Más Allá de la Fuerza Física

En el ámbito deportivo, el trabajo psicológico de los deportistas cada vez es más importante. 

El alto rendimiento demanda un gran trabajo mental por su parte, lo que implica que esta labor sea llevada a cabo en ocasiones por los mismos entrenadores, y en otras oportunidades por un psicólogo (especializado en deportes) para dirigir y sostener el apoyo psicológico del deportista.

De este modo, te presentamos los factores más importantes que componen estos procesos psicológicos, de acuerdo con la propuesta de Sánchez y León (2012): 

Motivación

Es un elemento importante para lograr adherencia (unión al proceso) y compromiso, ya que dirige la dirección, intensidad y persistencia. Las personas actúan movidas en los entornos de logro, tales como en el deporte, por la necesidad de mostrar competencia. Así mismo, la orientación motivacional de la persona (orientación a la tarea) marcan la disposición individual.

En el deporte, existen 2 tipos de motivación: la interna y la externa. La primera se refiere a las expectativas propias, ya sean objetivos, metas, posibilidad de disfrute del deporte o deseo de éxito. Mientras que la segunda tendrá que ver con factores como reconocimiento del público, el premio que se recibe, la fama, entre otros.

Concentración y Atención

El control de la atención debe ser uno de los objetivos a tener en cuenta en cualquier programa de entrenamiento psicológico y una habilidad que deberán perfeccionar tanto los deportistas como los entrenadores. La atención se define como el proceso psicológico que permite a un individuo establecer contacto con los estímulos (señal externa o interna capaz de causar una reacción) más relevantes de la situación en el momento presente, omitiendo aquellos que no son importantes.

La concentración se relaciona con el desarrollo de la primera fase de los procesos psicomotores de cualquier acción táctica (percepción y análisis de la situación), fase que interviene de manera importante en las restantes fases de la acción táctica (la solución de la tarea y la solución motora de la tarea táctica), así como en la focalización de la atención sobre una tarea que se desarrolla en el presente.

Personalidad y Autoconfianza

La personalidad es aquello singular del hombre, surge de lo individual que se relaciona con el medio ambiente con el que interactúa todo el tiempo; el practicar un deporte no modifica la personalidad. Generalmente acentúa algunos rasgos que ya están instalados en el individuo o que se van moldeando en el comienzo de la práctica deportiva.

En el caso de la autoconfianza es la percepción que tiene la persona sobre si su capacidad es suficiente para enfrentarse a terminar la tarea y si los resultados pueden ser positivos. Esta valoración que hacemos está basada en los pensamientos, sensaciones, sentimientos o experiencias sobre nosotros mismos y qué están en relación con la autoestima. Las características para valorar la autoestima pueden ser el aspecto físico, la personalidad, como me ven los demás, la relación con los demás, la personalidad, la realización de tareas cotidianas, el rendimiento personal o académico y el funcionamiento intelectual.

Liderazgo, comunicación y cohesión de grupo

El liderazgo es la capacidad de influenciar grupos en consecuencia de metas. Para ello hay que dar una definición de líder, pues es quien aporta de una u otra manera para el beneficio y consecuencia de las metas al interior del grupo. Por tanto, el líder es esa persona con carisma especial que vela por el grupo en toda situación y se convierte en el punto de referencia a seguir.

La comunicación es esa transmisión de información entre un emisor y un receptor, se dice que el lenguaje es una de las principales herramientas de comunicación de nuestra sociedad. El deporte es un espacio importante de socialización en el que actitudes, valores y comportamientos, tanto femeninos como masculinos, se encuentran claramente establecidos y diferenciados. Por lo tanto, la comunicación es una herramienta muy eficaz para romper con los estereotipos preestablecidos y dar paso a un ámbito deportivo basado en la búsqueda de igualdad entre hombres y mujeres.

Finalmente, hablamos de la cohesión de grupo, el cual es ese proceso dinámico en el que un grupo tiende a no separarse y permanecer unido en la búsqueda de sus metas y objetivos. Es dinámico, ya que siempre está cambiando, no es estático y puede hacerse o deshacerse. Por ello, uno de los objetivos que pretende el psicólogo del deporte suele ser que la cohesión dentro de un grupo o equipo sea lo más estable posible.

Al comprender estos factores, los atletas pueden no solo alcanzar sus objetivos, sino también superar desafíos con determinación. En última instancia el juego va más allá de la destreza física.

En síntesis, los procesos psicológicos que influyen en el rendimiento deportivo son fundamentales para comprender y potenciar el desempeño de los atletas. La gestión eficiente de la personalidad, la concentración, la autoconfianza y la motivación emerge como un componente esencial para el éxito en el ámbito deportivo. Al entender y nutrir los aspectos mentales del deportista, promueve el bienestar emocional y la satisfacción personal, contribuyendo así a una carrera deportiva duradera y gratificante.

 

Sara Gabriela Blanco Velasco

Practicante de psicología en ASCOFAPSI

 

Referencias

Sánchez, A., & León H. (2012). Psicología de la actividad física y del deporte. Hallazgos, 9(18), 189-205).

Juego Mental: Explorando la Psicología del Deporte

El mundo deportivo es un escenario lleno de desafíos físicos y mentales, donde la excelencia se mide en cada movimiento y cada decisión. En este mundo dinámico, la presión es palpable, los límites se desafían constantemente y la competencia es feroz. Desde el atleta de élite que enfrenta la intensidad de la competición hasta el aspirante que se esfuerza por superar sus propios límites, el mundo deportivo exige no solo habilidades técnicas y físicas excepcionales, sino también una fortaleza mental inquebrantable. 

Existe un área de la psicología que estudia los procesos tanto cognitivos (inteligencia, lenguaje, memoria, atención y percepción) como factores psicológicos (motivación, visualización, concentración, activación, autoconfianza entre otros) y la conducta de la persona dentro de la actividad deportiva (Caro, 2022). 

En Colombia, se evidencia la formalización de esta área en 1973 con el primer curso de psicología e integración. A partir de ese momento, esta área de la psicología empezó a tener su desarrollo y evolución. Sánchez y León (2012), proponen que la psicología del deporte está inmersa dentro de las ciencias del deporte, ya que es el estudio científico de los factores psicológicos que se relacionan con la participación y el rendimiento en el deporte, el ejercicio y otros tipos de actividad física en todas las personas de todas las edades. 

