Educación emocional en familia Un camino hacia la conexión y comunicación auténtica
En la sociedad actual, el conocimiento sobre las emociones es un territorio poco explorado por la población en general. La falta de comprensión emocional ha llevado a dificultar la comunicación sincera y abierta frente a las experiencias propias y sentimientos en la vida. Ante esta dificultad, la educación emocional en la familia se convierte en el faro que puede guiar a todos los miembros del núcleo hacia la conexión y la empatía en el hogar.
¿Qué es la educación emocional?
La educación emocional es un valioso recurso que permite comprender y gestionar las emociones, así como entender las de los demás. Vale aclarar que, las competencias emocionales son un conjunto de conocimientos, capacidades, habilidades y actitudes necesarias para comprender, expresar y regular de forma apropiada los fenómenos emocionales, siendo una herramienta esencial para construir relaciones significativas y saludables en el seno familiar.
En el libro Educación emocional, propuestas para educadores y familias, el autor indica que, la implicación de la familia es clave para la educación emocional de los hijos e hijas, pues dicha educación significa desarrollar competencias emocionales en los niños y niñas, sin embargo, primero es necesario que primero se formen emocionalmente los padres y cuidadores, para manifestar dichas competencias en su comportamiento, ya que los infantes aprenden más por lo que ven hacer que por lo que se les dice que hagan.
Conociendo las Emociones para Aplicarlas en la Vida
Cada miembro del hogar, desde los más pequeños hasta los más grandes, requiere conocer y aplicar la educación emocional en su día a día. Esta habilidad no solo nos ayuda a enfrentar los desafíos de la vida, sino que también nos brinda la capacidad de conectar de manera genuina con nuestros seres queridos.
Crear experiencias parentales que fomenten la educación emocional en la familia es una forma efectiva de ayudar a los niños a desarrollar habilidades saludables.
A continuación, se enunciarán algunas pautas que puedes poner en práctica para educar emocionalmente a los miembros del hogar:
– Fomentar el Diálogo Abierto: Propicia un ambiente donde cada miembro de la familia se sienta cómodo expresando sus emociones y pensamientos sin temor al juicio.
– Identificar Emociones Ayuda a tus hijos a identificar sus emociones y a ponerles nombre. Esta habilidad les permitirá comprender lo que sienten y cómo pueden manejarlo.
– Validar las Emociones: Acepta y valida las emociones de tus hijos, enseñándoles que todas las emociones son válidas y que tienen derecho a sentirlas.
– Practica la regulación emocional: Enseña a tus hijos estrategias para regular sus emociones. Esto puede incluir técnicas de respiración profunda, visualización, actividad física o búsqueda de apoyo social. Practica estas técnicas junto con ellos para mostrarles cómo se pueden aplicar en diferentes situaciones.
– Modelar Comunicación Empática: Demuestra empatía con tus hijos y con los demás miembros de la familia, mostrándoles cómo escuchar y entender las emociones de los demás. Modela la empatía expresando comprensión y mostrando interés genuino cuando tus hijos compartan sus emociones. Pregunta cómo se sienten en diferentes situaciones y ayúdales a ponerse en el lugar de los demás.
– Aprender de las Experiencias: Utiliza las situaciones cotidianas como oportunidades para aprender sobre las emociones y cómo manejarlas de manera saludable.
– Promueve la resolución de problemas emocionales: Ayuda a tus hijos a encontrar soluciones constructivas a los desafíos emocionales que enfrentan. Anímalos a identificar posibles soluciones, evaluar las consecuencias y elegir la opción más adecuada. Brinda apoyo y orientación cuando sea necesario.
– Celebra los logros emocionales: Reconoce y celebra los logros emocionales de tus hijos. Elogia su capacidad para identificar y expresar sus emociones de manera saludable, así como su capacidad para manejar situaciones emocionalmente desafiantes. Esto refuerza su confianza y motivación para seguir desarrollando su inteligencia emocional.
– Promueve el juego y la creatividad emocional: El juego puede ser una forma poderosa de explorar y experimentar con las emociones. Fomenta juegos de roles, actividades de arte y narrativas que involucren la expresión y exploración emocional. Esto permite a tus hijos practicar y desarrollar su inteligencia emocional de manera lúdica.
La educación emocional en familia es el puente que permite a todos los integrantes de la familia conectar de manera profunda, genuina y significativa. Al comprender y expresar las emociones, se pueden fortalecer los lazos afectivos y crear un ambiente donde la empatía y el amor fluyan libremente.
Si bien el texto es orientativo a familias que tienen a su cuidado niños y adolescentes, no olvides que, si tu núcleo familiar está compuesto por adultos, esta información también es válida y pertinente. Es por esto que, extendemos una invitación a cada lector a embarcarse en este proceso de descubrimiento emocional junto a su familia. Educarse en este tema, permite comprender las emociones propias y las de los demás.
Recuerda que ser un modelo de inteligencia emocional es fundamental, para aquellos que te rodean pues les permites conocer cómo reaccionar ante ciertos eventos de la vida y a su vez a cómo gestionar las emociones de manera saludable, para poder hacerle frente a la situación y a resolver conflictos de ser necesario.
¡Conviértete en un puente emocional para que otros, por tu ejemplo, encuentren la manera de comprender y gestionar, su área emocional!, ¿Por cuál pauta darás inicio a este reconocimiento?
Referencias
Biquerra, R. (2011). Educación Emocional. Propuestas para educadores y familias. Desclee de Brouwer.
Enith Daniela Villota Guevara