Halloween y el miedo

Halloween no solo representa una oportunidad para disfrazarse o recolectar dulces, sino que se ha convertido en una vivencia social única. Según Lcsw (2025), este evento se entiende como “una danza colectiva con el miedo”, en la que las personas comparten el susto como una experiencia comunitaria. Durante esta festividad, niños y adultos participan en actividades que involucran relatos de terror, casas embrujadas y películas de horror, generando un sentido de pertenencia y vínculo social. El miedo compartido reduce su intensidad y transforma la experiencia en algo placentero y memorable.

Además, los disfraces permiten a los participantes adoptar diferentes identidades, muchas veces ligadas a figuras temidas o tabúes culturales. Este juego simbólico facilita la exploración emocional en un entorno controlado y seguro, reforzando la unión grupal y fomentando la experimentación con el miedo (Lcsw, 2025).

La psicología detrás de los temores más comunes en Halloween

Halloween revela mucho sobre nuestras ansiedades más profundas. A continuación, se exploran algunos de los elementos más recurrentes en esta festividad y su trasfondo psicológico:

  1. Fantasmas y espíritus
  • Raíz psicológica: miedo a lo desconocido y a la muerte.
  • Razón del temor: cuestionan nuestra percepción de la realidad y nos confrontan con la idea del más allá.

2. Arañas e insectos

  • Raíz psicológica: temor evolutivo a animales venenosos.
  • Razón del temor: aunque el peligro real sea mínimo, su apariencia despierta una alarma ancestral.

3. Payasos

  • Raíz psicológica: efecto del valle inquietante y desconfianza por las intenciones ocultas.
  • Razón del temor: la contradicción entre su imagen alegre y la amenaza potencial genera incomodidad.

4. Zombis y no-muertos

  • Raíz psicológica: miedo a la descomposición, enfermedades y pérdida de control.
  • Razón del temor: simbolizan la ruptura del orden social y la deshumanización.

5. Brujas y seres sobrenaturales

  • Raíz psicológica: temor a fuerzas incontrolables.
  • Razón del temor: representan poderes que desafían las leyes naturales y humanas.

6. Espacios oscuros y cerrados

  • Raíz psicológica: claustrofobia y temor a quedar atrapado.
  • Razón del temor: lo desconocido que puede esconderse en la oscuridad.

7. Suspenso e imprevisibilidad

  • Raíz psicológica: ansiedad por la pérdida de control.
  • Razón del temor: el sobresalto inesperado intensifica las emociones, generando una mezcla de miedo y euforia.

Estos elementos conectan con aspectos profundos de la psique humana, permitiendo una exploración controlada del miedo (Lcsw, 2025).

Cómo manejar el miedo y la ansiedad en Halloween

A pesar del tono festivo, Halloween puede generar ansiedad real. Para muchas personas, enfrentarse a elementos de terror no es divertido, sino estresante. Aquí algunas recomendaciones para sobrellevar el miedo y disfrutar la celebración:

Conocer el origen de la festividad

Comprender que Halloween tiene raíces en rituales antiguos relacionados con la cosecha y el recuerdo de los muertos puede ayudar a contextualizar sus aspectos más escalofriantes (Lcsw, 2025).

Reencuadrar la experiencia

Cambiar la perspectiva y ver Halloween como una expresión creativa y social en lugar de una experiencia aterradora puede disminuir la ansiedad.

Elegir actividades acordes a tus límites

No es necesario participar en todo. Escoge actividades que te resulten agradables, como hornear galletas temáticas, decorar tu casa o ver películas familiares.

Prepararte mentalmente

Recordar que los eventos de miedo son ficticios y controlados puede ayudarte a reducir su impacto emocional.

Estar acompañado

Disfrutar Halloween en grupo puede hacer que las experiencias sean más llevaderas y divertidas.

Practicar técnicas de relajación

Ejercicios como la respiración profunda o la meditación pueden ayudarte a mantener la calma si te sientes abrumado.

Buscar apoyo profesional

Si la ansiedad persiste o interfiere en tu vida cotidiana, un terapeuta puede ayudarte a desarrollar estrategias de afrontamiento eficaces (Lcsw, 2025).

El placer de explorar el miedo de forma segura

De acuerdo con Fry (2024), uno de los motivos por los cuales disfrutamos del miedo en Halloween es que lo hacemos en un entorno seguro. Esta sensación de control permite una catarsis emocional, donde el miedo se convierte en una vía para liberar tensiones y explorar emociones reprimidas.

El miedo como emoción positiva

El miedo, en un contexto lúdico, puede ser excitante. La respuesta fisiológica —ritmo cardíaco elevado, aumento de la atención— puede vivirse como un subidón de adrenalina (Fry, 2024).

La curiosidad humana

Nuestro deseo natural de conocer lo prohibido o misterioso nos empuja a explorar escenarios de terror, revelando facetas ocultas de nuestra psique.

La conexión social

Las experiencias de miedo compartido, como ver películas de terror o recorrer una casa embrujada, fortalecen los lazos sociales. Estas vivencias se convierten en recuerdos significativos y fuente de risas y unión (Fry, 2024).

Superar los miedos

Enfrentar situaciones que dan miedo en un entorno seguro puede reforzar la confianza en uno mismo. Lograr salir de una casa embrujada o ver una película de terror hasta el final puede sentirse como una victoria emocional.

Conclusión: equilibrio entre miedo y diversión

Halloween permite una exploración lúdica del miedo, siempre y cuando se respeten los límites individuales. Al entender sus raíces psicológicas y sociales, podemos disfrutar esta festividad de forma consciente, equilibrando el miedo con la diversión, y transformando la ansiedad en una oportunidad de conexión y autoconocimiento.

Referencias

  • Fry, K. (2024, October 31). The Psychology of Fear: Why We Love Halloween | Autonomy. Autonomy Therapy. https://autonomytherapyatx.com/blog-austin-tx/the-psychology-of-fear
  • Lcsw, C. C. (2025, February 7). Navigating Anxiety and Halloween Fears — Abundance Therapy Center. Abundance Therapy Center. https://www.abundancetherapycenter.com/blog/navigating-anxiety-and-fears-the-psychology-behind-halloween-scares

¿Y tú qué opinas?

Aromanticismo: Qué es y Cómo se Vive

El aromanticismo algunas veces puede ser confundido con la sexualidad, y si bien algunas personas pueden ser asexuales y arománticas, estas sexualidades no son lo mismo, ni implican que necesariamente una persona debe identificarse con ambas.

¿Qué es el aromanticismo?

El aromanticismo es una orientación romántica en la que una persona experimenta poca o ninguna atracción romántica hacia otras personas (MSEd, 2023). A diferencia de la creencia popular, esta orientación no implica necesariamente una falta de deseo sexual ni está ligada exclusivamente a la asexualidad, aunque puede coexistir con ella.

Diferencia entre orientación romántica y orientación sexual

La orientación romántica se refiere al tipo de atracción que lleva a las personas a buscar vínculos afectivos y románticos. En cambio, la orientación sexual se relaciona con el deseo sexual. Algunas personas utilizan el Modelo de Atracción Dividida (Split Attraction Model) para diferenciar entre estos tipos de atracción (The Asexual Visibility and Education Network, 2001).

Por ejemplo:

  • Una persona puede ser asexual y homorromántica, es decir, no sentir atracción sexual pero sí romántica hacia personas del mismo género.

  • Otra puede ser aromántica pero bisexual, lo que significa que no desea relaciones románticas pero sí siente atracción sexual por más de un género.

Tipos de atracción

Las personas pueden experimentar distintos tipos de atracción, como:

  • Atracción sexual: deseo de contacto sexual.
  • Atracción romántica: deseo de interacción romántica.
  • Atracción estética: aprecio por la apariencia de una persona sin implicaciones románticas o sexuales.
  • Atracción sensual: deseo de contacto físico no sexual, como abrazos.
  • Atracción emocional: interés por la conexión personal o emocional.
  • Atracción intelectual: interés en la forma de pensar de otra persona (LGBTQ Centre, 2021).

El espectro aromántico: El aromanticismo incluye una variedad de identidades que se sitúan en un espectro:

  • Gris-romántico/a: experimenta atracción romántica ocasionalmente o bajo condiciones específicas.

 

  • Demiromántico/a: solo siente atracción romántica después de desarrollar un vínculo emocional fuerte.

 

  • Lithromántico/a: puede sentir atracción romántica pero no desea reciprocidad.

 

  • Recipromántico/a: siente atracción romántica únicamente si sabe que la otra persona también la siente (MSEd, 2023).

 

¿Pueden los arománticos enamorarse o tener relaciones?

Las personas arománticas pueden experimentar amor, aunque no sea del tipo romántico. Pueden tener vínculos profundos con amigos, familiares u otras personas importantes. También pueden desear relaciones sexuales o de convivencia, pero estas relaciones no necesariamente se basan en el romance (MSEd, 2023).

Una forma de relación común entre personas arománticas es la pareja queer-platónica (QPP), una relación comprometida no romántica, que puede incluir convivencia y toma de decisiones en conjunto (MSEd, 2023).

Retos y estigmas

Las normas sociales tienden a privilegiar las relaciones románticas y a considerarlas el objetivo principal de la vida adulta. Este fenómeno se conoce como amatonormatividad, una norma cultural que prioriza el amor romántico por encima de otros tipos de relaciones (MSEd, 2023). Esto puede llevar a que las personas arománticas se sientan incomprendidas o presionadas a tener relaciones que no desean.

Los medios de comunicación, las expectativas familiares y sociales y la falta de representación dificultan aún más la vivencia plena del aromanticismo.

Cómo apoyar a una persona aromántica

  • Respeta su orientación: No es necesario comprender completamente su experiencia para respetarla.
  • No minimices sus sentimientos: Evita frases como “ya conocerás a alguien” o “solo necesitas tiempo”.
  • Evita hacer suposiciones: No des por hecho que todas las personas desean relaciones románticas.
  • Escucha activamente: Pregunta con respeto si puedes hacer preguntas y muestra interés genuino.

 

Cuidar la salud mental siendo aromántico

La falta de comprensión y aceptación puede llevar al aislamiento. Es importante rodearse de personas que validen la experiencia aromántica y encontrar redes de apoyo. El amor no romántico, como el de la amistad o la familia, también tiene un gran valor emocional.

