Racismo y supremacía blanca en la actualidad

En la actualidad, la supremacía blanca ha alcanzado niveles alarmantes. El racismo y la xenofobia, que antes se consideraban expresiones extremistas y marginales, están cada vez más normalizados en la cultura popular y el discurso público. La proliferación de propaganda supremacista, el aumento de grupos de odio y la creciente aceptación de discursos discriminatorios constituyen un serio retroceso en materia de derechos humanos. El ascenso de Donald Trump al poder en 2016 y el movimiento “Make America Great Again” jugaron un papel crucial en la legitimación y amplificación de esta propaganda, ofreciendo una plataforma para ideologías nacionalistas y supremacistas dentro del discurso político dominante.

El auge de la propaganda supremacista blanca

Según datos del ADL Center on Extremism, en 2022 se registró un aumento del 38% en la distribución de propaganda supremacista blanca respecto al año anterior, alcanzando 6,751 incidentes, la cifra más alta registrada hasta la fecha (ADL, 2023). Esta propaganda incluyó folletos, adhesivos, pancartas y proyecciones láser con mensajes racistas, antisemitas y anti-LGBTQ+. Esta estrategia permite a estos grupos tener un impacto desproporcionado en comunidades enteras, reduciendo su exposición directa a represalias o consecuencias legales.

Incremento de grupos de odio organizados

El informe anual del Southern Poverty Law Center (SPLC) reveló un incremento del 50% en los grupos de odio supremacistas blancos durante 2023, el mayor aumento registrado, alcanzando un total de 165 grupos (Murray, 2024). También se registró un aumento del 33% en organizaciones anti-LGBTQ+, impulsadas principalmente por el movimiento anti-trans de la extrema derecha. Estas organizaciones no solo incrementaron actividades públicas como marchas y distribución de panfletos, sino que también intentaron influir en la política nacional mediante iniciativas como el manifiesto “Project 2025”.

Antisemitismo y conflictos internacionales

Además de lo anterior, el antisemitismo ha aumentado considerablemente, especialmente tras el ataque de Hamás a Israel el 7 de octubre de 2023. En este contexto, grupos como la Goyim Defense League han utilizado el conflicto palestino-israelí para promover mensajes antisemitas disfrazados de solidaridad con Palestina (Murray, 2024).

El papel del nacionalismo cristiano

El auge del nacionalismo cristiano extremo también ha contribuido al crecimiento de organizaciones anti-gobierno. El SPLC advierte sobre el ascenso de movimientos como la Reforma Apostólica Nacional, que promueve la dominación de la religión cristiana en ámbitos clave como el gobierno, la educación y los negocios (Murray, 2024).

Racismo estructural en Europa

Este aumento del extremismo no solo se ha dado en Estados Unidos, en Europa, el racismo también muestra un repunte preocupante. Un estudio realizado por la Agencia de los Derechos Fundamentales de la UE encontró que el 45% de las personas de ascendencia africana han experimentado discriminación racial, un aumento respecto al 39% registrado en 2016 (Boffey, 2023). En países como Austria y Alemania, más del 70% reportó haber sido discriminado recientemente. Estas cifras están correlacionadas con el ascenso de partidos de extrema derecha como el AfD en Alemania y el FPÖ en Austria.

Impacto en la vida cotidiana y oportunidades

La discriminación afecta múltiples aspectos de la vida: desde el acceso a la vivienda, la educación y el empleo, hasta interacciones con la policía. Por ejemplo, el 48% de quienes fueron detenidos por la policía perciben que fue por perfilamiento racial. Además, el 35% de personas negras con educación universitaria están subempleadas en ocupaciones de baja o media calificación (Boffey, 2023).

Estos efectos se traducen en una vida cotidiana atravesada por la inseguridad, la ansiedad y la desconfianza hacia las instituciones. Las personas que enfrentan racismo estructural tienden a experimentar mayores niveles de estrés crónico, lo cual se asocia con una peor salud física y mental. Además, la exclusión sistemática limita las oportunidades de movilidad social, perpetuando ciclos de pobreza y marginación. En contextos escolares, por ejemplo, los estudiantes racializados reportan un trato desigual por parte de docentes y compañeros, lo que afecta su rendimiento académico y autoestima. En el ámbito laboral, la discriminación dificulta el acceso a empleos bien remunerados, perpetuando brechas salariales y condiciones de precariedad. A nivel comunitario, el aumento de la violencia racial y los crímenes de odio generan un clima de temor constante, forzando a muchas personas a modificar su comportamiento o incluso su apariencia para evitar ser blanco de agresiones (Boffey, 2023).

Redes sociales como difusoras de odio

Parte de la responsabilidad del aumento de esta problemática es del entorno digital, el cual ha facilitado la difusión del discurso de odio. Un estudio publicado por la Universidad de California reveló que, tras la compra de la plataforma X por Elon Musk en octubre de 2022, el discurso de odio aumentó un 50% y el número de cuentas automatizadas o falsas no disminuyó, como se había prometido (Manke, 2025). Este tipo de contenido tiene consecuencias reales, ya que se ha demostrado que existe una relación entre el discurso de odio en línea y los crímenes de odio en el mundo real, siendo que normaliza el racismo y el odio como parte del día a día.

Conclusión

El racismo y la supremacía blanca están lejos de ser fenómenos superados. Por el contrario, están tomando nuevas formas y expandiéndose con rapidez, aprovechando la tecnología, el contexto político y el debilitamiento de mecanismos de control. Es imprescindible una acción coordinada y decidida a nivel social, político y digital para frenar este avance y garantizar sociedades inclusivas y seguras para todas las personas.

Referencias:

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El “hijo olvidado”: impacto emocional del favoritismo parental

El favoritismo parental, también denominado trato diferencial parental (PDT, por sus siglas en inglés), ha sido objeto de estudio durante décadas por su impacto significativo en el desarrollo infantil. Diversas investigaciones han demostrado que los hijos favorecidos tienden a tener mejores resultados en términos de salud mental, conducta, rendimiento académico y relaciones sociales (Jensen & Jorgensen-Wells, 2025). Sin embargo, aquellos que no reciben el mismo trato enfrentan efectos negativos de igual magnitud.

Consecuencias del favoritismo parental

  • Daño a la autoestima y salud mental

Los niños que perciben un trato desfavorable por parte de sus padres suelen desarrollar una autoestima más baja, inseguridad emocional y una constante autocrítica. Esta percepción puede originar sentimientos de no ser lo suficientemente valiosos para merecer el afecto paterno, lo cual puede extenderse hasta la vida adulta, dificultando la construcción de relaciones saludables (Soriano, 2025).

  • Rivalidad entre hermanos y conflictos familiares

El trato desigual también alimenta sentimientos de celos y resentimiento entre los hermanos, lo que fomenta una dinámica familiar conflictiva. Esta situación puede generar una competitividad dañina y patrones de relación desadaptativos fuera del núcleo familiar (Soriano, 2025).

  • Alteraciones en la conducta y el rendimiento

Los hijos menos favorecidos tienden a manifestar comportamientos desafiantes, desmotivación académica y, en casos extremos, desarrollar trastornos como ansiedad o depresión (Jensen & Jorgensen-Wells, 2025). Incluso, pueden presentar dificultades para establecer vínculos saludables con figuras de autoridad o con sus pares (Soriano, 2025).

  • Presión en los hijos favorecidos

Contrario a la creencia popular, el favoritismo también puede impactar negativamente a los hijos favorecidos, quienes pueden sentirse presionados por cumplir expectativas elevadas. Esto puede derivar en ansiedad, estrés o en la incapacidad para desarrollar autonomía emocional y habilidades sociales adecuadas (Soriano, 2025).

Factores que influyen en el favoritismo parental

  • Orden de nacimiento

La relación entre el orden de nacimiento y el favoritismo es ambigua y puede variar con la edad del hijo y el tipo de trato analizado. Por ejemplo, en la infancia temprana, los padres tienden a tener más conflictos con los hijos mayores, mientras que en la adultez no se observan diferencias significativas ((Jensen & Jorgensen-Wells, 2025).

  • Género

Los estudios muestran resultados mixtos. Algunos señalan que los padres favorecen a los hijos del mismo sexo, mientras que otros no hallan diferencias significativas. Estas diferencias pueden depender del género del progenitor, la edad del hijo y la percepción individual del trato recibido (Jensen & Jorgensen-Wells, 2025).

  • Temperamento y personalidad

El temperamento del niño puede influir en la forma en que los padres interactúan con él. Temperamentos más negativos o difíciles pueden provocar una respuesta menos afectuosa de los padres, mientras que niños sociables y emocionalmente positivos tienden a recibir más calidez ((Jensen & Jorgensen-Wells, 2025).

En cuanto a la personalidad, características como la conciencia y la amabilidad se asocian con un trato más favorable, mientras que la extraversión o el neuroticismo pueden relacionarse con menor afecto parental ((Jensen & Jorgensen-Wells, 2025).

  • Implicaciones clínicas y sociales

El conocimiento sobre el favoritismo parental debe alertar a padres y profesionales de la salud mental sobre su impacto en la infancia y la adolescencia. Las intervenciones psicológicas deberían considerar el historial de PDT como un factor potencial en la aparición de trastornos emocionales o de conducta. Además, este conocimiento permite identificar a los hijos con mayores probabilidades de ser menos favorecidos, como los varones, los hijos menores, y aquellos con rasgos menos afines a los estilos parentales dominantes (Jensen & Jorgensen-Wells, 2025).

Conclusión

El favoritismo parental no es un simple acto de preferencia, sino un patrón con profundas implicancias emocionales y sociales. Tanto el hijo favorecido como el “hijo olvidado” sufren consecuencias que pueden perdurar a lo largo del tiempo. Reconocer y abordar estas dinámicas familiares puede marcar la diferencia en el bienestar psicológico de todos los hijos.

Referencias:

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Adultificación infantil y sus efectos en la vida adulta

La adultificación es un fenómeno que, aunque a menudo se interpreta erróneamente como una forma de fomentar la independencia y la madurez en los niños, en realidad tiene profundas implicaciones negativas en su desarrollo psicológico y emocional. Esta atribución prematura de roles, responsabilidades o características propias de la adultez priva a los menores de experiencias fundamentales para su infancia. En lugar de potenciar su crecimiento, la adultificación puede generar una carga emocional desproporcionada, deteriorar su autoestima y limitar su acceso a la protección y el cuidado que necesitan durante etapas clave de su desarrollo.

¿Qué es la adultificación?

La adultificación es un tipo de sesgo que distorsiona la percepción de ciertos niños, haciendo que sean vistos como más maduros o adultos de lo que realmente son, incluso por profesionales encargados de su cuidado (Watts, 2024). Davis y Marsh (2020) la definen como una situación en la que no se otorgan a ciertos niños las nociones de inocencia y vulnerabilidad, lo que puede provocar fallas en su protección y cuidado.

Este sesgo suele estar enraizado en la discriminación y se manifiesta cuando ciertos aspectos personales, como el contexto socioeconómico o las experiencias vividas del niño, se encuentran con respuestas discriminatorias. Así, en lugar de ser vistos como víctimas, se les considera responsables o resistentes al maltrato (Watts, 2024).

Adultificación vs. Parentificación

Aunque la adultificación y la parentificación están relacionadas, es importante distinguirlas. La parentificación ocurre dentro del hogar y se refiere a cuando un niño asume el rol de cuidador, ya sea física, emocional o financieramente (Schmitz & Tyler, 2016). Puede deberse a problemas como enfermedades parentales, abuso de sustancias o desventajas económicas.

Por otro lado, la adultificación sucede fuera del entorno familiar, y está influida por las actitudes de personas y organizaciones que rodean al niño. En algunos casos, un mismo menor puede experimentar ambos fenómenos, especialmente si vive en contextos de abuso doméstico.

¿Quiénes son más vulnerables a la adultificación?

Aunque cualquier niño puede ser víctima de este sesgo, existen ciertos grupos más propensos. En particular, los niños negros son más afectados debido a estereotipos racializados profundamente enraizados desde el colonialismo (Goff et al., 2014). Davis (2022) destaca que los niños negros son vistos como más adultos: los varones como “agresivos” y las niñas como “hipersexualizadas, fuertes o rudas”.

Otros factores que aumentan el riesgo de adultificación incluyen:

  • Violencia doméstica.
  • Desventajas socioeconómicas.
  • Experiencias de transfobia.
  • Situaciones de sinhogarismo (Watts, 2024).

Desde una perspectiva interseccional, cada niño puede poseer múltiples características que interactúan y aumentan su vulnerabilidad ante este sesgo.

