Un país unido por la pasión Aspectos psicológicos que mueven al fútbol

El fútbol, más que un simple deporte, se ha convertido en una pasión y un estilo de vida que mueve masas y genera un fuerte sentido de pertenencia entre sus aficionados. Desde la perspectiva de la psicología, este fenómeno abarca diferentes aspectos como emociones, motivaciones y comportamientos que se observan en este contexto deportivo.

 

La pasión por el fútbol

La pasión es una emoción intensa y compleja que se caracteriza por un entusiasmo arrollador, un profundo interés y una gran devoción hacia algo o alguien. Se asocia con una sensación de plenitud, alegría y satisfacción que va más allá de un gusto. Se caracteriza por una alta intensidad emocional que puede llevar a las personas a actuar de forma impulsiva o a tomar decisiones que no siempre son racionales.

El fútbol es uno de los deportes que más despierta pasión en el mundo pues está lleno de emoción y adrenalina, con momentos de tensión, alegría y tristeza que mantienen a los espectadores en vilo. Millones de personas se conectan con este deporte, ya sea como jugadores, aficionados o simplemente espectadores.

 

Así pues, la pasión por el fútbol es un fenómeno complejo que va más allá del simple deporte. Se trata de una emoción intensa que conecta a las personas, les da un sentido de identidad, pertenencia, y les permite expresar sus valores y principios.

 

¿Por qué el fútbol gusta y apasiona?

El fútbol, además del tema deportivo, es un espectáculo que atrapa, une incondicionalmente, relaja y estresa a la vez, pues genera una descarga de adrenalina, dopamina y cortisol, que hacen vivir de forma más intensa a espectadores y jugadores el encuentro deportivo. Esa producción extra de cortisol durante un partido forja en la afición, no solo, una posible reacción ante una amenaza física, sino también un aumento de autoestima, valía e identidad social.

Sumado a esto, gritar ayuda a liberar y calmar tensiones, a descargar frustraciones, mitiga los ánimos, mejora el equilibrio emocional, atenúa la angustia, la ansiedad y el dolor porque es un sedante.

 

 

 

El fútbol cómo fenómeno social

Es en la conducta y exposición compartida de los hinchas, donde la afición más exacerbada construye la identidad y la impresión de pertenencia, expresadas en la sensación de hermandad, las expectativas y la satisfacción de ganar o el dolor de la derrota. Porque el fútbol, más que un deporte, es un fenómeno social compuesto por una tradición, identidad y sentido de pertenencia al grupo. Debido a que, un equipo representa ciertos valores, ideas y filosofía con los que el aficionado se siente identificado.

Identidad

El fútbol permite a las personas identificarse con un equipo, una ciudad o un país, creando un fuerte sentido de pertenencia a un grupo social.

Los partidos de fútbol despiertan emociones intensas como alegría, tristeza, ira y frustración, las cuales se comparten con otros aficionados, generando un sentimiento de comunidad.

Pertenencia

Los colores y símbolos del equipo se convierten en un elemento importante de la identidad personal, representando valores, tradiciones y un sentido de arraigo.

Los cánticos, las celebraciones y las tradiciones del equipo crean una agrupación de rituales que fomentan el sentimiento de unidad y fortalecen el sentido de pertenencia al grupo.

En la mirada del “nosotros” vs. el “ellos” genera cierta rivalidad con los aficionados de otros equipos, lo que refuerza la identidad del propio grupo y el sentido de pertenencia a este.

Comportamiento de grupos


En el contexto del fútbol, la presión social puede llevar a los individuos a adoptar comportamientos u opiniones de conformidad que van en contra de sus propias creencias y valores, con tal de encajar en el grupo.

El liderazgo de las barras o grupos de aficionados ejercen una gran influencia sobre el comportamiento de los demás miembros, transmitiendo valores, normas y motivaciones.

En algunos casos, la pasión por el fútbol puede derivar en comportamientos de violencia, tanto dentro como fuera del estadio. Esto se debe a la exacerbación de las emociones, la rivalidad con otros grupos y la falta de control individual.

Pero no todo es pasión, te has preguntado ¿Cuál es la razón por la que los jugadores en promedio corren 12 kilómetros por partido? Para dar respuesta a esta pregunta, es indudable decir que, el aspecto físico es el que más peso tiene pues la fuerza y destreza de los jugadores son visibles, pero estas se apoyan sobre un pilar que, delinea cada jugada, gesto y actitud del futbolista y este es el aspecto psicológico. Ante esto, imagina la presión, los nervios y la adrenalina que puede sentir un jugador al ser observado por millones de personas. Allí nos damos cuenta, de que el juego también es mental.

En este contexto de juego, la psicología del deporte hace su aparición para trabajar y fomentar la resiliencia, autodisciplina, motivación, concentración y otros aspectos que, así como en la competición, son convenientes tenerlos presentes para la vida.

 

Para brindar un buen espectáculo deportivo, el fútbol se vale de la psicología para trabajar:

Entrenamiento de habilidades cognitivas y conductuales para mejorar el desempeño

Que busca incentivar la competencia, la cooperación, habilidades de liderazgo, el establecimiento de metas, la definición de estrategias y planificación del rendimiento y del juego, control de la atención, autodisciplina, concentración, amor propio y confianza en uno mismo, trabajar la autoestima y la competencia, técnicas de autorregulación y manejo de las emociones.

Asesoramiento e intervenciones clínicas

Sobre entrenamiento y agotamiento, duelo, abuso de sustancias, motivación, manejo de la frustración, control del peso y trastornos de alimentación, transiciones profesionales, problemas de identidad y orientación sexual, depresión, rehabilitación y manejo psicológico de lesiones y discapacidades.

Consulta y formación

Educación del entrenador en aspectos psicológicos, organización del juego y de los equipos, desarrollo de talentos, habilidades interpersonales y de liderazgo, detección y prevención de afectaciones psicológicas en los futbolistas, intervenciones mediadas por padres de talentos en el fútbol.

El fútbol y la psicología se encuentran estrechamente vinculados. La psicología aporta herramientas y conocimientos valiosos para comprender el comportamiento humano en el contexto de este deporte, permitiendo optimizar el rendimiento de los jugadores, mejorar la experiencia de los aficionados y promover un deporte más sano, justo y equitativo. El fútbol, por su lado, cautiva a millones de persona en el mundo, trascendiendo las barreras culturales, sociales y económicas, despertando emociones intensas, generando un fuerte sentido de identidad y pertenencia, y promoviendo valores como el trabajo en equipo, la perseverancia y el respeto.

Referencias

Benedicto, L., & De Los Fayos, E. (2003). Intervención psicológica en un club de fútbol base: propuesta de un sistema de actuación psicológica desde sus diversas áreas. Cuadernos de Psicología del Deporte, 3(2).

Morales, J., & Varas, B. (2021). El nuevo rol del psicólogo en un cuerpo técnico de fútbol: el psicólogo táctico. Logía, educación física y deporte, 1(2), 83-97.

Tobar, N., & Tobar, D. (2015). Fútbol: Identidad, pasión, dolor y lesión deportiva. Movimiento científico, 9(2), 23-32.

 

Enith Daniela Villota Guevara

Psicóloga

Comprensión del ciclo de violencia

La violencia, en cualquiera de sus formas, representa una grave problemática que afecta a las personas, las familias y las comunidades a nivel global. Entre sus diferentes manifestaciones, el ciclo de la violencia se presenta como un patrón repetitivo y destructivo que atrapa a víctimas y agresores en una espiral de daño y dolor.

¿Qué es el ciclo de la violencia?

Leonor Walker teoriza sobre este ciclo que describe cómo funciona el maltrato y las fases por las que pasa la relación entre víctima y agresor. Este ciclo se define como un patrón repetitivo de comportamientos abusivos que se desarrolla en cuatro fases:

Fase Descripción Manifestaciones
Acumulación de tensión Se observa un aumento gradual de la tensión entre la víctima y el agresor. Esta tensión puede ser provocada por diversos factores, como el estrés, problemas económicos, problemas de comunicación o el consumo de sustancias psicoactivas. Discusiones frecuentes.

 

Aumento de la irritabilidad y el resentimiento.

 

Amenazas verbales o gestos intimidantes.

 

Aislamiento social de la víctima.

Explosión La tensión acumulada finalmente estalla en un episodio violento. La violencia puede manifestarse de diversas formas, incluyendo violencia física, verbal, emocional o sexual. Golpes, empujones o patadas.

 

Insultos, humillaciones o descalificaciones.

 

Amenazas de muerte o suicidio.

 

Abuso sexual.

Luna de miel Después del episodio violento, el agresor suele mostrar arrepentimiento y culpa. Puede pedir perdón a la víctima, hacer promesas de cambio o incluso mostrarse cariñoso y atento. Regalos, flores o demostraciones de afecto.

 

Promesas de que nunca volverá a suceder.

 

Expresiones de arrepentimiento y culpa.

 

Intentos de reconciliar la relación.

 

Calma tensa Período de aparente paz y tranquilidad. Sin embargo, esta calma es solo temporal, ya que la tensión entre la víctima y el agresor sigue presente y las condiciones para un nuevo episodio violento están latentes. Evitación del contacto físico o emocional.

 

Sensación de desconfianza y miedo.

 

Pensamientos de abandonar la relación.

 

Planificación para protegerse de futuros ataques.

 

El ciclo puede tardar períodos largos o cortos de tiempo. Comúnmente, en la medida que continúa el patrón, aumenta la violencia. La gravedad de los ataques también puede aumentar. Regularmente, las víctimas involucradas en el ciclo se aíslan de sus familiares y amigos. La víctima puede sentir vergüenza de verlos, o el abusador le dice que no se comunique con ellos. De esta manera, la víctima se vuelve más dependiente del abusador y tiene pocas personas o no tiene a nadie que le ayude. Además, el ciclo de la violencia se repite por diversos motivos, entre los que se encuentran:

Baja autoestima

Las víctimas de violencia suelen tener una baja autoestima, lo que las hace más vulnerables a la manipulación y el control del agresor.

Dependencia económica

En algunos casos, la víctima depende económicamente del agresor, lo que dificulta aún más la salida de la situación de violencia.

Miedo al agresor

Las víctimas suelen tener miedo de las represalias por parte del agresor si intentan salir de la relación.

 

Falta de apoyo social

Las víctimas a menudo se sienten aisladas y sin apoyo social, lo que les dificulta pedir ayuda y salir de la situación de violencia.

 

¿Cómo romper el ciclo de la violencia?

Romper el ciclo de la violencia requiere un esfuerzo conjunto por parte de la víctima, el agresor y la sociedad en general.

Víctima Agresor Sociedad
Buscar ayuda

Es importante que la víctima busque ayuda profesional de psicólogos, trabajadores sociales o grupos de apoyo para víctimas de violencia.

 

Elaborar un plan de seguridad

La víctima debe elaborar un plan de seguridad que le permita protegerse de futuros ataques del agresor.

 

Denunciar la violencia

En caso de violencia física, es importante que la víctima denuncie al agresor ante las autoridades.

 

Buscar ayuda profesional

El agresor debe buscar ayuda profesional para tratar las causas de su comportamiento violento.

 

Participar en programas de intervención

Existen programas de intervención para agresores que pueden ayudarles a aprender a controlar su ira y a desarrollar comportamientos no violentos.

 

Asumir la responsabilidad de sus actos

El agresor debe asumir la responsabilidad de sus actos y pedir perdón a la víctima.

Sensibilizar sobre el problema

Es importante sensibilizar a la sociedad sobre el problema de la violencia y promover una cultura de respeto y no violencia.

 

Crear leyes y políticas públicas

Se deben crear leyes y políticas públicas que protejan a las víctimas de violencia y que castiguen a los agresores.

 

Financiar programas de prevención y atención

Es necesario financiar programas de prevención de la violencia y de atención a las víctimas.

Si viviste, estás viviendo o tienes a alguien en esta posición de vulnerabilidad frente a situaciones de violencia, es importante que sepas que esta conducta no es normal, es una mala práctica que debe ser denunciada y sancionada.

Existen distintos servicios de atención para que las víctimas inicien el proceso del empoderamiento. Entre ellos podrás encontrar:

  • Líneas de orientación a mujeres #155
  • Línea púrpura 018000112137

Referencias

Morabes, S. (2014). Ciclo de violencia en la asistencia psicológica a víctimas de violencia de género. In I Jornadas de Género y Diversidad Sexual (GEDIS), (La Plata, 2014).

Pérez, M. & Calvera, J. (2013). Descripción y caracterización del Ciclo de Violencia que surge en la relación de pareja. Tesis Psicológica, 8(1), 80-88.

Enith Daniela Villota Guevara

Psicóloga

En medio de un ciclo. ¿Has naturalizado el maltrato?

Cuando se reconoce en el entorno circundante un caso de violencia es normal que surjan algunas de las siguientes preguntas:

  • ¿Por qué la víctima sigue con la persona maltratadora?
  • ¿Por qué le cuesta denunciar o tomar alguna decisión en pro de su protección?
  • ¿Por qué la víctima perdona a quien la maltrata?
  • ¿Por qué la víctima esconde a su familia y red de apoyo que está siendo maltratada?

 

Sin embargo, cuando se está fuera de la situación de violencia, se considera sencillo tomar medidas y decisiones contundentes frente al maltrato que se percibe, no obstante, se debe tener en cuenta que la relación no inicia desde la violencia, ni la agresión; sino por el contrario, frecuentemente el principio es narrado como “una etapa maravillosa”. Lo que sí ocurre en el inicio es que el agresor va generando estrategias de control encubiertas, que suelen ser confundidas con actos de protección o muestras de amor. Por ejemplo (“Me venía a buscar siempre al trabajo”, “Estaba siempre pendiente de con quién me encontraba”, “No paraba de llamarme y sabía mis horarios”…), estos actos no son problemáticos en sí, pero contienen el indicador de control que con el tiempo se puede volver perjudicial para el vínculo.

La violencia no se desata de manera inmediata, esta

comienza de forma sutil y aumenta progresivamente. Pero, lo más importante, es que el aumento es tan tenue que pasa desapercibido y se va normalizando como parte de la relación, de forma que cuando llegan las agresiones “mayores” las víctimas tienen anulada su capacidad de reacción.

