, pero dos de los más conocidos son la red pill y la blackpill (McCullough, 2023).

1. Red Pill (Píldora Roja)

La filosofía de la red pill se basa en la idea de que los hombres deben “despertar” a la supuesta realidad de que las mujeres son manipuladoras, solo valoran el dinero y el poder, y que el feminismo ha debilitado a los hombres.

Los seguidores de la red pill promueven la hipermasculinidad, el dominio en las relaciones y el rechazo de la equidad de género. A menudo, esto lleva a comportamientos controladores y abusivos en relaciones interpersonales.

2. Black Pill (Píldora Negra)

Más extrema que la red pill, la ideología de la black pill sostiene que la vida está predeterminada y que los hombres que no son altos, musculosos y atractivos nunca tendrán éxito con las mujeres.

Esta creencia lleva a un sentimiento de desesperanza y a un alto nivel de resentimiento. Los seguidores de la black pill, en su mayoría INCELS (involuntary celibates), creen que su destino es el aislamiento y el rechazo, lo que los hace propensos a caer en la depresión, el odio y en algunos casos, la violencia.

¿Por qué es importante que los padres presten atención a este tema?

Muchos padres pueden pensar que esto no afecta a sus hijos, pero la realidad es que el contenido de la manosfera está al alcance de cualquiera con un teléfono y acceso a internet. Incluso si tu hijo no está activamente participando en estas comunidades, es posible que haya sido expuesto a sus mensajes.

Las consecuencias de la manosfera pueden afectar a cualquier joven, sin importar su nivel educativo o entorno familiar. Entre los efectos más comunes se encuentran (McCullough, 2023).:

  • Cambio en la actitud y el lenguaje: Uso frecuente de términos como “feminismo tóxico”, “hombres alfa”, “hipergamia femenina”, etc.
  • Dificultades en las relaciones interpersonales: Un aumento en la desconfianza hacia las mujeres y una actitud de superioridad o resentimiento.
  • Aislamiento y frustración: Sentirse incomprendidos por su entorno y recurrir a comunidades en línea que refuercen sus ideas.
  • Rechazo a figuras de autoridad femeninas: Una resistencia creciente a aceptar consejos de maestras, psicólogas o incluso madres.

¿Cómo pueden ayudar los padres?

  • Hablar del tema sin juzgar: Si notas cambios en el comportamiento de tu hijo, haz preguntas abiertas y escucha sin criticar.
  • Educar sobre las relaciones sanas: Fomentar valores de respeto, empatía y colaboración entre géneros.
  • Monitorear el contenido que consumen: Sin invadir su privacidad, intenta entender qué tipo de influencers o comunidades siguen.
  • Fomentar pensamiento crítico: Enseñarles a cuestionar lo que ven en internet y a verificar fuentes de información.

Conclusión

El contenido misógino en internet tiene efectos reales en la sociedad. La radicalización de jóvenes en la manosfera ha contribuido a una mayor normalización del odio y, en casos extremos, a la violencia de género. Es fundamental que padres, educadores y la sociedad en general estén atentos a estas influencias y promuevan espacios donde los jóvenes puedan desarrollar una visión más sana y equitativa sobre el género y las relaciones humanas.

Bibliografía

 

McCullough (2023) Online misogyny: the “manosphere” | CMHR. CMHR. https://humanrights.ca/story/online-misogyny-manosphere

 

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Síndrome de Down: inclusión desde la empatía

El síndrome de Down es un síndrome causado cuando, debido a una mutación genética, la persona nace con un cromosoma 21 adiciónal. Debido a esto, las personas con síndrome de Down pueden presentar alteraciónes en la forma como su cuerpo y cerebro se desarrolla, causando dificultades físicas y mentales, las cuales son diferentes según cada caso (Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades).

Signos Comunes del Síndrome de Down

De acuerdo con el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, algunos de los signos del síndrome de Down son:

  • Cara aplanada, especialmente en el puente nasal
  • Ojos en forma almendrada rasgados hacia arriba
  • Lengua que tiende a salirse de la boca
  • Cuello corto
  • Orejas, manos y pies pequeños
  • Un solo pliegue en la palma de la mano (pliegue palmar)
  • Dedos meñiques pequeños
  • Tono muscular débil o articulaciones flojas
  • Estatura más baja de la estatura promedio
  • Defectos cardiacos congénitos
  • Pérdida auditiva
  • Apnea obstructiva del sueño

Inclusión: Un Derecho Fundamental

Teniendo en cuenta lo anterior, se comprende que las personas con síndrome de Down pueden llevar una vida plena y participar en actividades cotidianas como cualquier otra persona, al tener acceso a acomodaciónes adecuadas a sus necesidades, las cuales son escenciales para su integración social. La falta de conocimiento sobre sus capacidades genera exclusión, lo que hace urgente fomentar la inclusión desde la infancia, especialmente en el ámbito educativo (Down Syndrome Assosiation, 2024).

Educación Inclusiva: Clave para el Desarrollo

Teniendo en cuenta lo anterior, se comprende que la educación inclusiva permite que los niños con síndrome de Down se integren en entornos escolares regulares, favoreciendo tanto su aprendizaje como sus habilidades sociales. Según la Down Syndrome Association (2024), para lograr una educación inclusiva efectiva es fundamental:

  • Tener maestros capacitados para comprender las fortalezas y necesidades de los estudiantes.
  • Implementar políticas claras de inclusión.
  • Ofrecer apoyo adicional personalizado.

¿Qué es la Inclusión?

Así, se busca lograr la inclusión, como un proceso que garantiza el acceso equitativo a una educación de calidad para todos, respetando la diversidad y eliminando la discriminación. Las escuelas verdaderamente inclusivas no excluyen a ningún estudiante y proporcionan apoyo adecuado a las necesidades individuales (UNESCO, 2019, como se menciona en Down Syndrome Association,2024).

Beneficios de la Inclusión
Hughes (2006) destaca los beneficios de la inclusión en el desarrollo de los niños con síndrome de Down:

  • Mejoras en el lenguaje: La integración en entornos inclusivos mejora significativamente las habilidades lingüísticas, fundamentales para el desarrollo cognitivo y social.
  • Acceso al currículo: Los niños aprenden mejor cuando participan junto a sus compañeros en el currículo general.
  • Entorno de aprendizaje óptimo: Aprender con estudiantes sin discapacidades ofrece modelos de conducta y aprendizaje efectivos.
  • Formación de amistades: La inclusión promueve relaciones significativas que fortalecen la autoestima y el bienestar.

Debido a esto, se comprende que la inclusión de personas con síndrome de Down en la educación regular es un derecho fundamental que beneficia a todos los involucrados. La colaboración entre educadores, familias y políticas inclusivas es esencial para construir entornos escolares donde la diversidad sea un valor enriquecedor.

Bibliografía

Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (n.d.). Síndrome de Down. Birth Defects. https://www.cdc.gov/birth-defects/es/about/sindrome-de-down.html

Downs Syndrome Association (2024). Inclusive education. Downs Syndrome Association. https://www.downs-syndrome.org.uk/about-downs-syndrome/lifes-journey/children-families-and-education/inclusive-education/

Hughes, J. (2006). Inclusive education for individuals with Down syndrome. Down Syndrome News and Update, 6(1), 1–3. https://doi.org/10.3104/practice.370

 

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