Porque te quiero, te maltrato: Acercándonos a la violencia de género

Porque te quiero, te maltrato: Acercándonos a la violencia de género

En Colombia se presentan preocupantes cifras sobre el aumento de casos de violencia contra la mujer y la ocurrencia de feminicidios. De acuerdo con los datos compartidos por la Procuradora General de la Nación, Margarita Cabello (2023) en el espacio “Diálogos de vida”, en el año 2022 se registraron 47.771 casos de mujeres víctimas de violencia intrafamiliar, cifra que en comparación con el año 2021, presentó un aumento del 16%. Ante el preocupante panorama, la procuradora reafirmó que los asuntos concernientes a la mujer son un eje prioritario, por lo que se han generado mecanismos de colaboración interinstitucional y 3.123 alertas de intervención en todo el territorio nacional. 

Esta problemática requiere estrategias de articulación y vigilancia preventiva, para promover una transformación de las situaciones de vulneración de derechos de las mujeres y la construcción de acciones para frenar la oleada de violencia que se está presentando en el país.

¿Qué es la violencia de género?

Son situaciones dañinas que afectan y vulneran la integridad física, emocional y mental de una persona o un grupo de personas en razón de su género. Tal es el caso de las mujeres que han sido víctimas de graves agresiones generalmente por parte de sus parejas y, que en algunos casos han llegado a la muerte. Estos hechos no son aislados, sino que, responden a vulneraciones sistemáticas y hasta cierto punto, normalizadas en la sociedad. Razón por la cual, en muchos casos quienes sufren este tipo de maltrato no se atreven a denunciar debido al temor a las represalias, a creer que se trata de un comportamiento normal o incluso ante la posible dificultad de establecer los límites a la hora de clasificar o no una situación como violencia de género..

¿Cómo se manifiesta?

En el artículo “Tipos y manifestaciones de la violencia de género: una visibilización a partir de relatos de mujeres víctimas en Soacha” (Tibaná, et al, 2020) las autoras mencionan que, este tipo de violencia puede adoptar distintas formas, en las que se incluye una amplia variedad de actitudes y acciones que pueden dañar a la persona desde diferentes dimensiones: 

  • Violencia física: todo aquel acto en que se inflige un daño físico a la víctima que a través de la agresión directa. Dicho daño puede ser temporal o permanente. Dentro de este tipo de violencia se incluyen golpes, heridas, fracturas, arañazos. 
  • Violencia psicológica: caracterizada porque, si bien a nivel físico puede no existir una agresión, la consecuencia proveniente de la acción del agresor está destinada a degradar o controlar las acciones o comportamientos por medio de intimidación, manipulación, amenazas o cualquier otra conducta que implique un perjuicio en la salud psicológica, la autodeterminación o el desarrollo personal de la víctima. 
  • Violencia sexual: se refiere concretamente a aquel tipo de situaciones en que una persona es forzada o coaccionada para llevar a cabo actividades de índole sexual en contra de su voluntad, o bien en que la sexualidad es limitada o impuesta por otra persona.
  • Violencia económica: se basa en la reducción y privación de recursos económicos como forma de coacción, manipulación. Aunque puede manifestarse en el hecho de obligar a la persona a depender económicamente del agresor, impidiendo el acceso de la víctima al mercado laboral mediante amenaza, coacción o restricción física.
  • Violencia patrimonial: es la destrucción de objetos, bienes y propiedades de la persona víctima de violencia con intención de dominarla o producirle un daño psicológico. 
  • Violencia social: se basa en la limitación, control y la inducción al aislamiento social de la persona. Se separa a la víctima de familia y amigos, privandola de apoyo social y alejándola de su entorno habitual. 

 

La violencia de género no es específica del ámbito de la pareja, puede darse en múltiples ámbitos sin necesidad de que quien la lleve a cabo sea un cónyuge. Las instituciones, la familia y la sociedad en general también pueden ser lugares donde aparezcan situaciones de violencia de género como las anteriores.

Frente a lo expuesto se considera de vital importancia ser capaz de detectar la violencia de género para hacerle frente. En este espacio encontrarás 10 preguntas que pueden servir para ayudarte a detectar casos de violencia en la pareja:

    1. ¿Qué papel tiene la mujer en una relación? ¿Y el hombre?
  • ¿Consideras que la violencia y el maltrato se dan solo cuando hay golpes?
  • ¿Sientes que intenta alejarte de tu entorno?,¿Le molesta que tengas amigos masculinos o que tengas contacto con familia y amigos?
  • ¿Frecuentemente toma tu celular y revisa tus mensajes sin permiso?
  • ¿Te manda mensajes de forma continua para saber dónde y con quién estás?
  • ¿Te insulta o te pone apodos despectivos?
  • ¿Alguna vez te ha amenazado a ti o alguno de tus seres queridos o te ha hecho sentir como si estuvieran en peligro si no hacías o dejabas de hacer algo?
  • ¿Te impide o te intenta convencer para que no trabajes?
  • ¿Decide por ti?
  • ¿Tienes miedo o alguna vez has tenido miedo de él?