Los siguientes son los 2 grandes objetivos de esta área:

  • Aprender de qué modo los factores psicológicos pueden afectar el rendimiento físico de las personas.
  • Comprender la forma en la que la participación en el deporte y la actividad física afecta el desarrollo, el bienestar y la salud personal. 

Urrea, García y Barbosa (2023), explican que la psicología de la actividad física y el deporte se divide en varias líneas principales: Psicología del deporte aplicada, formación, investigación y ética.

Psicología del deporte aplicada

El psicólogo del deporte debe mejorar de forma constante las habilidades para ser un practicante efectivo. Se caracteriza por el desarrollo de alianzas de trabajo, la creación de metas claras, la implementación de intervenciones basadas en evidencia, y el logro o la reformulación de metas con el deportista. Asimismo, el objetivo de los programas de entrenamiento de habilidades psicológicas es ayudar a los atletas a practicar de manera sistemática y constante las habilidades psicológicas con el fin de mejorar el rendimiento, aumentar el disfrute y lograr una mayor autosatisfacción con el deporte y la actividad física

Formación

Se debe generar una tendencia positiva en el diseño de planes de estudio que reflejen la naturaleza interdisciplinaria de la psicología deportiva para preparar profesionales interdisciplinares. Igualmente, generar una reglamentación específica con respecto al ejercicio de la psicología del deporte y a la forma que certifique la cualificación y el posterior ejercicio, ya que en Colombia no se cuenta con esta.

Investigación

Se busca avanzar en conocimiento sobre el qué y el cómo podemos ayudar de mejor manera a los atletas, entrenadores y equipos. Por ello, se busca que el trabajo de preparación de leer e interpretar la evidencia de la investigación actual sea razonablemente eficiente en términos de tiempo, permitiendo la expansión del conocimiento científico de la profesión basado en la evidencia e impactando en mayor medida. 

Ética

Dentro del campo se cuentan con desafíos y consideraciones éticas dados los roles y servicios que se brindan al atleta. La confidencialidad puede ser un reto dado que no solo se trabaja con el deportista, sino con el entrenador, el club, el director deportivo, entre otros. La supervisión ética es un elemento importante en la educación continua de todos los psicólogos deportivos que permite mejorar la responsabilidad ética, la respetabilidad y el control de calidad efectivo del servicio en el campo del deporte.

Si tienes interés en esta área de la psicología, te invitamos a consultar nuestras referencias.

 

Sara Gabriela Blanco Velasco

Practicante de psicología en ASCOFAPSI

 

Referencias

Urrea, A., García, J., & Barbosa, G. (2023). La psicología de la actividad física y del deporte.  Avances en Colombia entre 2008 y 2020. En Herrera y Tabares (Eds.), Psicología de la actividad física y el deporte Formación y aplicación en Colombia. Editorial ASCOFAPSI. 

Caro, N. (2022). Breve reseña de la Psicología del Deporte en el mundo, RETROSPECTIVA. [BOLETINES COLPSIC, Boletín 1]. https://www.colpsic.org.co/wp-content/uploads/2022/08/28-1-16-Boletin-Deporte_001-2014.pdf 

Sánchez, A., & León H. (2012). Psicología de la actividad física y del deporte. Hallazgos, 9(18), 189-205).

¿Son las Sustancias Psicoactivas una Amenaza para Nuestro Cerebro?

El cerebro es el órgano más complejo del cuerpo humano. Es responsable de lo que pensamos, memorizamos, aprendemos, cómo nos expresamos, sentimos e incluso el movernos o hasta respirar. Su capacidad para procesar información, almacenar recuerdos y coordinar funciones vitales es lo que lo hace esencial. Sin embargo, no somos conscientes del daño que podemos causarle. 

El consumo de sustancias psicoactivas (SPA) puede causar un gran daño a nuestro cerebro, produciendo alteraciones en el aprendizaje, la memoria o la toma de decisiones. Díaz (2018), menciona qué, dependiendo de la sustancia que se consuma, se ven ciertas alteraciones en las principales funciones del cerebro, como, por ejemplo:

  • El cannabis produce cambios en la memoria a corto plazo (sucesos recientes), la inhibición (impedir) la atención y la velocidad en la que se hace el procesamiento de la información.
  • Con la cocaína, hay deficiencia en la atención, la memoria verbal (recordar palabras durante un breve periodo de tiempo) y las funciones ejecutivas (actividades más complejas de realizar como organizar, planificar, regular, revisar o evaluar el comportamiento para adaptarse).
  • Las metanfetaminas están relacionadas con afectaciones en la capacidad de decir dónde está un objeto, así como conocer su distancia. También hay afectaciones en la memoria a largo plazo, las funciones ejecutivas o las habilidades motoras (movimiento que realizamos con los músculos para llevar a cabo una acción).
  • En el caso de opiáceos y la heroína, pueden afectar los procesos de inhibición, impulsividad, toma de decisiones y planificación, así como la velocidad en la atención, memoria operativa (encargada de los procesos cognitivos complejos, entre ellos la comprensión y producción del lenguaje).
  • El tabaco produce un rendimiento menor en la memoria auditiva-verbal, memoria operativa, funciones ejecutivas, velocidad de procesamiento de la información, flexibilidad cognitiva (capacidad de darnos cuenta de que lo que estamos haciendo no funciona) y estabilidad de la postura (Merchán, Ribeiro y Alameda, 2019).
  • En cuanto al alcohol, hay afectaciones en la atención sostenida, memoria episódica verbal y visoespacial, planificación, flexibilidad cognitiva y toma de decisiones. 

Cabe resaltar que, estas afectaciones por el consumo de SPA se presentan por un consumo excesivo o ya bien, una adicción. Y por ello, es importante identificar qué factores pueden llevar al consumo de SPA. Cabuya (2017), menciona algunos factores como la genética, la sensación que producen, la presión social, el estado emocional o algunas alteraciones en el estado del ánimo como estrés, ansiedad o depresión u otros problemas.

