Relaciones sanas, Estilos de apego y sus implicaciones en las relaciones de pareja

Relaciones sanas, Estilos de apego y sus implicaciones en las relaciones de pareja

Las relaciones de pareja juegan un papel crucial en la vida emocional y bienestar general de las personas. Sin embargo, no todas las relaciones son iguales; la calidad y la salud de una relación pueden estar profundamente influenciadas por los estilos de apego y los tipos de vinculación que se desarrollan con la pareja.

¿Qué es una Relación Sana?

Alexa Ulloa, señala en su estudio que una relación de apego adulto funcional se caracteriza por un cuidado recíproco y complementario, donde los dos miembros tienen el rol de proveedor y dispensador de cuidados tanto físicos como emocionales o materiales.

Algunas de las características para mantener un vínculo saludable son:

Comunicación abierta y honesta

Ambas partes pueden expresar sus pensamientos y sentimientos sin temor a ser juzgados.

Confianza y respeto

Cada uno respeta la individualidad del otro y se siente seguro en la relación.

Apoyo mutuo

Los miembros de la pareja se apoyan en sus metas y desafíos personales.

Equidad

Hay un equilibrio en la toma de decisiones y en el manejo de responsabilidades.

Autonomía y espacio personal

Ambos tienen la libertad de mantener sus intereses y amigos fuera de la relación.

Estilos de Apego

Por su parte, Bartholomew y Horowitz utilizaron en sus estudios las bases de apego infantil desarrollas por Mary Ainsworth y John Bowlby para elaborar una clasificación dimensional del apego a partir de la percepción que una persona tiene de sí misma y de los demás. Dichos estilos de apego se desarrollan en la infancia a través de las interacciones con los cuidadores, e influyen significativamente en cómo se genera la vinculación en las relaciones adultas.

Hay cuatro estilos principales de apego:

Estilo de apego Característica Exigencias en la relación
Apego seguro Las personas tienden a sentirse cómodas con la intimidad y la independencia. Confían en su pareja y mantienen una comunicación abierta. Estas personas buscan relaciones equilibradas, donde el apoyo y la confianza mutua sean fundamentales. Suelen tener relaciones estables y satisfactorias.
Apego ansioso-preocupado Las personas tienden a ser inseguras y buscan constantemente la validación y el afecto de su pareja. Pueden ser muy sensibles a cualquier signo de rechazo. Estas personas requieren mucha seguridad y comunicación constante. Pueden necesitar más reafirmación de amor y compromiso por parte de su pareja.
Apego evitativo-desprendido Las personas suelen valorar su independencia y pueden sentirse incómodas con la cercanía emocional. Prefieren no depender de los demás y evitar la intimidad excesiva. Las personas necesitan espacio personal y pueden ser reticentes a expresar sus emociones. La pareja debe respetar su necesidad de independencia sin presionarlos demasiado.
Apego desorganizado Este estilo de apego es menos común y se caracteriza por una mezcla de comportamientos ansiosos y evitativos. Las personas con apego desorganizado pueden tener dificultades para gestionar sus emociones y establecer relaciones coherentes. Requieren un entorno muy seguro y constante. La pareja debe ser muy comprensiva y paciente, ayudándoles a desarrollar una mayor seguridad emocional.

Según la caracterización anterior, es posible construir y trabajar en el fomento de relaciones sanas basadas en el apego, para ello, se recomienda tener en cuenta las siguientes estrategias:

  • Autoconocimiento y reflexión

Identificar el propio estilo de apego y comprender cómo este influye en las relaciones es el primer paso hacia el cambio. La terapia o el autoanálisis pueden ser útiles en este proceso.

  • Comunicación abierta

Hablar con la pareja sobre necesidades y expectativas. La honestidad y la transparencia son fundamentales.

  • Establecimiento de límites

Respetar los límites de la pareja y comunicar los propios claramente ayuda a mantener el equilibrio en la relación.

  • Práctica del autocuidado

Fomentar una buena salud mental y emocional propia fortalece la relación. Es importante no descuidar los intereses personales y el propio bienestar

Referencias

Bartholomew, K. y Horowitz, L. (1991). Attachment styles among young adults: a test of a four-category model. Journal of Personality and Social Psychology, 61(2), 226-24.

Bowlby, J. (1969). El vínculo afectivo. Buenos Aires:Paidós.

Martorell Morell, M. (2022). Estilos de Apego y Relaciones de Pareja: los vínculos afectivos que nos caracterizan.

Ulloa, A. (2022). Correspondencia de los estilos de apego sobre el ajuste diádico en las relaciones de pareja. Conducta Científica, 5(2), 42-52.

 

Enith Daniela Villota Guevara

Psicóloga

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