Referencias

¿Y tú qué opinas?

Asexualidad: Comprensión y Desafíos en la Sociedad

La asexualidad es una de las orientaciones sexuales menos conocidas y, como consecuencia, una de las más incomprendidas. La falta de conocimiento sobre esta sexualidad lleva a que muchas personas la perciban como algo inexistente, un “invento” o incluso una enfermedad. Sin embargo, es esencial comprender la asexualidad para fomentar la aceptación y el respeto hacia quienes se identifican con esta orientación.

¿Qué es la Asexualidad?

La asexualidad es una orientación sexual definida por la ausencia de atracción sexual o de deseo intrínseco por mantener relaciones sexuales, a diferencia del celibato, que es una decisión de abstenerse de la actividad sexual, la asexualidad es una parte intrínseca de quiénes son las personas, tal como otras orientaciones sexuales (Red de Visibilidad y Educación sobre Asexualidad, 2001).

Según estimaciones, alrededor del 1% de la población se identifica como asexual (Red de Visibilidad y Educación sobre Asexualidad, 2001). Sin embargo, la asexualidad abarca una amplia gama de experiencias, desde la ausencia total de deseo sexual hasta la presencia de diferentes tipos de atracción no sexual.

Tipos de Atracción en Personas Asexuales

Las personas asexuales pueden experimentar diferentes formas de atracción, tales como atracción romántica, estética o sensual. Estas atracciones no están necesariamente vinculadas al deseo sexual. Por ejemplo, la atracción romántica implica el deseo de involucrarse emocionalmente con otra persona, mientras que la atracción estética se refiere a la apreciación de la apariencia física de alguien, y la atracción sensual involucra el deseo de compartir actividades no sexuales, como abrazos o caricias (Red de Visibilidad y Educación sobre Asexualidad, 2001).

La Excitación Sexual y la Asexualidad

En algunas personas asexuales, la excitación sexual (a veces confundida con “libido”) puede ocurrir de manera regular, aunque no está asociada con el deseo de buscar una pareja sexual. Algunas personas pueden masturbarse ocasionalmente, pero no sienten un deseo intrínseco de mantener relaciones sexuales. Otras personas asexuales pueden experimentar poca o ninguna excitación sexual, lo que se denomina “asexuales no libidoístas” (Red de Visibilidad y Educación sobre Asexualidad, 2001).

Así, se comprende que la asexualidad no es una enfermedad o un trastorno médico, como se mencióna en Asexuality Handbook (n.d) la asexualidad es reconocida como una orientación sexual y, por lo general, una condición que dura toda la vida, debio a esto, la asexualidad no se considera un  trastorno hormonal, dado que estos trastornos suelen presentarse en un momento determinado provocando un cambio en la frecuencia o la forma en que una persona experimenta la libido, no si la persona siente atracción sexual.

Para que esta falta de atracción sea considerada parte de un trastorno, este debe de causar angustia personal, mientras que la asexualidad no se considera un problema que deba corregirse (Red de Visibilidad y Educación sobre Asexualidad, 2001).

Relaciones Personales y Asexualidad

De este modo, la falta de atracción sexual no limita las necesidades emocionales de las personas asexuales. Algunas pueden desear relaciones románticas, mientras que otras pueden sentirse más satisfechas con relaciones cercanas de amistad o incluso preferir la soltería (Red de Visibilidad y Educación sobre Asexualidad, 2001). Sin embargo, dado que la comunidad asexual es pequeña, muchas personas asexuales se encuentran en relaciones mixtas con personas sexuales, lo que puede generar desafíos que requieren compromiso y comprensión mutua, en donde la comunicación, la cercanía, la diversión y la confianza son elementos esenciales (Red de Visibilidad y Educación sobre Asexualidad, 2001).

Grisexualidad y Demisexualidad

Siendo que la asexualidad es un espectro, existen diferentes experiencias dentro de esta, la grisexualidad y la demisexualidad son subcategorías dentro del espectro de la asexualidad, y están relacionadas con la experiencia de la atracción sexual, aunque de manera más específica y matizada.

  1. Grisexualidad

    : Las personas que se identifican como grissexuales experimentan atracción sexual de manera muy rara o bajo circunstancias muy específicas. Esto significa que no sienten atracción sexual con frecuencia, pero pueden experimentarla ocasionalmente, lo cual las coloca en un punto intermedio entre la asexualidad y la sexualidad. En algunos casos, la atracción puede ocurrir solo después de una conexión emocional o en circunstancias excepcionales.

  2. Demisexualidad

    : Las personas demisexuales solo experimentan atracción sexual después de haber formado un vínculo emocional fuerte con alguien. Esto significa que la atracción sexual no ocurre en ausencia de una conexión emocional significativa, lo que las coloca también en el espectro de la asexualidad. La demisexualidad se distingue de la sexualidad típica en que la atracción sexual no es automática ni inmediata, sino que depende de la relación emocional.

Asexualidad y Actitudes hacia el Sexo

En cuanto a las actitudes hacia el sexo, las personas asexuales pueden tener diferentes posturas, las cuales provienen de la sociedad, en donde las actitudes hacia el sexo suelen dividirse en tres categorías: sex-positivas, sex-neutrales y sex-negativas.

Las actitudes sex-positivas promueven representaciones saludables de la sexualidad en los medios y el acceso a servicios de salud sexual, mientras que las actitudes sex-negativas tienden a censurar el contenido sexual y consideran el sexo solo apropiado dentro de relaciones comprometidas.

Este tipo de actitudes hacia el sexo pueden provenir de la cultura, la familia, entro otros, y afectan la forma como todas las personas  interactuan con el sexo, por lo cual estas actitudes interactuan con las posturas de las personas asexuales hacia el sexo, causando una experiencia única en cada persona (Red de Visibilidad y Educación sobre Asexualidad, 2001).

La Asexualidad en la Sociedad

Estas ideas sobre la sexualidad, llevan a problemás específicos a la comunidad asexual. Las personas asexuales, como cualquier otra orientación sexual, enfrentan una serie de dificultades dentro de la sociedad, muchas de las cuales surgen debido a la falta de comprensión, estigmatización y los prejuicios existentes hacia la asexualidad, algunas de las principales dificultades que las personas asexuales pueden enfrentar son (King’s College London, 2025) :

1. Falta de comprensión y visibilidad

Una de las principales dificultades para las personas asexuales es la falta de comprensión y visibilidad en la sociedad. A pesar de que la visibilidad de la comunidad LGBTQ+ ha crecido en las últimas décadas, la asexualidad sigue siendo una orientación sexual poco conocida y frecuentemente ignorada, tanto dentro como fuera de la comunidad. Esto puede hacer que las personas asexuales se sientan marginadas o invisibles. A menudo, las personas asexuales se ven obligadas a explicar constantemente su orientación y su validez, lo que puede ser agotador y emocionalmente desgastante.

2. Estigmatización y prejuicios
Las personas asexuales son a menudo estigmatizadas o malinterpretadas, y se les asocia erróneamente con la falta de deseo o interés en formar conexiones emocionales. En muchos casos, se les percibe como “raras”, “frías”, o “defectuosas” por no experimentar atracción sexual, lo cual perpetúa la idea de que hay algo “incorrecto” o “anormal” en su orientación. Estos prejuicios no solo provienen de la sociedad en general, sino también de la comunidad LGBTQ+, donde las personas asexuales a veces no se sienten completamente aceptadas.

3. Presión para ser sexualmente activos

Existe una fuerte presión social para que todas las personas sean sexualmente activas en algún momento de sus vidas, y las personas asexuales a menudo enfrentan expectativas de participar en actividades sexuales, ya sea por conformidad social o por presiones dentro de relaciones personales. Esta presión puede ser muy difícil de manejar, especialmente cuando la persona asexual siente que no tiene el deseo o la atracción para participar en actividades sexuales, pero se siente obligada a hacerlo para cumplir con las expectativas de su entorno.

4. Desafíos en las relaciones personales y románticas

Las personas asexuales pueden enfrentar dificultades en sus relaciones personales y románticas debido a la falta de entendimiento sobre su orientación. En relaciones románticas, especialmente con personas alógenas (no asexuales), puede haber desajustes en las expectativas sexuales, lo que puede generar conflictos y malentendidos. La falta de atracción sexual puede ser vista por algunas parejas como un rechazo o como una señal de que la relación no es exitosa, lo que puede llevar a rupturas o tensiones. Para las personas asexuales, es importante encontrar una pareja que comprenda y respete sus límites y deseos, pero esto no siempre es fácil de lograr en una sociedad que da mucha importancia al sexo en las relaciones.

5. Falta de representación en los medios

La representación de personas asexuales en los medios es casi inexistente o, cuando aparece, suele ser incorrecta o estigmatizada. Esto contribuye a la invisibilidad de la asexualidad y a la perpetuación de mitos y estereotipos. Las pocas veces que las personas asexuales son representadas en películas, series o literatura, suelen ser personajes marginados, “extraños”, o que simplemente no encajan con los estándares tradicionales de lo que se considera “normal” o “deseable”. Esta falta de representación contribuye a que las personas asexuales se sientan incomprendidas o poco valoradas.

6. Supuesta falta de “normalidad” en la vida sexual

En muchas culturas, la sexualidad es vista como un componente esencial de la identidad humana, y la falta de interés o atracción sexual es vista como algo “anómalo”. Esta creencia se extiende a las personas asexuales, quienes a menudo se enfrentan a comentarios o críticas sobre cómo pueden tener una vida plena o feliz sin una vida sexual activa. Los sistemas de creencias tradicionales a menudo no reconocen que la felicidad o la satisfacción personal no dependen únicamente de la actividad sexual, lo que puede generar inseguridad y falta de aceptación para quienes se identifican como asexuales.

7. Dificultades en el proceso de autodescubrimiento

Al ser una orientación sexual menos conocida y reconocida, las personas asexuales pueden experimentar dificultades durante el proceso de autodescubrimiento. Puede ser difícil identificar o aceptar la asexualidad si no se tiene un modelo claro o un lenguaje adecuado para describirla. Además, las personas asexuales pueden enfrentarse a la confusión al cuestionarse si deben sentirse atraídas sexualmente o si existe algo “equivocado” en no experimentar ese tipo de atracción. Este proceso puede ser especialmente complicado si la persona asexual crece en una sociedad que constantemente refuerza la importancia del sexo en las relaciones.