 

 

Para entender la naturalización o sobreadaptación de la violencia o condiciones amenazantes recurriremos al uso de la analogía de la rana hervida que explica bien este accionar:

Si arrojas una rana a una olla de agua hirviendo, esta se da cuenta de que se quema y saltará

inmediatamente fuera, para salvarse. Sin embargo, si la echas en agua fría y vas subiendo la temperatura poco a poco, la rana se irá aclimatando, no se dará cuenta por el agotamiento progresivo, llevándola a su propia muerte.

 

 

Mecanismos de control

Estos mecanismos atentan contra la integridad psíquica, el bienestar y la autoestima de la persona maltratada. En el estudio La naturalización de la violencia en el entorno familiar y su reproducción en el noviazgo, se han delimitado este tipo de conductas los cuales se mostrarán en la siguiente pirámide de violencia:

 

 

Por otro lado, en el desarrollo de esta investigación, se evidenció que la naturalización de las prácticas violentas se puede generar en tres momentos de interacción:

 

  • Al ver el vínculo de los padres,
  • En la interacción entre padres e hijos
  • En las relaciones de pareja propias.

 

Partiendo de estos tres contextos, se demostró que puede haber una naturalización de conductas de maltrato, pero al no reconocerlas como violentas, se integran en la conducta como prácticas normalizadas, reproduciéndolas o permitiéndolas como parte del capital cultural de la persona. A esto se le suma que, determinados preceptos y mandatos acerca de la tolerancia, el altruismo, la autoexigencia, la perfección, la aceptación, el sacrificio, la empatía pueden ser, en su justa medida, verdaderas cualidades, pero en dosis excesivas, estas mismas cualidades, se transforman en mecanismos que impiden reaccionar a lo que nos daña.

 

Naturalización de la violencia

Esta se funda en la articulación de dinámicas socioculturales que delegan tanto a hombres como a mujeres preceptos de género diferenciados, desiguales e inequitativos; que sirven como mecanismos de regulación social. Esos instrumentos simbólicos violentan porque desarticulan emocional y mentalmente la autoestima de la víctima, con el fin de reproducir la dominación del agresor. Adicionalmente, estos ataques psicológicos al ser imperceptibles como violencias, se inmiscuyen y ganan arraigo en las formas de vincularse de los individuos, haciéndose parte de su rutina, al grado de normalizarlos, no nombrarlos como actos violentos y por ende perpetuarlos.  Sumado a esto, la mayoría de la población tiene la falsa creencia y sólo identifica la violencia cuando es física.

 

Un estudio de la Delegación de Gobierno para la Violencia de Género en España ha publicado que en promedio las mujeres tardan, 8 años y 8 meses en verbalizar la situación de vulnerabilidad, cabe aclarar que NO es denunciar, sino es ser capaz de contar lo que le sucede. Pues el maltrato deja consigo una serie de consecuencias psicológicas negativas en las víctimas como:

  • Baja autoestima.
  • Sentimiento de incapacidad para afrontar la vida sin la otra persona.
  • Dependencia emocional y económica.
  • Sentimiento de culpa y vergüenza.
  • Miedo a la reacción del agresor, a que otros sufran, a no ser creída.

 

Además, identificarse como víctima es un proceso difícil, pues muchas veces para abandonar la relación hay que enfrentar una serie de obstáculos no menores: Afrontar la vergüenza de contar que la persona que han elegido les está maltratando, daña el autoconcepto y les devuelve una imagen negativa de sí mismas. Además, enfrentar juicios sociales y cuestionamientos revictimizantes (“Cómo puedes aguantar eso”, “Parece que te gusta que te maltraten”, “No puedo creer lo que me dices” …), ponen una barrera para comunicar lo que sucede.

 

Lo que la mayoría de víctimas desconoce es que cuando la violencia se hace más frecuente y severa, se desarrollan síntomas depresivos, apatía, indefensión y desesperanza.

Lo que implica que no actuar a tiempo pueda causar daños irreparables en su salud y, en un caso extremo, la muerte. Por todo ello, si conoces a una persona que se encuentre en una situación de vulnerabilidad o eres quien se encuentra haciendo parte de ella te recomendamos:

  1. Busca un lugar seguro donde estar. Encuentra un refugio (lugar donde te sientas protegida/o).
  2. Busca ayuda profesional. Un psicólogo o terapeuta puede ayudarte a procesar el trauma de la violencia adquirir confianza en las propias percepciones, validación emocional. y a desarrollar estrategias para afrontarlo,
  3. Únete a un grupo de apoyo. O crea tu propia red con aquellas personas que te generan confianza y contención en los momentos de dificultad.
  4. Denuncia la violencia a las autoridades pertinentes.

 

Te dejamos algunas líneas de atención en Colombia que pueden ser de ayuda:

  • Línea Nacional de Violencia Doméstica: 155
  • Línea de la fiscalía general de la Nación: 122
  • Línea de Atención a Víctimas de Violencia Sexual: 122
  • Línea de la Policía Nacional: 123
  • Línea de Atención en Salud Mental: 106

 

Recuerda que no estás sola/o. Hay muchas personas que pueden ayudarte a superar esta situación, sin juzgarte en el proceso.

 

Referencias

De Mujeres Rurales, F. D. A. (2021). Mujeres víctimas de violencia de género en el mundo rural. Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género.

 

Martínez, M. (2021). La naturalización de la violencia en el entorno familiar y su reproducción en el noviazgo. Latinoamericana de Estudios de Familia13(1), 117-136.

 

 

Enith Daniela Villota Guevara

Psicóloga

Incursionando en el uso del polígrafo

Te has preguntado alguna vez ¿Por qué se usa el polígrafo para procesos de contratación?

El polígrafo, también conocido como detector de mentiras, se utiliza en algunos procesos de contratación como una herramienta para evaluar la veracidad de la información proporcionada por los candidatos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que su uso no está exento de controversias y limitaciones

 

Existen varias razones por las que algunas organizaciones optan por utilizar el polígrafo en sus procesos de contratación, dos de las más frecuentes son:

  1. Detección de la honestidad:

    El objetivo principal del polígrafo es determinar si los candidatos están siendo sinceros al proporcionar información relevante para el puesto, como antecedentes laborales, experiencias previas, habilidades o comportamientos.

  2. Seguridad y confianza:

En ciertos empleos, como en aquellos que implican acceso a información confidencial, manejo de finanzas, seguridad pública o protección de bienes y personas, las organizaciones pueden considerar que el uso del polígrafo es una medida adicional para garantizar la integridad de los candidatos

 

¿Es ético usar el polígrafo para los procesos de selección y contratación?

La ética del uso del polígrafo es un tema debatido y depende de diversos factores, incluyendo las leyes y regulaciones en cada jurisdicción. A continuación, se presentan algunos puntos a considerar el uso del polígrafo en este contexto:

 

Privacidad y consentimiento

El uso del polígrafo puede ser considerado una invasión de la privacidad de los candidatos, ya que implica la monitorización de sus respuestas fisiológicas y la realización de preguntas personales. Además, se plantea la cuestión del consentimiento informado, es decir, si los candidatos comprenden completamente la naturaleza del examen y sus implicaciones antes de participar

Fiabilidad y validez

Existen dudas sobre la fiabilidad y validez del polígrafo como herramienta para detectar mentiras. Los resultados pueden estar influenciados por factores como el estrés, la ansiedad o la interpretación del examinador, lo que plantea interrogantes sobre la precisión de las conclusiones obtenidas

 

 

Discriminación y equidad

El uso del polígrafo podría ser discriminatorio si se utiliza de manera sesgada o si afecta desproporcionadamente a ciertos grupos de personas. Por ejemplo, podría tener un impacto desproporcionado en personas con ciertas condiciones médicas, trastornos de ansiedad o discapacidades que afecten las respuestas fisiológicas

 

Alternativas y validez predictiva

Algunos críticos argumentan que existen métodos alternativos de evaluación de candidatos que son más confiables, éticos y válidos que el polígrafo. Estas alternativas pueden incluir entrevistas estructuradas, pruebas psicométricas, evaluaciones de desempeño o referencias laborales

 

¿Qué tan fiable son los resultados arrojados por el polígrafo en procesos de contratación de personal?

La fiabilidad de los resultados arrojados por el polígrafo es un tema debatido y controvertido. Existen opiniones divergentes en cuanto a su precisión y confiabilidad como herramienta para detectar mentiras. Puesto que, el polígrafo funciona midiendo diferentes respuestas fisiológicas del individuo, como la frecuencia cardíaca, la presión sanguínea, la actividad respiratoria y la conductancia de la piel. Se supone que estos cambios fisiológicos pueden indicar signos de estrés o ansiedad que podrían estar asociados con la mentira. Sin embargo, existen críticas y limitaciones importantes respecto a la fiabilidad del polígrafo:

Influencia de factores externos

Los resultados del polígrafo pueden ser influenciados por diversos factores, como la ansiedad, el estrés, la salud física y mental, la interpretación del examinador, e incluso la familiaridad con el procedimiento del polígrafo. Esto puede dar lugar a falsos positivos o falsos negativos.

Falta de validez científica

La comunidad científica no considera al polígrafo como una prueba concluyente de detección de mentiras. Varias organizaciones, como la Asociación Americana de Psicología, han expresado su escepticismo sobre la validez científica y la confiabilidad del polígrafo.

Variabilidad en la interpretación

La interpretación de los resultados del polígrafo puede variar entre examinadores, lo que plantea preocupaciones sobre la consistencia y objetividad de los resultados.

 

Aunque el polígrafo se ha utilizado como una herramienta para detectar mentiras en procesos de contratación de personal, su fiabilidad y validez científica son objeto de debate. Es importante tener en cuenta las limitaciones y considerar otras opciones de evaluación más confiables y válidas para tomar decisiones informadas en los procesos de contratación.

Referencia

Cortés, O. (2015). El uso del polígrafo en los procesos de selección laboral: un caso de vacío legal en el sistema jurídico colombiano. Via Inveniendi Et Iudicandi, 10(2), 57-75.

Gualdron, L. (2024). Polígrafo en el Ámbito Laboral de Colombia: Perspectivas, Requisitos y Controversias Legales. Ciencia Latina Revista Científica Multidisciplinar, 8(3), 1473-1506.

 

Enith Daniela Villota Guevara

Psicóloga

Explorando la sexualidad: Un viaje de autodescubrimiento sin etiquetas

Antes de iniciar, te invitamos a responder las siguientes preguntas:

  1. ¿Consideras que lo que sabes de sexualidad es preciso y suficiente?
  2. ¿Te han hecho preguntas relacionada con la sexualidad que no supiste contestar?
  3. ¿Estas interesado en saber más sobre el tema?

Si has contestado afirmativamente a las anteriores preguntas, este artículo te será de utilidad. En el encontrarás información que te permita desarrollar las habilidades para hablar de sexualidad de manera clara, directa y con seguridad

En el fascinante mundo de la humanidad, la sexualidad se erige como un aspecto fundamental de la identidad, influyendo en las relaciones, emociones y experiencias de vida. Sin embargo, a menudo nos encontramos con términos como “género”, “sexo”, “orientación sexual” y “genitalidad”, que pueden generar confusión e incertidumbre. Ahora despejaremos cada una de estas dudas,

 

Sexo y género, desentrañando la diferencia

El sexo biológico se refiere a las características físicas y fisiológicas que nos definen como hombres, mujeres o intersexuales, determinadas por nuestros cromosomas, hormonas y anatomía. Por otro lado, el género es una construcción social y cultural que define las normas, comportamientos y expectativas que se asocian con ser hombre, mujer o no binario.

Explorando la diversidad de orientaciones sexuales

La orientación sexual es un término que describe el sexo de las personas por las cuales sentimos deseo, interés, atracción y amor. Es importante tener claro que la orientación sexual describe el sexo y no el género de las personas que nos atraen, que despierten nuestros intereses o nuestra capacidad para responder sensualmente, afectivamente, eróticamente. Bajo esta dimensión, las personas pueden ser clasificadas como:

  1. Homosexualidad: Atracción hacia personas del mismo sexo.
  2. Heterosexualidad: Atracción hacia personas del sexo opuesto.
  3. Bisexualidad: Atracción hacia personas de ambos sexos.
  4. Asexualidad: Ausencia de atracción sexual hacia cualquier persona.

Pansexualidad: Atracción hacia personas independientemente de su género o sexo biológico.

La variabilidad de identidades es el resultado de procesos personales de descubrimiento y auto aceptación es fundamental para propiciar interacciones que favorezcan el respeto y la valoración de la diversidad.

La orientación sexual es una dimensión de la sexualidad que es mucho más compleja de lo que parecería ser a simple vista. Las investigaciones demuestran que la orientación sexual está determinada por varios procesos psicológicos que incluyen procesos cognitivos, afectivos y comportamentales:

  1. Los procesos cognitivos incluyen, las creencias, las ideas, las opiniones, los conocimientos, las expectativas y las valoraciones que vamos construyendo a lo largo de nuestra vida en torno al deseo sexual, la seducción, la conquista, la actividad sexual, el amor, la pareja, lo que podemos o no hacer para satisfacer el deseo sexual.
  2. Los procesos afectivos involucran asuntos tales como el deseo sexual, la sensualidad, el erotismo y las emociones.
  3. Los procesos comportamentales hacen referencia a las expresiones o manifestaciones de los individuos que son observables. Nuestro comportamiento expresa la manera como nos vemos, lo que necesitamos, lo que sentimos y lo que pensamos.

La educación sexual es un proceso continuo de aprendizaje sobre la sexualidad, la reproducción, las relaciones y la salud sexual. Esta educación debe ser integral, basada en la evidencia científica, respetuosa con la diversidad y libre de prejuicios.

Una educación sexual adecuada le puede permitir a la comunidad:

  1. Comprender el cuerpo y su funcionamiento.
  2. Tomar decisiones informadas sobre la sexualidad.
  3. Desarrollar relaciones sanas y respetuosas.
  4. Prevenir infecciones de transmisión sexual y embarazos no deseados.

La sexualidad es un aspecto complejo y diverso de la experiencia humana. Al comprender las diferencias entre sexo biológico y género, explorar la diversidad de orientaciones sexuales y acceder a una educación sexual integral, podemos construir una sociedad más inclusiva, respetuosa y responsable en materia de sexualidad. Recordando que la identidad está conformada por las características que la persona utiliza para describirse a sí misma y diferenciarse de los demás.

