Las personas suelen hablar de fobias muy coloquialmente en diferentes situaciones de la vida cotidiana sin saber exactamente lo que significa, qué tipos existen y desconocen si cuentan o no con un tratamiento.
Según el DSM-5, las personas que tienen alguna fobia específica presentan miedo o ansiedad inmediata, intensa, desproporcionada y persistente por un objeto o situación, lo que genera malestar o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento de la persona, por ende suelen evitar exponerse a estos objetos o situaciones.
El miedo se puede adquirir cuando se enfrenta directamente con experiencias negativas como por ejemplo un accidente de coche o una mordedura de animal, también cuando se observa las consecuencias aversivas en otros sujetos, ya sea en vivo o filmados, por ejemplo presenciar un accidente sin estar involucrado en el, y cuando la información amenazante es transmitida por otra persona, tal como los avisos de los padres sobre lo peligrosos que son ciertos animales o la información en la prensa sobre accidentes aéreos o enfermedades.
Los tipos de fobia se pueden dividir en:
- Animal (por ejemplo perros, arañas, insectos)
- Ambiental (por ejemplo alturas, tormenta, agua)
- Sangre, inyecciones o heridas (por ejemplo objetos, material y procedimientos quirúrgicos)
- Situacional (por ejemplo aviones, ascensores, lugares cerrados)
Algunas de las fobias específicas más conocidas son:
- Aerofobia (miedo irracional a volar)
- Acrofobia (temor irracional a las alturas)
- Agateofobia (temor irracional a volverse loco)
- Amaxofobia (miedo irracional a conducir)
- Brontofobia (miedo irracional a los fenómenos atmosféricos como los truenos, rayos y tormentas)
- Claustrofobia (temor excesivo a estar en espacios pequeños)
- Fobia dental (temor irracional por el dolor y el daño producido por las intervenciones dentales)
- Hematofobia (miedo irracional a la sangre, inyecciones o heridas)
- Sitofobia (temor irracional a atragantarse y/o vomitar)
- Tanatofobia (miedo irracional a morir)
- Zoofobia (miedo excesivo a algunos animales)
¿Cómo puedes identificar si en realidad es una fobia o simplemente es miedo?
Como anteriormente se mencionó, las fobias son temores excesivos que te impiden realizar diferentes actividades, por ejemplo, debido a que temes conducir no logras llegar a tiempo a tu trabajo ya que prefieres caminar, o debido al miedo excesivo a los perros, cuando ves uno por la calle, presentas inmediatamente un ataque de ansiedad (dificultad para respirar, sudoración, temblor, aumento del ritmo cardiaco, sensación de peligro inminente y dolor en el pecho). Esto se diferencia de un miedo común cuando, por ejemplo, ves a un perro, sientes miedo pero logras pasar de largo sin presentar mayor malestar, o, a pesar del miedo por conducir lo logras hacer para evitar llegar tarde al trabajo.
Si identificas que presentas alguna fobia específica, lo recomendable es acudir con un profesional en salud mental el cual te puede ayudar a darle un mejor manejo, ya sea por medio de terapias psicológicas y/o con medicamentos. Alterno a esto, puedes disminuir los síntomas por medio de las siguientes aplicaciones que están al alcance de tu mano.
- Phobia Free
- Phobious
- Spider phobia cardboard
- Phobias and How to Overcome Them
O también puedes seguir las siguientes recomendaciones:
- Cuando te encuentres frente a la situación u objeto que te causa temor, trata de estar cerca de ellas sin evitarlas o escapar, puedes hacerlo progresivamente, y esto con el fin de que ese miedo vaya disminuyendo poco a poco porque si lo evitas sólo lograrás que cada vez se haga más grande.
- Realiza ejercicios de consciencia plena como por ejemplo comerte algo que te guste de manera lenta, notando cada movimiento que realiza tu boca, los sonidos y los olores para que puedas mantener tu atención en el aquí y ahora, o también lo puedes hacer con tus actividades cotidianas, esto te ayudará a manejar la ansiedad y a reducir las conductas de evasión.
- Realiza ejercicios de respiración profunda para controlar las reacciones fisiológicas antes, durante y después de enfrentarse a las situaciones u objetos que te generan ansiedad, esto lo logras inspirando profundo lentamente, “inflando” el diafragma (pon una mano en el pecho y la otra en la “boca del estómago”, esta mano será la única que se debe levantar), y sueltas lentamente el aire.
- Mantén una vida saludable realizando actividad física o practicando algún deporte que sea de tu agrado, come balanceado, duerme bien y evita la cafeína ya que esto te ayudará a disminuir el estrés y la ansiedad que te produce los objetos o las situaciones que están relacionadas con la fobia que presentas.
Finalmente recuerda que estas recomendaciones no reemplazan una terapia psicológica y/o farmacológica.
Para saber más: http://diposit.ub.edu/dspace/handle/2445/115722
Laura Vanessa Gonzalez Acero
Practicante de psicología en ASCOFAPSI