8. Discriminación dentro de la comunidad LGBTQ+

Aunque las personas asexuales forman parte de la comunidad LGBTQ+, a menudo experimentan discriminación o falta de apoyo por parte de otros miembros de esta comunidad. Algunos consideran que la asexualidad no es una orientación válida dentro de las luchas por los derechos sexuales y reproductivos. Las personas asexuales pueden sentirse excluidas o ignoradas dentro de la misma comunidad que debería apoyarlas, lo que puede afectar su autoestima y su sentido de pertenencia.

9. Problemas en la salud sexual y reproductiva

Debido a la falta de comprensión sobre la asexualidad, las personas asexuales a menudo enfrentan problemas dentro del sistema de salud. Los profesionales médicos pueden hacer preguntas insensibles o inapropiadas sobre la vida sexual de una persona asexual, o incluso pueden asumir que los problemas de salud de la persona están relacionados con una falta de actividad sexual. Además, las personas asexuales pueden ser presionadas para recibir tratamientos o terapias para “curar” lo que se percibe erróneamente como una disfunción sexual o un problema hormonal.

10. Educación deficiente sobre la asexualidad

La falta de educación y recursos sobre la asexualidad en la sociedad y en las instituciones educativas puede hacer que las personas asexuales se sientan excluidas o incomprendidas. El currículo escolar y las conversaciones sobre sexualidad suelen centrarse en relaciones heterosexuales y sexuales, dejando de lado la diversidad de orientaciones sexuales, incluida la asexualidad. Esta falta de información puede dificultar que las personas asexuales se identifiquen, encuentren apoyo y construyan una comunidad de pares que los comprenda.

11. Dificultades en la integración de la identidad asexual con otras identidades

Las personas asexuales a menudo deben navegar una intersección de identidades, ya que pueden identificarse además con otras etiquetas como “heterosexuales”, “homosexuales”, “bisexuales”, “transgéneros”, entre otros. Integrar la asexualidad con otras identidades puede ser complejo, especialmente cuando la sociedad no acepta la asexualidad como una orientación válida o cuando se enfrenta a la presión de la heteronormatividad.

Mitos Comunes sobre la Asexualidad

  1. La asexualidad es una fase:

    La asexualidad no es una fase, sino una orientación sexual válida. Las personas asexuales pueden saber desde una edad temprana que no tienen atracción sexual hacia otros, y esto persiste a lo largo de sus vidas (Red de Visibilidad y Educación sobre Asexualidad, 2001).

  2. Es un trastorno mental o causado por trauma:

    La asexualidad no es un trastorno mental. Algunos asexuales pueden haber experimentado traumas, pero estos no son la causa de su orientación. Según un censo de la comunidad asexual realizado en 2015, solo el 5% de los encuestados asociaron la asexualidad con problemas de salud mental (King’s College London, 2025).

  3. Las personas asexuales no pueden enamorarse:

    Las personas asexuales pueden experimentar amor romántico, aunque sin la componente sexual. La asexualidad no impide que alguien forme relaciones amorosas o afectivas (Red de Visibilidad y Educación sobre Asexualidad, 2001).

4.    Las personas asexuales no tienen relaciones sexuales:

Un mito común es que las personas asexuales no participan en relaciones sexuales en absoluto. Si bien es cierto que la asexualidad implica la ausencia de atracción sexual, eso no significa necesariamente que las personas asexuales no puedan tener relaciones sexuales. Muchas personas asexuales pueden tener relaciones sexuales por razones como la conexión emocional, para complacer a una pareja, o para tener hijos, entre otras razones. Sin embargo, la diferencia clave es que la atracción sexual no es la motivación principal para participar en estas actividades (Red de Visibilidad y Educación sobre Asexualidad, 2001).

5.    Las personas asexuales no experimentan atracción de ninguna forma: Otro mito es que las personas asexuales no experimentan atracción en absoluto, ya sea romántica o sexual. En realidad, las personas asexuales pueden experimentar atracción romántica, platónica y emocional, solo que no experimentan atracción sexual hacia los demás. De hecho, la asexualidad está en un espectro, y algunas personas asexuales, como los grissexuales o los demisexuales, pueden experimentar atracción sexual en circunstancias muy específicas o después de desarrollar una conexión emocional fuerte(Red de Visibilidad y Educación sobre Asexualidad, 2001).

6.    Las personas asexuales son simplemente célibes: La idea de que las personas asexuales son solo personas que han decidido no tener sexo es otro mito común. La asexualidad no se trata de una elección ni de una preferencia por el celibato, sino de una orientación sexual genuina en la que la atracción sexual está ausente o es muy limitada. A diferencia del celibato, que es una decisión consciente de no participar en actividades sexuales, la asexualidad está relacionada con la falta de atracción sexual inherente(Red de Visibilidad y Educación sobre Asexualidad, 2001).

7.    Las personas asexuales no disfrutan de la intimidad: Existe la idea errónea de que las personas asexuales son frías o no disfrutan de la intimidad. Sin embargo, muchas personas asexuales disfrutan de formas de intimidad emocional, física o afectiva que no incluyen el sexo. Las personas asexuales pueden disfrutar de abrazos, besos, tomar de la mano, o pasar tiempo juntos sin que haya un componente sexual involucrado. La falta de atracción sexual no implica la falta de deseo de cercanía o de vínculos afectivos (Red de Visibilidad y Educación sobre Asexualidad, 2001).

8.    Las personas asexuales simplemente no han encontrado a la persona adecuada: Este mito asume que si una persona asexual encontrara la “persona adecuada”, cambiarían y experimentarían atracción sexual. Sin embargo, la asexualidad no es algo que dependa de la persona con la que se está; es una orientación sexual que no cambia dependiendo de la pareja. Las personas asexuales pueden estar en relaciones satisfactorias y amorosas sin experimentar atracción sexual por sus parejas, lo que resalta la importancia de la conexión emocional, romántica o afectiva en lugar de la atracción sexual (Red de Visibilidad y Educación sobre Asexualidad, 2001).

9.    La asexualidad es un concepto nuevo: Muchas personas creen que la asexualidad es una orientación sexual moderna, pero en realidad, la asexualidad ha existido siempre. Lo que ha cambiado en las últimas décadas es la visibilidad y la aceptación de la asexualidad como una identidad válida. Con el tiempo, las personas asexuales han comenzado a tener un lenguaje y una comunidad para describir y afirmar su experiencia, lo que ha aumentado la visibilidad de esta orientación sexual (Red de Visibilidad y Educación sobre Asexualidad, 2001).

Conclusión

La asexualidad es una orientación sexual legítima que forma parte de la diversidad humana. Desafortunadamente, sigue siendo una orientación mal comprendida, lo que lleva a la perpetuación de mitos y estigmas. Sin embargo, a medida que se incrementa la visibilidad de la comunidad asexual y se promueve una mayor educación sobre el tema, se espera que las personas asexuales puedan vivir en un mundo más inclusivo y comprensivo. El apoyo familiar y social es fundamental para ayudar a las personas asexuales a sentirse aceptadas y valoradas por quienes son.

Referencias

  • Overview | The Asexual Visibility and Education Network | Asexuality.org. (2001). https://www.asexuality.org/?q=overview.html
  • Asexuality, Attraction, and Romantic Orientation – LGBTQ Center. (2021, July 1). LGBTQ Center. https://lgbtq.unc.edu/resources/exploring-identities/asexuality-attraction-and-romantic-orientation/
  • King’s College London. (2025). Asexual people face ignorance and intolerance in UK, study suggests. King’s College London. https://www.kcl.ac.uk/news/asexual-people-face-ignorance-and-intolerance-in-uk-study-suggests
  • Asexuality Handbook (n.d.). What if I just have a hormone imbalance? https://www.asexuality-handbook.com/faq/what-if-i-just-have-a-hormone-imbalance

 

¿Y tú qué opinas?

Derribando mitos: la salud mental no es solo “para locos”

A pesar de los avances en la aceptación de la salud mental en los últimos años, muchas personas fuera del ámbito educativo y sanitario —e incluso algunas dentro de estos espacios— aún creen que la salud mental solo se relaciona con el sufrimiento extremo o los llamados “locos”. Esta visión limitada perpetúa el estigma, impide el acceso oportuno a la información y a la ayuda profesional, y retrasa la atención a problemas que, tratados a tiempo, pueden tener un mejor pronóstico (Mind, n.d.).

La salud mental nos concierne a todos

Uno de los mitos más comunes es pensar que los problemas de salud mental no nos afectan si no tenemos un diagnóstico formal. Esta idea errónea parte de una visión reduccionista que asocia la salud mental exclusivamente con enfermedades graves o visibles. En realidad, la salud mental es un componente integral del bienestar general, y todos podemos beneficiarnos de promover hábitos que favorezcan nuestro equilibrio emocional (UNICEF, n.d.). Otro mito frecuente es creer que solo quienes tienen una enfermedad mental deben cuidar su salud mental. Esta creencia ignora que todos enfrentamos situaciones de estrés, pérdidas, conflictos o cambios que impactan nuestro estado psicológico y emocional. Además, se suele pensar que hablar de salud mental es sinónimo de debilidad o exageración, cuando en realidad es un acto de autocuidado y fortaleza. Visibilizar estas ideas equivocadas y sustituirlas por información basada en evidencia es esencial para construir una cultura del bienestar accesible para todos.

La infancia y adolescencia también son etapas vulnerables

Existe la idea errónea de que los niños y adolescentes no padecen problemas mentales reales, sino simples cambios hormonales o llamados de atención. Este mito minimiza los síntomas que pueden presentar y lleva a que padres, docentes y cuidadores no tomen en serio sus señales de malestar. Se piensa, por ejemplo, que la tristeza prolongada es “una etapa” o que el aislamiento social es una fase pasajera. Sin embargo, la mitad de los trastornos mentales aparecen antes de los 14 años y tres cuartas partes antes de los 24 (SAMHSA, n.d.). Creer que solo los adultos enfrentan estas problemáticas retrasa la detección, el diagnóstico y el tratamiento adecuado. Abordar la salud mental desde etapas tempranas no solo es clave para prevenir complicaciones a futuro, sino también para favorecer un desarrollo emocional, cognitivo y social saludable.