Referencias:

Trujillo, E. V. (2007). ¿Sexualidad? mucho más que sexo. Universidad de los Andes.

 

Enith Daniela Villota Guevara

Psicóloga

Detrás de las palabras y las acciones. La violencia simbólica en la vida cotidiana

En el mundo de las interacciones humanas, la violencia no siempre se manifiesta de forma física o tangible. Existen formas de agresión más sutiles, pero no por ello menos dañinas, que se esconden en el lenguaje, las actitudes y las estructuras sociales. A esta forma de violencia se le conoce como violencia simbólica.

 

 

¿Qué es la violencia simbólica?

Se define como toda aquella práctica que, a través de comportamientos y mensajes, transmite la idea de inferioridad o subordinación, contribuyendo a mantener o reproducir relaciones de desigualdad. La violencia simbólica se perpetúa así a través de la complicidad inconsciente de los oprimidos. Al construir estereotipos y representaciones sesgadas de género, raza, clase y otras categorías sociales, los medios contribuyen a la formación de una cultura dominante que margina a ciertos grupos y perpetúa los prejuicios.

El género es uno de los ámbitos más afectados por la violencia simbólica. La imposición de roles de género tradicionales, la cosificación de las mujeres en los medios de comunicación y la invisibilidad de las identidades no binarias son sólo algunos ejemplos de cómo la desigualdad de género se perpetúa a través de medios simbólicos.

Esta forma de violencia puede manifestarse de diversas maneras, incluyendo:

  • Lenguaje sexista: El uso de términos despectivos o degradantes hacia las mujeres, así como la naturalización de roles de género a través del lenguaje.
  • Estereotipos de género: La perpetuación de imágenes y creencias que limitan las posibilidades de las mujeres y las encasillan en roles tradicionales.
  • Violencia mediática: La representación de las mujeres como objetos sexuales o víctimas de violencia en los medios de comunicación.
  • Códigos de vestimenta: La imposición de normas de vestimenta que limitan la libertad de expresión de las mujeres y las cosifican.
  • Control social: El ejercicio de control sobre la vida y las decisiones de las mujeres, limitando su autonomía y libertad.

Los alcances de la violencia simbólica

Este tipo de violencia no solo tiene un impacto individual, sino que también contribuye a mantener y reproducir las estructuras de poder que perpetúan la desigualdad de género. Esta forma de violencia genera baja autoestima e inseguridad; limita las oportunidades en diversos ámbitos de la vida; justifica la violencia física y sexual; crea un clima social que tolera y normaliza la discriminación.

Para erradicar la violencia simbólica, es necesario un cambio profundo en las estructuras sociales y culturales que la sustentan. Esto implica:

  1. Promover la educación para la igualdad de género.
  2. Cuestionar los estereotipos de género y desafiar los roles tradicionales.
  3. Sensibilizar a la sociedad sobre los efectos nocivos de la violencia simbólica.
  4. Implementar leyes y políticas que protejan a las mujeres de la discriminación.
  5. Fomentar una cultura de respeto y tolerancia hacia las mujeres.

La violencia simbólica no es invisible, es una realidad que afecta a millones de personas en todo el mundo. Ya que afecta diversas esferas de la sociedad, ejerciendo un impacto profundo en las percepciones, relaciones y oportunidades de diferentes grupos.

La comprensión de estas manifestaciones es el primer paso para combatir este tipo de violencia, esto requiere el esfuerzo colectivo de desafiar y transformar los estereotipos, prejuicios y representaciones culturales perjudiciales. Solo a través de la toma de conciencia y la acción comprometida podremos construir un mundo donde prevalezca el respeto, la igualdad y la dignidad para todos.

Referencias

Organización de las Naciones Unidas (ONU Mujeres). (2020). Violencia contra las mujeres: hechos y cifras.

Velasco, M. (2007). Sobre el concepto de “violencia de género”. Violencia simbólica, lenguaje, representación. Extravío. Revista electrónica de literatura comparada, (2), 132-145.

 

Enith Daniela Villota Guevara

Psicóloga

Prejuicios de género: Conociendo la misandria y misoginia

Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), la violencia se define como una acción intencional que busca someter, manipular, coercer, intimidar, imponer o causar sufrimiento físico o psicológico a otro individuo. Esta acción puede ser ejercida por un individuo o por un grupo, y se manifiesta de diversas maneras, incluyendo el abuso físico, verbal, emocional y sexual.

 

La violencia puede ser motivada por diversos factores, como el odio, la ira, el miedo o el deseo de poder y trae consecuencias negativas para la víctima. Cuando hablamos de violencia en el terreno del género, aparecen dos de sus expresiones la misoginia y misandria, las cuales manifiestan un tipo de violencia dirigida de un género a otro. Es importante mencionar que, todo ser humano tiene la capacidad de agredir o debilidad de ser agredido, reconociendo así que, tanto hombres como mujeres pueden ser víctimas o agresores. Así pues, los prejuicios y estereotipos basados en el género han dejado una huella profunda en la historia y continúan impactando la sociedad en la actualidad. Hoy te invitamos a conocer dos conceptos clave que delimitan estas formas de discriminación:

¿Qué es la misandria?

Es el odio o aversión hacia los hombres,

una actitud que se manifiesta en prejuicios, estereotipos y comportamientos discriminatorios dirigidos hacia el género masculino. Esta forma de discriminación puede tener diversas raíces, incluyendo experiencias personales negativas con hombres, la internalización de roles de género nocivos, o la exposición a mensajes discriminatorios en contra de los hombres en la cultura popular o los medios de comunicación.

 

Es el odio o desprecio hacia las mujeres,

un fenómeno que ha sido documentado a lo largo de la historia y que continúa manifestándose en diversas formas, desde la violencia física y psicológica hasta la discriminación en el ámbito laboral, político y social. La misoginia se sustenta en la creencia de que las mujeres son inferiores a los hombres, lo que justifica la discriminación y la violencia en su contra.

 

Es crucial reconocer que la violencia y la discriminación no tienen género. Todas las personas, independientemente de su identidad de género, tienen derecho a vivir una vida libre de violencia y discriminación.

¿Cómo abordar estas expresiones de violencia?

La misandria y la misoginia, son formas de prejuicio y la discriminación que representan obstáculos significativos en el camino hacia la igualdad de género. Para erradicar estas actitudes nocivas, es necesario un enfoque multifacético que aborde las diferentes raíces que las sustentan:

Raíces psicológicas Raíces sociales Raíces culturales
Sesgos cognitivos

Como el sesgo de confirmación y el estereotipo, llevan a interpretar y recordar información de manera sesgada, reforzando las creencias preexistentes, incluso si estas son erróneas.

 

Amenazas percibidas

Estos prejuicios pueden surgir de la percepción de que un grupo representa una amenaza al status quo o a los privilegios del otro.

 

Experiencias personales

Las experiencias negativas con personas de un género específico pueden crear una generalización de manera indebida.

 

Normas de género

Las normas que definen roles y comportamientos esperados para hombres y mujeres pueden fomentar la discriminación y la violencia.

 

Desigualdad de poder

En diversos ámbitos, como la política, la economía y el hogar, perpetúa la discriminación.

 

Falta de representación

La subrepresentación de mujeres y hombres en roles de liderazgo y posiciones de poder refuerza estereotipos y limita las oportunidades para ambos géneros.

 

Estereotipos de género

Transmitidos de generación en generación a través de la cultura popular, los medios de comunicación y la educación, refuerzan la visión negativa y discriminatoria hacia hombres y mujeres.

 

Discurso de odio

Promueve la violencia y la discriminación contra hombres o mujeres contribuye a la normalización de estas actitudes nocivas.

 

Falta de educación

Sobre la igualdad de género, el respeto mutuo y la diversidad en las escuelas y comunidades limita la comprensión y la empatía entre hombres y mujeres.

 

 

A continuación, se presentan algunas estrategias clave para combatir estas formas de discriminación:

Educación y sensibilización

Implementar programas educativos que promuevan la igualdad de género, el respeto mutuo y la diversidad en todos los niveles educativos.

Desafío a los estereotipos

Desmantelar los estereotipos de género a través de campañas de sensibilización, medios de comunicación responsables y representaciones positivas de hombres y mujeres en diversos roles.

Leyes y políticas

Fortalecer las leyes y políticas que protegen a las víctimas de violencia y discriminación, independientemente de su género.

Apoyo a las víctimas

Brindar apoyo psicológico y social a las víctimas de misandria y misoginia, incluyendo servicios de atención especializada y refugios seguros.

Investigación y análisis

Promover investigaciones que analicen las raíces psicológicas, sociales y culturales de la misandria y la misoginia para desarrollar estrategias de intervención más efectivas.

Promoción de la diversidad

Fomentar la diversidad e inclusión en todos los ámbitos de la sociedad, creando espacios seguros y respetuosos para todos los géneros.

La lucha contra la misandria y la misoginia exige un compromiso colectivo y sostenido. Al abordar las raíces psicológicas, sociales y culturales de estos prejuicios, y poner en práctica las estrategias se puede construir una sociedad más equitativa e inclusiva donde todos los individuos, independientemente de su género, puedan vivir libres de discriminación y violencia.

Referencias

Clemente, M., Reig, A., & Fernández, M. (2015). Machismo y misandria: su estudio a través de los anuncios de televisión, Mundos emergentes: cambios, conflictos y expectativas, 13-21.

Gómez, J., & Arias, J. (2021). De la misoginia y la misandria. Ciencia y Academia, (2).

Enith Daniela Villota Guevara

Psicóloga

Construyendo Paz Enfocados en el respeto, la tolerancia y la armonía social

Colombia avanza en su camino hacia la paz y la reconciliación, en medio de un proceso restitutivo lleno de altibajos, que implican la revictimización, el dialogo, la aceptación de crímenes realizados y el planteamiento de perdón.

Esto conlleva un reto, como individuos, y es el plantearnos este proceso no solo a nivel macroestructural en el que se ven implicados los actores directos del conflicto bélico colombiano, sino que invita a la comunidad en generar a plantearse la construcción de la paz y restauración también en los entornos vitales como:

  • La familia
  • El colegio/universidad
  • El trabajo.

 

Es en estos microentornos donde se forja el tejido social y se pueden cultivar valores como el respeto, la empatía, la tolerancia y, sobre todo, el perdón.

La familia es el primer espacio en el que los individuos aprenden sobre relaciones, responsabilidades y valores. Por ello, la invitación es a promover el diálogo abierto, el respeto mutuo y la resolución pacífica de conflictos lo que puede contribuir a la formación de ciudadanos que valoran la paz y la convivencia armoniosa.

 

Por su parte, colegios y universidades se vuelven semilleros de cambio en los que tienen la responsabilidad de fomentar valores sociales fundamentales. La inclusión, el respeto a la diversidad y la educación en resolución de conflictos son componentes clave para formar estudiantes que se conviertan en agentes de paz.

 

Los entornos de trabajo

resultan ser una especie de caldo de cultivo para la paz y la restauración, puesto que, son el entorno principal de convivencia y construcción de objetivos. Promover un ambiente laboral basado en la equidad, la empatía y el respeto contribuye al bienestar de los empleados y fortalece la cohesión en la sociedad.

 

En el camino de construcción de paz, es importante contar con estrategias que promuevan el respeto y la tolerancia hacia la diversidad, a continuación, te planteamos algunas de ellas:

  • Fomentar el diálogo sincero y respetuoso en todos los entornos.
  • Implementar programas educativos que enseñen a las personas a resolver conflictos de manera pacífica y constructiva. Desarrollar habilidades para la comunicación asertiva, la negociación y la mediación para resolver conflictos de manera pacífica y constructiva.
  • Fomentar la empatía, la habilidad de ponerse en el lugar del otro, para comprender sus puntos de vista y experiencias.
  • Celebrar la diversidad en todas sus formas y promover la tolerancia hacia las diferencias culturales, étnicas y de género. Generando un diálogo intercultural, para fomentar el intercambio de ideas, creencias y experiencias entre personas de diferentes culturas para promover la comprensión y el respeto mutuo.
  • Enseñar sobre el poder sanador del perdón y la importancia de liberarse del rencor y la venganza, mediante la implementación de programas educativos que promuevan valores como el respeto, la tolerancia, la no violencia y la resolución pacífica de conflictos.

Intervención en crisis: Brindar apoyo psicológico a las personas afectadas por la violencia y los conflictos para ayudarles a superar el trauma y reconstruir sus vidas.

 

La paz y restauración no son solo palabras, son acciones que pueden realizarse en los lugares donde pasamos la mayor parte de nuestras vidas. El compromiso de todos es esencial para transformar el entramado social colombiano en espacios donde prevalezcan el respeto, la empatía y la tolerancia. Recordemos que el perdón es una poderosa herramienta para sanar heridas y avanzar hacia un futuro de reconciliación y prosperidad.

 

Referencias

Hernández Delgado, E. (2016). Negociaciones de paz en Colombia: una mirada en perspectiva de construcción de paz. Papel Político, 21(1), 35-56.

Hernández-Holguín, D. M. (2020). Perspectivas conceptuales en salud mental y sus implicaciones en el contexto de construcción de paz en Colombia. Ciência & Saúde Coletiva, 25, 929-942.

 

Enith Daniela Villota Guevara

Psicóloga

Herramientas de inteligencia artificial: Una revolución con doble filo en entornos laborales y académicos

La inteligencia artificial (IA) ha permeado varios aspectos de la vida diaria de la humanidad, transformando de manera sutil pero significativa las experiencias e interacciones con el mundo.  Por todo esto, es fundamental abordar la IA con un sentido de responsabilidad y consideraciones éticas, garantizando que su desarrollo y aplicación se alineen con los valores humanos y los objetivos sociales. Esta integración permite mejorar la productividad e incluso influye en la toma de decisiones de diferentes áreas de exigencia.

 

 

Por su parte, los entornos laborales y académicos han tenido grandes transformaciones con la incursión de las diferentes herramientas de la IA, pues el potencial para automatizar tareas, mejorar la eficiencia y generar nuevas oportunidades es innegable. Sin embargo, su implementación también presenta riesgos y desafíos que no deben pasarse por alto.

Beneficios y riesgos del uso de IA en el entorno laboral

Beneficios del uso de IA en el entorno laboral Riesgos del uso de IA en el entorno laboral
Aumento de la productividad.