Modelo PIA: Entendiendo la adultificación desde la práctica profesional

El modelo de Adultificación Interprofesional (PIA) propuesto por Davis y Marsh (2020) representa la adultificación como una pirámide con distintos niveles:

  1. Precondiciones: racismo, estereotipos sociales, prejuicios personales y falta de curiosidad profesional.
  2. Percepción del niño: el niño es visto como menos vulnerable, más responsable y, por tanto, menos merecedor de protección.
  3. Vulneración de derechos: los niños no reciben protección adecuada, lo que aumenta su riesgo de explotación y maltrato.

Consecuencias de la adultificación

La adultificación puede provocar respuestas punitivas en lugar de acciones de protección. Un niño explotado para vender drogas, por ejemplo, puede ser tratado como delincuente y no como víctima. Esta distorsión de la percepción puede conducir a consecuencias devastadoras a largo plazo: los niños son más propensos a ser criminalizados por comportamientos derivados de trauma o necesidad, lo que perpetúa ciclos de pobreza, marginación y contacto con el sistema penal. Además, el trato injusto y la falta de comprensión de su situación pueden deteriorar su autoestima, generar desconfianza hacia adultos y autoridades, y limitar su acceso a servicios de salud mental y apoyo psicosocial adecuados.

Entre las consecuencias más graves se encuentran:

  • Exposición a más abusos.
  • Pérdida de confianza en instituciones de protección.
  • Peores resultados en salud mental, educación y justicia (Hayward & Critcher, 2024).

Prevención de la adultificación en el entorno escolar

  1. Generar conciencia: Es fundamental reconocer qué es la adultificación y cómo puede presentarse. Artículos y formaciones pueden ser recursos útiles para el personal educativo.
  2. Reconocer los sesgos: Tanto los inconscientes como los más conscientes deben ser examinados, ya que negar estos últimos puede evitar asumir responsabilidades (Davis, 2022).
  3. Fomentar una cultura de cuestionamiento profesional: Las instituciones deben promover espacios seguros donde el personal pueda expresar dudas o inquietudes sobre decisiones tomadas.
  4. Revisar el lenguaje: El uso de ciertos términos puede influir en la percepción de los niños. Es preferible decir “el niño está siendo explotado” en lugar de “está involucrado en explotación”, para resaltar que es víctima.
  5. Auditar políticas institucionales: Revisar que los protocolos sean inclusivos y aplicados con equidad.
  6. Promover entornos inclusivos: La inclusión debe ser un valor activo, más allá de una simple política institucional. Asegurar que todos los niños se sientan representados y protegidos es clave para prevenir la adultificación.

Conclusión

La adultificación puede tener efectos devastadores en la vida de niños y adolescentes, afectando su bienestar emocional, educativo y social. Es responsabilidad de todos los profesionales involucrados en la protección infantil identificar este sesgo, reflexionar sobre su propia práctica y trabajar activamente para erradicarlo.

Referencias

  • Davis, J., & Marsh, N. (2020). Listen Up Research CIC.
  • Goff, P. A., Jackson, M. C., Di Leone, B. A., Culotta, C. M., & DiTomasso, N. A. (2014). The Essence of Innocence: Consequences of Dehumanizing Black Children. Journal of Personality and Social Psychology, 106(4), 526–545.
  • Hayward, M., & Critcher, J. (2024). Adultification: risk factors, harmful effects and implications for nursing practice. Nursing Children and Young People, 36(2), 14–20. https://doi.org/10.7748/ncyp.2023.e1488
  • Schmitz, R. M., & Tyler, K. A. (2016). Growing up before their time: The early adultification experiences of homeless young people. Children and Youth Services Review, 64, 15–22. https://doi.org/10.1016/j.childyouth.2016.02.026
  • Watts, C. (2024). What is Adultification within Child Protection and Safeguarding? The Hub | High Speed Training. https://www.highspeedtraining.co.uk/hub/what-is-adultification/

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Apoyo psicológico a madres de bebés prematuros

El nacimiento de un bebé prematuro es un evento que genera sentimientos encontrados de alegría y temor. La visión de un recién nacido pequeño, frágil y dependiente de cuidados intensivos puede desencadenar un profundo estrés emocional en los padres. Esta situación, especialmente cuando el nacimiento ocurre antes de las 32 semanas de gestación, ha sido descrita como altamente estresante y potencialmente traumática (Treyvaud & Brown, 2022).

Impacto psicológico en los padres

Los padres de bebés prematuros presentan niveles elevados de síntomas depresivos, de ansiedad y estrés postraumático en comparación con los padres de bebés nacidos a término (Treyvaud & Brown, 2022). Aproximadamente el 40 % de los padres manifiestan síntomas depresivos y cerca del 50 % experimentan ansiedad poco después del nacimiento. Estos síntomas pueden persistir durante años y afectar la salud mental tanto de la madre como del padre (Osborne et al., 2024). El impacto psicológico no se limita a la aparición de trastornos, sino que también incluye sentimientos de culpa, impotencia y desconexión emocional, especialmente cuando los padres se sienten excluidos de las decisiones médicas o incapaces de brindar el cuidado que desearían a su hijo. Esta carga emocional puede alterar la dinámica familiar, dificultar el establecimiento del apego y aumentar el riesgo de conflictos de pareja, aislamiento social y agotamiento emocional prolongado.

Factores estresantes en la UCIN

La estancia en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN) representa una experiencia abrumadora. Los padres enfrentan múltiples estresores, entre ellos la apariencia del bebé, el entorno tecnológico de la UCIN, la relación con el personal de salud y el cambio en su rol parental (Shaw et al., 2023). Esta experiencia puede minar la confianza de los padres en sus capacidades y deteriorar su vínculo con el bebé.

Duelo, ansiedad y depresión

El nacimiento prematuro puede implicar sentimientos de duelo por la pérdida del parto esperado, el contacto inmediato con el bebé o experiencias ideales como el baby shower. Estas pérdidas ambiguas generan dolor y desorientación (Shaw et al., 2023). Asimismo, los padres de la UCIN presentan tasas elevadas de depresión (hasta 38 %) y ansiedad (41.9 %), con síntomas que, aunque disminuyen con el tiempo, pueden mantenerse incluso un año después del nacimiento (Osborne et al., 2024).

Relación padre-bebé y percepción de vulnerabilidad

El vínculo entre padres e hijos puede verse afectado por la separación física y emocional que implica la hospitalización del bebé. Los padres de bebés prematuros tienden a desarrollar una percepción exagerada de vulnerabilidad del niño, lo que puede derivar en un estilo de crianza sobreprotector. Este fenómeno se ha denominado Síndrome del Niño Vulnerable (VCS, por sus siglas en inglés), con consecuencias negativas para el desarrollo emocional y conductual del niño (Shaw et al., 2023).

Factores de riesgo y desigualdades

Diversas condiciones sociales, como el bajo nivel socioeconómico, la falta de apoyo, antecedentes de salud mental, o pertenecer a minorías étnicas, aumentan el riesgo de problemas emocionales en los padres. Las madres de bajos recursos, por ejemplo, tienen menos acceso a atención de salud mental posparto y seguimiento (Osborne et al., 2024).

El papel del padre y otras figuras parentales

Los padres varones también experimentan niveles significativos de estrés, ansiedad y depresión, con una incidencia de hasta el 60 % en la primera semana de vida del bebé. A menudo, estos padres son excluidos de las decisiones médicas y deben asumir múltiples responsabilidades familiares, lo que incrementa su carga emocional (Osborne et al., 2024).

Estrategias de intervención y apoyo

Ante este panorama, se requieren estrategias integrales y personalizadas para apoyar a las familias desde el hospital y continuar tras el alta. Intervenciones psicológicas en la UCIN, programas de intervención temprana centrados en la relación madre-hijo y el desarrollo del niño, así como mecanismos de tamizaje y derivación, han demostrado mejorar la salud mental de los padres y los resultados infantiles (Treyvaud & Brown, 2022). Estas estrategias son esenciales no solo para reducir los síntomas clínicos de depresión, ansiedad o estrés postraumático, sino también para reforzar la autoestima parental, fomentar la resiliencia familiar y promover una parentalidad sensible y segura. El acompañamiento psicológico continuo permite a los padres procesar sus emociones, adquirir herramientas para enfrentar los desafíos del cuidado neonatal y restablecer su rol activo en la crianza, lo cual tiene efectos positivos en la vinculación afectiva, la percepción de competencia y el desarrollo emocional del bebé.

Conclusión

El apoyo psicológico a madres y padres de bebés prematuros debe ser una prioridad en la atención neonatal. La intervención temprana, sostenida y sensible a las necesidades individuales es clave para fomentar el bienestar familiar y el desarrollo saludable del niño.

Referencias

  • Osborne, A. D., Barbeau, D. Y., Gladdis, T., Hansen, K., Branche, T., Miller, E. R., Pazandak, C. C., Hoge, M. K., et al. (2024). Mental health of NICU mothers.
  • Shaw, R. J., Givrad, S., Poe, C., Loi, E. C., Hoge, M. K., & Scala, M. (2023). Neurodevelopmental, mental health, and parenting issues in preterm infants. Children, 10(9), 1565. https://doi.org/10.3390/children10091565
  • Treyvaud, K., & Brown, S. J. (2022). Mental health of children and parents after very preterm birth. World psychiatry: official journal of the World Psychiatric Association (WPA), 21(1), 148–149. https://doi.org/10.1002/wps.20936

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Lactancia materna y salud psicológica

La lactancia materna es una etapa fundamental en la maternidad, promovida por diversas organizaciones de salud como la mejor opción nutricional para el bebé durante sus primeros seis meses de vida. No obstante, cada proceso de lactancia es único, y no siempre se desarrolla según lo esperado. Aunque existen beneficios psicológicos asociados a la lactancia, muchas madres enfrentan dificultades que pueden repercutir negativamente en su salud mental.

Expectativas vs. realidad

El impacto emocional de la lactancia A pesar de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y la Academia Americana de Pediatría, el 75% de las mujeres no logra mantener una lactancia exclusiva por seis meses, y el 60% no cumple sus propias metas de lactancia (Nagel et al., 2021). Esta discrepancia entre expectativa y realidad puede generar sentimientos de culpa, ansiedad y tristeza.

El rol de la angustia psicológica materna La angustia psicológica, que incluye el estrés percibido, la ansiedad y la depresión, se relaciona con resultados subóptimos en la lactancia, como la reducción en la duración o exclusividad (Nagel et al., 2021). Esta relación es bidireccional: mientras el estrés puede interferir en la liberación de oxitocina y la producción de leche, la lactancia también puede tener un efecto calmante sobre la madre.

Mecanismos fisiológicos y hormonales de la lactancia

El inicio de la lactancia está mediado por cambios hormonales, incluyendo la caída de progesterona tras el parto y el aumento de prolactina, insulina y cortisol (Nagel et al., 2021). Estos procesos son sensibles al equilibrio emocional materno, lo cual demuestra la importancia de mantener una buena salud psicológica durante este período.

Desigualdades y barreras en el acceso al apoyo

El apoyo insuficiente tras el alta hospitalaria es un factor común entre las madres que experimentan dificultades con la lactancia. Muchas no tienen acceso a consultoras de lactancia certificadas (IBCLC), especialmente en comunidades de bajos ingresos y en poblaciones afroamericanas en Estados Unidos (Peterson, 2025).

Presiones externas e internas

Las presiones sociales y médicas para lactar de forma exclusiva, así como las expectativas personales de ser una “buena madre”, pueden generar disonancia cognitiva cuando la lactancia no ocurre como se esperaba. Este conflicto interno puede derivar en depresión posparto (Peterson, 2025).

Privación del sueño y salud mental

El sueño interrumpido, común en madres lactantes, es uno de los mayores factores de riesgo para el desarrollo y agravamiento de la depresión posparto. Aunque el colecho puede mejorar la cantidad de sueño, también genera preocupaciones por seguridad (Peterson, 2025).

Autonomía corporal y decisiones informadas

Es fundamental que la lactancia sea una elección informada y libre. La presión para amamantar puede generar daño emocional, y debería considerarse válida cualquier decisión que priorice el bienestar físico y emocional de la madre (Peterson, 2025).

Prevención y planificación del posparto

Elaborar un plan posparto que contemple apoyo emocional, necesidades de sueño, regreso al trabajo y alternativas en caso de dificultades con la lactancia puede ayudar a reducir el impacto negativo en la salud mental. Conectar con apoyo profesional y comunitario antes del nacimiento del bebé también es clave (Peterson, 2025).

Conclusión

La lactancia materna ofrece beneficios importantes para la salud física y emocional tanto del bebé como de la madre. Sin embargo, no debe asumirse como una obligación absoluta. Reconocer y atender los factores psicológicos, hormonales y sociales que inciden en este proceso es esencial para proteger la salud mental materna.