Cuidar de nuestra salud implica la promoción de la misma y el bienestar en general. Más allá de los efectos inmediatos que estas sustancias provocan en el cuerpo, el cerebro se convierte en el protagonista de este escenario. Al prevenir el uso de SPA, no solo evitamos los riesgos físicos que se presentan, sino también protegemos a nuestro cerebro de posibles daños o pérdidas. El impacto de las sustancias psicoactivas puede ser devastador, afectando la cognición, la memoria y la toma de decisiones. La prevención, mediante la educación y la concienciación, se convierte en un acto relevante para preservar la salud mental y emocional, permitiendo a las personas desarrollar al máximo su potencial cognitivo y emocional sin las interferencias perjudiciales de las SPA.

 

Sara Gabriela Blanco Velasco

Practicante de psicología en ASCOFAPSI

 

Referencias

Cabuya, C. (2017). Las drogas y la neuropsicología. Revista Neuronum, 3(1), 98.

Díaz, B. (2018). Desempeño de las funciones cognitivas en jóvenes entre los 18 a 24 años de edad con consumo de sustancias psicoactivas en el municipio de Sibaté. (Doctoral dissertation, Corporación Universitaria Minuto de Dios).

Merchán-Clavellino, A. Ribeiro, B., & Alameda-Balén, J. (2019). Descripción de los efectos neuropsicológicos en la adolescencia asociados al consumo de alcohol y/o tabaco.

La Ciencia de Nuestro Cerebro: Neuropsicología para Todos

¿Alguna vez has pensado cómo funciona tu cerebro y cómo influye en tus pensamientos, emociones y comportamientos? ¿Te has preguntado por qué sentimos, pensamos y actuamos de ciertas maneras? ¿Qué sucede en nuestro cerebro cuando tomamos decisiones, recordamos momentos especiales o enfrentamos desafíos?

Existe un área de la psicología que se encarga de estudiar la relación entre el funcionamiento cerebral y el comportamiento humano y que da respuesta a los interrogantes mencionados anteriormente. 

Arango, Rivera y Calderón (2015), mencionan que esta área ha tenido una gran expansión con la creación de maestrías, especializaciones y cátedras. De igual modo, se ha evidenciado un aumento en programas de formación profesional en el país, existiendo alrededor de 11 posgrados y 16 cursos en el país; centros especializados para atender a personas con un daño cerebral, gremios y asociaciones profesionales y el número de actividades académicas. 

Martínez (2015), menciona que la neuropsicología se divide en 2 grandes campos de acción, la neuropsicología básica o fundamental y la neuropsicología clínica, las cuales te explicamos a continuación. 

Neuropsicología Básica o Fundamental

Es la encargada de estudiar las relaciones del comportamiento y el cerebro en personas neurológicamente sanas. Es decir, se enfoca en la investigación y el estudio de las funciones cognitivas y emocionales normales del cerebro. Se centra principalmente en entender cómo funcionan las diferentes áreas cerebrales en personas sin trastornos neurológicos o lesiones cerebrales. 

Los neuropsicólogos básicos investigan aspectos como la memoria, la atención, el lenguaje, el razonamiento, la percepción y otras funciones cerebrales normales; cómo se desarrollan, cómo se relacionan entre sí y cómo evolucionan a lo largo de la vida. Igualmente, aporta conocimientos fundamentales que son la base para comprender las disfunciones cerebrales en la neuropsicología clínica.

Neuropsicología Clínica

Se centra en la aplicación práctica de principios y métodos de la neuropsicología para evaluar, diagnosticar rehabilitar y estimular trastornos neurológicos y lesiones cerebrales tanto en niños como en adultos. 

Los neuropsicólogos clínicos trabajan con pacientes que presentan condiciones neurológicas, como traumatismos craneoencefálicos, enfermedades cerebrales, ictus (o accidente cerebrovascular), demencia y otros trastornos del sistema nervioso central. Se utilizan pruebas neuropsicológicas para evaluar el funcionamiento cognitivo y emocional de los pacientes, lo que ayuda en el diagnóstico y el desarrollo de planes de tratamiento específicos.

Así mismo, juega un papel crucial en la rehabilitación de individuos con trastornos neurológicos, ayudándoles a recuperar funciones perdidas o a aprender estrategias para compensar las limitaciones causadas por sus afecciones.

 

¿Cuáles son los requisitos y competencias que deben cumplir quienes deseen desempeñarse en el área de la neuropsicología?

 

El Colegio Colombiano de Psicólogos (COLPISC) menciona que, para poder desempeñar en la neuropsicología, se debe poseer una formación académica sólida en temas propios del área, estar en capacidad de diseñar y realizar investigaciones de acuerdo con las normas mundialmente aceptadas para la generación de conocimiento científico. Adicionalmente, se debe tener la capacidad de establecer diálogo académico con miembros de la comunidad científica en general, siendo poseedor de una gran rigurosidad metodológica que asegure que su trabajo además de profesional sea generador de conocimiento relevante. 

De igual manera, debe desarrollar competencias clínicas para la evaluación, el diagnóstico y la intervención que le permitan analizar las problemáticas y necesidades requeridas para generar soluciones por medio de la investigación aplicada, poniendo en práctica su capacidad de análisis, abstracción y síntesis de datos clínicos para hacer una evaluación adecuada que permita un diagnóstico coherente y tomar decisiones terapéuticas, que orienten al paciente y a su entorno familiar, laboral y social.