Ya que puede automatizar tareas repetitivas y tediosas, liberando tiempo para que los trabajadores se enfoquen en actividades más creativas y estratégicas.

Pérdida de empleos.

La automatización de tareas podría llevar a la pérdida de empleos en algunos sectores, especialmente aquellos con trabajos repetitivos y de bajo valor agregado.

Mejora en la toma de decisiones.

Los algoritmos de IA pueden analizar grandes cantidades de datos y patrones para identificar tendencias y oportunidades que podrían pasar desapercibidas para el ojo humano.

Desigualdad laboral.

Puesto que el personal que sepa manejar, a su favor, las diferentes herramientas  de IA y tenga habilidad y conocimiento, tendrá más oportunidades que aquellos que no las tengan.

Desarrollo de nuevos productos y servicios.

Permite crear nuevos productos y servicios personalizados que satisfagan mejor las necesidades de los clientes.

Pérdida de control humano.

La excesiva dependencia puede llevar a una pérdida de control sobre los procesos productivos, lo que generar riesgos en términos de seguridad y responsabilidad.

Reducción de costos.

La automatización de tareas puede reducir significativamente los costos operativos de las empresas.

Problemas éticos.

Relacionados con la privacidad, la discriminación y la transparencia en la toma de decisiones.

Beneficios y riesgos del uso de IA en el entorno académico

Beneficios del uso de IA en el entorno académico Riesgos del uso de IA en el entorno académico
Personalización del aprendizaje.

Personalizar el aprendizaje de cada estudiante, adaptando el contenido, el ritmo y la metodología a sus necesidades individuales

Superficialidad del aprendizaje.

La excesiva dependencia de la IA en la evaluación podría llevar a un aprendizaje superficial, enfocado en memorizar datos en lugar de desarrollar habilidades críticas.

Evaluación automatizada.

Automatiza la evaluación de tareas y ejercicios, liberando tiempo para que los profesores se enfoquen en la interacción individual con los estudiantes

Brecha digital.

La falta de acceso a tecnología y conectividad de toda la comunidad puede crear desigualdades en las oportunidades de aprendizaje.

Acceso a recursos educativos de calidad. Facilita el acceso a recursos educativos de calidad a estudiantes en lugares remotos o con menos oportunidades Pérdida de la interacción humana.

El uso excesivo puede limitar la interacción humana, lo que es fundamental para el desarrollo social y emocional

Detección de dificultades de aprendizaje. Detecta dificultades de aprendizaje en los estudiantes de manera temprana, permitiendo una intervención oportuna. Sesgos algorítmicos:

Pueden darse sesgos existentes en la sociedad, discriminando a ciertos grupos, información y temas.

La IA presenta un enorme potencial para transformar los entornos laborales y académicos. Sin embargo, es importante ser conscientes de los riesgos y desafíos que conlleva su implementación. La psicología puede jugar un papel crucial en la intervención mediante estrategias de uso y consideración que busquen regular el uso, para que sea más justo, equitativo y sostenible.

Cuidados y consideraciones a tener en cuenta

  • Verificación de fuentes: Si bien estas herramientas proporcionan información rápida, es esencial verificar las fuentes y corroborar datos críticos, especialmente en investigaciones académicas.
  • Plagio: Evitar copiar y pegar respuestas directamente sin modificarlas puede prevenir acusaciones de plagio. Es importante utilizar la información como referencia y no como sustituto del pensamiento propio.
  • Privacidad y datos sensibles: No se deben compartir datos personales o sensibles con las herramientas de IA, ya que la información puede ser almacenada y comprometer la privacidad.
  • Desinformación: Las herramientas de IA pueden generar información falsa. La verificación cruzada de datos con fuentes confiables es esencial para evitar desinformación.
  • Sesgo: Los modelos de IA pueden reflejar sesgos presentes en los datos de entrenamiento. Es importante ser crítico y consciente del tipo de información que estas herramientas generan.

 

Este tipo de herramientas se convierten en un recurso valioso en el aprendizaje y el trabajo, pero su uso debe ser consciente y crítico. Los beneficios son evidentes, pero es fundamental comprender sus limitaciones y riesgos, así como aplicar estrategias para maximizar su utilidad mientras se minimizan los peligros potenciales. Como con cualquier avance tecnológico, el conocimiento y la responsabilidad son clave para un uso adecuado y beneficioso.

 

 

Referencias

Castillejos López, B. (2022). Inteligencia artificial y entornos personales de aprendizaje: atentos al uso adecuado de los recursos tecnológicos de los estudiantes universitarios. Educación, 31(60), 9-24.

Granados Ferreira, J. (2022). Análisis de la inteligencia artificial en las relaciones laborales. Revista CES Derecho, 13(1), 111-132.

Molina, K. T., & Pérez, I. B. (2023). Arquitectura de prompt académicos para el uso de inteligencias artificiales (AI) en Areandina: desafíos, experiencias y obstáculos. Revista Investigaciones Andina, 25(46).

 

Enith Daniela Villota Guevara

Psicóloga

¡No te quedes sentado! Aprovecha el tiempo libre y disfruta del ocio constructivo

El ocio, a menudo malinterpretado como un pasatiempo sin valor, esconde un potencial transformador que puede enriquecer nuestras vidas de forma integral. El ocio constructivo se presenta como una alternativa positiva que nos invita a trascender el entretenimiento pasivo y convertir nuestro tiempo libre en una oportunidad para crecer, aprender y conectar con nosotros mismos y con el mundo que nos rodea.

 

¿Qué es el ocio constructivo?

El ocio constructivo se define como un conjunto de actividades realizadas en el tiempo libre que, además de ser placenteras, aportan un valor añadido a la vida. Estas actividades permiten:

 

Desarrollar habilidades e intereses.

Aprender un nuevo idioma, practicar un deporte, cultivar un huerto, escribir un blog, etc.

 

 

 

Fomentar la creatividad.

Pintar, dibujar, tocar un instrumento, escribir poesía, etc.

 

 

 

Conectar con la naturaleza.

Hacer senderismo, acampar, observar aves, etc. Esto a su vez te permite cuidar de tu salud física y mental.

 

 

 

 

Contribuir a la sociedad

Participar en actividades de voluntariado, colaborar con ONG, donar tiempo a causas que nos apasionan, etc.

 

 

Fortalecer las relaciones personales.

Pasar tiempo con la familia y amigos, realizar actividades en grupo, etc.

 

 

 

El tiempo de ocio no se trata solo de gastar dinero, sino de aprovechar la oportunidad para descansar, relajarse y disfrutar de actividades que brindan alegría y satisfacción. Busca alternativas creativas y aprovecha los recursos disponibles en el entorno para disfrutar de un tiempo gratificantes sin tener que gastar mucho dinero.

Estrategias para potenciar hábitos enriquecedores

Incorpora tus actividades de ocio constructivo a tu rutina diaria: Busca la manera de integrar tus actividades de ocio constructivo en tu rutina diaria. Por ejemplo, puedes escuchar un podcast mientras vas al trabajo, leer un libro durante tu descanso para comer o practicar ejercicio físico por la mañana antes de comenzar tu día.

 

 

  1. Crea un espacio dedicado a tus actividades de ocio: Crea un espacio en tu casa donde puedas realizar tus actividades de ocio sin interrupciones. Esto te ayudará a concentrarte y disfrutar al máximo de tu tiempo libre.
  2. Rodéate de personas que compartan tus intereses: Pasar tiempo con personas que compartan tus intereses te ayudará a mantener la motivación y encontrar nuevas ideas. Busca grupos o comunidades online o en tu localidad donde puedas conocer a personas con intereses similares.
  3. Recompénsate por tus logros: Celebra tus logros, sin importar lo pequeños que sean. Esto te ayudará a mantener la motivación y seguir adelante.
  4. No te compares con los demás: Cada persona es diferente y tiene sus propios intereses, así que disfruta y organiza los tuyos.
  5. Identifica tus intereses y habilidades: Reflexiona sobre qué te apasiona, qué te hace sentir bien y en qué eres bueno. Esto te ayudará a encontrar actividades de ocio constructivo que realmente disfrutes.
  6. Establece metas alcanzables: No intentes abarcar demasiado al principio. Comienza con pequeñas metas que puedas ir cumpliendo gradualmente. Esto te ayudará a mantener la motivación y evitar la frustración.
  7. Sé creativo y explora nuevas posibilidades: No te límites a las mismas actividades de siempre. Prueba cosas nuevas, sal de tu zona de confort y explora nuevas posibilidades.
  8. Sé flexible y adaptable: La vida no siempre es predecible. Habrá momentos en los que no podrás dedicar tanto tiempo a tus actividades de ocio como te gustaría. Sé flexible y adaptable, y encuentra la manera de hacer lo que más te gusta incluso en los momentos más ocupados.

El tiempo libre debe utilizarse de manera consciente y proactiva para maximizar sus beneficios en el bienestar físico, mental y social. Dedicarlo a actividades que nos apasionan, nos relajan y nos ayudan a crecer como individuos nos permite alcanzar un mayor equilibrio y satisfacción en la vida. Es importante establecer metas personales, explorar nuevos hobbies, cultivar relaciones significativas y dedicar tiempo a actividades que fomenten el bienestar general. Al utilizar el tiempo libre de manera responsable y significativa, podemos potenciar nuestro desarrollo personal y disfrutar de una vida más plena y enriquecedora.

Referencias

Mannell, RC e Iso-Ahola, S. (2005). La psicología del ocio. Rutledge.

Kim, TH y Hyun, MS (2008). La relación entre ocio y felicidad: un metanálisis. Revista de estudios de la felicidad, 9(4), 577-605.

 

Enith Daniela Villota Guevara

Psicóloga

Celulares en el aula. Beneficios y afectaciones

 

En la actualidad la tecnología ha permeado todos los ámbitos de nuestra vida, convirtiéndose en una herramienta indispensable para la comunicación, el entretenimiento, el acceso a la información e incluso el contexto educativo. La presencia de teléfonos móviles en las aulas ha generado un debate sobre sus beneficios y desventajas en la motivación de los estudiantes. Por tal motivo, es importante analizar, desde una perspectiva psicológica cómo la digitalización y el uso de estos dispositivos pueden afectar el campo atencional, la concentración y los procesos de aprendizaje.

Beneficios

La integración de los teléfonos móviles en el entorno educativo tiene sus defensores. Un creciente conjunto de evidencia destaca las ventajas potenciales de incorporar los teléfonos celulares como herramientas valiosas para mejorar el aprendizaje, promover la participación y preparar a los estudiantes para el mundo digital.

 

 

A continuación, veremos los principales aportes de esta tecnología en el salón de clases:

Mejora del aprendizaje y compromiso. Estos dispositivos son una puerta de entrada a un extenso depósito de recursos educativos, incluidos libros en línea, simulaciones interactivas, vídeos educativos y datos en tiempo real.

Esta información permite a los estudiantes profundizar en conceptos, personalizar sus viajes de aprendizaje y mantenerse al tanto de los desarrollos actuales. Esto puede hacer que el aprendizaje sea más relevante y atractivo, y ayudar a los estudiantes a desarrollar una perspectiva global.

Promoción de la alfabetización digital y las competencias tecnológicas. Estas competencias son para el éxito en el siglo XXI. Al utilizar teléfonos celulares para la investigación, la comunicación y la expresión creativa, los estudiantes adquieren competencia para navegar en el panorama digital, utilizar la tecnología de manera responsable y aprovechar la tecnología para mejorar su aprendizaje y productividad.
Accesibilidad y aprendizaje personalizado. Permite personalizar las experiencias de aprendizaje, como aplicaciones de aprendizaje adaptativo que se ajustan al ritmo y nivel de habilidades de cada estudiante.
Fomentar el aprendizaje y la investigación autodirigidos. Los estudiantes pueden explorar temas que despierten su curiosidad, realizar investigaciones independientes y cultivar habilidades de pensamiento crítico.
Preparación para entornos de trabajo digital. Al dominar el uso de teléfonos móviles para comunicación, colaboración y productividad, los estudiantes pueden obtener una ventaja competitiva en el mercado laboral.

 

Reconocer la integración efectiva de los teléfonos celulares en las aulas requiere una planificación, implementación y pautas cuidadosas para garantizar su uso con fines educativos y minimizar las distracciones del proceso de aprendizaje. Los profesores deben desempeñar un papel fundamental a la hora de orientar a los estudiantes sobre cómo utilizar los teléfonos móviles de forma responsable y productiva en el aula.

Afectaciones

Por su parte, los opositores de que los celulares hagan parte del contexto escolar, expresan su preocupación por los posibles inconvenientes que de su uso puedan surgir. Si bien existen ventajas al usar celulares en entornos educativos, como las anteriormente expuestas, es esencial reconocer los posibles impactos negativos que pueden tener en el aprendizaje y el bienestar general de los estudiantes:

Distracción y concentración reducida. Los celulares pueden desviar la atención del proceso de aprendizaje y reducir la capacidad de concentrarse en las instrucciones del maestro, las discusiones en clase y las tareas asignadas.

Las notificaciones constantes, las actualizaciones de las redes sociales y los juegos pueden desviar fácilmente la atención de los estudiantes del entorno académico, dificultando su comprensión y retención de información.

Ciberbullying y acoso online. El anonimato y la facilidad de acceso que brindan los celulares pueden alentar a las personas a adoptar comportamientos hirientes y dañinos hacia sus pares, causando angustia emocional, aislamiento social e incluso autolesiones en el afectado.
Plagio y deshonestidad. El fácil acceso a los recursos en línea y la capacidad de copiar y pegar información pueden incentivar al estudiante a tomar atajos y evitar el esfuerzo necesario para lograr una comprensión genuina y un trabajo original.
Aislamiento social e interacción reducida. El uso inapropiado de estos dispositivos, fomenta el aislamiento social y reduce la interacción cara a cara, obstaculizando el desarrollo de habilidades sociales y relaciones interpersonales esenciales.

La tendencia a centrarse en las conexiones virtuales y las interacciones digitales puede limitar las oportunidades de comunicación, colaboración y creación de empatía en el mundo real, que son cruciales para el desarrollo personal y social.