Referencias

  • Nagel, E. M., Howland, M. A., Pando, C., Stang, J., Mason, S. M., Fields, D. A., & Demerath, E. W. (2022). Maternal Psychological Distress and Lactation and Breastfeeding Outcomes: a Narrative Review. Clinical therapeutics, 44(2), 215–227. https://doi.org/10.1016/j.clinthera.2021.11.007
  • Bugaeva, P., Arkusha, I., Bikaev, R., Kamenskiy, I., Pokrovskaya, A., El-Taravi, Y., Caso, V., Avedisova, A., Chu, D. K., Genuneit, J., Torbahn, G., Nicholson, T. R., Baimukhambetova, D., Mursalova, A., Kolotilina, A., Gadetskaya, S., Kondrikova, E., Zinchuk, M., Akzhigitov, R., . . . Munblit, D. (2023). Association of breastfeeding with mental disorders in mother and child: a systematic review and meta-analysis. BMC Medicine, 21(1). https://doi.org/10.1186/s12916-023-03071-7

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Reforma Laboral 2025 en Colombia: Implicaciones, Beneficios y Retos

Introducción

La reciente aprobación de la Ley 2466 de 2025, conocida como la Reforma Laboral, ha generado un cambio significativo en la estructura del trabajo en Colombia. Esta reforma tiene como objetivo promover un trabajo digno y decente, priorizando el bienestar físico, mental y social de los trabajadores. Tal como lo establece la ley, se busca garantizar una remuneración justa, el acceso a la seguridad social, la sostenibilidad del empleo y la creación de empleo formal en Colombia (Congreso de la República de Colombia, 2025).

Cambios Clave en la Reforma Laboral
De acuerdo con Castro (2025), los principales cambios aplicados en la reforma laboral son:

  • Privilego de los contratos a término indefinido.
  • Los contratos a término fijo no podrán exceder los 5 años ni renovarse indefinidamente.
  • El contrato de aprendizaje se convierte en una relación laboral formal.
  • La jornada diurna dura de: 6:00 a.m. a 7:00 p.m.
  • Mientras la jornada nocturna es de: 7:00 p.m. a 6:00 a.m.
  • No se requiere permiso del Ministerio de Trabajo para horas extras, pero deben registrarse formalmente.
  • El recargo por laborar en días de descanso será del 100% en 2027 (80% en 2025 y 90% en 2026).
  • Se crearán permisos para citas médicas, compromisos escolares, y licencias por condiciones menstruales.
  • Se reconocen derechos laborales dependiendo de la relación de subordinación o autonomía del empleado.
  • Las plataformas cubrirán parte de los pagos de seguridad social (60% salud y pensión; 40% ARL).
  • El teletrabajo se amplía a cinco modalidades: autónomo, móvil, híbrido, transnacional, y temporal o emergente.

Implicaciones en el Bienestar de los Trabajadores

Teniendo en cuenta los cambios realizados a partir de la aplicación de la reforma, se identifica que pueden existir tanto beneficios como riesgos para los trabajadores. De acuerdo con CEIPA (2025), esta reforma puede traer consigo:

Beneficios

  • Mejora en la calidad de vida: Aumentos salariales por recargos nocturnos y festivos.
  • Bienestar familiar: Mayor equilibrio entre vida laboral y personal gracias a licencias ampliadas.
  • Inclusión y protección: Reconocimiento y regulación del trabajo digital.

Riesgos

  • Incremento en la informalidad: Mayores costos laborales podrían incentivar el empleo no formal.
  • Desempleo: Algunas empresas podrían reducir su planta laboral ante los nuevos costos.

Efectos Psicológicos y Sociales del Trabajo

Estos beneficios y riesgos causados por la reforma pueden tener efectos en la salud y bienestar de los empleados.

Teniendo en cuenta que autores como Montalvo & Piñol (2000) y Ocampo (2025), mencionan que condiciones laborales como las aceptadas con anterioridad con turnos prolongados y nocturnos pueden causar:

  • Trastornos del sueño.
  • Síndrome de fatiga crónica.
  • Estrés laboral.
  • Sintomatología depresiva.
  • Problemas psicosociales como conflictos familiares y sociales.

Lo anterior demuestra que las bases de la reforma laboral, en donde se prioriza que los empleados cuenten con una jornada reducida y mejor paga, puede tener efectos positivos en la salud de los empleados al mitigar estas condiciones, disminuyendo síndromes como el cansancio crónico, el burnout y el aumento de la depresión, mejorando así el bienestar general.

Comparación Internacional

La evidencia internacional respalda esta relación entre condiciones laborales dignas y bienestar psicológico. En Islandia, por ejemplo, entre 2015 y 2019 se llevó a cabo un experimento nacional con jornadas laborales de 35 a 36 horas semanales, manteniendo el salario completo. El resultado fue una mejora significativa en la salud mental de los trabajadores, reducción del estrés, y un mayor equilibrio entre la vida laboral y personal, sin afectar la productividad (Haraldsson & Kellam, 2021).

En Francia y Bélgica, la reducción de la jornada laboral a 35 horas semanales se ha asociado con una disminución en los niveles de agotamiento emocional y un aumento en la satisfacción laboral (Gobierno de Francia, 2025). Asimismo, en Suecia, se han llevado a cabo pilotos con jornadas de 6 horas que mostraron mejoras en la productividad y bienestar emocional, particularmente en el sector salud (Crouch, 2017).

Por el contrario, en países donde no se han implementado reformas de este tipo, como Japón, se han evidenciado altos niveles de burnout y una cultura laboral que ha llevado al fenómeno del “karoshi” (muerte por exceso de trabajo), evidenciando las consecuencias negativas de no priorizar el bienestar laboral (Santillanes, 2023).

Estos ejemplos indican que la aplicación de reformas orientadas al bienestar, como la reducción de la jornada laboral y mejores condiciones de trabajo, tiene un impacto directo en la mejora de la salud psicológica, mientras que la ausencia de reformas puede conllevar al deterioro del bienestar general y el aumento de trastornos relacionados con el estrés y el agotamiento laboral.

Conclusión

La Reforma Laboral 2025 representa un hito para el mercado laboral colombiano. Si bien introduce mecanismos que pueden elevar el bienestar de los trabajadores y fomentar la formalización, también implica riesgos para las empresas y los empleados, los cuales deben ser monitoreados y gestionados adecuadamente, con el fin de evitar el aumento de problemáticas relaciónadas con la pérdida del trabajo, o la sobreexplotación laboral.

Así, se comprender que la reforma, como toda acción política es controversial y puede verse desde diferentes puntos de vita, los cuales deben ser escuchados y explorados, sin embargo, es escencial notar que la experiencia internacional demuestra que el crear reformas que vean al empleado como una persona integral con necesidades físicas, sociales y psicológicas puede mejorar la productividad en el trabajo y maximizar los beneficios tanto en la empresa como en la calidad de vida de la persona.

Referencias

 

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Burnout y la importancia del descanso psicológico

El burnout aqueja a miles de trabajadores en el día a día, el aumento de exigencias y la falta de descanso para ganar cada vez menos dinero afecta a las personas tanto nivel físico como psicológico.

¿Qué es el síndrome de burnout?

El burnout es un trastorno emocional que se origina como resultado de una exposición prolongada al estrés crónico en el trabajo u otras situaciones demandantes. Se caracteriza por agotamiento emocional, despersonalización y una disminución del rendimiento personal (Smith y Reid, 2025).

Las personas con burnout suelen sentirse fatigadas incluso después de descansar físicamente, tienen una actitud negativa hacia su trabajo o entorno, y experimentan una sensación de ineficacia o falta de logro personal.

¿Cómo se manifiesta?

El burnout no solo se manifiesta con cansancio físico, sino también con síntomas psicológicos como (Smith y Reid, 2025):

  • Irritabilidad
  • Dificultad para concentrarse
  • Desmotivación
  • Insomnio
  • Aislamiento social 

Con el tiempo, si no se trata, puede desencadenar trastornos de ansiedad, depresión, e incluso problemas físicos como dolores de cabeza o gastrointestinales (Smith y Reid, 2025).

La importancia del descanso psicológico

El descanso psicológico implica desconectar mental y emocionalmente de las fuentes de estrés. No se trata solo de dormir o de no hacer nada, sino de participar en actividades que nos generen bienestar emocional y reconexión con nosotros mismos.

Algunas estrategias útiles para fomentar el descanso psicológico son:

  • Establecer límites entre el trabajo y la vida personal.
  • Practicar técnicas de relajación como la meditación o la respiración consciente.
  • Dedicar tiempo a actividades recreativas o creativas.
  • Mantener relaciones sociales saludables y de apoyo.
  • Buscar ayuda profesional si los síntomas persisten.

¿Por qué necesitamos parar?

Nuestra mente también necesita recuperarse para seguir funcionando correctamente. Ignorar las señales del cuerpo y la mente solo agrava el problema. Descansar no es un lujo, es una necesidad biológica y psicológica. Cuando nos permitimos parar, estamos previniendo el colapso emocional y mejorando nuestra calidad de vida (Talk to angel, 2024)

El descanso físico vs. el descanso psicológico

En la sociedad actual, el descanso físico se considera la solución por excelencia ante el agotamiento. Dormir, tomarse vacaciones o reducir las actividades cotidianas son prácticas comunes para quienes se sienten sobrecargados. Sin embargo, muchas personas descubren que, incluso después de dormir bien o pasar un fin de semana sin hacer nada, siguen sintiéndose cansadas, desmotivadas o emocionalmente agotadas. ¿Por qué? Porque el agotamiento que experimentan no es solo físico, sino también psicológico y emocional (Talk to angel, 2024).

El descanso físico alivia la fatiga muscular, pero no necesariamente renueva la energía mental y emocional. En contraste, el descanso psicológico implica desconectar de las exigencias cognitivas y emocionales del día a día, lo cual es vital para prevenir o aliviar el agotamiento emocional, también conocido como burnout (Talk to angel, 2024).

¿Cómo se consigue el descanso psicológico?

El descanso psicológico no es sinónimo de inactividad total. Se trata de realizar actividades que permitan desconectar la mente del estrés y promover la recuperación emocional. Algunas estrategias incluyen (Talk to angel, 2024):

Tiempo sin pantallas: Reducir el consumo de información constante ayuda a calmar la mente.

Mindfulness y meditación: Estas prácticas fomentan la presencia en el momento y disminuyen el ruido mental.

Actividades creativas o de disfrute: Leer por placer, pintar, escuchar música o pasar tiempo en la naturaleza.

Relaciones de calidad: Compartir tiempo con personas que no exigen, sino que nutren emocionalmente.

Terapia psicológica: Puede ser esencial para identificar fuentes de estrés y aprender herramientas para gestionarlas.

Conclusión

En una cultura que glorifica la ocupación constante, descansar se convierte en un acto de cuidado personal y resistencia. Reconocer el burnout y priorizar el descanso psicológico no solo mejora nuestro bienestar, sino que también nos permite ser más efectivos, creativos y felices en nuestras actividades diarias.

Referencias

  • Smith, M., MA, & Reid, S. (2025). Burnout: symptoms, treatment, and coping strategy tips. org. https://www.helpguide.org/mental-health/stress/burnout-prevention-and-recovery
  • TalktoAngel – Best Online Counselling & therapy | Best Online Psychologist Consultation India. (2024). TalktoAngel. https://www.talktoangel.com/blog/burnout-recovery-beyond-rest-and-relaxation

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El impacto del cambio laboral en la salud mental

El mundo laboral está en constante transformación. Cambiar de empleo, asumir nuevos roles, enfrentar despidos o adaptarse a nuevas condiciones laborales son situaciones comunes que pueden generar un importante impacto emocional. Estos cambios, aunque a veces necesarios o incluso positivos, suelen representar un reto para la estabilidad psicológica de los trabajadores.
Cambios en el entorno laboral y su vínculo con la depresión

Diversas investigaciones han demostrado que las condiciones psicosociales del trabajo, como la exigencia mental, el control sobre las tareas o el apoyo social, influyen directamente en la salud mental de los empleados. Smith y Bielecky (2012) encontraron que un aumento en las demandas psicológicas del trabajo incrementa significativamente el riesgo de depresión, incluso al mismo nivel que factores no modificables como los antecedentes familiares de trastornos depresivos.

La carga de trabajo elevada, combinada con bajo control laboral, ha sido asociada con mayores tasas de ansiedad y depresión. Aunque no todas las transformaciones laborales conducen al deterioro de la salud mental, aquellas que implican un aumento súbito de exigencias suelen tener efectos negativos en un plazo corto, sin importar el género o nivel socioeconómico de los empleados.
Organizaciones en transformación: beneficios empresariales, costos humanos

La globalización, la digitalización y los cambios políticos y económicos han impulsado a muchas empresas a implementar reformas estructurales como reestructuraciones, fusiones o despidos. Aunque estos cambios buscan optimizar la eficiencia y productividad, también pueden deteriorar las condiciones laborales.

