Se llega la navidad y con ella una oleada de compras ya sea en ropa para nosotros, en regalos para los seres queridos, en decoración del hogar acorde a la época y en comida para las novenas y/o cenas especiales. Es por esto que en navidad está muy presente el consumo, en muchas ocasiones excesivo, por permitirse un gasto extra, por tener a su disposición, en diferentes tiendas, la decoración desde el mes de octubre y por estar expuestos a ofertas, liquidaciones y promociones, es allí cuando se empieza a sentir “el espíritu navideño”, no por lo que significa en sí sino por la motivación de comprar, algunos trabajan horas extras, otros aprovechan la anticipación de las ofertas, y otros se endeudan.
En estas fechas las personas suelen gastar una cantidad considerable de dinero por comprar a partir de una necesidad emocional y no racional comprando productos no presupuestados, según estudios el vestuario aparece en primer lugar como producto más adquirido, en segundo lugar los productos de tocador como cosméticos y perfumes y en tercer lugar los productos electrónicos.
La decisión de compra en navidad puede ser influenciada por variables externas e internas, dentro de las variables externas están:
- La situación económica del país en el momento.
- Las innovaciones tecnológicas de los productos.
- Los valores, ideas, comportamientos, creencias, normas y costumbres propias de la sociedad a la cual pertenezca.
- La utilización de productos ecológicos y reciclables.
- Las posibilidades económicas según las clases sociales.
- Los grupos de personas que el individuo toma como referencia.
- La familia ya que estos cumplen un papel importante en la decisión de compra.
Dentro de las variables internas están: la motivación, la percepción, la experiencia, las características personales, las actitudes, los comportamientos, los aprendizajes y el estilo de vida.
En la época de navidad también se suele confundir entre un trastorno de compras compulsivas con las compras excesivas sin llegar a ser una conducta patológica, esto debido a la temporada como se mencionó anteriormente. Es necesario poder identificar sus diferencias para poder darle el mejor manejo. Algunas diferencias son:
- En los compradores compulsivos, el foco y la emoción no está en el artículo comprado, sino en el proceso de compra o acto en sí de comprar.
- Los compradores “normales” y los compulsivos pueden tener impulsos repentinos de comprar pero el impulso de los compulsivos es disfuncional y repetitivo en el tiempo.
- Las compras realizadas por personas con adicción generan problemas y deterioro en las áreas de funcionamiento de su vida cotidiana.
- En los compradores compulsivos se produce un efecto negativo post compra como lo es la culpa debido a su crónica falta de autocontrol.
Finalmente recuerda que antes de autodiagnosticarte lo más recomendable es acudir con un profesional ya sea para manejar la adicción o para prevenirla. Adicionalmente, te invitamos a ver nuestro blog “Compradores compulsivos” donde encontrarás algunas recomendaciones para planificar tus compras.
http://repositorio.unab.cl/xmlui/handle/ria/16702
Para saber más:
Laura Vanessa Gonzalez Acero
Practicante de psicología en ASCOFAPSI