En ocasiones nos olvidamos de nuestro cuerpo, y una de las maneras de volver a el es mediante el dolor, por ejemplo, tras varios días de no hacer ningún tipo de actividad física, si decides subir escaleras, tus pulmones te van a reclamar la falta de entrenamiento. Y es que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) aproximadamente un 60% de la población a nivel mundial, no realiza suficiente actividad física y esto se considera un factor de riesgo de mortalidad pues induce a diversos problemas de salud, tales como el sobrepeso, la obesidad y la disminución de la condición cardiovascular, infartos y presión alta. De allí que, los expertos en psicología aseguran que, la práctica de cualquier actividad física o deportiva supone una de las claves para que las terapias psicológicas sean más efectivas debido a los innumerables beneficios que esta actividad tiene. Sin embargo, los efectos beneficiosos del ejercicio físico no son sólo producto del ejercicio en sí, sino que se acompañan del seguimiento de otros hábitos saludables como una alimentación sana y un adecuado descanso.
El ejercicio físico influye también de forma muy destacada sobre la salud mental, pues abona recursos para tener un mejor concepto sobre sí mismo, aumentar la autoestima, incrementar el nivel de confianza, estabilidad emocional, independencia y el autocontrol. Sumado a esto, los estudios reflejan el impacto beneficioso del ejercicio físico sobre la salud y la percepción subjetiva que se tiene de ella, tanto en población joven como en personas adultas, así como la contribución de esta práctica a la disminución de la ansiedad y depresión, con un consecuente aumento de la calidad de vida. Con todo, dado el perfil sedentario de la población mundial y las implicaciones que esto puede conllevar para la salud, parece necesario incrementar los esfuerzos de educación para la salud y así promover la incursión en la actividad física.
Beneficios de la actividad física para la salud mental
Según la OMS, la actividad física es cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos que exige un gasto de energía. Ésta, abarca no sólo el ejercicio, sino también, otras actividades que impliquen movimientos corporales, algunas cotidianas como el juego, el trabajo, las formas de transportes activas (bicicleta), tareas domésticas y actividades recreativas. Es por eso que, la actividad física nos da la posibilidad de aprender, entrenar y potenciar habilidades mentales que nos van a servir para mejorar nuestra condición física, atención, coordinación y otros ámbitos de la vida. Algunos de los beneficiosos a la salud mental de las personas destacan:
- Disminuir el estrés: reduce la ansiedad, la depresión y sus efectos, como irritabilidad y mal humor, pues libera la tensión acumulada.
- Genera motivación: incrementa la capacidad para saber plantear y afrontar metas desafiantes, pero a la vez realistas y alcanzables.
- Agudiza la mente: aumenta el flujo de oxígeno al cerebro, mejorando la capacidad de aprendizaje, concentración, memoria y estado de alerta.
- Aumenta la autoestima: al mejorar la imagen corporal e ir alcanzando metas, aumenta la confianza en uno mismo y se desarrolla el espíritu de superación en los demás aspectos de la vida.
- Produce bienestar: estimula la liberación de endorfinas, que son las hormonas que producen sensación de placer.
- Entretiene: sirve para distraerse de las preocupaciones, divertirse y brindar un estilo de vida saludable.
- Aporta tolerancia a la frustración: aprendemos a no desanimarnos y luchar con constancia e intensidad por lo que de verdad queremos, superando los contratiempos que inevitablemente surgirán.
Partiendo de estos beneficios, te invitamos a generar conductas que te permitan implementar cambios en el ámbito nutricional y de la actividad física. Pequeños pasos van acercándote a la meta, y como vimos no es necesario realizar actividades exhaustivas para emprender el camino de la actividad física, puedes iniciar haciendo caminatas, utilizando las escaleras en vez del ascensor, bailando o moviéndote lo qué más puedas dentro del día y eso representará un cambio.
¿Estás dispuesto a iniciar tu transformación y activar tu cuerpo para mejorar tu bienestar y calidad de vida?
¡Estamos contigo!
Referencias
Angarita, M., Calderón, D., Carrillo, S., Rivera, D., Cáceres, M., & Rodríguez, D. (2020). Factores de protección de la salud mental en universitarios: Actividad física e inteligencia emocional.
Bisquert, M., Ballester, R., Gil, M., Elipe, M., & López, M. (2020). Motivaciones para el ejercicio físico y su relación con la salud mental y física: un análisis desde el género.
Rodríguez, A., Cano, M., Jiménez, A., & Novalbos, J. (2019). Educando con el ejemplo. Alimentación y actividad física en los futuros promotores de salud. Revista Nutrición Comunitaria, 25(4), 172-178.
Enith Daniela Villota Guevara
Practicante de psicología en ASCOFAPSI