 

Los teléfonos móviles pueden ser herramientas valiosas para el aprendizaje, pero su uso en el aula debe ser regulado y monitoreado para evitar que se conviertan en una fuente de distracción o un problema para el bienestar de los estudiantes. Un enfoque equilibrado que aproveche las ventajas de la tecnología mientras se minimizan los riesgos es esencial para crear un entorno educativo favorable para todos los estudiantes.

 

Referencias

Cervantes-González, E., & López, M. (2020). El móvil en las aulas de clase ¿Se prohíbe o se incluye? Emprennova, 1(1), 7-23.

Mellado Moreno, P. C., Patiño Masó, J., Ramos Pardo, F. J., & Estebanell Minguell, M. (2022). El debate en redes sociales sobre el uso educativo del móvil. Discursos de promoción y prohibición.

Romero, D., & Martinez, J. (2023) El uso del móvil en el aula.

 

Enith Daniela Villota Guevara

Psicóloga

¿Qué camino tomar? Tomando decisiones, un arte psicológico para la vida cotidiana

La toma de decisiones es una habilidad crucial que utilizamos a diario. Desde elegir qué desayunar hasta decisiones más complejas en el trabajo o en nuestras relaciones personales, este proceso influye en todos los aspectos de nuestras vidas. En este artículo, explicaremos qué es la toma de decisiones desde una perspectiva psicológica, cómo funciona, y proporcionaremos estrategias para mejorar este importante proceso en las distintas áreas de la vida.

¿Qué es la Toma de Decisiones?

La toma de decisiones es el proceso de elegir entre diferentes opciones o alternativas basadas en la información disponible y en nuestros valores y objetivos personales. Este proceso puede ser consciente o automático, dependiendo de la situación y de nuestra experiencia previa.

La toma de decisiones es un proceso complejo que involucra factores cognitivos, emocionales y sociales. Algunos aspectos clave incluyen:

  • Percepción de la información: Cómo interpretamos y procesamos la información disponible.
  • Evaluación de riesgos y beneficios: Considerar las posibles consecuencias de cada opción.
  • Emociones y estado de ánimo: Nuestro estado emocional puede influir en nuestras decisiones.
  • Sesgos cognitivos: Las creencias y prejuicios personales pueden distorsionar el proceso de toma de decisiones.

Aspectos psicológicos de la toma de decisiones

Sesgos cognitivos

Cortada de Cohan y compañía (2006), señalan que la mente humana funciona mediante atajos mentales o heurísticas que, si bien permiten procesar información de manera eficiente, también pueden llevar a cometer errores sistemáticos. En este aspecto, los sesgos más representativos son:

Sesgo de confirmación Sesgo de anclaje Aversión a la pérdida
La tendencia a buscar y favorecer información que confirma nuestras creencias preexistentes. La dependencia excesiva en la primera información recibida al tomar una decisión. El miedo a las pérdidas potenciales es mayor que la alegría ante las ganancias equivalentes.

 

Emociones

Las emociones juegan un papel crucial en la toma de decisiones, tanto de manera positiva como negativa. LeDoux (20016) menciona que las emociones positivas pueden impulsarnos a tomar decisiones arriesgadas o creativas, mientras que las emociones negativas pueden conducir a decisiones impulsivas o irracionales:

  • Motivación y entusiasmo: Las emociones positivas como la alegría, la esperanza y el entusiasmo actúan como motores que impulsan a actuar y perseguir los objetivos. Nos llenan de energía, nos hacen más receptivos a las oportunidades y nos permiten ver el mundo con una perspectiva más amplia y creativa. Esto nos permite encontrar soluciones novedosas a problemas complejos y generar ideas innovadoras.
  • Miedo y ansiedad: El miedo y la ansiedad pueden nublar nuestro juicio y llevarnos a tomar decisiones impulsivas o irracionales para evitar situaciones que percibimos como amenazantes. Esto puede implicar perder oportunidades o tomar decisiones que no son convenientes a largo plazo, puesto que, puede ser difícil evaluar las opciones de manera objetiva y tomar decisiones acertadas.

 

Motivación

La motivación, como fuerza impulsora fundamental del comportamiento humano, juega un papel crucial en la toma de decisiones. Ryan y colaboradores (2000) mencionan que la motivación se configura como un proceso complejo y dinámico que moldea nuestras elecciones y nos guía hacia la acción. Este proceso se encuentra dividido en cinco momentos: activación (se presenta la necesidad); evaluación (la necesidad se revisa en términos de importancia, urgencia y posibilidad de satisfacción); expectativa (revisión de las opciones teniendo en cuenta probabilidad de éxito, beneficios y consecuencias); valor (importancia de cubrir la necesidad) y elección (influenciada por factores de incertidumbre, presión social y limitaciones personales).

Estrategias para Mejorar la Toma de Decisiones

Independientemente del área de la vida en la que necesites tomar decisiones, estas estrategias pueden ayudarte:

Definir objetivos y valores Antes de tomar una decisión, reflexiona sobre tus objetivos a corto y largo plazo y sobre lo que es realmente importante para ti en esa situación.
Recopilar información Reúne información relevante y considera diversas fuentes. Cuanta más información tengas, mejor podrás evaluar las opciones.
Evaluar las emociones Reconoce tus emociones y cómo influyen en tu toma de decisiones, pero no permitas que te dominen por completo. Encuentra un equilibrio entre la lógica y la intuición.
Evitar la parálisis por análisis No te quedes atrapado en la búsqueda de la decisión perfecta. A veces, tomar una decisión es más importante que esperar indefinidamente. 
Aprender de los errores No temas cometer errores; son oportunidades de aprendizaje. Analiza las decisiones pasadas y considera cómo podrías haberlas tomado de manera diferente.
Practicar Como cualquier habilidad, la toma de decisiones se mejora con la práctica. Comienza con decisiones más simples y ve avanzando hacia las más complejas.

La toma de decisiones es un proceso psicológico fundamental que afecta a todas las áreas de nuestra vida. Al comprender los aspectos psicológicos involucrados y aplicar estrategias efectivas, podemos tomar decisiones más informadas y alineadas con nuestros objetivos y valores. La toma de decisiones es un proceso continuo y, con la práctica, podemos mejorar nuestra capacidad para tomar decisiones más acertadas y satisfactorias en la vida cotidiana.

 

Referencias

Cortada de Kohan, N., & Macbeth, G. (2006). Los sesgos cognitivos en la toma de decisiones.

LeDoux, J. E. (2016). What is emotion? Psychological Review, 123(1), 301-334.

Ryan, R. M., & Deci, E. L. (2000). Self-determination theory and the facilitation of intrinsic motivation, social motivation, and well-being. American Psychologist, 55(1), 68.

Enith Daniela Villota Guevara

Psicóloga

¿Trabajamos juntos? El poder de la colaboración.

En el mundo altamente competitivo de hoy, el trabajo en equipo se ha convertido en una habilidad esencial que puede impulsar el éxito en todas las áreas de la vida, desde la educación y el ámbito laboral,  hasta las relaciones personales. En este artículo, explicaremos los beneficios del trabajo en equipo, las dificultades comunes que surgen al colaborar con otros y cómo mejorar esta habilidad vital en el contexto del siglo XXI, donde las habilidades blandas son cada vez más importantes.

Rodríguez y colaboradores explican que un equipo es un grupo de individuos que trabajan juntos para mejorar un proceso. Gracias al conocimiento y la experiencia que posee cada miembro del equipo, se pueden lograr avances trabajando en colaboración, más que individualmente, volviendo relevante la conformación de equipos de trabajo basados en un alto desempeño organizacional con la finalidad de generar efectividad en los objetivos a cumplir.

El trabajo en equipo conlleva una serie de ventajas significativas:

  • Diversidad de pensamiento: Los equipos aportan una variedad de perspectivas, experiencias y habilidades, lo que puede llevar a soluciones más creativas y efectivas.
  • Aprendizaje continuo: Trabajar con otros brinda la oportunidad de aprender nuevas habilidades y conocimientos de los compañeros de equipo.
  • Mayor Eficiencia: La distribución de tareas y la colaboración pueden acelerar la finalización de proyectos.
  • Fomento de la Creatividad: El intercambio de ideas en un equipo puede inspirar la creatividad y la innovación.
  • Fortalecimiento de Relaciones: El trabajo en equipo puede mejorar las relaciones interpersonales y la comunicación.

Dificultades Comunes en el Trabajo en Equipo

A pesar de sus ventajas, trabajar en equipo también puede presentar desafíos:

Conflictos Las diferencias de opinión pueden llevar a conflictos en el equipo.
Falta de comunicación La comunicación ineficaz puede dar lugar a malentendidos y a la falta de cohesión.
Desequilibrio de contribución Algunos miembros pueden sentir que no se les valora o que otros no están haciendo su parte.
Resistencia al cambio La resistencia a nuevas ideas o enfoques puede obstaculizar el progreso.

 

¿Cómo se perciben las mejoras del trabajo en equipo?
Evaluar el progreso de un grupo en cuanto a sus habilidades de trabajo en equipo es crucial para garantizar un continuo crecimiento y éxito. Existen diversas maneras de evidenciar mejoras en este aspecto:

  • Retroalimentación y encuestas: Recopilar la retroalimentación de los miembros del equipo, líderes y clientes a través de encuestas, entrevistas o grupos focales permite obtener información valiosa sobre la dinámica del equipo, la comunicación, la colaboración y la resolución de problemas (Collinson, 2018).
  • Observación del comportamiento: Observar directamente al equipo durante las reuniones, las dinámicas de trabajo y la toma de decisiones puede revelar aspectos relacionados con la cooperación, el liderazgo, la gestión de conflictos y la sinergia (Salas et al., 2005).
  • Análisis de métricas de desempeño: Medir indicadores clave de rendimiento (KPIs) como la productividad, la calidad del trabajo, la satisfacción del cliente y la resolución de problemas a lo largo del tiempo puede evidenciar mejoras en la colaboración y el trabajo en equipo (Varma et al., 2017).
  • Análisis de redes sociales:
    Utilizar herramientas de análisis de redes sociales para examinar los patrones de interacción y comunicación entre los miembros del equipo puede revelar la fortaleza de las relaciones, la centralización del liderazgo y la distribución del conocimiento (Reagans & Zuckerman, 2001).

 

El trabajo en equipo es un pilar fundamental en el siglo XXI, donde la colaboración y la comunicación son clave para el éxito en todos los aspectos de la vida. Si bien puede presentar desafíos, aprender a trabajar en equipo y mejorar las habilidades blandas asociadas es una inversión valiosa que puede abrir puertas y hacer que te destaques en un mundo cada vez más competitivo.

Referencias

Collinson, S. (2018). The role of feedback in team development. International Journal of Training and Development, 22(2), 119-134.

Reagans, R., & Zuckerman, H. (2001). Networks, power, and innovation: Longitudinal analysis of pharmaceutical firms. Academy of Management Journal, 44(3), 567-586.

Rodríguez, M. R. Q., Palacios, M. M. T., & Barros, M. R. Q. (2020). Trabajo en Equipo, Comunicación y Desempeño laboral en las Organizaciones del sector público. Revista Arbitrada Interdisciplinaria Koinonía, 5(3), 748-778.

Salas, E., Burke, C. S., Stagl, K. C., Goodwin, D. F., & Fiore, S. M. (2005). Training for teamwork: What we know and what we don’t know. Human Factors, 47(2), 269-287.

Varma, V., Dunbar, I. M., & Konradt, U. (2017). The role of social capital in team performance: A meta-analysis. Journal of Applied Psychology, 102(5), 632-652.

Enith Daniela Villota Guevara

Psicóloga

Habilidades blandas, el puente al éxito profesional y personal

En el competitivo mundo actual, las habilidades blandas, también conocidas como habilidades sociales o habilidades emocionales, se han convertido en un activo invaluable tanto en el ámbito profesional como en la vida cotidiana. En este artículo, explicaremos qué son, por qué son esenciales y cómo podemos cultivarlas para mejorar nuestro perfil profesional y nuestras relaciones interpersonales.

Clavijo y colaboradores (2020) señalan que las habilidades blandas son rasgos personales, actitudes y comportamientos que influyen en cómo interactuamos efectivamente con otros, enfrentamos los desafíos, resolvemos problemas y nos adaptamos al cambio. A diferencia de las habilidades técnicas, que son específicas para un trabajo o industria, las habilidades blandas son transferibles y aplicables en una variedad de situaciones. 

Las principales habilidades blandas son:

Comunicación efectiva Capacidad de expresar ideas claramente y escuchar con empatía.
Inteligencia emocional Reconocer, comprender y gestionar las propias emociones y las de los demás.
Trabajo en equipo Colaborar de manera efectiva con otros, fomentando la cohesión y la productividad del grupo.
Creatividad y pensamiento crítico Generar ideas innovadoras y analizar situaciones de manera objetiva.
Resolución de problemas Identificar y abordar desafíos de manera eficiente.
Liderazgo Inspirar y guiar a otros hacia el logro de metas comunes.
Adaptabilidad Ser flexible y abierto al cambio.
Empatía Comprender las emociones y necesidades de los demás.
Negociación Llegar a acuerdos mutuamente beneficiosos en situaciones de conflicto.

¿Por qué son importantes las habilidades blandas?

El individuo necesita de una serie de capacidades para poder relacionarse con su entorno social, capacidades que van desde el conocimiento de un arte u oficio, así como, el manejo y control de sus emociones. En este caso, las habilidades blandas son importantes porque permiten:

  • Desarrollar relaciones positivas: ayudan a construir relaciones de confianza y respeto con nuestros colegas, clientes y jefes.
  • Resolver problemas de manera efectiva: permiten trabajar en equipo para identificar problemas, analizarlos y encontrar soluciones creativas.
  • Aumentan la productividad: mejorando la colaboración y la cohesión del equipo de trabajo.

¿Cómo desarrollar las habilidades blandas?

Desarrollar habilidades blandas requiere compromiso, práctica y paciencia. No existe una fórmula mágica, pero sí hay estrategias que puedes implementar para potenciarlas:

  • Autoconocimiento: El primer paso es identificar tus fortalezas y debilidades en cuanto a las habilidades blandas. Puedes realizar tests online, pedir retroalimentación a colegas o amigos, o reflexionar sobre situaciones pasadas para identificar áreas de mejora.
  • Búsqueda de conocimiento: Investiga sobre las habilidades blandas que te interesan y busca recursos como libros, artículos, cursos online o talleres presenciales. Amplía tu conocimiento y comprensión de cada habilidad.
  • Práctica constante: Las habilidades blandas se perfeccionan con la práctica. Busca oportunidades para ponerlas en práctica en tu vida diaria, ya sea en el trabajo, en tus relaciones personales o en actividades voluntarias.
  • Busca retroalimentación: Solicita retroalimentación a colegas, amigos, mentores o familiares sobre tu desempeño. Esto te ayudará a identificar aspectos que puedes mejorar.