Mitos que perpetúan la discriminación

Entre los prejuicios más dañinos se encuentra la creencia de que las personas con trastornos mentales son violentas o peligrosas. La evidencia indica que solo entre el 3 % y el 5 % de los actos violentos pueden atribuirse a personas con enfermedades mentales graves. De hecho, estas personas tienen más probabilidades de ser víctimas de violencia que el resto de la población (SAMHSA, n.d.).

Otro mito común es pensar que las personas con condiciones de salud mental no pueden tener un trabajo o llevar una vida productiva. Esta creencia parte de una visión estigmatizante que asocia erróneamente la enfermedad mental con la incapacidad permanente. Sin embargo, con el tratamiento adecuado y los apoyos necesarios, muchas personas pueden desempeñar sus labores con el mismo compromiso, creatividad y eficacia que cualquier otra. De hecho, estudios han demostrado que la inclusión laboral de personas con trastornos mentales no solo es posible, sino beneficiosa tanto para ellas como para los equipos de trabajo, al aportar diversidad de perspectivas, resiliencia y empatía (SAMHSA, n.d.).

El rol de los medicamentos en la salud mental

Existe una gran desinformación respecto al uso de medicamentos psiquiátricos, y pueden afectar la forma en que la sociedad percibe a las personas que los utilizan. Uno de los mitos más extendidos es que estos medicamentos cambian la personalidad de quien los toma. La realidad es que los medicamentos psiquiátricos no alteran la esencia de la persona, sino que buscan equilibrar los procesos químicos del cerebro que pueden estar desequilibrados debido a un trastorno mental. Al restaurar este equilibrio, las personas pueden experimentar una mejoría en su funcionamiento diario, pero sin perder su identidad (BhaktiVedanta Hospital, n.d.).

Otro mito relacionado con los medicamentos psiquiátricos es que son adictivos. Aunque algunos fármacos tienen el potencial de causar dependencia (por ejemplo, los ansiolíticos o los sedantes), la mayoría de los medicamentos utilizados en psiquiatría no generan adicción. Además, los medicamentos psiquiátricos son recetados y supervisados cuidadosamente por los profesionales de la salud para evitar riesgos de abuso o dependencia.

Finalmente, existe la falsa creencia de que el uso de medicamentos psiquiátricos es un signo de debilidad. Esta idea está profundamente enraizada en el estigma que rodea a la salud mental, pero lo cierto es que la necesidad de medicación para tratar un trastorno mental no es un signo de debilidad, sino de un tratamiento necesario para restaurar el bienestar de una persona. Los medicamentos psiquiátricos son una herramienta fundamental en el tratamiento de diversos trastornos y son indicados por profesionales en salud mental para mejorar la calidad de vida de quienes los necesitan (BhaktiVedanta Hospital, n.d.).

Rompiendo el silencio: la importancia de hablar y educar

Una forma eficaz de derribar mitos es compartir experiencias y promover la educación sobre salud mental. Hablar del tema con apertura, respetar a quienes conviven con estas condiciones y difundir información basada en evidencia son pasos clave para construir una sociedad más empática y saludable (Mind, n.d.).

Conclusión

La salud mental no es un privilegio ni una preocupación exclusiva de quienes tienen un diagnóstico clínico. Es una dimensión universal que atraviesa nuestras relaciones, decisiones y bienestar diario. Romper con los mitos que la rodean es una responsabilidad colectiva que empieza con la información y se fortalece con la empatía.

Referencias

¿Y tú qué opinas?

Salud mental en la sociedad actual: cómo nos afecta a todos

La salud mental es una faceta esencial de la vida humana que influye tanto en el individuo como en su entorno inmediato y en la sociedad en general. Esta interrelación genera un efecto bidireccional entre el microsistema (familia, amigos, escuela, trabajo) y el macrosistema (sociedad, cultura, política), por lo que es crucial reconocer la salud mental como una responsabilidad colectiva que debe ser cuidada desde todos los niveles sociales (OPS, 2025).

Concepto y alcance de la salud mental

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud mental es un estado de bienestar que permite a las personas enfrentar los momentos de estrés, desarrollar habilidades, trabajar y aprender adecuadamente y contribuir a su comunidad. Es un derecho humano fundamental y un pilar para el desarrollo personal, social y económico (OPS, 2025).

La salud mental no se limita a la ausencia de trastornos mentales. Se trata de un proceso complejo que varía según cada individuo, presentando diferentes niveles de dificultad, angustia y consecuencias sociales o clínicas (OPS, 2025).

Trastornos mentales y brecha en la atención

Las afecciones de salud mental abarcan desde trastornos mentales y discapacidades psicosociales hasta condiciones de angustia grave o riesgo de autolesiones. A pesar de su alta prevalencia, los recursos destinados a su atención son insuficientes, mal distribuidos o ineficazmente utilizados. Esto ha generado una brecha de tratamiento que supera el 70% en muchos países (OPS, 2020).

Además, el estigma, la discriminación y la exclusión social agravan esta situación, dificultando el acceso al apoyo necesario (OPS, 2020).

Factores que afectan la salud mental

La salud mental está influenciada por una amplia gama de factores sociales, psicológicos y biológicos que interactúan de manera compleja en la vida de las personas. Entre los factores sociales más determinantes se encuentran las presiones socioeconómicas persistentes, como la pobreza, el desempleo y la inseguridad económica, que generan altos niveles de estrés y ansiedad en la población (OPS, 2020). Las condiciones laborales estresantes, caracterizadas por la sobrecarga, la falta de reconocimiento y la inseguridad en el empleo, también deterioran significativamente el bienestar mental.

Asimismo, la exclusión social, la discriminación, los mandatos de género que imponen roles rígidos, y los estilos de vida poco saludables —como la falta de actividad física, el consumo excesivo de sustancias y la mala alimentación— constituyen factores de riesgo relevantes. Estos elementos afectan de manera desproporcionada a las poblaciones más vulnerables, profundizando las desigualdades en salud mental (OPS, 2020).

Por otro lado, es necesario considerar que los factores genéticos y desequilibrios bioquímicos cerebrales pueden aumentar la vulnerabilidad a trastornos mentales.

Impacto social de la mala salud mental

Según el Colegio Indoamericano (s.f.), los problemas de salud mental tienen efectos directos sobre el tejido social. Entre ellos se encuentran:

  • Aumento de la violencia interna y externa.
  • Debilitamiento de la conexión interpersonal y comunitaria.
  • Disminución de la empática y participación social.
  • Aislamiento, angustia, soledad y vulnerabilidad frente a riesgos sociales.

Estos factores afectan la capacidad de las personas para convivir, construir relaciones sanas y generar cambios sociales positivos.

Consecuencias de la crisis sanitaria

La pandemia de COVID-19 fue una prueba contundente del impacto social de la salud mental. El confinamiento prolongado, la incertidumbre y el miedo provocaron afectaciones personales y colectivas. Actualmente, se observa un incremento en la agresividad, la desregulación emocional y conductas que antes podrían considerarse irracionales (Universidad El Bosque, s.f.).

Salud mental y comunidad

Cuando las personas no gozan de buena salud mental, su capacidad para ser productivas, tomar decisiones acertadas, establecer relaciones sociales sanas y contribuir activamente a la vida en comunidad se ve comprometida. Esta limitación repercute no solo en el bienestar individual, sino también en el equilibrio del entorno social inmediato. Cuando una proporción significativa de la población enfrenta dificultades de salud mental, se genera un impacto negativo acumulativo que se manifiesta en la fragmentación del tejido social, la reducción de la cohesión comunitaria y el debilitamiento de los sistemas de apoyo mutuo. Esto deriva en una problemática social de gran escala que obstaculiza la convivencia armónica, frena el desarrollo colectivo y reduce la capacidad de resiliencia de la sociedad en su conjunto (Universidad El Bosque, s.f.).

Por ello, es imprescindible implementar políticas públicas que promuevan la salud mental comunitaria, incluyendo:

  • Apoyo en crisis.
  • Acceso a vivienda protegida.
  • Tratamiento integral y humanizado.

Retos en Colombia

En Colombia, a pesar de la existencia de políticas públicas en salud mental, su aplicación es desigual. La visión biomédica de la salud, los estigmas sociales, la falta de recursos y de centros comunitarios, especialmente en zonas rurales, dificultan el acceso a servicios oportunos y eficaces (Universidad El Bosque, s.f.).

Conclusión

La salud mental no es un lujo ni una preocupación individual, sino un componente esencial del bienestar colectivo. Requiere de acción conjunta entre individuos, comunidades e instituciones para garantizar entornos más saludables, equitativos y empáticos.

Referencias

¿Y tú qué opinas?

Por qué los niños deberían aprender lengua de señas

Teniendo en cuenta la falta de aprendizaje de lengua de señas en las comunidades, es fundamental comenzar a enseñarla desde la infancia para mejorar la inclusión social. De acuerdo con Incluyeme.com (2025), si se le pregunta a alguien sobre las lenguas de señas, lo más probable es que no sepa cómo describirlas adecuadamente, debido a que existe una gran falta de comprensión y familiaridad con este idioma. A menudo, la lengua de señas es considerada una curiosidad, sin integrarse a la comunicación cotidiana. Por lo tanto, es esencial fomentar un mayor conocimiento y respeto hacia esta lengua para promover una inclusión real de las personas sordas.

La enseñanza desde la educación preescolar

La incorporación de la lengua de señas en la educación preescolar permite que los niños crezcan con una comprensión más profunda de la cultura sorda y de las necesidades de las personas con discapacidad auditiva. Esto evita el desconcierto que algunos experimentan al encontrarse con esta lengua en la adultez.

Enseñar lengua de señas desde edades tempranas también fomenta la inclusión dentro del aula. Los niños que aprenden a comunicarse con sus compañeros sordos desarrollan empatía y cooperación desde una edad temprana. Esta actitud inclusiva, iniciada en la infancia, tiene una alta probabilidad de mantenerse en la vida adulta, favoreciendo entornos laborales y sociales más empáticos (Incluyeme.com, 2025).