Para mayor información consultar los enlaces que se encuentran en las referencias

 

Sara Gabriela Blanco Velasco

Practicante de psicología en ASCOFAPSI

 

Referencias

Arango, J., Rivera, D., & Calderón, J. (2015). Neuropsicología en Colombia: Datos normativos, estado actual y retos a futuro. [BOLETINES COLPSIC, Boletín 03]. https://www.colpsic.org.co/wp-content/uploads/2022/08/Boletines-Colpsic-003-Campo-de-Neurociencia-y-Psicobiologia.pdf 

Colegio Colombiano de Psicólogos (COLPISC). (s.f.). Campos disciplinares y profesionales. https://www.colpsic.org.co/campos/campos-disciplinares-y-profesionales/

Martínez, A. (2015). El Rol de la Neuropsicología en la Discapacidad Intelectual y del Desarrollo. [BOLETINES COLPSIC, Boletín 03]. https://www.colpsic.org.co/wp-content/uploads/2022/08/Boletines-Colpsic-003-Campo-de-Neurociencia-y-Psicobiologia.pdf

Entre Paredes y Posibilidades: Entornos Educativos desde Psicología Ambiental

Loris Malaguzzi, maestro y pedagogo italiano, menciona 3 factores que posibilitan el aprendizaje. Como primer factor se encuentran padres, adultos y maestros; el segundo factor son los pares y compañeros; y el tercer factor, denominado como “el tercer maestro”, es el lugar donde se da la experiencia de aprendizaje, ya que el entorno influye en cómo los niños adquieren el conocimiento (Páramo y Burbano, 2020).

Se ha encontrado que el lugar en el que estamos afecta cómo nos sentimos. Situaciones como estar en un lugar lleno de gente, ruido, temperatura incómoda o sin contacto con la naturaleza pueden afectarnos. Lo mismo sucede con los lugares donde se aprende tales como colegios o universidades. Si los salones de clases están mal diseñados, con tableros mal colocados, muebles incómodos o una mala iluminación, eso puede afectar negativamente el comportamiento de quienes se encuentran allí.

Mokhtar y otros autores (2016) hacen alusión al impacto de las condiciones físicas del ambiente en el que adquirimos conocimiento. El entorno influye en las personas y en cómo aprenden, pero es difícil determinar de qué modo y cómo medir su influencia. De este modo, se sugiere cambiar la forma en que se ven y utilizan los espacios (como salones de clases, áreas de estudio, etc.) en el contexto de la educación. En lugar de considerarlos simplemente como lugares físicos para contener a los estudiantes, se propone pensar en ellos como herramientas activas y efectivas para mejorar el proceso educativo. La idea es aprovechar al máximo esos espacios, transformándolos en instrumentos valiosos que contribuyan significativamente a la enseñanza y el aprendizaje.

Aquí te mencionamos los elementos esenciales que mencionan los autores para tener buenos entornos de aprendizaje al momento de su construcción y adaptación:

  1. Proporciones del espacio: Las proporciones del entorno de aprendizaje también influyen. En diversos estudios se ha encontrado que los techos altos animan a pensar con mayor libertad ayudando a pensar en términos de conceptos generales, patrones o principios, más que en situaciones específicas. A diferencia de los techos bajos que posibilitan el desarrollar un pensamiento más minucioso y exacto. Por ello se proponen pautas para el diseño de los espacios educativos, recomendando techos altos para las zonas comunes o recepción y techos bajos para las zonas donde se desarrollan actividades que exigen reflexión.
  2. Iluminación del Entorno: La luz natural permite que haya un mejor resultado en los alumnos. Las aulas con baja intensidad de luz hacen que se presenten alteraciones en los niveles de cortisol, una hormona regulada por los ritmos circadianos del organismo. Los niños que no duermen suficientes horas y desarrollan su actividad escolar en aulas con iluminación deficiente pueden sufrir descompensaciones como malestar general e irritabilidad, dolor de cabeza, dificultad para concentrarse, lapsus verbales y de memoria. Esto explica los problemas de aprendizaje que presentan algunos niños en aulas con malas condiciones de iluminación o donde se usaban pizarras digitales de forma intensiva. La iluminación de los entornos educativos es crítica porque inspira seguridad; cuando esta es deficiente, se pueden experimentar sensaciones de ansiedad y estrés. 
  3. Ubicación y Relación con el Exterior: La sobrecarga de estímulos de la ciudad afecta a nuestra atención y nos provoca un sobreesfuerzo y fatiga mental. La naturaleza, por el contrario, ejerce una labor restauradora al concentrar al mínimo los estímulos, reduciendo la carga de la atención y aumentando la agudeza mental. Desviar la vista hacia el exterior a través de la ventana es considerado tradicionalmente como distracción. Sin embargo, cambiar la atención durante unos instantes a objetos naturales situados a una distancia de 15 metros, relaja la vista y ayuda al cerebro a recuperar su capacidad de concentración. La incorporación de la naturaleza enriquece las tres dimensiones: física, cultural y emocional en las comunidades educativas. 

 

La importancia de proporcionar entornos adecuados para el aprendizaje se revela como un factor crucial en el desarrollo integral de individuos, especialmente en el ámbito educativo. La investigación ha destacado consistentemente cómo factores como el diseño adecuado de espacios, la iluminación efectiva, la inclusión de elementos naturales y la disposición funcional del mobiliario no solo influyen en la calidad del aprendizaje, sino que también impacta directamente en el bienestar emocional y el rendimiento académico de los estudiantes. 

Un entorno educativo bien diseñado no solo facilita la absorción de conocimientos, sino que también fomenta actitudes positivas hacia el aprendizaje y contribuye al desarrollo de habilidades socioemocionales fundamentales. 

 

Sara Gabriela Blanco Velasco

Practicante de psicología en ASCOFAPSI

 

Referencias

Mokhtar, F., Jiménez, M., Heppell, S., & Segovia, N. (2016). Creando espacios de aprendizaje con los alumnos para el tercer milenio. Bordón: revista de pedagogía.

Páramo, P., & Burbano, A. (2020). El tercer maestro: la dimensión espacial del ambiente educativo y su influencia sobre el aprendizaje. Universidad Pedagógica Nacional.

Ambientes Saludables, Mentes Saludables: Conociendo la Psicología Ambiental

¿Alguna vez te has puesto a pensar en cómo el lugar en el que vives, trabajas o pasas tu tiempo libre afecta tu estado de ánimo y tus decisiones? 

Sabías que hay un área de la psicología qué comprende cómo los entornos físicos influyen en nuestro comportamiento y bienestar. 

¿Habías escuchado hablar de la psicología ambiental?