Cultivar estas habilidades es un viaje continuo, y aunque puede llevar tiempo, los beneficios son invaluables. Así que, ¡anímate a vivir el proceso y a convertirte en una versión más efectiva y conectada de ti mismo!

Referencias

Clavijo, A. M. C., Tobar, N. J. C., Sarmiento, M. C. M., y Jumbo, J. M. Q. (2020). Habilidades blandas, un factor de competitividad en el perfil del servidor público. Polo del Conocimiento: Revista científico-profesional, 5(5), 41-63.

Enith Daniela Villota Guevara

Psicóloga

Postear como liturgia y adicción

Una defensa al silencio, el anonimato y a la experiencia como un acontecimiento privado que es trascendental no por mostrarlo, sino simplemente por vivirlo y ser consciente de él.

Tiempo atrás asistí a un concierto de una agrupación de rock que quería ver desde hace años. Era un festival de varios días, pero compré sólo la boleta del día que se presentaban. Estaba expectante y ya ahí instalado frente al escenario, no puedo pensar en una palabra diferente a eufórico cuando finalmente salieron. Todo iba bien. Arrancó la música y con ella mi desconcierto; luego vino el fastidio y después la rabia. Un número incalculable de personas grababan con compulsión el concierto por su celular, como si su vida dependiera de ello. No fue un par de segundos. No fue una canción completa. Era la necesidad de grabar todo el concierto. 

Recuerdo que hace un par de años, otro artista de esos de talla mundial prácticamente suplicaba a los espectadores que al menos por esa canción guardaran los celulares y vivieran la experiencia sin la pequeña pantalla que ocultaba sus miradas. Los espectadores, con la altivez que da el creer que porque han pagado su entrada puede hacer lo que les da la gana porque son al final los dueños de la escena, siguieron grabando la súplica y la canción que irremediablemente comenzó a tronar por los parlantes. Miles de pantallitas encuadraban un anhelo, pero quizá más una urgencia, una necesidad impostergable. 

Con rabia comencé a bailar y a gritar en el concierto hasta que se me fuera la voz en ello, tratando de arruinar las grabaciones de los que estaban a mi lado. Cuando terminó, reflexioné un poco sobre la naturaleza de mi indignación, sobre lo infantil de mi conducta. ¿Por qué estaba tan molesto si había visto al grupo que tanto quería? Comencé a preguntarme sobre el destino de todos esos videos ¿Para qué grabamos y tomamos fotos de todo para subirlo a una red social? ¿Para nosotros, para los otros? ¿Hay una finalidad o sólo una acción sin consciencia, automática, estereotipada de hacer algo por la habituación de la contemporaneidad? ¿Por qué me importa tanto lo que hacen los demás si a la larga no me afecta y allá ellos y sus formas de estar en el concierto? ¿Es sólo una cuestión de hacer lo que los da la gana, vivir y testimoniar milimétricamente lo que vivimos para parchar, pasarla bien, sin hacerle daño real a alguien más? ¿Es esto en verdad inofensivo?

Instagram tiene 1200 millones de usuarios activos aproximadamente y Tik Tok casi 1600 millones; 500 millones de personas utilizan los stories de Instagram cada día, y sin saber muy bien la totalidad de videos que hay en Tik Tok, sólo en 2021, 8.6 mil millones de videos fueron cargados. No quiero centrarme en el potencial comercial y de mercado de esto, ni la manera como las empresas usan esta información para bombardear y precisar la información asociada a nuestro consumo. Menos quiero pensar en los influencer que son la punta de lanza de todo esto, ni en los nuevos emprendedores que sueñan con beber de esta teta. Mi énfasis va en esa compulsión de subir, cargar, compartir la vida propia y la vida de los otros como si se tratara de un ritual, de una cura a ese mal impreciso que no tiene los síntomas negativos de una enfermedad.

Esto tampoco es una crítica a la visibilidad y la figuración personal. Mucho menos a la conducta de tomar fotos, llevamos casi 200 años haciéndolo. Se constituye más como una defensa al silencio, el anonimato y a la experiencia como un acontecimiento privado que es trascendental no por mostrarlo, sino simplemente por vivirlo y ser consciente de él.

Las redes sociales ya existían antes de virtualizarlas, muchísimo antes de la llegada del internet. El tiempo ha deformado la palabra y ahora llamamos red social a todo aquello etéreo donde depositamos nuestra información y vida con fines que aún no puedo definir con precisión. Nos inscribimos “gratis”, subimos información “fácil” y “rápida” de lo que somos, de lo que hacemos, de con quién estamos, y esa gratuidad se traduce en endorfinas que nos sosiegan, que nos alegran y combustionan esa idea de que estamos haciendo algo importante que se debe compartir con personas perfectamente desconocidas, que aseveramos con ingenuidad que les puede llegar a importar todo lo que hacemos.

Creo que habrá personas que cuando están planeando qué hacer, al mismo tiempo ya están proyectando qué fotos y videos tomar y cómo subirlas

Intuyo que estas redes sociales modernas se crearon con el fin de publicar lo que vivimos, de tener experiencias compartidas que tejen nodos entre personas que les gusta y comparten lo que hacemos a un nivel exponencial, porque el conocimiento desde hace siglos ha sido sinónimo de ventaja y poder, o simple chismorreo sin fines trascendentales, y saber lo que las persona les gusta, en dónde lo hacen y con quién lo hacen, debía de tener una ventaja logística que hoy se ha capitalizado totalmente y sabemos que ha sido fundamental para que compremos y hagamos cosas que perfectamente pueden ser prescindibles e innecesarias. Ahora, que pareciera que hemos posteado todo y tomado fotos de todo, la consigna es vivir para publicar cosas a un grupo que ya está lejos de ser exclusivo, un comportamiento que lleva hasta el extremo esa necesidad malsana de impresionar a los demás, de ser admirados o de complacer estándares que no sabemos su origen. Por eso, el objetivo es mostrar todo a todos. 

Creo que habrá personas que cuando están planeando qué hacer, al mismo tiempo ya están proyectando qué fotos y videos tomar y cómo subirlas.  

Lo que publicamos da la sensación de que efectivamente vivimos con plenitud, que comimos algo espectacular, que hicimos ejercicio y nos sentimos más saludables. Visitamos un sitio de moda, pero algo falta si no nos tomamos la selfie, porque eso garantiza que la experiencia fue con todas las de la ley. Si viajamos a un lugar alejado al cual todos quieren ir, y todos van, lo posteamos al igual que millones de personas para que la liturgia esté completa (bienaventurados hermanos, la paz sea con ustedes y con su espíritu. Miren acá y sonrían…). Nos sentimos exclusivos en medio de comportamientos masivos, saturados. Somos revisores de la vida de los otros, censores, auditores, contralores, fiscales, y miles de personas se creen con el derecho de ser los de la nuestra cuando autorizamos lo de la letra chiquita que jamás leemos.  

Al poner una foto o un video corto de nuestras actividades buscamos generar un enlace y en esa revisoría fiscal completamente voluntaria de la vida de los otros, parecería haber otredad, alteridad: una preocupación sincera por lo que hacen los demás. Nada más falso. Quizá por eso en una reunión presencial, en un almuerzo familiar, en un bar, o en otro espacio realmente social, cuesta hablar con el de al lado y mirarlo a los ojos. Es fácil repartir likes o scrollear (palabra que ya se abre paso y que seguro se consolidará para definir la acción apremiante de avanzar horizontal o verticalmente por cientos, miles de publicaciones de perfectos desconocidos que aparecen como amigos, seguidores o seguidos). Y no… no es un tema de estar pegados al celular; la cuestión es si ya es posible vivir sin postearlo. 

Parecería que toda experiencia es significativa en la medida que es posteable en alguna red social. Quizá el valor se calcula no tanto en la implicación afectiva del evento, la memoria simbólica o la serenidad silenciosa con la que reflexionamos durante y después de hacerla; en lo que esa experiencia contribuyó en nuestra historia de vida. No, la experiencia es importante por mostrarse con la grandilocuencia de las fotos o videos cortos que prometen testimoniar lo real. Y como falsa promesa de realidad, luego de vivir algo y postearlo (instagramearlo, tiktokearlo o lo que sea) queda una brusca apertura, un regusto amargo en la boca que solo se alivia en la medida que alguien, decenas, cientos, miles de personas lo retroalimenten de alguna forma (like, corazoncito, comentario de felicitación que enmascara la envidia); o para pensar en lo siguiente que necesitamos postear. ¿Cómo hacíamos antes cuando vivíamos sin la necesidad urgente de mostrar todo? Sí, es cierto, siempre ha estado esa urgencia de impresionar y encajar. Mi cerebro piensa (como dice mi hijo) en si volveremos a la calma y al aburrimiento hermoso del anonimato, de sólo vivir por vivir, sin esas urgencias imaginadas de poner como una película las historias minúsculas de esas vidas que parecen más reales en una pantalla, que en eso que llamamos realidad.

Susan Sontag en su libro Sobre la fotografía, un texto de 1974 mucho antes de todo este desenfreno mediático, afirmaba que el hábito de la visión fotográfica de contemplar la realidad como un despliegue de fotografías potenciales, enajena la naturaleza en vez de unirnos con ella. La fotografía no es una captura de la realidad, mucho menos es La realidad. Me atrevo a decir que ni siquiera es una porción de ella: semeja más una ilusión, una promesa, un deseo por algo idílico, irreal que promete su contraparte y elicita un recuerdo.  Pienso en esas fotografías de perfiles tan distantes de los rostros en la experiencia real, y no me refiero solo al uso de filtros de belleza, me refiero también a la búsqueda de ángulos en decenas de ensayos y errores que tratan de sacar lo mejor de nosotros hasta que damos con esa foto que satisface no aquello que somos, sino eso que queremos proyectar y ser: nos tomamos tantas fotos como sea posible para ocultar todo rastro del yo real y llegar a ser lo más parecido a ese yo ideal que vemos con tanta facilidad en los otros. Terminamos siendo el avatar de nuestro deseo. 

 

Psicológicamente hablando ¿cuál puede ser el costo? Mi respuesta, muy preliminar, puede ser la disonancia como estilo de vida

Karamakate en El abrazo de la serpiente, tras observar su propia fotografía tiene una discusión con Theo Koch-Grünberg porque quiere quedarse con su foto. En su “ingenuidad” cree que la foto es él mismo. Theo le responde que la foto no es él sino una imagen, a lo que Karamakate le dice que si es un Chullachaqui, un ser igual a uno pero vacío, hueco, algo que no tiene recuerdos, como un fantasma, entre el tiempo sin tiempo.

Jean Baudrillard en La ilusión y la desilusión estética afirma que vivimos ahora en un mundo de simulación, un mundo en el que la más alta función del signo es hacer que desaparezca la realidad y, a la vez, esconder esta desaparición. Pre-redes sociales la ilusión era una categoría sustantiva y la realidad incuestionable. Ambas estaban perfectamente separadas. Ahora esa línea se borró, y esto hace una esquizofrenia colectiva, una desilusión estética donde lo bello se confunde con lo bonito, y la ilusión se produce, empaqueta y se mercantiliza como realidad. ¿Psicológicamente hablando cuál puede ser el costo? Mi respuesta, muy preliminar, puede ser la disonancia como estilo de vida. Esa comparación y autocomparación permanente que trae la desilusión: un malestar virtual y una fuga que debe ser taponada con más fotos, con esa necesidad de perseguir objetivos que reafirmen que sí estamos viviendo y que sí la estamos pasando de lujo. 

Se instaura así la Hiperrealidad de la que habla Baudrillard, una situación en la que la realidad misma se ha vuelto indistinguible de su representación simbólica. Esto no es más que un simulacro. Estamos saturados de imágenes, signos y símbolos producidos por los medios de comunicación y las tecnologías que producen millones de sujetos con un celular en la mano.  La representación de la realidad ha reemplazado a la realidad misma. El concierto parecería más importante porque dejamos la huella de nuestra participación, no tanto por lo que escuchamos o por lo que nuestros otros sentidos percibieron. Vemos, pero no contemplamos. La contemplación si no ha muerto, al menos agoniza. Baudrillard argumenta que vivimos inmersos en una hiperrealidad construida por simulacros que no tienen un referente real, sino que son simulaciones que preceden y determinan nuestra percepción de lo real.

Madurar es darse cuenta que la vida se volvió un interminable ciclo de cortas vacaciones en medio de la relatividad de largos periodos de agonía en el trabajo, mientras la mente escapa en deseos y experiencias cuidadosamente programadas, consumidas y posteadas para que seamos otros, para monetizar todo, para vivir una vida fácil llena de objetivos vacuos carentes de valores, para ser el próximo coach, el próximo influencer, el próximo iluminado, cuando lo único que necesitamos en la vida es aire para respirar, un poco de silencio, algo más de consciencia y disfrute del presente y de lo que tenemos ahora, y tal vez algunos videos de gaticos que nos curen de verdad esa horrible sensación enfermiza de ser la peor versión de nosotros mismos por no tener lo que supuestamente deberíamos tener. En redes sociales todos tenemos nuestro talón de Aquiles, nuestro placer culposo o nuestra perversión. La mía es los videos y memes de gaticos (más desde que murió el mío) que llegan a mi pantalla con precisión cuántica gracias al credo del algoritmo.

En esos días de 27, 29 o 30 horas, dónde los minutos se elongan entre las horas y los segundos se acomodan a rumiar en medio de los años, solo me dan ganas poner la cabeza en la almohada, cerrar los ojos, pasar saliva y dejar de pensar en la irregularidad de lo no logrado, la imperfección de la ausencia. Me aferro a algo mientras trato de descansar. Abro los ojos, tomo el celular en mi mano y scrolleo; scrolleamos, como si de un ritual pagano se tratara, una liturgia privada para auditar la vida de miles de contactos mientras sofocamos esa llamarada de sensaciones de fracasos que pululan en nuestra cabeza.

