Inicio de semestre: propósitos con propósito

El inicio de un nuevo año académico es un momento ideal para reflexionar, planificar y establecer metas que impulsen nuestro crecimiento personal, académico o profesional. Sin embargo, para muchas personas este proceso puede ser frustrante, debido a que las metas establecidas son poco realistas, y el estrés por cumplir con lo propuesto puede causar que se deteriore la salud mental.
Por qué fallan las metas al inicio del semestre

 

De acuerdo con Alos-Ferrer (como se cita en Villano, 2024), el establecer metas al inicio de año tiende a basarse en pensamiento a largo plazo, pero al no considerar las razónes por las que se quiere hacer el cambio, los hábitos que se han automatizado en el comportamiento entran en conflicto con los objetivos a largo plazo, puesto que en momentos de estres o cansancio podemos dejar de lado las metas, para volver a la cómoda rutina, satisfaciendo nuestras necesidades inmediatas en lugar de esperar lograr una satisfacción a largo plazo (UDaily, 2024).
Inicio de semestre: propósitos con propósito
Cómo establecer metas realistas y cuidar la salud mental al plantear nuevos retos

El inicio de un nuevo año académico es una excelente oportunidad para reflexionar, planificar y establecer metas que impulsen nuestro crecimiento personal, académico o profesional. Sin embargo, muchas personas se enfrentan a la frustración cuando sus objetivos son poco realistas o excesivamente ambiciosos, lo que puede generar estrés y afectar negativamente la salud mental.
Por qué fallan las metas al inicio del semestre

De acuerdo con Alós-Ferrer (citado en Villano, 2024), la mayoría de las metas que se plantean al inicio de un ciclo académico o calendario se basan en un pensamiento a largo plazo, pero a menudo carecen de un análisis profundo sobre las razones detrás del cambio deseado. Este desajuste puede llevar a un conflicto entre las metas propuestas y los hábitos ya consolidados.

En momentos de estrés o cansancio, las personas tienden a priorizar necesidades inmediatas, dejando de lado los objetivos a largo plazo. Esta desconexión explica por qué muchas metas fallan: no están diseñadas para integrarse de forma sostenible en la rutina diaria (UDaily, 2024).

Cómo establecer metas efectivas: el método SMART
 

Debido a lo anterior, es importante contar con metas a corto y largo plazo, pensando detenidamente las metas que se desea cumplir en el año, y repartiendolas en pequeñas actividades que pueden realizarse a corto plazo, permitiendo que se mantenga la motivación y

se creen habitos sostenibles en el tiempo. Para esto, se recomienda que al crear las metas se siga el modelo SMART, el cual propone que los objetivos sean (Villano, 2024):

 

  • Específicos: Define claramente lo que desea lograr.
  • Medibles: Incluye indicadores que permitan evaluar su progreso.
  • Alcanzables: Asegúrese de que la meta sea realista según sus capacidades y recursos.
  • Relevantes: Establece metas alineadas con sus valores y prioridades.
  • En un marco de tiempo: Defina plazos que le ayuden a mantener el enfoque.

 

Este enfoque no solo facilita el cumplimiento de las metas, sino que también ayuda a reducir la sensación de estar abrumado, permitiendo un progreso constante y medible.

 

Reflexión y aprendizaje: una base para el éxito

 

Además de esto, Quigley (2024) considera que eantes de establecer nuevas metas, es esencial reflexionar sobre los logros y desafíos del período anterior. Este análisis permite identificar áreas de mejora y fortalezas que pueden potenciarse. Además, recomienda dividir las metas en categorías que abarquen diferentes aspectos de la vida académica y personal:

 

  • Objetivos de aprendizaje: Metas para una tarea y/o tema específico.
  • Objetivos de esfuerzo: Metas que busquen extender el esfuerzo en pequeños pasos alcanzables.
  • Objetivos de autorregulación: Metas con un enfoque explícito en la gestión de uno mismo.
  • Objetivos sociales: Metas centradas en la comunicación, las amistades, entre otros.
  • Objetivos emocionales: Metas para desarrollar emociones y actitudes positivas.

 

Cuidar la salud mental mientras alcanzas tus metas

El éxito en el cumplimiento de metas no solo radica en la planificación, sino también en cómo se maneja el proceso emocional que conlleva. De acuerdo con Quigley (2024), algunas estrategias para cuidar el bienestar mientras se trabaja en los objetivos incluyen:

  • Establecer pasos alcanzables: Dividir las metas grandes en pequeñas acciones diarias o semanales.
  • Celebrar los avances: Reconocer los logros, por pequeños que sean, refuerza la motivación.
  • Flexibilidad y adaptación: Permítasé modificar las metas si las circunstancias cambian.
  • Mantener un equilibrio: Dediqie tiempo al descanso, al ocio y a las actividades que disfruta.

Buscar apoyo: Hable con amigos, familiares o profesionales si siente que el proceso se vuelve abrumador.

Hábitos sostenibles para un cambio real

El considerar lo anterior a la hora de establecer metas, permitirá que la persona no se sienta sobrepasada por la inmensidad de la meta planteada, y pueda considerar los pasos necesarios para llegar a la meta, manteniendo la constancia. Establecer recordatorios, mantener un calendario visual y revisar regularmente los progresos son herramientas útiles para mantenerse enfocado. Además, es importante entender que el cambio es un proceso gradual; los pequeños pasos realizados de forma consistente son los que generan un impacto duradero al establecer habitos por medio de la repetición y el trabajo constante.

 

Bibliografía

Villano, M. (2024). The psychology of New Year’s resolutions. BrainWise Media. https://brainwisemedia.com/the-psychology-of-new-years-resolutions/

The psychology of setting goals | UDaily. (2024). https://www.udel.edu/udaily/2024/january/psychology-goals-habits-new-years-resolutions/

Quigley, A. (2024, September 7). The new school year and setting goals. Alex Quigley. https://alexquigley.co.uk/the-new-school-year-and-setting-goals/

¿Y tú qué opinas?