La psicología ambiental es una disciplina reciente la cual estudia la relación entre el ambiente físico, la conducta y la experiencia humana. Se centra en cómo las personas perciben, experimentan y se comportan en ambientes específicos. Millán y Sierra (2022), explican que la psicología ambiental ha llamado la atención porque incluye un componente teórico y uno práctico para lograr la mejora en las relaciones humanas con el medio ambiente, otras especies y el planeta.

Algunas de las preguntas que busca responder esta área de la psicología son: ¿Cómo nos sentimos con respecto a los lugares? ¿Cuánto valoramos un lugar? ¿Cómo nos adueñamos de los espacios? ¿Cuánto sabemos sobre nuestro entorno? ¿Cómo las personas se adaptan a diferentes situaciones? ¿Cómo evaluamos los riesgos relacionados con el medio ambiente?

Algunos enfoques de la psicología ambiental se centran más en la persona y otros en el medio ambiente. Sin embargo, todos buscan entender las complejas relaciones entre la persona y lo construido, lo natural, y los entornos a su alrededor (Millán y Sierra, 2022). 

Para profundizar, algunos de los factores relevantes dentro de la psicología ambiental como lo son (Chávez, 2020):

 

  • Factores Atmosféricos: Incluye factores climáticos que inciden en el estado de las personas a nivel emocional, físico e intelectual, así como en su conducta, como por ejemplo la temperatura, estar expuestos a temperaturas distantes de la óptima puede generar malestar físico y psicológico. 
  • Factores de Luminosidad: La luz es un elemento fundamental para la orientación de organismos en su medio, que se manifiesta de diferentes formas. Generalmente, esta variable está vinculada con el rendimiento en el trabajo, y cómo lo afecta negativamente. 
  • Factores Acústicos:  El tráfico, el hacinamiento, entre otros factores, contribuyen a las problemáticas acústicas dentro de la ciudad, y las dificultades de relación entre la persona y su entorno, donde el sonido tiene un rol fundamental. El ruido puede generar pérdidas auditivas, especialmente en ambientes laborales.

La psicología ambiental es una disciplina en constante evolución, desempeñando un papel crucial en la comprensión de la relación entre las personas y su entorno. A medida que avanzamos hacia un futuro en el que el equilibrio entre la naturaleza y la sociedad es esencial, la psicología ambiental se convierte en un aliado fundamental en la búsqueda de un mundo más saludable y sostenible. Al considerar cómo los lugares que habitamos, trabajamos y exploramos afectan nuestra vida cotidiana, nos damos cuenta de que cuidar de nuestro entorno es cuidar de nosotros mismos.

 

Sara Gabriela Blanco Velasco

Practicante de psicología en ASCOFAPSI

 

Referencias

Chávez, M. (2020). Psicología ambiental. (Doctoral dissertation, Universidad Peruana Cayetano Heredia).

Millán-Otero, K., & Sierra-Barón, W. (2022). Tendencias de investigación en Psicología Ambiental. Una revisión sistemática cualitativa (2009–2020). En Sierra-Barón, Millán-Otero y Navarro (Eds.), PSICOLOGÍA AMBIENTAL, Volumen II. Experiencias, diálogos y perspectivas de investigación (pp. 64-84). Editorial ASCOFAPSI.

Riesgos de la Salud Mental en la Milicia

Durante la vida militar, los militares están expuestos a una serie de experiencias que pueden aumentar el riesgo de problemas de salud mental, tales como exposición a la violencia y el trauma, la separación de la familia y los amigos, los cambios en el estilo de vida y los factores personales, el consumo de sustancias, la depresión, el estrés postraumático, matoneo dentro de la fuerza, resiliencia, ansiedad y manejo de la ira (Sanchez, Escarria, Lara, Rodríguez y Garavito, 2019).

¿Cuáles son las afectaciones psicológicas más comunes de los militares?

Encontramos que las principales afectaciones son el Trastornos de Estrés Postraumático y el Suicidio, aquí te los explicamos.

Trastorno de Estrés Postraumático 

Debido a que dentro de las tareas se encuentran las operaciones en el escenario bélico, muchos se enfrentan al combate en territorio, siendo un contexto que incide como factor de riesgo por hechos de violencia como asesinato de civiles, desapariciones forzadas, masacres, secuestros y todo tipo de actos violentos causados por la guerra (Cortes y Zapata, 2022).

El Trastorno de Estrés Postraumático puede desarrollarse después de experimentar o presenciar un evento traumático. Los síntomas del TEPT pueden incluir:

  • Flashbacks.
  • Pesadillas recurrentes.
  • Ansiedad.
  • Dificultad para dormir.
  • Desapego hacia la familia o amigos. 
  • Deterioro físico.
  • Aparición de sentimientos depresivos.

 El TEPT puede causar alteraciones físicas y psicológicas que afectan la calidad de vida, dado que se presenta pánico ante ciertas señales del entorno como lo son olores, sonidos o imágenes. El TEPT en Colombia, es una de las alteraciones en la salud mental que más afectan personal militar activo, de reserva y veteranos, debido a situaciones de guerra y conflicto armado. 

Suicidio

El suicidio en el contexto militar se ha convertido en foco de atención debido a los riesgos que continuamente vive el personal que se encuentran en las fuerzas militares. En las estadísticas de medicina legal en Colombia, en los últimos años el suicidio se ha incrementado en un 60%. Charris y otros autores (2022), mencionan que el sistema médico legal colombiano establece que el suicidio se da en mayor medida en el sexo masculino, evidenciando diferencias en cuanto al intento suicida por géneros, esto nos brinda claves para el estudio de la conducta suicida, dentro de la cual se debe analizar:

  • Edad.
  • Género. 
  • Estado civil. 
  • Condiciones socioeconómicas.
  • Presencia de condiciones médicas generales.
  • Consumo de alcohol
  • Abuso de sustancias médicas y alucinógenas.
  • Comorbilidad psiquiátrica.
  • Trastorno en el estado de ánimo.
  • Comportamiento suicida previo.

Teniendo en cuenta la incidencia de estas problemáticas, en Colombia se presentan varias rutas de atención a militares víctimas del conflicto, con el fin de dar solución a estas problemáticas y así tener presentes los diferentes programas de prevención. Es importante empezar por prevención de los signos de suicidio, depresión, estrés, entre otros factores de riesgo. Para iniciar se recomienda realizar ejercicios de identificación de emociones en los militares, para que la persona sepa cuándo se está sintiendo mal y poder así actuar.