Según Backhaus et al. (2024), las transformaciones organizacionales están relacionadas con una mayor inseguridad laboral, ambigüedad en los roles, intensificación del trabajo y reducción del apoyo social. Estas condiciones han sido vinculadas no solo con problemas mentales, sino también con enfermedades físicas como hipertensión o dolor musculoesquelético.
Desempleo: un desafío emocional profundo

La pérdida del empleo puede desencadenar una fuerte respuesta emocional. Psico-smart (s.f.) señala que aproximadamente el 70 % de las personas experimenta síntomas de ansiedad o depresión tras quedar desempleadas. Esta situación puede generar una crisis de identidad, afectar la autoestima e incluso interferir en el proceso de reincorporación laboral.

Además, las secuelas psicológicas no desaparecen automáticamente al conseguir un nuevo empleo. El estrés vivido puede persistir y afectar el rendimiento en el nuevo puesto, por lo que es esencial contar con herramientas de apoyo, como plataformas de gestión del desarrollo profesional, para facilitar la transición.
Comenzar un nuevo trabajo: entusiasmo con carga emocional

Aunque iniciar un nuevo empleo suele representar una oportunidad de crecimiento, también implica una etapa de adaptación cargada de retos. Rush (2024) reporta que el 87 % de los empleados experimenta ansiedad durante sus primeras semanas, y el 59 % pierde el sueño por esta razón.

Los desafíos incluyen una curva de aprendizaje pronunciada, la necesidad de construir relaciones laborales y la presión por cumplir con expectativas. Establecer límites saludables, priorizar el autocuidado y buscar apoyo dentro o fuera del entorno laboral pueden ayudar a mitigar estos efectos.
Conclusión

El cambio laboral es una constante inevitable. Sin embargo, su impacto en la salud mental no debe subestimarse. Es clave que tanto las organizaciones como los trabajadores tomen conciencia de los riesgos psicosociales y trabajen activamente en generar entornos saludables, resilientes y humanos.
Referencias

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Cómo superar la dependencia emocional y construir relaciones saludables

La dependencia emocional es una forma de vinculación afectiva caracterizada por la necesidad excesiva de afecto, aprobación o compañía por parte de una persona significativa. Esta dependencia puede deteriorar la autoestima, provocar relaciones desequilibradas y perpetuar patrones de sufrimiento emocional.

Superarla requiere un proceso de autoconocimiento, cambio de creencias, fortalecimiento de la autoestima y desarrollo de vínculos sanos. A continuación, exploramos estrategias clave para transitar hacia relaciones más equilibradas y satisfactorias.

1. Reconocer el problema

El primer paso hacia el cambio es tomar conciencia de que se está en una relación marcada por la dependencia. Esto implica identificar patrones como:

  • Miedo extremo al abandono.
  • Necesidad constante de aprobación o validación.
  • Dificultad para poner límites o decir “no”.
  • Sentimientos de vacío cuando se está solo.

Aceptar que existe un problema permite comenzar a trabajar activamente en él.

2. Comprender el origen de la dependencia

La dependencia emocional suele tener raíces en experiencias tempranas. Algunas causas comunes incluyen:

  • Carencias afectivas en la infancia.
  • Apego inseguro con figuras parentales.
  • Baja autoestima y autoconcepto deteriorado.
  • Creencias distorsionadas sobre el amor (por ejemplo, “amar es sufrir”).

Explorar estos orígenes con ayuda de la introspección o la terapia psicológica permite resignificar la experiencia emocional.

3. Fortalecer la autoestima

Una autoestima sólida es esencial para evitar relaciones de dependencia. Para ello, es importante:

  • Identificar y cambiar pensamientos autocríticos.
  • Reconocer los logros personales.
  • Establecer metas realistas y alcanzables.
  • Practicar el autocuidado emocional y físico.

Según Branden (1995), la autoestima está compuesta por el sentimiento de competencia personal y el de valía como ser humano.

4. Establecer límites saludables

Las personas emocionalmente dependientes suelen tener dificultad para establecer límites. Aprender a decir “no”, expresar necesidades y respetar el espacio personal y del otro es fundamental para relaciones equilibradas.

Los límites no solo protegen nuestra salud mental, sino que también favorecen el respeto mutuo.

5. Fomentar la autonomía emocional

La autonomía emocional implica poder gestionar las emociones sin depender de otros para sentirse bien. Algunas claves son:

  • Aprender a tolerar la soledad.
  • Desarrollar pasatiempos e intereses propios.
  • Tomar decisiones sin buscar aprobación constante.
  • Practicar la autoafirmación.

La independencia emocional permite vivir relaciones más libres y satisfactorias.

6. Romper el ciclo de relaciones tóxicas

Muchas personas emocionalmente dependientes repiten relaciones disfuncionales. Para romper este patrón es necesario:

  • Identificar señales de alerta (celos, manipulación, control).
  • Evitar idealizar a la pareja.
  • Tomar distancia de relaciones que generan sufrimiento.
  • Buscar ayuda profesional si es difícil salir por cuenta propia.

Salir de una relación tóxica no siempre es fácil, pero es posible con apoyo y decisión.

7. Buscar ayuda profesional

La terapia psicológica puede ser muy útil para trabajar la dependencia emocional. Algunas corrientes efectivas incluyen:

  • Terapia cognitivo-conductual (TCC): ayuda a identificar y modificar pensamientos distorsionados.
  • Terapia de esquemas: trabaja patrones emocionales arraigados.
  • Terapia centrada en el apego: profundiza en las relaciones tempranas y su impacto actual.

El acompañamiento profesional permite avanzar con herramientas adecuadas y seguras.

8. Construir relaciones saludables
Una relación sana se basa en:

  • Respeto mutuo.
  • Comunicación asertiva.
  • Espacios de individualidad y autonomía.
  • Apoyo emocional sin dependencia.

Es importante entender que el amor no debe doler ni anular, sino enriquecer y potenciar a ambas personas.

Conclusión

Superar la dependencia emocional no ocurre de la noche a la mañana, pero es un proceso posible y transformador. Implica conocerse, sanar heridas emocionales, fortalecer la autoestima y aprender a vincularse desde la libertad, no desde la necesidad.

Referencias

  • Priyadarshini, P. (2023). Dangers of emotional dependency and how to overcome them. Medium. https://medium.com/illumination/dangers-of-emotional-dependency-and-how-to-overcome-them-e1e833fb50cd
  • Cadabams Hospital. (n.d.). Overcome emotional dependency: build strong bonds. Cadabam’s Hospital. https://www.cadabamshospitals.com/overcoming-emotional-dependency/

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Dependencia emocional: cómo identificarla y sus efectos en la salud mental

La dependencia emocional es una forma de apego poco saludable hacia otra persona, donde se confunde el amor con la necesidad, y el vínculo se convierte en una fuente constante de ansiedad, miedo y vacío. Esta dependencia puede surgir en relaciones de pareja, amistades o incluso en la familia, y suele caracterizarse por una necesidad constante de aprobación, miedo al abandono y pérdida de identidad personal (C2Care, 2025).

¿Cómo se manifiesta la dependencia emocional?
Las personas que sufren dependencia emocional suelen mostrar algunos patrones comunes:

  • Necesitan de manera constante la atención o validación de la otra persona.
  • Se sienten vacías o perdidas si no están en una relación.
  • Experimentan ansiedad ante cualquier distancia emocional.
  • Tienden a minimizar o ignorar sus propias necesidades para priorizar a la otra persona.
  • Dificultan el establecimiento de límites, lo que puede llevar a situaciones de abuso emocional (Raypole, 2024).

Este tipo de relaciones se construyen desde el desequilibrio, donde una de las partes se vuelve imprescindible para la estabilidad emocional de la otra.

Efectos psicológicos de la dependencia emocional

Los efectos de este patrón son profundos y a menudo debilitantes. Quienes la padecen pueden desarrollar:

  • Baja autoestima: ya que su valor personal depende de la aceptación del otro.
  • Ansiedad crónica: especialmente ante el miedo al abandono.
  • Aislamiento social: debido a que priorizan la relación por encima de otros vínculos.
  • Dificultades para tomar decisiones sin la aprobación ajena.
  • Riesgo de permanecer en relaciones tóxicas o abusivas por temor a quedarse solas (Álvarez, 2023).

Estas consecuencias no solo afectan la vida emocional, sino que también interfieren con el desarrollo personal, profesional y social de la persona dependiente.

¿Por qué se genera la dependencia emocional?
La dependencia emocional no aparece de la nada. Puede tener raíces en:

  • Inseguridades adquiridas desde la infancia.
  • Experiencias de abandono o negligencia afectiva.
  • Vínculos tempranos inestables.
  • Falta de modelos saludables de apego emocional (C2Care, 2025).

Estas experiencias forman creencias erróneas como “sin pareja no valgo” o “si me quieren, debo complacer siempre”, que refuerzan la necesidad de aferrarse a relaciones aunque sean insanas.

¿Cómo empezar a salir de este patrón?
Superar la dependencia emocional es posible, pero requiere tiempo, autoconocimiento y muchas veces acompañamiento profesional. Algunos pasos clave son:

  • Reconocer el patrón y aceptar que existe un problema.
  • Trabajar en la autoestima y la autonomía emocional.
  • Aprender a establecer límites saludables.
  • Fomentar relaciones que se basen en el respeto mutuo y no en la necesidad.
  • Buscar ayuda terapéutica para abordar heridas emocionales profundas (Raypole, 2024).

Como señala C2Care (2025), el objetivo no es dejar de vincularse, sino aprender a relacionarse desde un lugar libre, equilibrado y seguro.

Conclusión

La dependencia emocional puede hacernos creer que no somos capaces de estar solos, que sin el otro no somos suficientes. Pero eso no es cierto. Sanar esta herida implica reconectar con uno mismo, con el propio valor y con la capacidad de amar desde la libertad y no desde la necesidad.

Referencias

  • (2025). Emotional dependence. C2Care. https://www.c2.care/en/emotional-dependence/
  • Raypole, C. (2024, December 18). How to recognize and work through emotional dependency. Healthline. https://www.healthline.com/health/emotional-dependency#takeaway
  • Álvarez, J. (2023). Psychological consequences of emotional dependency. Terapia Online Presencial Madrid | Mentes Abiertas. https://www.mentesabiertaspsicologia.com/blog-psicologia/psychological-consequences-of-emotional-dependency#google_vignette

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Cómo el TDAH Influye en la Percepción de la Felicidad

Introducción

El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) no solo afecta la atención y el comportamiento, sino que también puede tener un impacto profundo en la percepción de la felicidad. Esta relación está mediada por alteraciones neuroquímicas, emocionales y motivacionales que afectan la forma en que las personas con TDAH experimentan recompensas, emociones y satisfacción con la vida.

Dopamina y Percepción del Placer

El TDAH se asocia con un mal funcionamiento del sistema dopaminérgico, especialmente en el cuerpo estriado, lo que afecta la disponibilidad de dopamina en las sinapsis neuronales (Krause et al., 2006). El aumento del transportador de dopamina (DAT) reduce la cantidad de dopamina disponible, disminuyendo así la capacidad del cerebro para experimentar placer y recompensa. Esta deficiencia es clave para comprender por qué muchas personas con TDAH tienen una percepción alterada de la felicidad y una tendencia a buscar estímulos intensos o inmediatos para compensar esa carencia.

El Rol de la Serotonina y la Regulación Emocional

Además de la dopamina, la serotonina (5-HT) desempeña un papel fundamental en la regulación emocional, motivacional y cognitiva (Oades, 2010). Las alteraciones en la disponibilidad y el metabolismo de la serotonina pueden contribuir a síntomas emocionales como baja autoestima, ansiedad e irritabilidad. Estos factores emocionales, que son frecuentes en personas con TDAH, están estrechamente relacionados con una disminución en los niveles percibidos de felicidad.

Disregulación Emocional como Núcleo del Malestar

La inestabilidad emocional y la impulsividad afectiva son características centrales del TDAH que afectan directamente la calidad de vida (Stickley et al., 2018). La dificultad para gestionar emociones intensas —como la frustración, la ira o la tristeza— puede conducir a conflictos interpersonales, aislamiento social y una menor satisfacción general. Estas emociones volátiles pueden acumularse y convertirse en un factor clave en la reducción de la felicidad.

Síntomas del TDAH y Felicidad: Una Relación Inversa

Diversos estudios han demostrado que existe una relación inversa entre la severidad de los síntomas del TDAH y los niveles de felicidad percibida (Stickley et al., 2018). A mayor severidad de síntomas, menor felicidad reportada, incluso después de controlar factores como salud física o eventos estresantes. En este sentido, la salud mental —especialmente la presencia de depresión y ansiedad— fue un mediador significativo de esta relación.

