Regreso al trabajo y escuela: gestión emocional en la transición
El regreso al trabajo y a la escuela después de un periodo de descanso pueden ser momentos de transición que despiertan diversas emociones como desmotivación, estrés, ansiedad y cansancio. Estos sentimientos, en combinación con el aumento en los casos de problemas de salud mental entre niños, adolescentes y adultos, pueden dificultar una adaptación saludable a la rutina diaria (Mind, 2020; Action For Children, 2024).
Sin embargo, con estrategias adecuadas, esta transición también puede convertirse en una oportunidad para fomentar cambios positivos en nuestra salud mental y física. A continuación, exploramos cómo abordar esta etapa de manera constructiva.
El impacto emocional de volver a la rutina
Es normal sentirse abrumado o confuso al regresar a las responsabilidades después de un descanso prolongado. Cambiar del ritmo relajado de las vacaciones a las demandas de la rutina diaria puede generar estrés y desmotivación. Para los niños y adolescentes, este periodo también puede ser especialmente difícil, pues enfrentan nuevos retos académicos, sociales y emocionales.
De acuerdo con Mentes Abiertas Psicología (2023), reconocer estas emociones es el primer paso para manejarlas. Entender que estos sentimientos son temporales y forman parte de la adaptación puede ayudarnos a tomar mejores decisiones para afrontar este cambio.
Estrategias para facilitar la transición
Debido a lo anterior, es importante que tanto niños como adultos se preparen para volver a su día a día, reconociendo que es normal sentirse abrumado y confuso, pero que es necesario tomar pequeños pasos para mejorar el proceso de adaptación. Además, es bueno recordar que volver a la rutina, puede ser una oportunidad para el cambio y mejorar la salud mental y física de las personas en estos espacios (Mentes Abiertas Psicología, 2023).
Así, algunas de las recomendaciones clave brindadas por sitios como Mentes Abiertas Psicología (2023), y Action for Children (2024) para enfrentar este periodo son:
Algunas de las cosas que pueden hacerse para ayudar en este proceso son:
1. Reconocer las emociones y sus causas
Identificar cómo nos sentimos y reflexionar sobre las posibles razones detrás de esas emociones permite abordar los problemas desde la raíz. Por ejemplo, la ansiedad puede estar relacionada con una sobrecarga de tareas, mientras que la desmotivación podría derivarse de la falta de objetivos claros.
2. Aceptar el cambio
Es importante aceptar que regresar a la rutina forma parte de la vida. En lugar de resistir el cambio, podemos enfocarnos en cómo adaptarnos de manera constructiva. Esto incluye ser pacientes con nosotros mismos y permitirnos cometer errores mientras encontramos un equilibrio.
3. Establecer rutinas más saludables
Aprovechar este periodo para rediseñar nuestras rutinas puede ser beneficioso. Incorporar tiempo para:
- Actividad física.
- Espacios de calidad con familiares o amigos.
- Actividades recreativas o de ocio.
Estas acciones contribuyen a un mejor bienestar físico y emocional, haciendo más llevadero el regreso a la rutina.
4. Comunicar necesidades
Hablar abiertamente con superiores, compañeros de trabajo, profesores o familiares sobre nuestras necesidades puede ayudar a reducir la presión. Expresar cómo nos sentimos permite que los demás comprendan nuestro estado emocional y brinden apoyo.
Construyendo resiliencia en el regreso
Además de lo anterior, el regreso a la rutina no solo implica retomar las tareas cotidianas, sino también crear un espacio para la introspección y el cambio positivo. Es un momento ideal para establecer metas que prioricen la salud mental y emocional. Algunos pasos adicionales que pueden marcar la diferencia incluyen:
- Practicar la gratitud diaria: Tomarse unos minutos al día para reflexionar sobre lo positivo puede contrarrestar el estrés del regreso.
- Establecer límites: Aprender a decir “no” a compromisos innecesarios es esencial para evitar el agotamiento.
- Buscar apoyo profesional: Si la ansiedad o el estrés se sienten abrumadores, considerar terapia o asesoramiento puede ser un recurso invaluable.
Una oportunidad para el cambio
Así, lo anterior, puede ser de ayuda a la hora de volver a la rutina e intentar reiniciar las actividades escolares y laborales, por lo cual, aunque el regreso a la rutina puede parecer difícil, también es una oportunidad para hacer ajustes que mejoren la calidad de vida. Establecer hábitos más saludables, fortalecer relaciones interpersonales y priorizar el cuidado personal son formas de convertir esta transición en una experiencia positiva.
Con paciencia, autocuidado y apoyo mutuo, es posible no solo adaptarse, sino también crecer emocionalmente durante este proceso.
Bibliografía
Action For Children. (2024). Going back to school? How to help your child deal with difficult emotions. Action for Children. https://www.actionforchildren.org.uk/blog/back-to-school-dealing-with-difficult-emotions/
Mentes Abiertas Psicología. (2023). Emotional management of returning to work after vacation. Mentes Abiertas Psicología Madrid. https://www.mentesabiertaspsicologia.com/blog-psicologia/emotional-management-of-returning-to-work-after-vacation
Mind (2020). Returning to work. Mind UK. https://www.mind.org.uk/information-support/tips-for-everyday-living/how-to-be-mentally-healthy-at-work/returning-to-work/
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