La importancia de cuidar la salud mental en el ámbito militar es fundamental. Quienes enfrentan situaciones extremas y altos niveles de estrés en sus misiones, pueden tener repercusiones en su bienestar emocional y psicológico. Mantener una buena salud mental no solo beneficia al individuo, sino que también es esencial para beneficiar a las familias de los mismos. 

 

Sara Gabriela Blanco Velasco

Practicante de psicología en ASCOFAPSI

 

Referencias

Charris, V., Linero, L., Ramos, M., Cortés, O., & Jiménez, A. (2022). Salud mental y percepción del riesgo suicida en militares activos del Ejército Colombiano: Una Revisión Sistemática.

Cortes, A., & Zapata, Y. (2022). Trastorno de estrés postraumático (TEPT) en personal de las fuerzas militares.

Sanchez, W., Escarria, L., Lara, C., Rodriguez, A., & Garavito, C. (2019). Riesgo psicosocial y salud mental en combatientes colombianos.

Mentes de Acero: Explorando la Psicología Militar

El ambiente en el ejército es complicado debido a varias razones. En primer lugar, porque tienen una estructura jerárquica muy estricta, lo que significa que cada persona tiene un lugar y un rango específico. Segundo, los militares siguen un conjunto de reglas y valores éticos que les dicen cómo deben comportarse. Por último, las tareas y trabajos que realizan los militares requieren un esfuerzo físico y mental considerable, lo que hace que su vida laboral sea demandante. 

Existe un área de la psicología que se especializa en el estudio del comportamiento en el contexto militar.

La psicología militar es un área de la psicología dedicada a la investigación y la aplicación de metodologías para el abordaje de problemáticas relacionadas con la salud mental de los militares y sus familias, dadas las circunstancias y factores que influencian y caracterizan la vida en la milicia; así como la investigación, el desarrollo de procesos de gestión de recursos humanos y enseñanza y consultoría (Loaiza y Posada, 2016).

¿Y cómo se relacionan psicología y la milicia? 

La psicología militar se compone principalmente de cuatro áreas de actividad dentro de su contexto:

  • Área Clínica: Se encuentra enfocada principalmente en oficiales activos, oficiales retirados y sus familias. Se centra en la evaluación, la promoción del cuidado de la salud mental, así como realizar terapias en grupo, acompañamiento en la transición a la vida civil e indagar acerca de los efectos de participar en operaciones de despliegue militar de combate. Sin embargo, se busca crear nuevos abordajes en temas de trastorno de estrés postraumático (TEPT), depresión, ansiedad y otras problemáticas relacionadas con el estrés. 
  • Área de Selección de Personal: Es uno de los procesos más estudiados particularmente por las altas expectativas en el ejército, el gran número de personas que se unen cada año y que los nuevos reclutas tengan ciertos comportamientos al ser seleccionados como militares y oficiales. Con base en los procesos de selección y clasificación de personal militar se tienen en cuenta rasgos relacionados con capacidades, actitudes de liderazgo y de personalidad. 
  • Área de Formación e Investigación: Dentro de esta área, en el contexto militar se encuentra gran diversidad de temáticas, como lo es el acoso laboral, estudios de estereotipos de raza y género y resiliencia. A su vez, el aumento de la participación de mujeres en el contexto militar ha generado la necesidad de desarrollar más investigaciones al respecto, ya que existen factores como el acoso sexual, la discriminación, la calidad de vida, las diferencias a la hora de entrenar, entre otros.
  • Área Operativa: Es un área de aplicación de la psicología militar, donde el profesional representa un apoyo y toma acciones a seguir en la preparación y desarrollo de operaciones militares de combate. Los psicólogos operativos trabajan en tres áreas principales en el ejército: ayudan en cuestiones de seguridad nacional, trabajan en inteligencia militar y colaboran en programas para aplicar y hacer cumplir la ley. En lo que respecta a la seguridad nacional, los psicólogos operativos utilizan su conocimiento para entender mejor cómo funciona la mente de las personas que están involucradas en actos de terrorismo, incluyendo su personalidad, intenciones y motivaciones.

En Colombia, la psicología militar es una disciplina esencial para la seguridad nacional. Los psicólogos militares ayudan a garantizar que las fuerzas armadas sean eficientes, efectivas y que sus miembros estén protegidos y apoyados. Es una disciplina en constante evolución. A medida que las amenazas a la seguridad nacional cambian, los psicólogos militares continúan desarrollando nuevas formas de ayudar a las fuerzas armadas a proteger a su país.

 

Sara Gabriela Blanco Velasco

Practicante de psicología en ASCOFAPSI

 

Referencias

Ardila, U. (2016). Labores de las y los Psicólogos Militares en el Ejército Nacional. [BOLETINES COLPSIC, Boletín 11]. https://www.colpsic.org.co/wp-content/uploads/2022/08/Boletines-Colpsic-011-Campo-de-Psicologia-Militar.pdf 

Loaiza, O., & Posada, J. (2016). Psicología militar: Conceptualización e investigaciones contemporáneas. PSIENCIA. Revista Latinoamericana de Ciencia Psicológica, 8(2), 1-20.

Cuando el Trabajo Quema: Conociendo el Síndrome de Burnout

¿Alguna vez has te has sentido “quemado” por el trabajo?

En la actualidad, el estrés se ha convertido en una consecuencia que repercute en nuestro día a día a nivel personal y profesional, afectando nuestra salud y bienestar.

Seguramente se trate de El Síndrome de Burnout, el cual se describe como un desgaste laborar progresivo, el cual empieza con niveles prolongados de estrés laboral, los cuales se evidencian por tensión, irritabilidad o tensión. Usualmente está asociado a condiciones de alta implicación, es decir, a aquellos profesionales que requieren y se encuentran en un alto contacto directo con las personas (Lauracio y Lauracio, 2020). 

