Se entiende como zona de confort un espacio conformado por actitudes, comportamientos y estrategias que generan sensación de comodidad y de seguridad, que no se desea cambiar ni mejorar y que por tanto impide riesgos ya que se disminuyen toda clase de temores.
El concepto de “zona de confort” se origina a partir de una investigación realizada por Yerkes y Dodson en 1908 quienes encontraron una relación entre una zona de “comodidad” y el nivel de desempeño. Para mejorar el rendimiento, la productividad y el desarrollo, encontraron que se requería de unos niveles de estrés o ansiedad un poco más altos de lo normal, a este fenómeno lo denominaron “ansiedad óptima” ; en oposición al estado inicial de “zona de confort”.
Se ha encontrado que al pensar en salir de la “zona de confort”, la persona puede experimentar miedo a la pérdida, al fracaso, al ridículo, al “qué dirán”, al éxito; también es usual que dude de los posibles beneficios que tendría el cambio, debido a que siente la necesidad de tener control sobre todos los detalles del camino antes de arriesgarse a recorrerlo, en otras ocasiones falta un destino u objetivo claro que oriente las acciones .
Aquí algunos beneficios de salir de la zona de confort:
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- Aumenta la confianza en ti mismo ya que cuando logras salir de tu zona de confort y logras tus objetivos, experimentas una sensación de empoderamiento al comprender que eres más fuerte de lo que pensabas.
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- Aumenta tu creatividad y motivación ya que abarcarás cosas que no sabías ni conocías para así ver las cosas desde otro punto de vista, con otra inspiración para generar nuevas ideas.
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- Mejora tu productividad ya que la comodidad de tu zona de confort es enemiga de la productividad al llevarte a realizar las cosas de manera mediocre y automática .
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- Te prepara frente a las dificultades las cuales aparecen de manera inesperada y si no estás acostumbrado al cambio, los problemas te pueden afectar a tal punto que pueden generar trastornos psicológicos tales como stress y ansiedad
Finalmente, te brindamos algunas recomendaciones para que puedas abandonar tu zona de confort cuando lo necesites:
- Acepta que estás en una zona de confort: Si reconoces que has estado haciendo lo mismo sin hacer nada para cambiar tu situación, puedes tomar las medidas necesarias para salir de tu zona de confort e ir por las cosas que deseas lograr.
- Reconoce tus miedos: Esto es importante ya que nuestros temores pueden llevarnos a ser muy negativos y nos solemos decir cosas como “no sirvo para ese trabajo”, “no soy suficientemente atractiv@”, “no voy a lograr mis sueños”, etc.
- Ten una meta clara: Para que así tu imaginación y tus pensamientos ayuden a generar cambios verdaderos al visualizar los resultados y los sentimientos que experimentarás cuando tus sueños se hagan realidad.
En una frase que es atribuída a Albert Einstein (aunque no se confirma su autoría) se dice que: “si quieres resultados diferentes, debes hacer cosas diferentes”, recuerdalo.
Para conocer más: http://eprints.uanl.mx/9865/1/La%20actitud%20mental%20en%20la%20zona%20de%20confort.pdf
https://revistas.uam.es/tendenciaspedagogicas/article/view/2080
Laura Vanessa Gonzalez Acero
Practicante de psicología en ASCOFAPSI