La violencia escolar es aquella agresión (física, psicológica o verbal) que se da dentro de un ambiente escolar, involucrando las instalaciones del plantel educativo y sus alrededores. Este es un tema que preocupa bastante hoy en día, pues, tras la pandemia y el cambio de rutina, se ven afectados directamente los estudiantes, puesto que la convivencia virtual es muy diferente a la presencial, alterando la convivencia y la paz en los colegios. Además, las secuelas que deja la violencia son devastadoras por lo que se hace necesario atender el problema a tiempo.
Para solucionar esta problemática se hace necesario contar con el apoyo de los padres de familia, ya que es en casa en donde se aprende y se forma la manera de comportarse y de actuar de los estudiantes; es importante contar con el apoyo de las instituciones educativas porque a través de estas se realizarán las técnicas de prevención de violencia, siendo importante actuar antes de que se desarrolle el problema.
Lo principal es fomentar el conocimiento del uso de valores, estos se pueden trabajar en el aula o en la casa, por eso, sería ideal realizar una orientación a los padres de familia sobre el conocimiento de valores, para que ellos desde la posición de su hogar, fomenten buenos principios que servirán de base para contrarrestar el uso de violencia no solo en las instituciones sino en la vida diaria.
El rol del psicólogo en esta problemática es fundamental, ya que uno de los pasos más importantes es trabajar con la educación emocional, un joven que conoce perfectamente sus emociones y más que eso, como actuar entorno a ellas, sin duda alguna enfrentará situaciones que le generen algún tipo de emoción negativa de forma asertiva. En caso de notar algún comportamiento alarmante, es importante generar un espacio de diálogo en donde los jóvenes puedan contar qué les pasa y cómo se sienten, ayudándolos a esclarecer qué respuestas pueden tener frente a dicha situación. Las reglas de convivencia en los entornos educativos son de gran ayuda; ya que generan pautas para proteger las partes ante conflictos que se puedan generar, fomentar y dar a conocer estas reglas se hace de vital importancia cuando se quiere contrarrestar la violencia.