Carrillo, Gómez, & Espinoza (2012) mencionan las características componentes que integran principalmente el síndrome:

  • Agotamiento emocional: se refiere a situaciones en que ya combina fatiga emocional, física y mental con falta de entusiasmo y sentimientos de impotencia e inutilidad.
  • Despersonalización: se manifiesta con sentimientos negativos, actitudes y conductas de cinismo hacia las personas con las que se trabaja, en ocasiones se puede ver a la persona como “deshumana” dado la rigidez afectiva.
  • Baja realización personal: es la tendencia a evaluarse negativamente, afectando las habilidades en la realización del trabajo y la relación con las otras personas. Se suele sentir un descontento consigo mismo e insatisfacción con los resultados laborales.

El Síndrome puede presentar algunas de las siguientes afectaciones en el entorno de trabajo:

  • Baja regulación emocional: Existe una probabilidad de que disminuya la empatía, resultando en un trato distante y en un mal manejo de las emociones y de la información que se transmite.
  • Actuación en automático: Donde se llevan a cabo ciertas acciones sin ser plenamente consciente de lo que se está haciendo.
  • Agotamiento físico o cansancio: Mostrando signos del propio estado de agotamiento, llevando a irritación constante.
  • Impulsividad: La persona pasa a la acción a través de respuestas de enojo, confrontaciones reiteradas con colegas y maltrato al personal.
  • Desmotivación: se presenta falta de iniciativa y constancia en las tareas de equipo, ausencias, impuntualidad y poca participación o no inclusión en proyectos.

Para prevenir el desgaste laboral o Síndrome de Burnout, Caballol y otros autores (2021), mencionan algunas medidas dentro del lugar de trabajo con el fin de tener entornos donde sea primordial el cuidado y garantizar la salud mental de los trabajadores:

  • Motivar a tener hábitos de autocuidado, ya que es esencial priorizar el propio bienestar y permite cuidar de sí mismo y de los demás. Es recomendable mantener hábitos saludables como comer bien, realizar ejercicio, prestar atención a la cantidad y calidad del sueño, aminorar el cansancio tomando algunos descansos cortos en el trabajo y en casa, darse la posibilidad de exponerse breves periodos al sol y/o salir al aire libre, leer libros y compartir con la familia.
  • Crear una atmósfera de equipo amigable, brindar apoyo al personal y reducir la carga emocional en entornos estresantes. Por ejemplo, es muy conveniente elaborar un informe periódico, dirigido a todo el equipo de manera que las personas del lugar de trabajo conozcan el ambiente al cual se verá enfrentado al iniciar su jornada.
  • El apoyo social es un factor importante que ayuda a aliviar el estrés. Brindar ánimo entre compañeros y generar espacios donde se puede discutir, compartir los sentimientos y experiencias con los compañeros de manera oportuna, desahogar las emociones negativas, y lograr una compresión entre pares ayuda a prevenir el agotamiento.
  • Las habilidades comunicativas son un pilar que ayuda a combatir el estrés, de manera clara, regular y honesta, y en relación a los distintos grupos con los que se relaciona los trabajadores como pueden ser pacientes, compañeros de trabajo, familia o amigos.

Reconocer los signos de agotamiento, abordar el estrés laboral de manera saludable y mantener un equilibrio entre el trabajo y la vida personal son pasos esenciales para prevenir el burnout. Al tomar medidas proactivas y fomentar un ambiente de trabajo que promueva el bienestar, podemos contribuir a la salud mental y física de los empleados, mejorando la calidad de vida en el ámbito laboral y, en última instancia, la sociedad en su conjunto.

 

Sara Gabriela Blanco Velasco

Practicante de psicología en ASCOFAPSI

 

Referencias

Caballol, F., Flores, A., Guerra, J., Morales, F., & Reynaldos, K. (2021). Prevención del Síndrome de Burnout en enfermería en pandemia COVID-19: Una revisión sistemática. Revista de Salud Pública, 26(2), 48-59.

Carrillo, R., Gómez, K., & Espinoza, I. (2012). Síndrome de burnout en la práctica médica. Medicina interna de México, 28(6), 579-584.

Lauracio, C., & Lauracio, T. (2020). Síndrome de Burnout y desempeño laboral en el personal de salud. Revista Innova Educación, 2(4), 543-554.

La Psicología Organizacional y su Aplicación en el Mundo Laboral

Los psicólogos tienen distintas funciones dependiendo del área en el que se desempeñen. 

El rol del psicólogo en el área organizacional se ha convertido en un campo importante en el mundo laboral moderno dado que se busca optimizar el rendimiento de las personas y las empresas.

Según el Boletín No. 15 del Colegio Colombiano de Psicólogos (COLPSIC), en el mundo del trabajo, el psicólogo tiene un papel importante en la calidad de vida de los colaboradores dentro de la organización. Principalmente los fenómenos que aborda se relacionan con: procesos de selección y contratación, análisis y descripción de cargos, valoración del desempeño, capacitación, entre otros. Estos procesos están directamente relacionados con las personas que pertenecen al mundo laboral. 

El objetivo de la psicología organizacional es generar un pensamiento que permita al trabajador desarrollarse integralmente, es decir, un desarrollo pleno en sus dimensiones (física, social, emocional, espiritual y mental). Cuando hablamos del desarrollo del potencial humano, nos referimos a que cada persona trae consigo habilidades que ya tiene y puede descubrir a medida que trabaja en un contexto organizacional.

Si se entiende que los trabajadores tienen talentos internos potenciales, entonces valorarlos se convierte en el factor más importante para el crecimiento de las empresas. La forma en que la empresa funciona también afecta a los empleados, y viceversa, por eso, es fundamental que la organización se enfoque en el desarrollo de las personas desde el principio.

De igual modo, mejorar la calidad de vida del trabajador es un factor que directamente le compete al psicólogo organizacional, ya que las políticas actuales exigen a las empresas velar por seguridad y salud laboral, lo señala como un factor de riesgo para los trabajadores. 