Beneficios sociales del aprendizaje de la lengua de señas

El conocimiento de la lengua de señas no solo favorece a quienes conviven con personas sordas, sino que contribuye a la construcción de una sociedad más equitativa. Facilitar la comunicación con personas con discapacidad auditiva reduce el estigma y los prejuicios que enfrentan a diario. A pesar de que se ha avanzado en materia de inclusión, persisten barreras actitudinales y estructurales que deben ser superadas (Incluyeme.com, 2025).

Importancia en la formación del personal de salud

Otra dimensión relevante es la incorporación del aprendizaje de la lengua de señas en los programas de formación de profesionales de la salud. Enfermeros, médicos, terapeutas ocupacionales y kinesiólogos, entre otros, interactúan frecuentemente con pacientes sordos. Tener conocimientos básicos de lengua de señas mejora significativamente la calidad de la atención, permitiendo una comunicación efectiva y una mejor comprensión de las necesidades del paciente (Incluyeme.com, 2025).

Beneficios del lenguaje de señas en los niños

Toapanta & Toapanta (2024) destacan múltiples beneficios del lenguaje de señas en la infancia, los cuales impactan positivamente en diversas áreas del desarrollo infantil. Estos beneficios no solo se limitan a los aspectos comunicativos, sino que también abarcan el desarrollo emocional, social, cognitivo y lingüístico. Además, la lengua de señas potencia la interacción temprana entre los niños y su entorno, facilita la integración escolar y promueve actitudes inclusivas desde los primeros años de vida:

  • Mejora de la comunicación temprana

    : Permite que los niños expresen sus necesidades y emociones antes de desarrollar el habla, reduciendo la frustración y fortaleciendo el vínculo con sus cuidadores.

  • Desarrollo cognitivo

    : Estimula habilidades motoras, memoria y asociación. Además, promueve un desarrollo lingüístico más sólido.

  • Inclusión y empatía

    : Su enseñanza fomenta la participación de niños con discapacidad auditiva y estimula el respeto por la diversidad.

  • Conexión emocional

    : El uso de señas fortalece el vínculo afectivo, pues los niños se sienten comprendidos incluso si aún no pueden hablar.

Implementación en la educación inicial

Existen diversas estrategias para incorporar el lenguaje de señas en la educación infantil (Toapanta & Toapanta, 2024):

  • Integración en actividades diarias: Usar señas para palabras como “comer”, “agua” o “jugar” tiene efectos inmediatos en la comunicación.
  • Capacitación de educadores y padres: La formación básica es clave para modelar el uso de señas de manera efectiva.
  • Uso de juegos y canciones: Aprender señas mediante actividades lúdicas facilita su adquisición.
  • Materiales visuales: Imágenes y videos educativos ayudan a reforzar lo aprendido.

La importancia de la adquisición temprana del lenguaje

El acceso temprano al lenguaje es vital para el desarrollo cognitivo, emocional y social de niños sordos. La lengua de señas, al ser accesible desde los primeros meses de vida, permite expresar necesidades, establecer relaciones e integrarse socialmente. También fortalece la autoestima y facilita el aprendizaje académico, por lo que es esencial implementar estrategias de intervención temprana, involucrar a las familias y fomentar entornos inclusivos (Toapanta & Toapanta, 2024).

El papel de la familia en el desarrollo del lenguaje

La familia desempeña un rol fundamental en el proceso de adquisición del lenguaje en niños sordos. Algunas acciones clave incluyen (Toapanta & Toapanta, 2024):

  • Estimulación lingüística temprana

    : La interacción constante con los cuidadores es esencial para el desarrollo del lenguaje.

  • Modelado de lenguaje

    : El uso frecuente de la lengua de señas proporciona ejemplos que los niños pueden imitar.

  • Creación de un entorno inclusivo

    : Involucrar a toda la familia en el aprendizaje de señas promueve la inclusión y el apoyo emocional.

  • Participación activa en la educación

    : Asistir a talleres y colaborar con docentes garantiza un acompañamiento continuo.

  • Fomento de la autoestima

    : Celebrar la identidad sorda ayuda a desarrollar una imagen positiva de sí mismos.

¿Desde qué edad se puede enseñar lengua de señas a un bebé?

Se puede comenzar a enseñar señas desde los 6 meses de edad. Aunque el bebé no podrá reproducirlas inmediatamente, empezará a comprenderlas y asociarlas con acciones u objetos. Este aprendizaje reduce la frustración al permitir la comunicación antes de desarrollar el habla (Toapanta & Toapanta, 2024).

Recomendaciones para enseñar señas a bebés:

  • Iniciar con palabras clave como “leche”, “mamá”, “agua”, “más”.
  • Acompañar siempre la palabra hablada con la seña.
  • Tener paciencia, ya que el proceso de imitación puede tardar.
  • Usar un enfoque lúdico con juegos y canciones.
  • No frustrarse si el bebé no responde de inmediato.

Es importante comprender que enseñar lengua de señas no interfiere con el desarrollo del habla, ni “acostumbra a los niños a no hablar”, sino que complementa y facilita el desarrollo del lenguaje de todos los niños.

Referencias

 

¿Y tú qué opinas?

Lenguaje de Señas e Inclusión Social

La lengua de señas como lenguaje y derecho

La lengua de señas es, como su nombre lo indica, un lenguaje con estructura propia, que permite la comunicación efectiva dentro de la comunidad sorda. A pesar de su importancia, su enseñanza y difusión no han sido incluidas de manera sustancial en las políticas educativas y sociales, lo cual limita la comunicación entre personas con diferentes capacidades auditivas y fomenta concepciones erradas sobre las discapacidades.

Según el Portal de Lenguas de Colombia (2024), la Lengua de Señas Colombiana (LSC) fue reconocida oficialmente mediante la Ley 324 de 1996, que la define como lengua propia de la comunidad sorda del país. Esta lengua se caracteriza por ser visual, espacial y corporal, estableciendo la comunicación a través del movimiento en el espacio.

Desarrollo y consolidación de la lengua de señas en Colombia

Desde 1984, la comunidad sorda colombiana comenzó un proceso de estudio y enseñanza de su lengua, inicialmente llamada “lenguaje manual colombiano”. Este nombre privilegiaba el uso de las manos como medio de comunicación. Fruto de estos primeros esfuerzos fue la publicación de las cartillas básicas por la Federación Nacional de Sordos de Colombia (FENASCOL), siendo la más significativa la cartilla de 1993 (Portal de Lenguas de Colombia, 2024).

Posteriormente, y gracias al trabajo conjunto de FENASCOL, el Instituto Nacional para Sordos (INSOR) y el Instituto Caro y Cuervo, se publicó en 2006 el Diccionario básico de la lengua de señas colombiana, que se convirtió en una herramienta clave para el estudio lingüístico de la LSC, e incluyó la colaboración del doctor Alejandro Oviedo. Durante la elaboración del diccionario se evidenciaron las variaciones dialectales de la lengua en regiones como el Valle del Cauca y Bogotá (Portal de Lenguas de Colombia, 2024).

La lengua de señas como construcción cultural y social

La lengua de señas, como cualquier otra lengua, posee reglas gramaticales y pragmáticas. No es universal, ya que existen tantas lenguas de señas como comunidades sordas organizadas. Como señala Roa (2022), aprender una lengua es acceder a una cosmovisión, ya que no sólo se adquiere un sistema de signos, sino también los significados culturales que estos representan. Esto permite construir una representación propia del mundo.

Aproximadamente el 90 % de los niños sordos son hijos de padres oyentes, lo que genera una desventaja significativa al limitar su acceso a un entorno comunicativo eficiente desde la infancia (Roa, 2022). Este desfase inicial tiene repercusiones en el desarrollo del lenguaje, la inclusión educativa, la participación social y la vida laboral.

Del modelo médico al modelo social: un cambio necesario

El enfoque médico tradicional de la sordera concibe a las personas sordas desde lo que no pueden hacer, enfatizando la “discapacidad auditiva” y promoviendo una visión asistencialista. Este paradigma ha guiado la mayoría de las políticas públicas, relegando el enfoque de derechos y desconociendo las capacidades diferenciales de esta población.

Como alternativa, el modelo social propone entender la discapacidad como una condición influida por factores sociales, culturales y físicos. Desde esta perspectiva, la comunidad sorda se reconoce como una minoría lingüística con una lengua y una cultura propia. La lengua de señas es fundamental para facilitar la comunicación, el acceso a derechos y la participación plena en la sociedad (Roa, 2022).

Tecnología, educación y derechos: cinco claves para la inclusión

Joaquín Hernández Villanueva, consultor de FENASCOL, destaca cinco claves para entender la importancia de la lengua de señas en Colombia (MinTIC, n.d.):

  1. Reconocimiento y evolución

    : La LSC está en constante transformación y ha ganado espacio gracias a la movilización de la comunidad sorda.

  2. Diversidad cultural

    : Reconocer la riqueza multicultural del país implica valorar la diversidad lingüística y fomentar espacios compartidos.

  3. Tecnología como aliada

    : Las herramientas digitales han potenciado la autonomía y visibilidad de la comunidad sorda.

  4. Formación de intérpretes

    : Los intérpretes son piezas clave para garantizar el derecho a la información y deben estar cualificados profesionalmente.

  5. Acceso a derechos

    : La lengua de señas permite a las personas sordas ejercer plenamente sus derechos en salud, justicia y educación.

El origen y proyección global de la lengua de señas

Las lenguas de señas tienen un origen ancestral, surgiendo de forma espontánea en comunidades de personas sordas. Su formalización comenzó en el siglo XVIII, con la fundación de la primera escuela para sordos por Charles-Michel de l’Épée en París, quien desarrolló un método visual que transformó la educación de esta población.

Hoy en día existen múltiples lenguas de señas en el mundo, como la Lengua de Señas Americana (ASL) o el Lenguaje de Señas Internacional (LSI). Sin embargo, cada lengua refleja una cultura particular y debe valorarse en su contexto local.