La Búsqueda de Estímulo y el Déficit de Recompensa

Los cerebros con TDAH tienden a buscar constantemente estímulos intensos debido a su bajo nivel de activación y recompensa (Littman, 2025). Esto explica por qué muchas personas con TDAH prefieren tareas altamente estimulantes o gratificaciones inmediatas. Este patrón está relacionado con el “Síndrome de Déficit de Recompensa” (Reward Deficiency Syndrome), en el que se requiere una mayor estimulación para experimentar placer.

Automedicación y Hábitos de Riesgo

En su búsqueda por incrementar la dopamina, algunas personas con TDAH pueden recurrir a comportamientos o sustancias que generan placer inmediato: nicotina, cafeína, juegos de azar, comida rica en azúcares, entre otros. Si bien estos elementos ofrecen alivio temporal, pueden conducir a hábitos de riesgo o adicciones que, a largo plazo, reducen aún más la percepción de bienestar.

Paradojas de la Felicidad en el TDAH

A pesar de todo lo anterior, muchas personas con TDAH reportan sentirse “bastante felices”. Esto puede explicarse por una recalibración de las expectativas o estándares personales sobre la felicidad (Stickley et al., 2018). Algunos investigadores proponen que las personas con TDAH redefinen sus metas o aceptan nuevas formas de satisfacción que les permiten adaptarse emocionalmente, incluso frente a desafíos persistentes.

Conclusión

El TDAH influye en la percepción de la felicidad a través de múltiples mecanismos: neuroquímicos, emocionales, conductuales y sociales. Aunque muchas personas con TDAH enfrentan desafíos importantes para experimentar una felicidad sostenida, también desarrollan estrategias de adaptación y redefinen sus propias fuentes de bienestar. Comprender estas complejidades es clave para ofrecer intervenciones más efectivas y empáticas que promuevan la calidad de vida en esta población.

Referencias

  • Krause, J., Krause, K. H., Dresel, S. H., la Fougère, C., & Ackenheil, M. (2006). The dopamine transporter and neuroimaging findings in ADHD. Journal of Neural Transmission, 113(2), 275–290.
  • Littman, A. (2025). Secrets of Your ADHD Brain. ADDitude Magazine.
  • Oades, R. D. (2010). Frontal, striatal and thalamic functions in ADHD: A working hypothesis. In C. A. Nelson & M. Luciana (Eds.), Handbook of Developmental Cognitive Neuroscience (2nd ed., pp. 527–542). MIT Press.
  • Stickley, A., Koyanagi, A., Takahashi, H., Kamio, Y., & Ueda, M. (2018). ADHD symptoms and happiness among adults in the general population. Journal of Affective Disorders, 241, 326–331.

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TDAH en Adultos: Síntomas y estrategias de afrontamiento

Una condición malentendida

Muchas personas creen erróneamente que el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es exclusivo de la infancia y que desaparece con la edad. Esta concepción errada invisibiliza las necesidades de los adultos con TDAH, alimenta su aislamiento y puede deteriorar su salud mental. En algunos casos, incluso los padres, con la intención de proteger a sus hijos, optan por ocultar el diagnóstico para evitar etiquetas, sin saber que esta decisión puede generar frustración y sentimientos de insuficiencia en la adultez.
¿Qué es el TDAH en adultos?

Según la Mayo Clinic (s.f.), el TDAH es un trastorno mental caracterizado por dificultades persistentes en la atención, la impulsividad y, en algunos casos, la hiperactividad. Aunque se denomina “TDAH en adultos”, los síntomas suelen iniciarse en la infancia y pueden persistir durante toda la vida, aunque en formas distintas.

Los adultos pueden experimentar relaciones inestables, bajo rendimiento académico o laboral, dificultades económicas y baja autoestima, entre otros problemas (Mayo Clinic, s.f.).
Síntomas frecuentes en la adultez

Los síntomas del TDAH pueden variar en intensidad, y en muchos casos no son tan evidentes como en los niños. Entre los más comunes en adultos están:

  • Impulsividad
  • Dificultad para concentrarse
  • Problemas para organizarse y administrar el tiempo
  • Baja tolerancia a la frustración
  • Cambios de humor frecuentes
  • Dificultad para completar tareas
  • Problemas para manejar el estrés

Para muchas personas adultas, estas dificultades se manifiestan en forma de olvidos constantes, desorganización, dificultades para escuchar con atención o cumplir con compromisos personales y profesionales (NIH MedlinePlus Magazine, 2024).
Diagnóstico tardío y subdiagnóstico

Una gran parte de los adultos con TDAH no fue diagnosticada durante su infancia, y muchos llegan a la adultez sin saber que sus dificultades tienen una causa neurobiológica. Esta falta de diagnóstico temprano puede tener consecuencias significativas que van más allá de los síntomas clínicos. A menudo, estas personas atraviesan años de frustración, fracaso académico o laboral, problemas relacionales y una profunda sensación de “ser defectuosos”, sin comprender el origen de sus dificultades.
Efectos psicológicos y emocionales

Cuando el TDAH no es identificado a tiempo, los individuos desarrollan narrativas negativas sobre sí mismos, los adultos que reciben un diagnóstico tardío suelen enfrentar una lucha emocional: deben reconciliar su experiencia de vida con una nueva comprensión de sí mismos. Muchos crecieron creyendo que eran “flojos”, “desorganizados” o “incapaces”. Estas creencias, arraigadas desde la infancia, pueden causar sentimientos de culpa y baja autoestima que persisten en la vida adulta (Ambre, 2024). Debido a que en lugar de interpretar sus dificultades como síntomas de una condición, las atribuyen a defectos personales. Esto puede dar lugar a:

  • Baja autoestima persistente:

    Muchos adultos con TDAH crecieron creyendo que eran “flojos”, “desorganizados” o “perezosos”. Estas etiquetas internalizadas erosionan su autoconfianza.

  • Vergüenza y culpa:

    Al no cumplir con las expectativas sociales o personales, suelen experimentar culpa crónica por sus fallos.

  • Ansiedad y depresión:

    Las emociones acumuladas y la sensación de estar constantemente luchando contra uno mismo pueden desencadenar trastornos emocionales adicionales.

Un estudio de Ramsay y Rostain (2016) destaca que el TDAH no tratado en adultos está fuertemente relacionado con trastornos de ansiedad, trastorno depresivo mayor y abuso de sustancias.
Impacto en la identidad personal

El diagnóstico tardío también puede provocar una crisis de identidad. Muchas personas reevalúan toda su historia de vida desde una nueva perspectiva, preguntándose cómo habría sido su trayectoria si hubieran recibido apoyo antes. Esta relectura puede ser liberadora, pero también dolorosa.

Además, existe el duelo por el yo no vivido: una etapa emocional en la que la persona lamenta las oportunidades perdidas, relaciones dañadas o fracasos que podrían haberse evitado con un diagnóstico y acompañamiento adecuados.
Consecuencias sociales y laborales

En el entorno social, los adultos con TDAH no diagnosticado pueden ser percibidos como irresponsables, caóticos o poco confiables. Esta incomprensión puede afectar sus relaciones interpersonales y limitar su desarrollo profesional. Es común que tengan historiales laborales inestables, dificultad para mantener relaciones duraderas o un bajo rendimiento académico no acorde a su inteligencia.

La falta de comprensión y apoyo también puede llevarlos al aislamiento social, pues sienten que “no encajan” o que los demás no los comprenden.
Subdiagnóstico y sesgos de género

El TDAH ha sido históricamente subdiagnosticado en mujeres, ya que los síntomas en ellas tienden a ser menos disruptivos y más internalizados (como la falta de atención o el retraimiento, en lugar de la hiperactividad). Esto agrava el diagnóstico tardío y deja a muchas mujeres luchando en silencio (Mayo Clinic, s.f.).
Impacto del TDAH en la vida cotidiana

Las responsabilidades de la adultez —trabajo, relaciones, familia— tienden a agravar los síntomas del TDAH, especialmente si no existe un diagnóstico ni tratamiento adecuado. Entre las dificultades más frecuentes se encuentran:

  • Olvidar citas o perder objetos importantes
  • No cumplir plazos
  • Dificultades en relaciones interpersonales
  • Problemas económicos o laborales
  • Mayor riesgo de consumo problemático de sustancias o accidentes

Según Mayo Clinic (s.f.), el TDAH en adultos también está relacionado con un mayor riesgo de enfermedades mentales coexistentes, como ansiedad, depresión y trastornos de la personalidad.
Estrategias de afrontamiento
Aunque no existe una cura para el TDAH, existen múltiples herramientas para manejar sus síntomas:
1. Salud física y mental

Dormir bien, alimentarse saludablemente y hacer ejercicio puede mejorar el estado de ánimo y reducir el estrés.
2. Estructura y rutinas
Tener horarios fijos para actividades diarias ayuda a organizar el tiempo y reducir el caos mental.3. Gestión del tiempo
Aplicaciones, alarmas visuales y temporizadores pueden ser útiles para combatir la “ceguera del tiempo” típica del TDAH.
4. Apoyo profesional

La psicoterapia, en particular el enfoque cognitivo-conductual, puede ayudar a las personas adultas a comprender su diagnóstico, trabajar en su autoestima y desarrollar estrategias adaptadas a sus necesidades.
5. Comunidad

Conectarse con otras personas con TDAH mediante grupos de apoyo o foros puede ofrecer contención emocional y herramientas compartidas.
Conclusión

Reconocer el TDAH en la adultez no es una etiqueta limitante, sino una oportunidad para comprenderse mejor y redirigir la narrativa personal hacia una vida más compasiva y estructurada. La clave está en informarse, buscar ayuda adecuada y permitirse construir una identidad más amable consigo mismo.
Referencias

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Discapacidad invisible: cómo reconocerla y apoyarla

¿Qué es una discapacidad invisible?

Las discapacidades invisibles son condiciones físicas, mentales o neurológicas que no son evidentes a simple vista, pero que pueden limitar significativamente la vida diaria de una persona. A diferencia de las discapacidades visibles, estas no se manifiestan en el aspecto físico, lo que lleva a muchos malentendidos y juicios erróneos por parte de la sociedad (Invisible Disability Project, n.d.).

Entre las discapacidades invisibles más comunes se encuentran el trastorno del espectro autista, los trastornos de ansiedad y del estado de ánimo, el trastorno por déficit de atención (TDAH), enfermedades crónicas como el lupus o la fibromialgia, y trastornos del aprendizaje o del desarrollo (Navigate Life Texas, 2025).

Estigmas y malentendidos sociales

La invisibilidad de estas condiciones suele provocar que se cuestione la legitimidad de las necesidades o síntomas de quienes las padecen. La imagen estereotipada de una persona con discapacidad limita la empatía social hacia quienes no se ajustan a ese molde. Como señala el Invisible Disability Project (n.d.), muchas personas con discapacidades invisibles son percibidas como si no necesitaran apoyos, lo que puede llevar a un trato injusto o discriminatorio.

Impacto emocional y social

El juicio constante, la falta de comprensión y la invisibilización de los síntomas pueden tener efectos psicológicos profundos. Personas con estas discapacidades enfrentan no solo su condición, sino también la presión social de “explicar” lo que no se ve. Según el testimonio de padres recogido por Navigate Life Texas (2025), el tener que justificar constantemente las necesidades de sus hijos genera un desgaste emocional significativo.

Diagnóstico y detección temprana

El diagnóstico de una discapacidad invisible requiere atención médica especializada, pruebas clínicas y observación de síntomas. En niños, estos pueden aparecer como cambios de comportamiento, dificultades escolares o sociales. Un diagnóstico temprano puede marcar una gran diferencia en el desarrollo, ya que permite brindar apoyo adaptado a las necesidades individuales (Navigate Life Texas, 2025).

Diversidad de condiciones invisibles

Las discapacidades invisibles abarcan una amplia gama de condiciones médicas, neurológicas y psicológicas que pueden variar significativamente en cuanto a síntomas, duración y nivel de impacto en la vida cotidiana. A pesar de que estas condiciones no se notan a simple vista, pueden tener consecuencias físicas, emocionales y sociales muy reales (Hidden Disabilities Sunflower, n.d)

Trastornos del neurodesarrollo

  • Trastorno del Espectro Autista (TEA): Algunas personas en el espectro pueden no presentar rasgos visibles, pero tienen dificultades con la comunicación social, la flexibilidad cognitiva o la sobrecarga sensorial.

  • Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH): A menudo malinterpretado como “falta de disciplina” o “pereza”, el TDAH afecta la atención, la autorregulación emocional y el control de impulsos, dificultando tareas diarias y relaciones.