Sé que lo importante no es hacer cosas, mucho menos publicarlas para lograr simpatías romas y superficiales: lo importante es aferrarme a los valores que hacen que al otro día me levante y continúe con esas cosas. Porque cuido, porque no me quedo con nada para el regreso, porque mi vida ya no tendría sentido, sería aburrida y majadera si me enfoco sólo en el espejo de agua de mí mismo, que se ve lindo, perfecto, feliz y positivo en una foto en la que parece que soy y no soy.

¿Habrá algo autentico en estas redes sociales? Seguramente. La gente de manera genuina, con convicción, comparte sus sueños, sus logros, eso que tanto esfuerzo les costó; lo macro y lo minúsculo. El problema surge cuando lo auténtico se torna compulsión, afán y se reduce a objetivos que se deben chequear, cosas y pendientes por lograr que abren infinidad de otros objetivos, otros lugares por visitar, otros platos que se saborean con los ojos, otras experiencias para dejar atrás luego de fotografiarlas que dejan escombros de insatisfacciones y malestares, incluso cuando estamos cumpliendo nuestros sueños.

Los valores no necesitan ser retratados, los valores existen y son una fuente inagotable de felicidad desde el anonimato. No necesitamos hacer una buena obra y gritarla al mundo para demostrar lo buenos y sensibles que somos. Eso revela más nuestra carencia y falta de empatía.

El niño busca atención permanente, busca que le refuercen eso que a su parecer es maravilloso y lo hace ser mejor. “¿Papá mira lo que hice? ¡Wow, es maravilloso, eres el mejor!” El niño lo hace por su propio proceso de desarrollo, el adulto lo hace porque piensa que todo se trata de él. El niño supera la fase narcisista: el adulto vuelve a ella para abrigarse de un mundo hostil e insaciable en positividad que le exige que sea mejor, que viva más y que tenga más y más experiencias significativas. 

Esto será publicado y espero compartido por cientos de personas. Seguramente seré cómplice de aquello que estoy criticando. ¿Y quién no, ahora en tiempos de posteos que son liturgias?

 

Oskar Gutiérrez Garay

Psicólogo, magister en literatura y doctor en pensamiento complejo. Docente de psicología de las Universidades Andes, Nacional, Pedagógica Nacional y la Manuela Beltrán.

 

Texto original: https://cerosetenta.uniandes.edu.co/postear-como-liturgia-adiccion-instagram-tik-tok/

¡Estoy quemado! Afrontando el síndrome de burnout

El entorno laboral puede afectar profundamente la salud física y mental de las personas. Pero antes de ahondar en el tema, te invitamos a que te hagas las siguientes preguntas:

  1.  ¿Te cuesta más de lo habitual, concentrarte en el trabajo o realizar las tareas diarias?
  2.  ¿Has perdido interés o motivación en las labores asignadas, incluso en aquellas que te gusta realizar?
  3. ¿Sientes que estás haciendo el mínimo esfuerzo en el trabajo y no estás dando lo mejor de ti?
  4. ¿Te has distanciado de amigos y familiares porque te sientes cansado o desanimado?
  5. ¿Piensas que el trabajo está afectando negativamente a tu salud física y mental?

Si respondiste “sí” a varias de estas preguntas, es posible que estés afrontando varios síntomas del síndrome de burnout. Y es que, en el agitado mundo laboral actual, esta problemática se ha convertido en una preocupación creciente. En este artículo, explicaremos qué es, sus posibles causas y consecuencias, y proporcionaremos estrategias preventivas para mantener el equilibrio en la vida.

¿Qué es el Síndrome de Burnout?

El síndrome de burnout, también conocido como “síndrome del trabajador quemado” o “agotamiento laboral”, es una respuesta extrema al estrés crónico en el lugar de trabajo. Es un proceso que se manifiesta a través de un estado de agotamiento físico, emocional y mental que se prolonga en el tiempo y llega a alterar la personalidad y autoestima del trabajador. En este, el trabajador sufre una pérdida del interés por sus tareas y va desarrollando una reacción psicológica negativa hacia su ocupación laboral.

¿Se puede dar en cualquier profesión?

Pues bien, este síndrome ha sido identificado en aquellas profesiones que están en relación con el trato al público (denominada también exposición social). Sin embargo, puede darse en cualquier ocupación ya que el aumento del riesgo depende de la existencia de una gran discrepancia entre las expectativas laborales del trabajador y la realidad de las tareas a las que se enfrenta día a día, sumado a un ambiente laboral con exceso de tensión, degradado y/o con relaciones laborales manifiestamente conflictivas.

Algunos de los principales síntomas son:

Síntomas de agotamiento extremo
Físico Cansancio constante, fatiga crónica, falta de energía, dolores de cabeza, problemas de sueño, aumento de peso o bien pérdida de apetito. También puede reflejarse en la aparición de alteraciones psicosomáticas como dolores musculares, migrañas, problemas gastrointestinales y, en el caso de las mujeres, desregulación del ciclo menstrual.
Comportamental La irritabilidad y el endurecimiento del trato se convierten en tónicas habituales dentro de la forma de actuar de un trabajador quemado, los clientes, usuarios o personas con las que interactúan perciben este cambio de actitud, pero también la familia y su entorno social. A esto se le suman, actitudes de indiferencia, desilusión, apatía, cinismo y desapego, reduciendo claramente su compromiso hacia el trabajo.
Mental Dificultad para concentrarse, problemas de memoria, toma de decisiones deficiente, disminución de la creatividad.

Estos síntomas generan un círculo vicioso que se retroalimenta constantemente, generando mayor sufrimiento. Ya que la incapacidad de cumplir con el trabajo (concentrarse, gestionar sus actividades, etc.), no deja avanzar en la cada vez mayor acumulación de tareas pendientes.

Causas del síndrome de burnout

Este síndrome es el resultado de la combinación de factores de riesgo personales y organizacionales.

Entre los factores de riesgo personales se encuentran:

  • Baja tolerancia a la frustración.
  • Dificultad para manejar el estrés.
  • Circunstancias vitales estresantes (cuidado de enfermos, enfermedades graves, pérdidas, etc.).

Los factores de riesgo organizacionales que pueden desencadenar el burnout incluyen:

  • Lagunas en las tareas asignadas al puesto de trabajo.
  • Sobrecarga de funciones y responsabilidades.
  • Ambiente laboral complicado.
  • Fallas en el liderazgo en la empresa.
  • Falta de apoyos y recursos.

 

¿Se puede prevenir?

Las medidas preventivas frente al burnout son similares a aquellas necesarias para manejar situaciones de estrés laboral. Frente a esto, puedes implementar, de manera personal, algunas estrategias para prevenir el desarrollo y aumento de los síntomas del burnout:

  • Establece límites, entre el trabajo y la vida personal. Busca dedicar tiempo a tus pasatiempos y relaciones.
  • Habla sobre tu carga de trabajo, comunicando tus preocupaciones con tu supervisor o jefe inmediatos si sientes que estás sobrecargado y consideras si requieres ayuda de un profesional en salud mental.
  • Aprende a decir No: No te sientas obligado a asumir más responsabilidades de las que puedes manejar.
  • Cuida tu Salud: Mantén una rutina de ejercicio, asegúrate de dormir lo suficiente y de alimentarte adecuadamente.

Llegados a este punto es evidente que el síndrome de burnout es un desafío serio en la sociedad actual, pero no es un fenómeno inevitable. Con conciencia y la implementación de estrategias preventivas, podemos mantener el equilibrio entre nuestras vidas laborales y personales, protegiendo nuestra salud física y mental. Reconoce las señales tempranas y no dudes en buscar ayuda si sientes que el burnout se está apoderando de ti. El autocuidado y el equilibrio son fundamentales para llevar una vida plena y saludable.

Referencias

Lauracio, C., & Ticona, T. L. (2020). Síndrome de Burnout y desempeño laboral en el personal de salud. Revista innova educación, 2(4), 543-554.

Lovo, J. (2020). Síndrome de burnout: Un problema moderno. Entorno, (70), 110-120.

 

Enith Daniela Villota Guevara

Psicóloga

Necesito descansar. Mejorando el rendimiento en entornos de alta demanda

A lo largo del tiempo, el trabajo ha sido valorado como un recurso socializador, adaptativo y objetivado por un conjunto de prácticas. No obstante, la actualidad se caracteriza por un ritmo de vida acelerado, con exigencias laborales cada vez más altas, es por ello que, el descanso adecuado se ha convertido en un elemento fundamental para rendir de manera óptima en entornos de alta demanda y mantener el bienestar físico y mental.

En este artículo, te invitamos a comprender que son los entornos de alta demanda, sus principales características y efectos en la vida de los trabajadores, además de señalar algunas estrategias para establecer tiempos de descanso cruciales para promover una salud integral en las personas y prevenir los efectos negativos.

¿Qué es un entorno de alta demanda?

Es un ambiente en el que confluyen un conjunto de factores que generan presión constante y exigencias significativas para los individuos que se encuentran en él. Estos entornos pueden estar presentes en diversos ámbitos, como el laboral, académico, deportivo o incluso en la vida personal. Las demandas solicitadas pueden ser físicas, mentales o emocionales y pueden provenir de diversas fuentes, como clientes, gerentes o el trabajo mismo.

Características comunes de los entornos de alta demanda:

  • Alta carga de trabajo: a menudo se espera que los empleados trabajen muchas horas y cumplan con plazos ajustados.
  • Alta presión: los empleados pueden sentirse presionados a rendir constantemente al máximo y pueden estar sujetos a revisiones o evaluaciones frecuentes de desempeño.
  • Control limitado: los empleados pueden tener poco control sobre sus horarios de trabajo o cómo realizan sus trabajos.

Trabajar en un entorno de alta exigencia puede tener una serie de efectos negativos en los empleados, tanto físicos como mentales. Estos efectos pueden incluir:

  • Los niveles altos de estrés pueden provocar una serie de problemas de salud, como presión arterial alta, enfermedades cardíacas y ansiedad.
  • El burnout es un estado de agotamiento emocional, físico y mental causado por un estrés prolongado o excesivo. Los síntomas del agotamiento pueden incluir fatiga, cinismo y una sensación de desapego del trabajo.
  • Los empleados que trabajan en entornos de alta demanda pueden tener dificultades para mantener un equilibrio saludable entre la vida personal y laboral. Es posible que pasen muchas horas en el trabajo y que tengan poco tiempo para actividades de ocio o relajación. Navarrete (2017) señala como ejemplo el auge del teletrabajo, que ha traído consigo una serie de transformaciones en la forma en que concebimos y desarrollamos nuestras actividades laborales. Si bien la flexibilidad y autonomía han sido algunos de los beneficios destacados de esta modalidad, también ha surgido una nueva realidad donde las líneas entre el tiempo laboral y el personal se han difuminado. Puesto que, la constante accesibilidad a las herramientas de trabajo y la cultura de la hiperconectividad han generado una expectativa de disponibilidad permanente por parte de los empleados, incluso fuera del horario laboral establecido.
  • Los empleados pueden estar menos satisfechos con su trabajo que los empleados que trabajan en entornos menos exigentes. Esto puede provocar un aumento de la rotación y una disminución de la productividad.

Castaño (2022) señala en su artículo que el descanso se ha instaurado en el mundo laboral como un imperativo conquistado a través de un sistema de aprendizaje continuo, con el cual se busca respetar los ritmos y ciclos del cuerpo y la mente del trabajador. Todo esto para equilibrar y regular la desproporción del exceso de actividades laborales y el manejo de tiempos de oció en el entorno laboral que pueda perturbar los márgenes del rendimiento. Por tal motivo, si trabajas en un entorno de alta demanda, hay varias cosas que puedes hacer para afrontar el estrés y las exigencias del trabajo:

  1. Asegúrate de dormir lo suficiente, comer alimentos saludables y hacer ejercicio con regularidad. Estas actividades pueden ayudar a reducir el estrés y mejorar tu salud general.
  2. Levántate y muévete cada 20 a 30 minutos para ayudar a prevenir la fatiga y mejorar la concentración.
  3. Aprende a decir no a trabajos o solicitudes adicionales si ya te sientes abrumado, o llega a acuerdos que sean posibles de cumplir, sin generarte una sobrecarga excesiva.

Es importante recordar que tu salud y bienestar son importantes. Recuerda que el buen descanso es una inversión en el bienestar integral que te permite afrontar los desafíos con mayor resiliencia, productividad y satisfacción personal. Es fundamental priorizar el descanso adecuado como una herramienta esencial para alcanzar el éxito y la felicidad en todos los ámbitos de la vida.

Referencias

Castaño, E. (2022). Del trabajo productivo y motivado al imperativo psicológico del descanso: Medellín, 1928-1975. Historia Crítica, (83), 57-76.

Navarrete, C. (2017). Jornada laboral y tecnologías de la info-comunicación:” desconexión digital”, garantía del derecho al descanso. Temas laborales: Revista andaluza de trabajo y bienestar social, (138), 249-283.

Enith Daniela Villota Guevara

Psicóloga

¡El trabajo me consume! Cómo afrontar el estrés laboral

Antes de iniciar, te invitamos a responder las siguientes preguntas:

  1. ¿Sientes fatiga constante o falta de energía?
  2. ¿Presentas dificultad para controlar tus emociones?
  3. ¿Percibes que no estás rindiendo bien en tu trabajo?
  4. ¿Has aumentado el consumo de alcohol, tabaco o cafeína?
  5. ¿Eres más impulsivo o agresivo de lo normal?

Si respondiste “sí” a varias de estas preguntas, es posible que estés experimentando estrés laboral. Y es que esta es una problemática creciente en el mundo actual, que afecta negativamente la salud mental y la calidad de vida de millones de personas. Por tal motivo, hoy te mostraremos desde una perspectiva psicológica información para que puedas comprender qué es el estrés laboral y cuáles son los factores que pueden promoverlo, así como algunos de los mecanismos de afrontamiento que fomenten tu bienestar individual.

¿Qué es el estrés laboral?

En la revisión realizada por Verduzco y Hernández (2018), el estrés laboral se define como una reacción fisiológica, psicológica y conductual ante exigencias o demandas del entorno laboral que no se ajustan a la capacidad de recursos del individuo para afrontarlas. Esta discrepancia entre las demandas y los recursos disponibles genera una sensación de desequilibrio y tensión que puede tener repercusiones significativas en la salud y el bienestar del trabajador.