Conclusión: hacia una sociedad inclusiva

La lengua de señas no es solo un medio de comunicación, sino una herramienta vital para el ejercicio de derechos y la construcción de una sociedad más equitativa. Promover su enseñanza, difusión y uso cotidiano es una tarea colectiva que fortalece el respeto por la diversidad y la inclusión social.

Referencias

¿Y tú qué opinas?

Las leyes de igualdad de género y el debate sobre identidades no binarias en el Estado colombiano

Comprendiendo el género fluido

De acuerdo con Woodall y Owen (2023), el ser género fluido se refiere al “cambio y la flexibilidad a lo largo del tiempo en la identidad de género, la expresión de género o ambas de una persona. Representa la experiencia en la que la identidad de género de una persona no es fija y puede cambiar o fluctuar”.

Esta identidad se enmarca dentro del espectro trans y no binario, al no ajustarse a las categorías binarias de “masculino” y “femenino”, por lo tanto, quienes se identifican como género fluido pueden experimentar variaciones en su identidad de manera diaria, semanal o mensual, e incluso pueden no identificarse en absoluto con el concepto de género. Estos cambios pueden implicar ajustes en la vestimenta, en los pronombres o en la forma en que se afirma su identidad en distintos momentos (Woodall & Owen, 2023).

El caso de Juan Carlos Florián Silva

Es importante entender de manera clara este concepto debido a que recientemente se nombró a Juan Carlos Florián Silva en el Ministerio de Igualdad, quien desde hace años se ha declarado como una persona de género fluido, lo cual ha generado debate en Colombia. Dado que Florián asumió el cargo de ministra. Lo cual ha causado que el Tribunal Administrativo de Cundinamarca recibiera diferentes demandas en las que se cuestiona si este nombramiento incumple la Ley de Cuotas, la cual exige que al menos el 50 % de los cargos de máximo nivel decisorio en el Estado sean ocupados por mujeres (Ramírez, 2025). La demanda se fundamenta en que, con el nombramiento de Florián, la composición del gabinete sería entendida desde el sexo asignado al nacer de Florián, dejando un total de 10 hombres y 9 mujeres, lo que dejaría un déficit frente al mínimo legal requerido.

Desde esta perspectiva, marcada por la falta de reconocimiento del género no binario, se le da mayor importancia al sexo asignado al nacer que a la identidad de género construida y reconocida por la persona (Ramírez, 2025). Bajo esta mirada, aunque se reconoce de manera parcial la identidad de género, esta solo se valida en la medida en que resulte conveniente para otros. En consecuencia, se deja de lado la experiencia y autodefinición de la persona, priorizando la percepción externa. Este mismo patrón ha sido observado en discursos antitrans y en ciertos sectores del feminismo radical, donde no se reconoce a las personas más allá de su sexo asignado al nacer, debido a la incomodidad que genera el cambio y a la sensación de pérdida de control frente a lo diferente.

Posiciones encontradas

Por otro lado, la Presidencia defendió el nombramiento argumentando que desconocer la identidad de Florián supondría una negación de sus derechos fundamentales, ya que se identifica desde hace años como persona de género fluido y ha hecho tránsito hacia lo femenino en múltiples dimensiones (Ramírez, 2025; Cuesta, 2025).

A su vez, colectivos trans respaldaron el nombramiento como un símbolo de apertura democrática y reconocimiento de la diversidad. Según Bernal (2025), organizaciones como la Fundación de Mujeres Trans Diversas del Río Tuluni señalaron que reducir la discusión a una clasificación binaria constituye un acto discriminatorio y contrario a los principios de igualdad material y progresividad en derechos humanos.

Choque entre normas y realidades sociales

Esto ha causado que el caso sea controvertido, siendo visto desde diversos puntos de vista, y revelando el desfase entre la normativa vigente y la diversidad de identidades reconocidas en la sociedad. Para algunos sectores, la paridad de género debe entenderse únicamente en términos binarios, lo que invisibiliza las experiencias de personas no binarias y trans. Al priorizar el sexo al nacer sobre la identidad vivida, se corre el riesgo de limitar derechos fundamentales y perpetuar visiones excluyentes (Ramírez, 2025).

Un debate abierto

El caso Florián ha generado divisiones entre sectores sociales, dado que, por un lado, persiste la preocupación de que la ampliación de la categoría “mujer” pueda desplazar las luchas históricas de las mujeres en el acceso a cargos de poder y su posición como sujeto político. Mientras que por otro lado, el hecho de negar el reconocimiento de identidades no binarias es perpetuar exclusiones y discriminaciones.

Más que un enfrentamiento entre grupos vulnerables, este debate refleja la necesidad de actualizar las leyes para reconocer la diversidad de género y garantizar simultáneamente la protección de los derechos de las mujeres, viendo la ley desde la interseccionalidad y las necesidades de la población, y no desde la diferencia.

El reto está en construir marcos legales que no enfrenten a poblaciones históricamente discriminadas, sino que aseguren un piso común de igualdad y dignidad.

Conclusión

La situación evidencia que la normativa de cuotas de género en Colombia, basada en una visión binaria, resulta insuficiente para responder a las realidades sociales actuales. Reconocer la identidad de género fluida no significa desconocer la lucha de las mujeres, sino ampliar el horizonte de los derechos humanos en un Estado plural y democrático.

La falta de comprensión y educación sobre la diversidad, junto con la tendencia a separar a los grupos, termina siendo un síntoma del conservadurismo, en donde se usa este tipo de casos complejos y sin una respuesta sencilla como argumento para generar mayores dudas sobre lo desconocido e incomprendido, y así presentar la “inclusión” como algo negativo que perjudica a los sectores más vulnerables, en este caso las mujeres. Este razonamiento fomenta la división entre colectivos y desvía la atención de los verdaderos responsables de debilitar los derechos de las minorías.

El desafío consiste en encontrar mecanismos que garanticen simultáneamente la participación política de las mujeres y el reconocimiento pleno de las identidades no binarias y trans, evitando que unas luchas se utilicen para invalidar a otras. El rechazo al diferente y el uso de estos casos para justificar la transfobia o la homofobia no pueden ser la vía para resolver la situación. Se requiere un verdadero entendimiento tanto de la ley como de la identidad para alcanzar soluciones justas e inclusivas.

Referencias

¿Y tú qué opinas?

Factores de vulnerabilidad que favorecen la trata

Introducción

La trata de personas es un delito que puede afectar a cualquier individuo, sin embargo, existen factores que aumentan la probabilidad de que algunas personas sean víctimas. La presencia de condiciones de vulnerabilidad es determinante en los procesos de captación, traslado, acogida y explotación de las víctimas (Mesa Intersectorial Sobre Trata de Personas, n.d.). Es importante destacar que la víctima no necesariamente debe ser sacada de su hogar o trasladada a otro lugar para que ocurra la trata, ya que la explotación y el sometimiento pueden darse incluso dentro de su entorno habitual. La manipulación, las amenazas o las condiciones abusivas pueden establecerse sin que la persona cambie de residencia, manteniéndola bajo control y explotación en su propio contexto.

Etapas de la Trata de Personas

  1. Captación

Las víctimas son captadas generalmente mediante engaños, promesas de trabajo falsas o, en algunos casos, mediante intimidación, coacción y abuso de poder (Mesa Intersectorial Sobre Trata de Personas, n.d.).

2. Traslado

La víctima es trasladada de su lugar de origen. Si no hay cruce de fronteras, se considera trata interna; si hay cruce, se denomina trata transnacional. Este proceso suele implicar el desarraigo y la pérdida de sus redes de apoyo (Mesa Intersectorial Sobre Trata de Personas, n.d.).

3. Acogida

Implica recibir a la víctima, ya sea de forma transitoria o como destino final, donde permanece en situación de desprotección (Mesa Intersectorial Sobre Trata de Personas, n.d.).

4. Explotación

La explotación consiste en la utilización de la víctima para obtener beneficios, principalmente económicos, mediante abuso de poder o sometimiento (Mesa Intersectorial Sobre Trata de Personas, n.d.).

Vulnerabilidad y perfiles de las víctimas

Cualquier persona puede convertirse en víctima de trata, sin importar su edad, género, nacionalidad o condición social. No obstante, en Chile se ha evidenciado que la mayor parte de las víctimas comparten un contexto previo de alta vulnerabilidad social y económica, lo que las expone a un mayor riesgo. Estas personas, en muchos casos, buscan legítimamente mejorar sus condiciones de vida, migrando con la esperanza de encontrar oportunidades laborales y estabilidad. Sin embargo, su proyecto migratorio se ve drásticamente truncado cuando son captadas y explotadas por redes de trata, que se aprovechan de sus necesidades y expectativas al llegar al país de destino (Mesa Intersectorial Sobre Trata de Personas, n.d.).

En el caso de niños, niñas y adolescentes (NNA), los tratantes suelen captar a sus víctimas engañando a los padres sobre las condiciones y cuidados que recibirán sus hijos. Esto genera un contexto de desinformación y manipulación que impide detectar la trata oportunamente (Mesa Intersectorial Sobre Trata de Personas, n.d.).

Factores de Vulnerabilidad

Diversos estudios internacionales han identificado factores que incrementan la exposición al delito de trata, especialmente en mujeres adultas y en NNA.

Para mujeres mayores de 18 años:

  • Bajos o nulos ingresos.
  • Baja escolaridad.
  • Desempleo o pocas oportunidades de empleo.
  • Dependientes económicos.
  • Desigualdad de género.
  • Discriminación.
  • Antecedentes de abuso sexual, físico o violaciones en la infancia.
  • Experiencia de violencia de género (CEIDAS & Comisión Nacional de los Derechos Humanos, 2009).

Para niños, niñas y adolescentes:

  • Pobreza, que puede empujarlos a trabajar desde temprana edad o ser enviados al extranjero (UNICEF & Unión Interparlamentaria, 2005).
  • Desigualdad de género y violencia intrafamiliar.
  • Baja escolaridad o deserción escolar.
  • Condiciones de abandono, situación de calle o desplazamiento forzado.
  • Alta demanda de mano de obra barata y explotación sexual.
  • Normas culturales que normalizan la explotación infantil (UNICEF & Unión Interparlamentaria, 2005).