Trastornos de salud mental

  • Ansiedad generalizada y trastornos de pánico: Las personas que los padecen pueden parecer tranquilas externamente, pero vivir con preocupación constante, miedo o ataques de pánico inesperados.

  • Depresión: No siempre es evidente. Muchas personas mantienen su rutina mientras enfrentan agotamiento emocional, falta de motivación y sentimientos persistentes de tristeza o vacío.

  • Trastorno bipolar: Implica cambios de ánimo extremos que no siempre son reconocibles desde fuera, pero que alteran profundamente el pensamiento, el comportamiento y la energía.

  • Trastorno de estrés postraumático (TEPT): Provocado por experiencias traumáticas, afecta el sueño, la concentración, las emociones y las reacciones frente a estímulos que evocan el trauma.

Enfermedades crónicas e inmunológicas

  • Fibromialgia: Se caracteriza por dolor muscular generalizado, fatiga, problemas de sueño y dificultades cognitivas (“niebla mental”), sin evidencia externa visible.
  • Lupus: Enfermedad autoinmune que puede afectar múltiples órganos, causando dolor, fatiga intensa, sarpullidos, entre otros síntomas intermitentes.
  • Síndrome de fatiga crónica (encefalomielitis miálgica): Se manifiesta como una fatiga persistente y debilitante que no mejora con el descanso y puede agravarse tras un esfuerzo físico o mental mínimo.

  • Artritis reumatoide: Aunque algunas personas presentan inflamación visible en las articulaciones, otras solo experimentan dolor interno y rigidez.
  • Diabetes tipo 1 y tipo 2: Requiere un manejo continuo de los niveles de glucosa y puede causar crisis si no se controla, sin mostrar signos externos.

Condiciones neurológicas

  • Epilepsia: Aunque los episodios convulsivos pueden ser visibles, muchas personas experimentan crisis parciales o “ausencias” que pasan desapercibidas.
  • Migrañas crónicas: Más allá del dolor de cabeza intenso, incluyen síntomas como sensibilidad a la luz, náuseas y alteraciones visuales que afectan la calidad de vida.
  • Síndrome de Tourette: Algunos tics motores o vocales pueden ser discretos o suprimidos temporalmente, pero generan un gran esfuerzo interno.

Trastornos del aprendizaje y del lenguaje

  • Dislexia: Dificultad para leer, escribir o pronunciar palabras correctamente, que muchas veces se confunde con falta de esfuerzo o de capacidad.
  • Discalculia: Afecta la comprensión de conceptos matemáticos básicos, aunque la persona tenga habilidades cognitivas normales o altas.
  • Trastorno del procesamiento auditivo: Dificulta entender información verbal, especialmente en ambientes ruidosos, sin afectar la audición en sí.

Otras condiciones invisibles

  • Síndrome del intestino irritable (SII): Trastorno gastrointestinal que provoca dolor abdominal, hinchazón y alteraciones en el tránsito intestinal.
  • Endometriosis: Puede causar dolor pélvico severo y problemas reproductivos, sin síntomas externos detectables.
  • Trastornos del sueño: Como la apnea del sueño o la narcolepsia, que afectan el descanso, el rendimiento y el estado de alerta diurno.
  • Enfermedades raras o huérfanas: Muchas de estas no tienen un tratamiento específico y son poco conocidas, lo que agrava la falta de comprensión y apoyo.

La importancia de la empatía y la educación

Comprender que muchas discapacidades no se ven es el primer paso para promover una sociedad más inclusiva. La empatía, la escucha activa y la disposición a entender son fundamentales para apoyar a quienes viven con estas condiciones. Como lo menciona la Invisible Disabilities Association (2025), una persona puede estar completamente involucrada en su vida laboral y familiar, y aun así enfrentar enormes retos diarios.

Formas de apoyar a personas con discapacidades invisibles

  • No juzgues por las apariencias.
  • Sé paciente y muestra comprensión.
  • Escucha sin asumir.
  • Educa a otros cuando tengas la oportunidad.
  • Brinda apoyo sin exigir explicaciones.

Además, herramientas como el símbolo del Hidden Disabilities Sunflower permiten a las personas comunicar discretamente su condición para recibir ayuda, comprensión o más tiempo en espacios públicos (Hidden Disabilities Sunflower, n.d.).

Conclusión

Reconocer y validar las discapacidades invisibles es fundamental para construir una sociedad verdaderamente inclusiva. No todo lo que duele, limita o afecta se ve. Practicar la empatía y abrir espacios de diálogo puede cambiar la vida de quienes enfrentan estos desafíos diariamente.

Referencias

¿Y tú qué opinas?

Discapacidades poco conocidas y sus efectos psicológicos

Una mirada reducida a la discapacidad

Existen numerosas discapacidades que afectan a las personas en distintos grados. Sin embargo, el imaginario colectivo suele reducirlas a la sordera, el mutismo o la ceguera, ignorando que estas condiciones son parte de un espectro amplio y diverso. Esta visión limitada impide reconocer las necesidades específicas de cada persona, y fomenta estereotipos erróneos sobre cómo “debería” lucir una discapacidad.

Estigmas y maltrato por desconocimiento

La percepción equivocada de que solo ciertas discapacidades son “válidas” puede derivar en discriminación hacia quienes no encajan en los estereotipos. Incluso personas con discapacidades más conocidas pueden ser acusadas de fingir o exagerar sus condiciones si no cumplen con las expectativas sociales. Esta actitud perpetúa la exclusión y vulnera derechos fundamentales.

La discapacidad como parte de la experiencia humana

Según la Organización Mundial de la Salud (WHO, 2023), la discapacidad afecta a aproximadamente 1300 millones de personas en todo el mundo —un 16% de la población— y forma parte inherente de la experiencia humana. Las causas incluyen condiciones como la demencia, la ceguera o lesiones medulares, las cuales interactúan con factores ambientales y personales. Además, las personas con discapacidad tienen una esperanza de vida más baja y enfrentan mayores limitaciones funcionales.

Factores que profundizan las desigualdades

Factores estructurales

Las personas con discapacidad suelen ser víctimas de capacitismo, estigmatización y discriminación, tanto en el ámbito legal como social. Algunas leyes incluso niegan el derecho a decidir sobre su propio cuerpo, permitiendo prácticas dañinas como la esterilización forzada o el internamiento involuntario (WHO, 2023).

Determinantes sociales de la salud

La pobreza, la falta de acceso a educación y empleo, y condiciones de vida precarias aumentan significativamente el riesgo de problemas de salud. Las fallas en los sistemas de apoyo institucional también generan dependencia del entorno familiar, afectando a quienes cuidan y a quienes reciben atención (Fundación Adecco, 2015).

Factores de riesgo

Las personas con discapacidad están más expuestas a factores de riesgo como el tabaquismo, la mala alimentación o el sedentarismo, en gran parte debido a su exclusión de campañas de salud pública (WHO, 2023).

Barreras en el sistema de salud

Existen múltiples obstáculos dentro del sistema de salud: falta de capacitación del personal, actitudes negativas, infraestructura inaccesible y escasez de datos desagregados. Todo esto limita el acceso a una atención de calidad.

Clasificación general de las discapacidades

La Fundación Adecco (2015) propone una clasificación que distingue tres grandes grupos:

  • Discapacidad física: Abarca deficiencias motrices u orgánicas relacionadas con sistemas musculoesqueléticos, respiratorios, cardiovasculares, entre otros.
  • Discapacidad sensorial: Incluye alteraciones en los sistemas visual, auditivo y del lenguaje.
  • Discapacidad psíquica: Comprende trastornos permanentes en la conducta adaptativa o en la capacidad intelectual.

Según su origen

  • Congénita: Presente desde el nacimiento, puede deberse a defectos genéticos o problemas durante el parto.
  • Sobrevenida: Adquirida a lo largo de la vida, por envejecimiento, accidentes o enfermedades.

Raíces de la discriminación

De acuerdo  con la Fundación Adecco (2015), existen diferentes tipos de discriminación hacia las personas con discapacidad, entre las cuales se encuentran:

Indiferencia

La falta de sensibilidad social invisibiliza a las personas con discapacidad. El compromiso colectivo es clave para revertir esta realidad.

Desconocimiento

La escasa información y el poco contacto generan inseguridad y actitudes discriminatorias, muchas veces inconscientes.

Prejuicios

En solo siete segundos una persona puede formar un juicio basado en estereotipos. La empatía, la formación y la sensibilización son herramientas esenciales para romper esta cadena.

Sobreprotección

Aunque bien intencionada, la sobreprotección limita el desarrollo personal y profesional. El trato igualitario y profesional empodera.

Discriminación directa

Insultos, exclusión o menosprecio constituyen formas graves de violencia y deben ser visibilizadas y denunciadas.

Consecuencias psicológicas de la discriminación

Diversos estudios revelan que la discriminación por discapacidad impacta directamente en la salud mental. Según Krnjacki et al. (2017), alrededor del 14% de las personas con discapacidad entre 15 y 64 años en Australia reportaron haber experimentado discriminación basada en su condición. Esta cifra se eleva al 25% entre quienes presentan discapacidades intelectuales o psicológicas. La discriminación se asocia con niveles más altos de malestar psicológico y salud autopercibida negativa.

Por su parte, Lee et al. (2022) encontraron que las personas con discapacidad que experimentan discriminación en el trabajo presentan mayores niveles de estrés y síntomas depresivos. La repetición constante de estas experiencias puede llevar a transiciones hacia trastornos depresivos crónicos.

Conclusiones

La discapacidad no define a una persona ni limita su dignidad, capacidades o derechos. Aún queda mucho por hacer para construir una sociedad inclusiva. Reconocer la diversidad de las discapacidades y eliminar la discriminación son pasos fundamentales para mejorar la calidad de vida de millones de personas.
Referencias

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Heteronormatividad y su impacto en la identidad personal

Introducción

En un mundo donde ser cisgénero y heterosexual es visto como la norma y lo más deseable, surge un fenómeno denominado heteronormatividad. Este concepto establece la heterosexualidad como la norma social y cualquier otra orientación sexual como diferente o anormal. La heteronormatividad influye en la sociedad a nivel macrosistémico, afectando ámbitos como la política, la educación, la salud y la familia, los cuales se estructuran bajo esta perspectiva.

Discriminación y desigualdad estructural

Van der Toorn et al. (2020) argumentan que la heteronormatividad está profundamente arraigada en la estructura social, económica y política. Esta ideología se manifiesta en leyes y prácticas que privilegian las relaciones heterosexuales, como las restricciones en el matrimonio igualitario y la adopción. Además, se observa en prácticas cotidianas como la división de productos por género en tiendas y formularios que solo permiten opciones binarias para el sexo.

Heteronormatividad y bienestar psicológico

Según Orellana et al. (2022), la heteronormatividad comprende creencias esencialistas y binarias sobre el género y la sexualidad, así como comportamientos normativos derivados de estas creencias. Existen pocas investigaciones sobre la relación entre actitudes heteronormativas y el bienestar en individuos heterosexuales y LGBQ. Sin embargo, estudios psicológicos han demostrado que la orientación sexual influye en la vida personal y social de las personas (Powdthavee & Wooden, 2015, como se menciona en Orellana et al, 2022).

Además, se ha encontrado que las personas LGBQ tienen un mayor riesgo de experimentar problemas de salud mental debido al estrés de ser una minoría (Meyer, 2003; Pachankis & Bränström, 2018; como se menciona en Orellana et al, 2022). La heteronormatividad y la heterosexualidad compulsiva pueden generar sentimientos de disonancia cognitiva, autocensura y un proceso de autoaceptación complicado, lo que contribuye al desarrollo de trastornos como ansiedad, depresión y baja autoestima (Boyer y Lorenz, 2020). La presión social para ajustarse a estos estándares también puede provocar dificultades en las relaciones interpersonales y la autoexploración, limitando el bienestar psicológico a largo plazo (Boyer y Lorenz, 2020).

Heterosexualidad compulsiva y sus efectos

Así, se comprende como debido a esta norma social, las personas de la comunidad LGBTI+ suelen ser vistas como diferentes, lo que puede dificultar la exploración y aceptación de su identidad sexual. Este fenómeno da lugar a la “heterosexualidad compulsiva”, un concepto introducido por la teórica Adrienne Rich (como se menióna en Orellana et al, 2022) que describe la imposición sistemática de la heterosexualidad como la única opción legítima de orientación sexual. Bajo este marco, individuos que experimentan deseos distintos pueden sentirse presionados a reprimir su identidad o conformarse con expectativas heteronormativas, incluso a costa de su bienestar emocional. Esta imposición puede generar graves efectos en la salud mental, incluyendo ansiedad, depresión, conflictos internos y dificultades en la construcción de una identidad auténtica.

