Necesito descansar. Mejorando el rendimiento en entornos de alta demanda

Necesito descansar. Mejorando el rendimiento en entornos de alta demanda

A lo largo del tiempo, el trabajo ha sido valorado como un recurso socializador, adaptativo y objetivado por un conjunto de prácticas. No obstante, la actualidad se caracteriza por un ritmo de vida acelerado, con exigencias laborales cada vez más altas, es por ello que, el descanso adecuado se ha convertido en un elemento fundamental para rendir de manera óptima en entornos de alta demanda y mantener el bienestar físico y mental.

En este artículo, te invitamos a comprender que son los entornos de alta demanda, sus principales características y efectos en la vida de los trabajadores, además de señalar algunas estrategias para establecer tiempos de descanso cruciales para promover una salud integral en las personas y prevenir los efectos negativos.

¿Qué es un entorno de alta demanda?

Es un ambiente en el que confluyen un conjunto de factores que generan presión constante y exigencias significativas para los individuos que se encuentran en él. Estos entornos pueden estar presentes en diversos ámbitos, como el laboral, académico, deportivo o incluso en la vida personal. Las demandas solicitadas pueden ser físicas, mentales o emocionales y pueden provenir de diversas fuentes, como clientes, gerentes o el trabajo mismo.

Características comunes de los entornos de alta demanda:

  • Alta carga de trabajo: a menudo se espera que los empleados trabajen muchas horas y cumplan con plazos ajustados.
  • Alta presión: los empleados pueden sentirse presionados a rendir constantemente al máximo y pueden estar sujetos a revisiones o evaluaciones frecuentes de desempeño.
  • Control limitado: los empleados pueden tener poco control sobre sus horarios de trabajo o cómo realizan sus trabajos.

Trabajar en un entorno de alta exigencia puede tener una serie de efectos negativos en los empleados, tanto físicos como mentales. Estos efectos pueden incluir:

  • Los niveles altos de estrés pueden provocar una serie de problemas de salud, como presión arterial alta, enfermedades cardíacas y ansiedad.
  • El burnout es un estado de agotamiento emocional, físico y mental causado por un estrés prolongado o excesivo. Los síntomas del agotamiento pueden incluir fatiga, cinismo y una sensación de desapego del trabajo.
  • Los empleados que trabajan en entornos de alta demanda pueden tener dificultades para mantener un equilibrio saludable entre la vida personal y laboral. Es posible que pasen muchas horas en el trabajo y que tengan poco tiempo para actividades de ocio o relajación. Navarrete (2017) señala como ejemplo el auge del teletrabajo, que ha traído consigo una serie de transformaciones en la forma en que concebimos y desarrollamos nuestras actividades laborales. Si bien la flexibilidad y autonomía han sido algunos de los beneficios destacados de esta modalidad, también ha surgido una nueva realidad donde las líneas entre el tiempo laboral y el personal se han difuminado. Puesto que, la constante accesibilidad a las herramientas de trabajo y la cultura de la hiperconectividad han generado una expectativa de disponibilidad permanente por parte de los empleados, incluso fuera del horario laboral establecido.
  • Los empleados pueden estar menos satisfechos con su trabajo que los empleados que trabajan en entornos menos exigentes. Esto puede provocar un aumento de la rotación y una disminución de la productividad.

Castaño (2022) señala en su artículo que el descanso se ha instaurado en el mundo laboral como un imperativo conquistado a través de un sistema de aprendizaje continuo, con el cual se busca respetar los ritmos y ciclos del cuerpo y la mente del trabajador. Todo esto para equilibrar y regular la desproporción del exceso de actividades laborales y el manejo de tiempos de oció en el entorno laboral que pueda perturbar los márgenes del rendimiento. Por tal motivo, si trabajas en un entorno de alta demanda, hay varias cosas que puedes hacer para afrontar el estrés y las exigencias del trabajo:

  1. Asegúrate de dormir lo suficiente, comer alimentos saludables y hacer ejercicio con regularidad. Estas actividades pueden ayudar a reducir el estrés y mejorar tu salud general.
  2. Levántate y muévete cada 20 a 30 minutos para ayudar a prevenir la fatiga y mejorar la concentración.
  3. Aprende a decir no a trabajos o solicitudes adicionales si ya te sientes abrumado, o llega a acuerdos que sean posibles de cumplir, sin generarte una sobrecarga excesiva.

Es importante recordar que tu salud y bienestar son importantes. Recuerda que el buen descanso es una inversión en el bienestar integral que te permite afrontar los desafíos con mayor resiliencia, productividad y satisfacción personal. Es fundamental priorizar el descanso adecuado como una herramienta esencial para alcanzar el éxito y la felicidad en todos los ámbitos de la vida.

Referencias

Castaño, E. (2022). Del trabajo productivo y motivado al imperativo psicológico del descanso: Medellín, 1928-1975. Historia Crítica, (83), 57-76.

Navarrete, C. (2017). Jornada laboral y tecnologías de la info-comunicación:” desconexión digital”, garantía del derecho al descanso. Temas laborales: Revista andaluza de trabajo y bienestar social, (138), 249-283.

Enith Daniela Villota Guevara

Psicóloga

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