 

La normalización de la violencia contra la mujer tiene consecuencias graves en el desarrollo de la vida y en el ejercicio de sus derechos. De allí que se deban explorar las razones por las cuales las manifestaciones de violencia simbólica son socialmente toleradas y reproducidas, en la mayoría de los casos, de modo impune, a través de lo Benalcázar y Venegas (2017) conocen como micromachismos término que delimita las agresiones machistas de baja intensidad, sin secuelas o evidencia física, cometidas por hombres y mujeres, que no son cuestionadas debido a la naturalización de los esquemas inequitativos de género. Además estas prácticas micromachistas obedecen a estructuras que han sido históricamente interiorizadas, en base a los roles de género estereotipados que jerarquizan a los géneros y se manifiestan en numerosos ámbitos de la vida cotidiana, como: el acoso callejero, el uso del espacio público, el sexismo en el lenguaje, la distribución de tareas por géneros, la imagen de hombres y mujeres en los espacios publicitarios, los chistes, los memes, entre otros. 

Para empezar a evidenciar cambios, esta problemática se debe abordar desde diferentes flancos, pues es la única forma de generar transformaciones culturales, sociales y jurídicas en pro de la igualdad, la dignidad, la independencia y autonomía de las mujeres. Si el cambio empieza por cada uno de nosotros, cuando te veas enfrentado a un caso de violencia de género puedes: 

  • Escuchar y creerle a la víctima: Cuando una mujer comparte su historia de violencia, está dando el primer paso para romper el ciclo de maltrato. Debemos garantizar el espacio seguro que necesita para hablar y ser escuchada.
  • Aprende y enseña a otros sobre el tema: Inicia conversaciones sobre los roles de género a una edad temprana y cuestiona los rasgos y las características tradicionales asignadas a hombres y mujeres. Señala los estereotipos a los que nos enfrentamos constantemente y fomenta una cultura de aceptación. Por ejemplo, la mención de que los cargos otorgados a las mujeres son por atributos físicos y no por competencias.
  • Comprende qué es el consentimiento: este es imprescindible, en todo momento. Asegúrate de oír un “sí” activo que haya sido expresado por todas las personas involucradas en la situación. Cuando se trata de consentimiento, no hay límites difusos.
  • Conoce los indicios del maltrato y aprende cómo puedes ayudar: Las preguntas expuestas arriba te pueden dar indicios de maltrato para que luego puedan buscar una red de seguridad y apoyo. 
  • Sé responsable y exige responsabilidad a los demás: pronunciate contra ciertos comportamientos señalándolos: los silbidos, los comentarios sexuales inapropiados y los chistes sexistas nunca son aceptables. Promueve un ambiente más seguro invitando a tu entorno a reflexionar sobre su propio comportamiento y manifestándote cuando veas un abuso o maltrato. 

 

Después de profundizar un poco en el tema. ¿Qué tan comprometido te sientes al cambio?

Líneas de atención a víctimas

La línea 155, funciona en todo el territorio nacional, para orientar a mujeres víctimas de violencia basada en género. 

A través de este canal de atención de la Consejería Presidencial para la Equidad de la Mujer operado por la Policía Nacional, los colombianos y colombianas podrán comunicarse 24 horas al día y desde cualquier operador para recibir atención y orientación en temas relacionados con violencia de género.

 

Referencias

Benalcázar, M., & Venegas, G. (2017). Micromachismo: manifestación de violencia simbólica. UTCiencia, 2(3), 140-149.

Jaramillo, C. y Canaval, G. Violencia de género: Un análisis evolutivo del concepto. Univ. Salud. 2020;22(2):178-185. 

Procuraduría General de la Nación: 3 mujeres cada hora, 128 al día y 47 mil en el 2022, fueron víctimas de violencia intrafamiliar. (2023). Recuperado de: https://www.procuraduria.gov.co/Pages/3-mujeres-cada-hora-128-al-dia-y-47-mil-en-2022-fueron-victimas-de-violencia-intrafamiliar-procuraduria.aspx#:~:text=De%20acuerdo%20con%20los%20datos,cuarto%20lugar%20a%20nivel%20nacional.

Tibaná, D., Arciniegas, D., & Delgado, I. (2020). Tipos y manifestaciones de la violencia de género: una visibilización a partir de relatos de mujeres víctimas en Soacha, Colombia. Prospectiva, (30), 117-144.

 

Velásquez, J., Vélez, R., & Peñafiel, S. (2020). Violencia de género en Latinoamérica: Estrategias para su prevención y erradicación. Revista de ciencias sociales, 26(4), 260-275.

Enith Daniela Villota Guevara

Practicante de psicología en ASCOFAPSI

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