Sectores donde se detecta la trata de personas

Las víctimas son comúnmente explotadas en sectores como:

  • Industria sexual.
  • Servidumbre doméstica.
  • Fábricas con jornadas abusivas.
  • Construcción.
  • Agricultura y pesca.
  • Turismo y hotelería.
  • Mendicidad forzada.
  • Servicios gastronómicos y portería (US Department of Health & Human Services, s.f.).

Reconocimiento de señales de trata

El conocimiento sobre las señales de trata es clave para prevenir este delito. Las víctimas pueden presentar diversas señales como:

  • Condiciones laborales abusivas.
  • Retención de documentos.
  • Restricción de libertad.
  • Aislamiento social.
  • Deudas impuestas por tratantes.
  • Presiones, amenazas o violencia física y emocional (US EEOC, n.d.).

El rol de la desinformación y los mitos

Uno de los grandes desafíos en la prevención de la trata de personas es desmontar la desinformación y los mitos que distorsionan su entendimiento. Las narrativas que centran la atención exclusivamente en secuestros violentos y traslados forzados en furgonetas, muchas veces impulsadas por redes sociales y teorías conspirativas, no representan la realidad de la mayoría de los casos. En la práctica, los tratantes suelen ser personas conocidas o de confianza para la víctima, y el proceso de captación se basa principalmente en el abuso de confianza, la manipulación emocional y la explotación de necesidades o vulnerabilidades, más que en la violencia física directa (Polaris, 2024).

La importancia de la prevención y la educación

Para reducir el riesgo de trata, es esencial fomentar la comunicación, la educación sobre el delito, el uso responsable de redes sociales y fortalecer las redes de apoyo comunitarias. Identificar situaciones de vulnerabilidad permite actuar preventivamente y apoyar a quienes más lo necesitan (Polaris, 2024).

Referencias

  • CEIDAS & Comisión Nacional de los Derechos Humanos. (2009). Diagnóstico de las condiciones de vulnerabilidad que propicia la trata de personas en México.
  • Mesa Intersectorial Sobre Trata de Personas. (n.d.).
  • (2024). Human Trafficking: Facts vs. Myths.
  • Tien, H. (2013).
  • UNICEF & Unión Interparlamentaria. (2005). Handbook for Parliamentarians: Combating Child Trafficking.
  • US Department of Health & Human Services. (s.f.).
  • US EEOC. (n.d.). Know Your Rights: Human Trafficking.

¿Y tú qué opinas?

Trata de personas: cómo reconocer y prevenir el delito

La trata de personas es un delito que conlleva graves consecuencias a nivel personal, comunitario y social. Muchas personas creen que este delito solo afecta a poblaciones vulnerables o que solo ocurre en otros países; sin embargo, la realidad es que puede sucederle a cualquiera, en cualquier lugar y en cualquier momento.

La trata de personas: un crimen global

De acuerdo con ACNUR (n.d.), ningún lugar en el mundo es inmune a la trata de personas. Este delito implica la compraventa y explotación de personas, tratándolas como si fueran mercancía. Las víctimas de trata suelen ser captadas mediante engaños, coerciones o secuestros, y son forzadas a realizar trabajos o actividades en condiciones de abuso y explotación.

Diferencia entre trata y tráfico de personas

Es importante distinguir la trata de personas del tráfico de personas. En el tráfico, las personas inicialmente aceptan ser trasladadas, aunque los riesgos y la explotación siguen siendo latentes. En cambio, en la trata, la víctima es forzada o engañada y pierde completamente su capacidad de decidir sobre su situación (ACNUR, n.d.).

Vulnerabilidad y riesgo

Las personas que han sido desplazadas por la fuerza o que huyen de situaciones de violencia, persecución o conflicto, suelen convertirse en un blanco fácil para los tratantes, quienes se aprovechan de la precariedad y la ausencia de redes de apoyo (ACNUR, n.d.). En estas circunstancias, la vulnerabilidad aumenta, sobre todo cuando la persona está en situación irregular o no tiene acceso a recursos básicos.

Modalidades de explotación

La trata de personas puede manifestarse en diversas formas, entre las más frecuentes se encuentran:

  1. Trata con fines de explotación sexual

Según la Mesa Intersectorial sobre Trata de Personas (n.d.), la explotación sexual consiste en obtener beneficios financieros o de otro tipo a través de la participación forzada de una persona en actos de prostitución, pornografía o servidumbre sexual. Esta situación puede incluir también casos de “matrimonio servil”.

  1. Trata con fines de explotación laboral

La explotación laboral implica trabajos o servicios forzados, servidumbre o condiciones de esclavitud. En estos casos, la víctima no puede abandonar su lugar de trabajo o poner fin a la relación laboral, debido a amenazas, deudas impagables o control extremo sobre sus documentos y movimientos (Mesa Intersectorial sobre Trata de Personas, n.d.).

Señales de alerta

Reconocer los signos de la trata de personas es fundamental para poder prevenir y actuar. Algunos de los indicios más comunes son:

  • Cambios repentinos en el comportamiento o en la apariencia personal.
  • Ausencia frecuente e injustificada en el trabajo, escuela o entorno social.
  • Signos de aislamiento social extremo o falta de contacto con el exterior.
  • Relatos inconsistentes sobre su situación personal o de vivienda.
  • Temor o nerviosismo excesivo al interactuar con personas desconocidas o autoridades.
  • Falta de control sobre sus documentos personales.
  • Vivir en condiciones insalubres o en espacios sobrepoblados.
  • Presentar lesiones físicas, cicatrices o marcas.
  • Mostrar comportamientos sumisos o de miedo.
  • Estar acompañada permanentemente por otra persona que controla sus acciones.
  • No conocer su dirección o no tener libertad de comunicación con familiares y amigos (US EEOC, n.d.; Our Rescue, 2024).
  • Falta de control sobre sus documentos personales.
  • Vivir en condiciones insalubres o en espacios sobrepoblados.
  • Presentar lesiones físicas, cicatrices o marcas.
  • Mostrar comportamientos sumisos o de miedo.
  • Estar acompañada permanentemente por otra persona que controla sus acciones.
  • No conocer su dirección o no tener libertad de comunicación con familiares y amigos (US EEOC, n.d.; Our Rescue, 2024).

Signos emocionales y psicológicos

Las víctimas de trata suelen experimentar altos niveles de angustia emocional, ansiedad, depresión e incluso autolesiones. Asimismo, es común que presenten insomnio, irritabilidad, ataques de pánico, sentimientos de culpa o vergüenza injustificados y dificultades para establecer relaciones de confianza. Además, pueden manifestar síntomas asociados a trastornos de estrés postraumático como flashbacks, hipervigilancia y reacciones de sobresalto, todo ello como consecuencia directa del abuso, la violencia y la explotación sufrida (Our Rescue, 2024).

Indicadores de situaciones laborales abusivas

El trabajo forzoso es una de las formas de explotación más comunes dentro de la trata. Algunos indicadores incluyen: retención de documentos, pago inferior al acordado o inexistente, jornadas extensas sin descansos, condiciones laborales insalubres y dependencia total del empleador (US EEOC, n.d.; Mesa Intersectorial sobre Trata de Personas, n.d.).

Prevención y detección

Detectar a tiempo las señales y generar espacios seguros de comunicación puede salvar vidas. Es importante comprender que las víctimas no siempre se identifican como tales, ya que muchas veces han sido manipuladas o amenazadas para ocultar su situación (Mesa Intersectorial sobre Trata de Personas, n.d.).

El delito de trata de personas es complejo y requiere de la colaboración de toda la sociedad: desde la observación atenta de señales de alerta hasta la denuncia y el acompañamiento a las víctimas.

Referencias

  • ACNUR – The UN Refugee Agency. (n.d.). Trata de personas | ACNUR. ACNUR. https://www.acnur.org/trata-de-personas
  • Mesa Intersectorial Sobre Trata De Personas. (n.d.). ¿Cómo identificar a una víctima? http://tratadepersonas.subinterior.gov.cl/como-identificar-a-una-victima/
  • US EEOC. (n.d.). Aprenda a Reconocer un Posible Tráfico de Personas. https://www.eeoc.gov/es/youth/aprenda-reconocer-un-posible-trafico-de-personas
  • Our Rescue. (2024). ¿Cómo puedo identificar la trata de seres humanos? | Our Rescue. https://ourrescue.org/es/education/prevencion-y-sensibilizacion/como-puedo-identificar-la-trata-de-seres-humanos

¿Y tú qué opinas?

Impacto del Alzheimer en la familia y estrategias de afrontamiento

El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa, progresiva y sin cura, que afecta no solo a la persona diagnosticada, sino también al núcleo familiar que lo rodea. Comprender su desarrollo y adoptar estrategias de afrontamiento es fundamental para evitar el agotamiento físico y emocional en los cuidadores.

El reto de ser cuidador

El diagnóstico de Alzheimer cambia radicalmente la dinámica familiar. Los cuidadores, que suelen ser en su mayoría mujeres, asumen nuevas responsabilidades en medio de tensiones emocionales, físicas y económicas. Según Koskie (2024), dos tercios de los cuidadores primarios no remunerados de personas con Alzheimer son mujeres, y muchas de ellas hijas o nietas de los pacientes.

Sacrificios personales y consecuencias en la salud

La carga de cuidar de un ser querido con Alzheimer puede afectar gravemente la salud física y emocional de los cuidadores. Koskie (2024) revela que casi tres cuartas partes de los cuidadores reportaron un deterioro en su salud desde que asumieron sus funciones, y aproximadamente el 60% experimenta ansiedad o depresión. A esto se suman desafíos como la privación de sueño, la limitación del tiempo libre, la interrupción de actividades sociales y el aislamiento progresivo, factores que agravan aún más el desgaste físico y mental. Estas cifras y situaciones reflejan el alto costo psicológico de asumir la atención de un familiar con demencia.

Desafíos económicos y profesionales

Además de la afectación en la salud, las finanzas familiares también se ven comprometidas. Un alto porcentaje de cuidadores reduce su jornada laboral o abandona su empleo para atender al paciente, lo que repercute directamente en sus ingresos y estabilidad financiera (Koskie, 2024). Esta situación puede incrementar aún más el estrés y la carga emocional.