Impacto de la heteronormatividad en la sociedad

La heteronormatividad no solo afecta a las personas LGBTI+, sino que también influye en toda la sociedad. Según Mann et al. (2019), este constructo está presente en diversas instituciones sociales, como la salud, la educación y el trabajo. La heteronormatividad se refleja en normas culturales y genera procesos cognitivos que fomentan la discriminación (Habarth, 2014; Ray & Parkhill, 2021; como se menciona en Boyer y Lorenz, 2020), estableciendo expectativas sobre género y sexualidad que pueden dificultar la construcción de una identidad personal auténtica. Esto puede generar sentimientos de confusión, auto-represión y ansiedad, especialmente en personas cuya orientación o identidad de género no se ajusta a estos parámetros normativos. Además, el desarrollo de la identidad se ve condicionado por la falta de referentes positivos y la presión social para cumplir con roles de género tradicionales, lo que puede afectar la autoestima y el bienestar psicológico a largo plazo.

Consecuencias psicológicas del cuestionamiento de la orientación sexual

Boyer y Lorenz (2020) sostienen que la imposición de ideales heteronormativos puede generar angustia en las personas que cuestionan su orientación sexual. La teoría de la identidad por incertidumbre sugiere que la falta de información sobre otras identidades sexuales puede aumentar el estrés. Según su investigación, los altos niveles de heteronormatividad prescrita están asociados con un menor acceso a información neutra sobre orientaciones sexuales alternativas, lo que intensifica la angustia durante el proceso de autodescubrimiento.

Conclusión

La heteronormatividad no solo refuerza un sistema de desigualdad y discriminación, sino que también tiene un impacto significativo en la salud mental de las personas, especialmente en la comunidad LGBTI+. La evidencia sugiere que desafiar estas normas y promover una mayor inclusión puede mejorar el bienestar de las personas, reducir la discriminación y fomentar una sociedad más equitativa y diversa.

Referencias

  • Boyer, S. J., & Lorenz, T. K. (2020). The impact of heteronormative ideals imposition on sexual orientation questioning distress. Psychology of Sexual Orientation and Gender Diversity, 7(1), 91-100. https://doi.org/10.1037/sgd0000352
  • Orellana, L., Alarcón, T., & Schnettler, B. (2022). Behavior without beliefs: Profiles of heteronormativity and well-being among heterosexual and non-heterosexual university students in Chile. Frontiers in Psychology, 13. https://doi.org/10.3389/fpsyg.2022.988054
  • Van Der Toorn, J., Pliskin, R., & Morgenroth, T. (2020). Not quite over the rainbow: the unrelenting and insidious nature of heteronormative ideology. Current Opinion in Behavioral Sciences, 34, 160-165. https://doi.org/10.1016/j.cobeha.2020.03.001

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Importancia del orgullo LGBTI+ en la salud mental

La sexualidad y su representación en la sociedad

La sexualidad es una faceta fundamental de la vida de las personas. Para las personas cisgénero heterosexuales, su sexualidad es vista como algo natural y no suelen enfrentar dificultades al expresarla. Desde la infancia, la televisión, los libros y las películas representan relaciones heterosexuales como algo deseable y normativo.

Sin embargo, para la comunidad LGBTI+, la representación ha sido históricamente limitada, mostrada de manera negativa o secreta. Además, las décadas de discriminación y maltrato hacia estas personas han hecho que el orgullo sea una parte esencial de la comunidad LGBTI+. Este orgullo no solo visibiliza la existencia y la resistencia de este grupo, sino que también brinda esperanza a aquellas personas que, por el rechazo de su entorno, pueden sentirse asustadas y solas respecto a su identidad de género y orientación sexual.

Impacto en la salud mental de la comunidad LGBTI+

De acuerdo con Mental Health America (2025), la comunidad LGBTI+ enfrenta dificultades específicas en términos de salud mental. Aunque ser LGBTI+ no es una enfermedad mental, muchas personas de la comunidad experimentan estrés, ansiedad y depresión como resultado de la discriminación y el rechazo social.

Datos relevantes sobre la salud mental en la comunidad LGBTI+

  • La comunidad bisexual y transgénero presenta las tasas más altas de problemas de salud mental dentro del grupo LGBTI+

  • Jóvenes LGBTI+ tienen mayor propensión a problemas de salud mental en comparación con otros grupos etarios.

  • Las personas LGBTI+ acceden a servicios de salud mental 2.5 veces más que sus pares heterosexuales.

  • La discriminación y el estigma pueden llevar a una mayor prevalencia de trastornos psiquiátricos, abuso de sustancias y suicidio (Mental Health America, 2025).

Desigualdades y barreras en el acceso a la salud

Muchos individuos LGBTI+ enfrentan barreras en el acceso a servicios de salud, incluyendo la falta de seguro médico, discriminación por parte del personal sanitario y la falta de programas específicos para sus necesidades (Antonino, 2025). Datos alarmantes indican que:

  • Un 22% de personas transgénero evita acudir a consultas médicas por miedo a la discriminación.

  • En encuestas a la comunidad LGBTI+, más de la mitad reportó haber sido discriminada o maltratada por profesionales de la salud.

  • Solo el 12.6% de los centros de salud mental y el 17.6% de los centros de atención por abuso de sustancias en EE.UU. cuentan con programas específicos para personas LGBTI+.

El papel del orgullo en la salud mental

Debido a lo anterior, se demuestra la necesidad del orgullo como estrategia de resistencia y esperanza para la comunidad, Grey (2022) destaca que el Mes del Orgullo es un momento clave para que los miembros de la comunidad se reúnan, celebren sus experiencias y aboguen por la igualdad de derechos. Aunque ha habido avances significativos, el estigma y la discriminación persisten, lo que genera estrés y afecta la salud mental de las personas LGBTI+.

El orgullo ofrece espacios seguros donde las personas LGBTI+ pueden ser ellas mismas sin temor a represalias. Además, estos eventos fomentan la conexión y la sensación de pertenencia, lo cual es fundamental para reducir los sentimientos de soledad y mejorar la salud mental (Antonino, 2025).

Beneficios del orgullo en la salud mental

  • Empoderamiento y apoyo:

    Sentirse parte de una comunidad ayuda a fortalecer la autoestima y el bienestar emocional.

  • Espacios seguros:

    Los eventos del orgullo permiten a las personas expresarse sin miedo y encontrar representación.

  • Concienciación social:

    Aumentar la visibilidad de la comunidad ayuda a reducir la discriminación y fomentar la aceptación.

  • Reducción del estigma:

    La celebración de la diversidad disminuye la vergüenza y el sentimiento de culpa en muchas personas LGBTI+.

  • Fomento de redes de apoyo:

    Los eventos del orgullo facilitan la creación de amistades y conexiones con otras personas que comparten experiencias similares.

  • Mayor acceso a recursos:

    Muchas organizaciones ofrecen información, asesoramiento y apoyo psicológico durante las celebraciones del orgullo.

  • Inspiración y visibilidad:

    Ver modelos a seguir dentro de la comunidad LGBTI+ puede brindar esperanza y motivación a quienes aún enfrentan dificultades con su identidad..

Según Antonino (2025), la identificación con un grupo y la existencia de espacios inclusivos mejora significativamente la salud mental, ya que fomenta el sentido de pertenencia, reduce la ansiedad y fortalece la autoestima. Además, la celebración del orgullo visibiliza la diversidad y combate el estigma social, promoviendo un entorno más inclusivo y respetuoso. En contraste, la noción de un “orgullo heterosexual” no es necesaria, ya que las personas heterosexuales no han experimentado discriminación sistemática ni han enfrentado barreras para expresar su identidad, lo que demuestra la importancia específica del orgullo LGBTI+ como herramienta de resiliencia y reivindicación de derechos.

Conclusión

La discriminación y la falta de aceptación siguen afectando gravemente la salud mental de la comunidad LGBTI+. Sin embargo, el orgullo es una herramienta poderosa para combatir estos efectos negativos. Celebrar el orgullo no solo es una declaración de identidad y resistencia, sino también una estrategia para mejorar el bienestar emocional y la inclusión social de las personas LGBTI+.

Referencias

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El estado de la violencia en Colombia: una llamada al cambio

Durante el último año, Colombia ha visto un preocupante repunte de la violencia, alcanzando niveles que no se experimentaban desde la firma del Acuerdo de Paz. Casos recientes como el atentado contra Miguel Uribe son síntomas de una escalada que reaviva temores colectivos profundamente arraigados en la memoria social del país. Esta violencia no solo amenaza la estabilidad política, sino que también impacta la vida cotidiana de las personas.
Heridas intergeneracionales: la carga invisible de la violencia

Las consecuencias de la violencia han sido transmitidas entre generaciones, afectando la forma en que las personas se relacionan. Miedos heredados, traumas colectivos y desconfianza social son solo algunas de las secuelas que persisten. Esta carga emocional y psicológica impide construir vínculos empáticos y solidarios, lo que se traduce en una sociedad cada vez más intolerante y fragmentada.
El lenguaje como herramienta de división

Una de las formas más evidentes de esta fragmentación es el uso del lenguaje como mecanismo de violencia simbólica. Discursos que fomentan el odio, la polarización y el miedo terminan validando comportamientos violentos en el plano cotidiano. Frases cargadas de ira y juicios rápidos alimentan la división entre ciudadanos, debilitando la cohesión social.

Es importante recordar que cuando una sociedad está dividida y desconfiada, se vuelve más manipulable. Este escenario favorece los intereses de quienes promueven o se benefician del conflicto: sectores políticos y económicos que usan la violencia como estrategia de dominación. La falta de unidad fortalece sus narrativas y obstaculiza la posibilidad de un cambio estructural.

En contraste, una comunidad unida, empática y consciente de los mecanismos de manipulación puede resistir el avance del odio. Es urgente dejar de lado las diferencias ideológicas y reconocer los discursos de odio por lo que son: herramientas que perpetúan la violencia. La construcción de paz requiere una mirada crítica hacia los mensajes que consumimos y reproducimos.
La comunicación como acto de resistencia

La paz también se construye desde la palabra. Las decisiones cotidianas sobre cómo hablamos, discutimos o debatimos pueden contribuir al cambio. Cada persona tiene la capacidad de optar entre propagar la violencia o fomentar el diálogo. Es una responsabilidad colectiva e individual: no debemos permitir que los poderosos decidan por nosotros cómo vivir y relacionarnos.

Debemos recordar que elegir la paz es una decisión cotidiana y compartida, que comienza por reconocer los patrones de agresión en nuestras palabras, actitudes y vínculos. La transformación solo es posible si nos atrevemos a romper con la cultura del miedo y apostamos por la solidaridad como camino.

Autismo en Mujeres: Por Qué se Diagnostica Menos y Cómo Abordarlo

Introducción

Existe una creencia popular de que el autismo es una condición predominantemente masculina. Esta percepción ha sido influenciada por la representación errónea en los medios y la falta de estudios sobre el autismo en mujeres. Como resultado, muchas mujeres son subdiagnosticadas y solo reciben un diagnóstico en la adultez.

Diferencias en el Diagnóstico del Autismo en Mujeres

El Sesgo en la Investigación

Durante décadas, la investigación sobre el autismo se ha centrado en varones, lo que ha llevado a una falta de comprensión sobre cómo se manifiesta en mujeres (National Autistic Society, n.d.). Esto ha generado que los instrumentos de evaluación se basen en características masculinas, dificultando el diagnóstico en mujeres.

Manifestaciones Diferenciadas del Autismo

Las mujeres autistas pueden presentar menos dificultades sociales visibles, ya que suelen ser más propensas a enmascarar sus síntomas, imitando comportamientos sociales y aprendiendo reglas implícitas de interacción (Autism Research Institute, 2024). Sus intereses restringidos pueden alinearse con los de sus pares neurotípicos, lo que dificulta su identificación por parte de profesionales de la salud (Autism Research Institute, 2024). También pueden exhibir patrones de comunicación distintos, como un mayor uso de gestos o expresiones faciales atípicas en comparación con los varones autistas, lo que puede llevar a interpretaciones erróneas de sus emociones (Autism Research Institute, 2024).

Además, las mujeres autistas pueden mostrar una mayor tendencia a la sobreadaptación social, esforzándose por encajar a expensas de su bienestar emocional. Esto puede llevarlas a desarrollar relaciones interpersonales que, si bien parecen exitosas desde una perspectiva externa, pueden resultar agotadoras y desestabilizadoras internamente.

Otro aspecto diferenciador es la forma en que gestionan el estrés y la ansiedad. Muchas mujeres autistas internalizan sus emociones y recurren a estrategias de afrontamiento como el perfeccionismo extremo o la hiperempatía, lo que puede aumentar la probabilidad de desarrollar trastornos como la ansiedad generalizada o el trastorno obsesivo-compulsivo (National Autistic Society, n.d.)). También se ha observado que presentan intereses intensos que pueden ser socialmente más aceptados, como la literatura, la psicología o la moda, lo que puede enmascarar aún más su condición.