Es por ello que Álvarez, Estrella y Rosas (2018), mencionan que el rol del psicólogo en las organizaciones es clave por varias razones: 

  • Ayuda a mejorar el rendimiento y la productividad, ya que busca que cada empleado se encuentre en el puesto más adecuado de acuerdo a sus habilidades y potencial
  • Capacita de manera efectiva a los trabajadores, creando un entorno que los motive, así como reducir el estrés laboral, los conflictos y el absentismo (abandonar el desempeño de las funciones o no acudir al lugar de trabajo).
  • Mejora del clima laboral, creando un ambiente saludable y positivo, contribuyendo al bienestar de los empleados.
  • Promueve la salud mental en el trabajo, se preocupa por el bienestar de los empleados.  
  • Ayuda a abordar y resolver conflictos laborales de manera constructiva, lo que promueve un ambiente armonioso y evita problemas más graves. 
  • Gestiona el cambio, ayudando a introducir procesos o nuevas tecnologías.
  • Fomenta prácticas éticas en la toma de decisiones empresariales, ya que es fundamental en la responsabilidad social y corporativa. 

Para concluir, la psicología organizacional desempeña un papel vital en la mejora de la eficiencia y el bienestar en el lugar de trabajo, lo que a su vez contribuye al éxito y la sostenibilidad de las organizaciones en un entorno empresarial cada vez más competitivo y en constante cambio. Comprender y explicar cómo factores individuales, grupales y organizacionales influyen en el comportamiento de las personas en el trabajo permite una mejora en el desarrollo del empleado como de la organización. 

 

Sara Gabriela Blanco Velasco

Practicante de psicología en ASCOFAPSI

 

Referencias

Colegio Colombiano de Psicólogos [COLPSIC]. (Junio, 2016). Campo de Psicología de las Organizaciones y del Trabajo, Reto del psicólogo organizacional. [BOLETINES COLPSIC, Boletín 15].

Álvarez, L., Estrella, B., & Rosas, S. (2018). Rol del Psicólogo Organizacional en la gestión de Talento Humano. PODIUM, (33), 79-90.

Adolescencia: Problemáticas más Comunes y qué hacer para Prevenirlas

¿Te has preguntado por qué, en ocasiones, los adolescentes pueden llegar a tener adicciones? ¿O por qué hay embarazos a tan temprana edad? ¿O qué un adolescente tenga depresión?

Estas circunstancias se desencadenan por factores de riesgo.

¿Y qué son los factores de riesgo?

Seguramente hemos escuchado de ellos, pero no tenemos clara su definición. Gómez (2008), menciona que los factores de riesgo son aquellas cualidades o atributos que están unidos a una mayor probabilidad de producir un daño a la salud, incrementando la probabilidad de conductas problemáticas.

¿Cuáles son algunos de los factores de riesgo dentro de la familia? 

La familia es la dimensión que puede involucrar un nivel de riesgo más alto, ya que es el primer vínculo donde aprendemos valores, normas, obligaciones y roles para enfrentarnos al rol que vamos a desempeñar a futuro.

Por ejemplo, cuando existe una dificultad en la comunicación, en este caso, entre adolescente y padres, esta dificultad puede verse reflejada en otros contextos, y relacionarse con problemáticas como malestar físico, el consumo de alcohol y tabaco a temprana edad. Pavez y otros autores (2009), mencionan posibles situaciones que pueden significar factores de riesgo durante la adolescencia, además de la comunicación, que son:

  • Bajos niveles de cercanía afectiva, donde no se siente un fuerte vínculo emocional con las personas del núcleo, ya sea por falta de tiempo, distancia física o alguna experiencia traumática. 
  • Altos niveles de control parental, en los cuales los padres ejercen un alto grado de supervisión y restricción en las actividades de los hijos como castigar, limitar o establecer reglas estrictas. 
  • Estructura familiar inestable, cambios frecuentes en la dinámica familiar como… generando un impacto negativo en el desarrollo del adolescente haciéndolo sentir inseguro, estresado o ansioso.

Si la familia se percibe como un ambiente hostil, es probable que el adolescente busque seguridad en grupos, haciendo que exista una exposición al consumo de sustancias, relaciones sexuales desordenadas o conductas violentas como medios de afrontamiento.

¿Qué hacemos para disminuir los riesgos? 

Así como existen los factores de riesgo, encontramos factores protectores, que son aquellas circunstancias, condiciones, atributos o características que permiten y facilitan lograr la salud integral. También reducen la probabilidad de que se presente un comportamiento que afecte la salud y están relacionados con el bienestar. 

Marín, Hoyos y Sierra (2019) muestran que los factores protectores durante la adolescencia son:

  • El apoyo y contención familiar, el apoyo emocional, social y material que los miembros brindan entre sí. Es un proceso de comunicación y cooperación que ayuda a enfrentar los desafíos de la vida. 
  • La comunicación entre padres e hijos, ya que fomenta la confianza y el vínculo entre los mismos, ayuda a desarrollar la autoestima, permite enseñar habilidades sociales y resolución de problemas y previene problemas de comportamiento. Así mismo, que los padres conversen con los hijos sobre el riesgo de consumo de sustancias o prácticas sexuales irresponsables. 
  • Participar en actividades grupales o comunitarias, ya que permite desarrollar habilidades sociales, construir relaciones positivas, aprender nuevas habilidades y conocimientos y sentirse conectado por su comunidad. 

Así, la familia se presenta como apoyo incondicional, que busca significado en situaciones difíciles y promueve la unidad. Estos pueden tener un impacto positivo en la vida de las personas a cualquier edad. Es importante que los individuos, las familias, las comunidades y la sociedad en general trabajen juntos para crear entornos que promuevan la protección.

 

Sara Gabriela Blanco Velasco

Practicante de psicología en ASCOFAPSI

 

Referencias

Gómez, E. (2008). Adolescencia y familia: revisión de la relación y la comunicación como factores de riesgo o protección. Revista intercontinental de psicología y educación, 10(2), 105-122.

Marín, A., Hoyos, O., & Sierra, P. (2019). Factores de riesgo y factores protectores relacionados con el ciberbullying entre adolescentes: una revisión sistemática. Papeles del psicólogo, 40(2), 109-124.

Pavez, P., Santander, N., Carranza, J., & Vera-Villarroel, P. (2009). Factores de riesgo familiares asociados a la conducta suicida en adolescentes con trastorno depresivo. Revista médica de Chile, 137(2), 226-233.