 

Existen diversos factores que pueden contribuir al desarrollo del estrés laboral, incluyendo:

 

  1. Exigencias laborales excesivas

Cargas de trabajo elevadas, plazos ajustados, responsabilidades múltiples y falta de control sobre las tareas pueden generar una sensación de sobrecarga y presión.

 

 

  1. Falta de apoyo social y reconocimiento

La ausencia de apoyo por parte de compañeros, superiores o la organización en general, así como la falta de reconocimiento por el trabajo realizado, pueden contribuir al sentimiento de aislamiento y frustración..

 

 

 

3. Entorno laboral hostil

Un ambiente laboral caracterizado por conflictos, hostilidad, discriminación o acoso puede generar un clima de tensión y miedo que afecta negativamente el bienestar emocional del trabajador.

 

 

4. Desequilibrio entre vida laboral y personal Dificultades para conciliar la vida personal con las exigencias laborales pueden generar estrés adicional y afectar negativamente las relaciones familiares y sociales.

 

 

 

Afectación del estrés laboral en la calidad de vida

El estrés laboral no solo afecta el desempeño laboral, sino que también tiene un impacto significativo en la calidad de vida de las personas. Las consecuencias negativas del estrés laboral pueden manifestarse en diversas áreas:

  • Salud física: Puede aumentar el riesgo de enfermedades como hipertensión, cardiopatías, diabetes, trastornos digestivos y problemas musculares.
  • Salud mental: Contribuye al desarrollo de ansiedad, depresión, insomnio, irritabilidad y dificultad para concentrarse.
  • Comportamiento: Genera cambios negativos en el comportamiento, como aumento del consumo de alcohol o tabaco, agresividad, aislamiento social y descuido de las responsabilidades.
  • Relaciones: Afecta negativamente las relaciones familiares, de pareja y sociales, generando conflictos y distanciamiento.

 

Cambios conductuales para controlar el estrés laboral

Para afrontar el estrés laboral y proteger la salud mental y la calidad de vida, es importante conocer los mecanismos de afrontamiento que pueden promover el bienestar individual. Los mecanismos de afrontamiento al estrés laboral son aquellos esfuerzos cognitivos y conductuales que realiza cada persona para afrontar determinada situación. Pueden estar orientados en la solución del problema a través de un plan de acción que permita gestionar la fuente de estrés o, pueden estar orientados a la regulación mental a través de un cambio o regulación en las emociones negativas (ira, tristeza, etc.) resultantes de la percepción de la situación de estrés. 

El afrontamiento es considerado como un factor estabilizador, de manera que facilita el ajuste individual y la adaptación cuando se está ante situaciones estresantes. Dentro de las medidas de afrontamiento, se destacan las subescalas propuestas en el Brief COPE (Morán, et al., 2010), inventario multidimensional, desarrollado para evaluar las diferentes formas de respuesta ante el estrés.

A continuación, te mostramos algunas de las estrategias de afrontamiento que se suelen usar en los entornos laborales:

Medidas de afrontamiento Descripción
Afrontamiento activo Iniciar acciones directas, incrementar los propios esfuerzos eliminar o reducir al estresor.
Planificación Pensar acerca de cómo afrontar al estresor. Planificar estrategias de acción, los pasos a dar y la dirección de los esfuerzos a realizar.
Apoyo instrumental Procurar ayuda, consejo, información a personas que son competentes acerca de lo que se debe hacer.
Apoyo social-emocional Conseguir apoyo emocional de simpatía y de comprensión.
Desahogo Aumento de la conciencia del propio malestar emocional, acompañado de una tendencia a expresar o descargar esos sentimientos.
Reinterpretación positiva Buscar el lado positivo y favorable del problema e intentar mejorar o crecer a partir de la situación.
Aceptación Aceptar el hecho de lo que está ocurriendo, de que es real.

 

Suelen ser varios los mecanismos de afrontamiento al estrés que se aplican en los entornos laborales. Frente a determinado grado de estrés sufrido, el individuo tiende a utilizar más de un mecanismo que le permita evadir, asimilar o amortiguar el grado de estrés al cual está siendo sometido. 

Si al leer este artículo, te identificas con varios de los signos de estrés laboral mencionados, y consideras que las estrategias de afrontamiento que has implementado hasta ahora no son suficientes para manejar la situación, te recomendamos buscar ayuda profesional. Un especialista en salud mental puede brindarte las herramientas y el apoyo necesarios para gestionar el estrés de manera efectiva, mejorar tu bienestar y proteger tu salud mental a largo plazo.

 

Referencias

Morán, C., Landero, R., & González, M. T. (2010). COPE-28: un análisis psicométrico de la versión en español del Brief COPE. Universitas Psychologica, 9(2), 543-552.

Silla, J. (2011). Estrés laboral y riesgos psicosociales: Investigaciones recientes para su análisis y prevención. Universitat de València.

Verduzco, R. & Hernández, C. (2018). El estrés en el entorno laboral Revisión genérica desde la teoría. Cultura Científica y Tecnológica, (64).

 

Enith Daniela Villota Guevara

Psicóloga

Saliendo del bucle: Estrategias para afrontar la rumiación mental

¿Sabías qué?

– La preocupación se centra en el intento de resolución de problemas que se orientan hacia el futuro, mientras que, la rumiación se vincula a situaciones de pérdida o fracaso y están centrados en el pasado.
– A diferencia de la reflexión, que busca soluciones, la rumiación se centra en pensamientos negativos sin avanzar hacia soluciones.
– La rumiación mental puede aumentar la ansiedad, depresión, baja autoestima y tener repercusiones negativas en la calidad del sueño, entre otras afectaciones.

¿Te ha pasado qué piensas en algo, intentas despejar la mente para no insistir en ese pensamiento, pero inevitablemente vuelves a hacerlo?

En este artículo, exploraremos este fenómeno, sus efectos y las estrategias para aprender a gestionarla.

¿Qué es la rumiación mental?

En su estudio, De Rosa y Keegan, mencionan que la rumiación mental es una estrategia de afrontamiento desadaptativa frente a estados de ánimo negativo que implica una atención autoenfocada, intensa y recurrente frente a un pensamiento que se vuelve estático y queda anclado, lo que produce malestar, estrés, ansiedad, falta de concentración, insomnio, depresión, sin llegar a una solución o conclusión satisfactoria. De esta forma, la persona que rumia sufre durante más tiempo y con más intensidad los efectos del estado de ánimo, generando un bucle mental que puede llevar a un agotamiento emocional.

¿Por qué se produce?

La predisposición biológica, las experiencias vividas y las estrategias que se utilizan para regular lo que se siente son los factores explicativos de este tipo de procesos. En este sentido, la rumiación es un estilo de afrontamiento pasivo, no centrado en soluciones o acciones, lo cual hace que la decisión se posponga, derivando un ciclo de mayor preocupación y rumiación. Frente a esto, se opta por intentar buscar las causas, según cada caso particular, evitando caer en el juicio, la culpa y la anticipación de problemas porque esto solo mantendrá e intensificará el malestar.

Estrategias para Gestionar la Rumiación Mental

Afortunadamente, existen estrategias efectivas para abordar la rumiación mental:

  • Autoconciencia: Reconoce cuándo estás empezando a pensar de modo constante en una situación. Este es el primer paso para el cambio.
  • Establece un límite de tiempo: Permítete pensar en un problema durante un período de tiempo determinado. Cuando se acabe el tiempo, comprométete a dejarlo ir y a enfocarte en soluciones.
  • Practica la atención plena: te ayuda a vivir el presente y a reducir la rumiación sobre el pasado o la preocupación frente al futuro.
  • Haz ejercicio físico: la actividad física promueve la liberación de endorfinas y la atención al presente.
  • Cambia la perspectiva: Trata de ver tus pensamientos desde una perspectiva más objetiva y realista. ¿Son realmente tan catastróficos como parecen?
  • Practica la escritura terapéutica: escribe sobre las propias sensaciones, emociones y pensamientos, esto permite ordenar lo que se tiene en la cabeza y ponerlo fuera.
  • Utiliza la técnica STOP: Este es un procedimiento de autocontrol para eliminar los pensamientos repetitivos, cambiándolos por pensamientos más adecuados y realistas. Ten en cuenta los siguientes pasos:
  1. Identifica y verbaliza las emociones que están siendo problemáticas.
  2. Elige un estímulo que interrumpa los pensamientos negativos. Puede ser un aplauso o un pellizco y simultáneamente utilizar la palabra ¡stop!
  3. Cambia de actividad, una vez hayas interrumpido el pensamiento.
  4. Intenta contrarrestar los pensamientos negativos con pensamientos más adaptativos que no tengan tintes de crítica, juicio o desaprobación, sino que resalten aquello que puedes hacer mejor.

Es importante que tengas en cuenta que, cambiar los patrones de pensamiento lleva tiempo y práctica, así que sé amable contigo mismo en este proceso de transformación hacia una mente más tranquila y equilibrada.

Referencias

De Rosa, L., & Keegan, E. (2018). Rumiación: consideraciones teórico-clínicas. Revista Argentina de Clínica Psicológica, 27(1), 36-43.

Marrero Alano, M. Eficacia de la Terapia cognitiva basada en Mindfulness para el tratamiento de la depresión y la rumiación: una revisión bibliográfica [en línea]. Trabajo final de grado. Montevideo: Udelar. FP, 2022.

 

Enith Daniela Villota Guevara

Psicóloga

Disciplina y límites que potencien el amor

De manera cotidiana, cuando se habla de disciplina, la interpretación que se le da a esta suele estar relacionada con la imposición de reglas o restricciones para corregir o controlar el comportamiento de alguien. A menudo, se asocia con el castigo o la restricción de la libertad individual. Aquí hay algunas formas como se interpreta disciplinar:
– Castigo: La disciplina puede ser vista como un castigo para corregir un comportamiento no deseado. Por ejemplo, alguien podría decir: “Mis padres me disciplinaron por llegar tarde”.
– Control: Se asocia con el control de las acciones de alguien, la disciplina puede relacionarse con la autoridad de una figura de poder, como padres, maestros o supervisores. Por ejemplo, “El director de la escuela ejerce disciplina en el campus” o “mi jefe ejerce mucha disciplina en el lugar de trabajo”.
– Restricción: Puede implicar la restricción de la libertad o la imposición de reglas rígidas. Por ejemplo, “La disciplina en la escuela significa seguir las reglas estrictamente”.

En un contexto más amplio, la disciplina también puede referirse a la capacidad de controlar y dirigirse hacia metas y comportamientos positivos sin necesidad de castigos externos.

¿Por qué es importante la Disciplina?
La disciplina no significa castigo, sino guiar a nuestros hijos hacia un comportamiento positivo y enseñarles habilidades para la vida. Veamos algunos motivos por los que es crucial:
– Seguridad y autocuidado: Los límites ayudan a mantener a los niños seguros y les enseñan a cuidarse a sí mismos.
– Aprendizaje: La disciplina les brinda la oportunidad de aprender sobre las consecuencias de sus acciones.
– Desarrollo de la Autodisciplina: Les ayuda a desarrollar habilidades de autorregulación y autodisciplina.

Implementando la Disciplina Respetuosa

En Pautas de crianza y problemas de conducta se hace mención a la forma adecuada de implementar la disciplina y la instauración de límites en la crianza respetuosa, puesto que, estos requerimientos son fundamentales para guiar a nuestros hijos hacia un crecimiento saludable. Pero, ¿cómo lo hacemos sin recurrir a métodos autoritarios o castigos? A continuación, se establecen algunas pautas que te pueden guiar en el proceso de implementación de prácticas de instauración de límites y fomento de la disciplina:
– Explica los límites de manera clara y sencilla. Usa un lenguaje apropiado para la edad de tu hijo. Además, involucra a tus hijos en la toma de decisiones dentro de los límites establecidos. Esto les da una sensación de control y responsabilidad.
– Intenta entender los sentimientos y perspectivas de tu hijo. Esto fortalece el vínculo y les ayuda a sentirse escuchados.
– Mantén límites consistentes, pero flexibles cuando sea apropiado. La consistencia brinda seguridad. Implementa los cambios gradualmente. No te sientas presionado a hacerlo todo de una vez.
– Utiliza consecuencias lógicas relacionadas con el comportamiento en lugar de castigos. Por ejemplo, si un niño tira juguetes, podría perder el privilegio de jugar con ellos por un tiempo.

– Reflexiona sobre tu estilo de crianza actual y cómo podrías mejorar la disciplina y los límites. Investiga sobre la crianza respetuosa y las técnicas de disciplina positiva.
– Busca apoyo de otros cuidadores o grupos de crianza. Compartir experiencias y consejos puede ser valioso. Recuerda que el cambio lleva tiempo. Sé paciente contigo mismo y con tu hijo mientras ajustan sus patrones de comportamiento.
– Establece Prioridades: Comienza con un área específica que desees mejorar, como la comunicación o la gestión de las rabietas.
– Reconoce y celebra los momentos en los que aplicas con éxito la crianza respetuosa. En lugar de sentirte frustrado por los desafíos, véalos como oportunidades para aprender y crecer.

Conclusión

La disciplina y la instauración de límites en la crianza respetuosa son esenciales para el desarrollo saludable de los niños. Cuando implementamos estas prácticas con amor, empatía y comunicación efectiva, estamos guiando a nuestros hijos hacia un futuro en el que puedan tomar decisiones conscientes y responsables.
Recuerda, la crianza respetuosa no se trata de ser perfecto, sino de ser consciente y estar dispuesto a crecer junto con tus hijos. ¡Juntos, pueden construir una relación basada en el respeto y el amor! La crianza respetuosa no solo beneficia a tus hijos, sino que también fortalece el vínculo familiar y fomenta un ambiente de amor y confianza. Al seguir estas pautas y aplicar cambios gradualmente, puedes abrazar una crianza basada en el respeto mutuo y el amor incondicional.
¡Cada pequeño paso te acerca a un hogar más armonioso!

Referencias
Castiñeira, L. (2020). Pautas de crianza y problemas de conducta. Profesorado enseñanza secundaria. chrome extension://efaidnbmnnnibpcajpcglclefindmkaj/https://core.ac.uk/download/pdf/235863507.pdf

Enith Daniela Villota Guevara