En términos de comportamiento sensorial, las mujeres pueden experimentar hipersensibilidad o hiposensibilidad a ciertos estímulos, pero tienden a desarrollar estrategias de compensación que minimizan la percepción externa de estas dificultades. Estas diferencias en la manifestación de los síntomas contribuyen al subdiagnóstico y a la falta de reconocimiento del autismo en mujeres, lo que a su vez puede retrasar el acceso a intervenciones y apoyos adecuados.

El Fenómeno del Enmascaramiento

El enmascaramiento es una estrategia utilizada por muchas mujeres autistas para adaptarse a normas sociales (National Autistic Society, n.d.). Esto implica imitar expresiones faciales, forzar contacto visual y memorizar conversaciones, lo que puede generar agotamiento mental y ansiedad (Autism Research Institute, 2024).

Consecuencias del Enmascaramiento

El enmascaramiento prolongado puede llevar a un desgaste emocional significativo, conocido como “autistic burnout”, así como a un aumento en el riesgo de suicidio (Autism Research Institute, 2024). Estudios recientes han identificado que las mujeres autistas tienen más probabilidades de presentar ansiedad, depresión y trastornos de la alimentación debido a la presión de encajar en la sociedad (Autism Research Institute, 2024).

Barreras para el Diagnóstico y Tratamiento

Falta de Sensibilización en el Personal Médico

Muchos profesionales de la salud desconocen cómo se presenta el autismo en mujeres, lo que conlleva a diagnósticos erróneos o tardíos (UCLA Health, 2023). Además, muchas mujeres son diagnosticadas erróneamente con trastornos de ansiedad, depresión o trastorno de personalidad limítrofe antes de recibir un diagnóstico de autismo (UCLA Health, 2023).

Impacto en la Salud Mental

El retraso en el diagnóstico puede llevar a problemas graves de salud mental, incluida la ideación suicida(National Autistic Society, n.d.). La falta de un diagnóstico adecuado también puede afectar la autoestima y la autocomprensión, dejando a muchas mujeres sintiéndose aisladas y sin apoyo.

Estrategias para Mejorar el Diagnóstico y Apoyo

Actualización de los Criterios Diagnósticos

Es fundamental revisar los criterios de diagnóstico para incluir manifestaciones más comunes en mujeres (National Autistic Society, n.d.). Los instrumentos de evaluación deben considerar la capacidad de enmascaramiento y la variabilidad de los intereses restringidos (Autism Research Institute, 2024).

Mayor Concienciación y Sensibilización

Los profesionales de la salud deben recibir capacitación sobre cómo el autismo se presenta en mujeres. También es crucial fomentar la investigación para desarrollar mejores herramientas de evaluación (National Autistic Society, n.d.).

Creación de Redes de Apoyo

Las mujeres autistas pueden beneficiarse de grupos de apoyo y comunidades donde compartan experiencias y estrategias para afrontar los desafíos del autismo (National Autistic Society, n.d.). Estas redes pueden proporcionar un espacio seguro para la autoexpresión y la aceptación.

Conclusión

El autismo en mujeres ha sido históricamente subestimado y mal comprendido, lo que ha llevado a diagnósticos tardíos y dificultades en el acceso al apoyo necesario. Es fundamental que los profesionales de la salud, investigadores y la sociedad en general trabajen juntos para mejorar la detección y comprensión del autismo en mujeres, asegurando que reciban el apoyo adecuado desde una edad temprana.

Referencias

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Trastorno del Espectro Autista: Mitos y Realidades

El Trastorno del Espectro Autista (TEA) es una condición neurobiológica que abarca una amplia gama de manifestaciones y características individuales. Sin embargo, en el imaginario colectivo persisten numerosos mitos y concepciones erróneas sobre el autismo, lo que puede generar barreras para su comprensión y aceptación. A continuación, se presentan algunos de los mitos más comunes y la realidad basada en evidencia científica.
Mito: Las vacunas causan autismo
Realidad:

Uno de los mitos más extendidos es la falsa creencia de que las vacunas, especialmente la triple vírica (sarampión, paperas y rubéola – MMR, por sus siglas en inglés), causan autismo. Numerosos estudios científicos con grandes muestras poblacionales han demostrado que no existe relación entre las vacunas y el TEA (Autistica, 2025).
Mito: Solo los niños son autistas
Realidad:

El autismo es una condición de por vida. Aunque se diagnostica con mayor frecuencia en la infancia, los adultos también pueden ser autistas. En el Reino Unido, por ejemplo, hay más adultos autistas que niños, y la falta de diagnóstico en etapas tempranas ha sido una de las razones de esta percepción errónea (Autistica, 2025).
Mito: Todas las personas autistas tienen talentos especiales
Realidad:

Si bien algunas personas autistas pueden poseer habilidades excepcionales en áreas como matemáticas, música o memoria, esto no es una característica universal. La mayoría de las personas autistas, al igual que las neurotípicas, tienen fortalezas y debilidades diversas (Autism Resource Centre Singapore, 2024).

 
Mito: Las personas autistas tienen discapacidad intelectual
Realidad:

El autismo no es sinónimo de discapacidad intelectual. Con los apoyos adecuados, muchas personas autistas son perfectamente capaces de desarrollar independencia y llevar vidas satisfactorias. Algunas personas pueden presentar desafíos en la comunicación verbal, pero esto no implica una falta de comprensión o inteligencia (Autism Resource Centre Singapore, 2024).
Mito: Las personas autistas son insociables
Realidad:

Las personas autistas pueden experimentar dificultades en la interacción social, pero esto no significa que no deseen tener relaciones o amistades. Algunas personas pueden necesitar apoyo en habilidades sociales o preferir formas de comunicación diferentes a las convencionales (Autistica, 2025).
Mito: El autismo tiene cura
Realidad:

El autismo no es una enfermedad, por lo que no requiere cura. La mayoría de los adultos autistas consideran que su autismo es una parte esencial de su identidad y no algo que deba cambiarse. Los esfuerzos deben centrarse en proporcionar el apoyo necesario para mejorar su calidad de vida (Autistica, 2025).
Mito: Solo los niños varones son autistas
Realidad:

Si bien el diagnóstico del autismo es más frecuente en niños varones, esto no significa que las niñas o personas de otros géneros no puedan ser autistas. Las niñas, en particular, pueden desarrollar estrategias de enmascaramiento que dificultan su diagnóstico, lo que contribuye a la percepción errónea de que el autismo es predominantemente masculino (Different Minds One Scotland, 2024).

 
Mito: El autismo es consecuencia de una mala crianza
Realidad:

El autismo es una condición neurobiológica que se desarrolla antes del nacimiento y no es el resultado del estilo de crianza de los padres. La evidencia científica ha demostrado que los factores genéticos y neurológicos son los principales determinantes del TEA (Autism Resource Centre Singapore, 2024).
Mito: El autismo es una enfermedad mental
Realidad:

El autismo es una condición neurológica y no un trastorno de salud mental. Sin embargo, muchas personas autistas pueden desarrollar ansiedad o depresión debido a la falta de comprensión y apoyo en su entorno (Different Minds One Scotland, 2024).
Mito: Todos somos un poco autistas
Realidad:

Si bien algunas personas pueden presentar rasgos asociados al autismo, esto no significa que sean autistas. El TEA implica diferencias fundamentales en el procesamiento de la información, la comunicación y la interacción social, las cuales son características permanentes en las personas autistas (Different Minds One Scotland, 2024).
Mito: Las personas autistas no tienen emociones
Realidad:

Las personas autistas experimentan emociones como cualquier otra persona, aunque pueden expresarlas de maneras distintas. La sensibilidad sensorial y la dificultad para interpretar señales sociales pueden afectar la forma en que muestran sus sentimientos, pero esto no significa que carezcan de ellos (Autism Resource Centre Singapore, 2024).
Conclusión

Es fundamental desmitificar el autismo para fomentar una sociedad más inclusiva y comprensiva. El conocimiento basado en evidencia científica es la clave para derribar prejuicios y garantizar el respeto y apoyo adecuado para las personas autistas en todas las etapas de su vida.
Referencias

  • (2025). Myths and causes – Autism | Autistica. https://www.autistica.org.uk/what-is-autism/autism-myths-and-causes
  • Autism Resource Centre Singapore. (2024). Myths & Facts of Autism. https://www.autism.org.sg/living-with-autism/myths-and-facts-of-autism
  • Different Minds One Scotland. (2024). Autism Fact vs Fiction. Different Minds | Autism Scotland. https://www.differentminds.scot/fact-v-fiction/

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El miedo a envejecer y su impacto en la salud mental

Introducción

Las modas actuales orientadas a detener el paso del tiempo, la venta de productos “anti-aging”, las extensas rutinas de autocuidado y los tratamientos estéticos para evitar el desarrollo de arrugas reflejan el temor de la sociedad a la vejez. Este miedo ha desencadenado diversas problemáticas de salud mental, ya que, a pesar de todos los productos y procedimientos, es inevitable que el cuerpo muestre signos de envejecimiento con el tiempo.

El auge de los procedimientos estéticos preventivos

Según la Universidad de Melbourne (2022), cada vez más jóvenes, incluso de tan solo 15 años, están solicitando procedimientos cosméticos preventivos como rellenos faciales y rinoplastias. Una de las tendencias en auge es el “Baby Botox”, una versión más ligera del Botox tradicional que busca prevenir arrugas antes de que aparezcan. Sin embargo, su uso prolongado puede generar efectos adversos, como debilidad muscular, dificultades en la deglución y problemas visuales. Además, existe el riesgo de recibir inyecciones con sustancias de calidad inferior o ilegales, lo que puede traer consecuencias graves para la salud (University of Melbourne, 2022).

Redes sociales y la influencia en la percepción del envejecimiento

Los médicos atribuyen la creciente demanda de procedimientos estéticos entre los jóvenes a la cultura de la “selfie” y al impacto de las redes sociales. Aplicaciones como Facetune y Photoshop permiten editar fotos de manera irrealista, generando una percepción distorsionada de la belleza. Durante la pandemia, plataformas como Instagram y Facetune registraron niveles de uso récord, lo que evidencia la creciente influencia de los estándares digitales de belleza en la autoimagen de las personas (Jalouli & Benmeryeme, 2024).

El impacto de la presión social

La sociedad estadounidense ejerce una fuerte presión sobre las mujeres para que mantengan una apariencia juvenil. Según Statista (2024, como se cita en Jalouli & Benmeryeme, 2024), el 88% de las mujeres jóvenes usan Instagram y el 60% TikTok, plataformas que fomentan la exposición a estándares de belleza inalcanzables. Estudios indican que el 73% de las mujeres jóvenes han experimentado una disminución en su autoestima debido al contenido que consumen en redes sociales (Statista, 2024; como se cita en Jalouli & Benmeryeme, 2024).

El papel de la publicidad en la difusión de estándares irreales

El auge de los contenidos patrocinados ha difuminado los límites entre la publicidad y el contenido auténtico. La American Academy of Facial Plastic and Reconstructive Surgery (AAFPRS, 2018; como se cita en Jalouli & Benmeryeme, 2024) informó que el 72% de los cirujanos plásticos faciales notaron un incremento en la demanda de procedimientos entre menores de 30 años, impulsado por la búsqueda de una imagen “filtrada” en la vida real.

Consecuencias psicológicas de los estándares de belleza

Estudios demuestran que la exposición prolongada a imágenes editadas en redes sociales genera insatisfacción corporal y trastornos alimenticios. La National Eating Disorders Association (2020, como se cita en Jalouli & Benmeryeme, 2024) reveló que el 68% de la Generación Z considera que las redes sociales han afectado negativamente su autoestima. Además, investigaciones realizadas por la Universidad de Birmingham señalan que las mujeres que interactúan con contenido centrado en la apariencia desarrollan niveles más altos de vigilancia corporal y deseo de delgadez (Tiggemann & Slater, 2014; como se cita en Jalouli & Benmeryeme, 2024).

Conclusión

El miedo a envejecer se ha convertido en una preocupación creciente, impulsada por el auge de las redes sociales y la normalización de los procedimientos estéticos preventivos. La industria de la belleza se ha beneficiado de esta ansiedad, promoviendo productos y tratamientos que perpetúan la idea de que la juventud es el único estado deseable. Es crucial fomentar una cultura que valore el envejecimiento como un proceso natural y positivo, en lugar de verlo como algo que debe ser evitado a toda costa.

Referencias

  • Jalouli, I., & Benmeryeme, M. (2024). The influence of social media on beauty standards.
  • University of Melbourne. (2022). Baby Botox, social media and our fear of ageing.

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