El impacto emocional en la familia

El Alzheimer afecta profundamente la calidad de vida no solo de los pacientes, sino también de sus familiares. Shah et al. (2024) señalan que el cuidado de una persona con demencia conlleva un importante deterioro emocional en los cuidadores, generando tristeza, frustración, ansiedad e incluso depresión. La pérdida progresiva de la memoria y de la capacidad de reconocer a los seres queridos puede ser una fuente constante de dolor emocional.

Efectos sobre las dinámicas familiares

El diagnóstico de Alzheimer transforma las relaciones familiares. Según la Alzheimer Society of Canada (n.d.), las parejas y familiares cercanos experimentan un cambio en sus roles, donde las responsabilidades, las decisiones económicas y las tareas diarias recaen sobre el cuidador. Esta nueva realidad puede producir tensiones, resentimiento y un sentimiento de soledad en quienes asumen estas funciones.

En el caso de las parejas, la enfermedad genera un impacto emocional profundo, pues la relación deja de ser equitativa y afectiva para convertirse en una relación de dependencia. El cónyuge cuidador no solo enfrenta el desgaste físico, sino también un duelo anticipado al observar la pérdida progresiva de la identidad y de los recuerdos compartidos. Esto puede derivar en sentimientos de tristeza, frustración, soledad y, en algunos casos, en distanciamiento afectivo.

El papel de los niños y adolescentes

Cuando un familiar es diagnosticado con Alzheimer, los niños y adolescentes también sufren un impacto emocional significativo. A menudo, sus necesidades afectivas pasan a segundo plano mientras la atención se centra en el paciente. Es fundamental explicarles la enfermedad de manera que puedan comprenderla y brindarles espacios de apoyo psicológico para canalizar sus emociones (Alzheimer Society of Canada, n.d.).

Estrategias de afrontamiento para cuidadores Frente a la sobrecarga física y emocional que representa el cuidado de una persona con Alzheimer, es esencial que las familias adopten estrategias de autocuidado y apoyo mutuo. Algunas de estas recomendaciones incluyen:

  • Pedir ayuda a familiares, amigos o profesionales de la salud.
  • Reconocer los límites personales y buscar momentos de descanso.
  • Mantener abiertas las vías de comunicación con todos los miembros de la familia para compartir información y sentimientos.
  • Buscar redes de apoyo comunitarias o grupos de ayuda para cuidadores.

Conclusión

El Alzheimer impacta profundamente en la vida familiar, generando cambios en las relaciones, las dinámicas cotidianas y la salud física y emocional de los cuidadores. Comprender la enfermedad y sus efectos, establecer redes de apoyo y aplicar estrategias de autocuidado son pasos fundamentales para sobrellevar esta compleja situación.

Referencias

  • Alzheimer Society of Canada. (n.d.). Alzheimer’s disease does not change a person’s need for love and affection, but it changes many aspects of a relationship. https://alzheimer.ca
  • Koskie, B. (2024). Alzheimer’s disease is the most common cause of dementia. Healthline. https://www.healthline.com
  • Shah, A. J., Wittenberg, R., & Comas-Herrera, A. (2024). The impact of dementia on quality of life of family carers: Evidence from the FROM-16 tool. Aging & Mental Health, 28(1), 1–14.

¿Y tú qué opinas?

Cómo detectar el Alzheimer en etapas tempranas

El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que, por lo general, se manifiesta en la vejez, afectando principalmente la memoria, las funciones cognitivas y las capacidades motoras. Para muchas personas, el Alzheimer parece presentarse de manera repentina, lo que dificulta su detección oportuna. Sin embargo, conocer los primeros signos de alerta puede marcar una gran diferencia en la calidad de vida de quienes lo padecen y sus familias (Mayo Clinic, n.d).

La importancia de un diagnóstico temprano

Detectar el Alzheimer en sus primeras etapas permite iniciar un tratamiento adecuado y planificar estrategias que mantengan la autonomía y bienestar del paciente el mayor tiempo posible. Según la Helmholtz-Gemeinschaft Deutscher Forschungszentren (2024), el diagnóstico temprano no solo mejora la calidad de vida, sino que también facilita el acceso a tratamientos específicos y a intervenciones que ralentizan el deterioro cognitivo.

Primeros síntomas de la enfermedad de Alzheimer

Identificar las primeras señales es esencial para actuar a tiempo. Los síntomas más frecuentes incluyen:

  • Deterioro de la memoria, especialmente dificultad para recordar eventos recientes.
  • Problemas para concentrarse, planificar o resolver problemas cotidianos.
  • Dificultad para realizar tareas habituales, como preparar una comida o usar utensilios.
  • Desorientación en tiempo o espacio.
  • Problemas visuales o espaciales, por ejemplo, al conducir o ubicar objetos.
  • Dificultades en el lenguaje, tanto al hablar como al escribir.
  • Disminución en el juicio o en la toma de decisiones.
  • Abandono de compromisos laborales o sociales.
  • Cambios en el estado de ánimo o en la personalidad, como depresión o irritabilidad (Mayo Clinic, n.d).

Evaluación médica y diagnóstico
El proceso de diagnóstico del Alzheimer es integral y abarca distintos métodos clínicos:

  • Entrevistas clínicas con el paciente y sus familiares, para observar la evolución de los síntomas.
  • Pruebas cognitivas, que valoran la memoria, la capacidad de razonamiento y la resolución de problemas.
  • Exámenes físicos y neurológicos para descartar otras causas médicas, como trastornos de la tiroides o deficiencia de vitamina B-12 (Mayo Clinic, n.d).

Además, los médicos pueden solicitar estudios de neuroimagen que permiten descartar otras enfermedades cerebrales y, en algunos casos, análisis del líquido cefalorraquídeo para detectar alteraciones en las proteínas amiloide y tau, que son indicativas de la enfermedad (Helmholtz-Gemeinschaft Deutscher Forschungszentren, 2024).
Comprender la causa de la enfermedad

El Alzheimer tiene un origen multifactorial que incluye factores genéticos, estilos de vida y condiciones de salud preexistentes. La acumulación de placas beta-amiloides y la alteración de las proteínas tau son procesos clave que contribuyen al daño neuronal progresivo, afectando la memoria y otras funciones cognitivas (Helmholtz-Gemeinschaft Deutscher Forschungszentren, 2024).

Beneficios de una detección temprana

A pesar de que actualmente no existe una cura para el Alzheimer, detectar la enfermedad en etapas tempranas tiene numerosos beneficios. Permite al paciente y a su entorno familiar:

  • Acceder de manera temprana a tratamientos farmacológicos que ralentizan la progresión de la enfermedad.
  • Adoptar cambios en el estilo de vida que favorecen la salud cerebral.
  • Planificar aspectos legales, médicos y financieros con anticipación.
  • Prepararse emocionalmente y establecer redes de apoyo (Mayo Clinic, n.d).

La detección temprana también abre la posibilidad de participar en ensayos clínicos y de implementar rutinas que faciliten la adaptación a las nuevas necesidades que surgen con la enfermedad.

Conclusión
El Alzheimer es una enfermedad progresiva que afecta no solo al paciente, sino también a su entorno. La detección temprana permite tomar decisiones informadas y buscar apoyo profesional, familiar y social que mejore la calidad de vida en todas sus etapas. Conocer las señales y no temer consultar a tiempo es un paso fundamental.

Referencias

  • Helmholtz-Gemeinschaft Deutscher Forschungszentren. (2024). Why Early Detection of Alzheimer’s is So Important. https://www.helmholtz.de/en/newsroom/article/why-early-detection-of-alzheimers-is-so-important/
  • Mayo Clinic. (n.d). Conoce cómo se diagnostica el Alzheimer. https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/alzheimers-disease/in-depth/alzheimers/art-20048075

¿Y tú qué opinas?

Cómo acompañar a una persona en crisis suicida

Cuando una persona está en una crisis suicida, puede resultarle difícil reconocer que existen otras salidas o que hay personas que desean apoyarla. Por ello, es fundamental saber cómo acompañar en estas situaciones para ayudarle a encontrar la ayuda adecuada.

Importancia del acompañamiento en una crisis suicida

El acompañamiento emocional y práctico puede ser decisivo para la seguridad y bienestar de una persona que atraviesa una crisis suicida. Es importante que la persona en crisis sienta que no está sola y que cuenta con apoyo para buscar alternativas a sus pensamientos.

Medidas inmediatas para proteger a alguien en crisis

Si sospechas que alguien está en riesgo inminente de suicidio, es fundamental actuar de manera rápida y empática. De acuerdo con Mind (n.d.), si te sientes en capacidad de hacerlo:

  • Retira cualquier objeto con el que la persona pueda hacerse daño.
  • Permanece a su lado.
  • Busca ayuda de emergencia lo antes posible.

Ofrecer apoyo emocional

No se necesita una formación especializada para brindar apoyo emocional. A menudo, pequeños gestos y presencia constante marcan una gran diferencia:

  • Escuchar de manera activa, ofreciendo espacio para que la persona se exprese.
  • Reafirmar que no está sola y que pedir ayuda es un acto valiente.
  • Mantener la calma durante la conversación.
  • Ser paciente y respetar el ritmo de la persona.
  • Evitar hacer suposiciones sobre lo que siente o necesita.
  • Mantener el contacto social siempre que sea posible (Mind, n.d.).

Brindar apoyo práctico

Además del apoyo emocional, es útil ofrecer ayuda concreta para facilitar que la persona acceda a servicios profesionales:

  • Buscar información sobre recursos de salud mental.
  • Ayudar a preparar preguntas para el médico o terapeuta.
  • Organizar documentos o citas médicas.
  • Acompañar a sus consultas si lo desea.
  • Ofrecer apoyo en tareas cotidianas como transporte, cuidado de hijos o diligencias.
  • Informarse sobre su situación específica para comprender mejor sus necesidades (Mind, n.d.).

Cuando alguien rechaza ayuda

Es común que una persona en crisis se muestre reticente a recibir ayuda. En esos casos, es esencial recordar que:

  • Se debe ser paciente y respetar sus tiempos.
  • Se puede seguir ofreciendo apoyo emocional y orientación para buscar ayuda cuando esté lista.
  • Es importante también cuidar del propio bienestar mientras se ofrece apoyo (Mind, n.d.).

Cuando la persona experimenta creencias inusuales

En ocasiones, una crisis puede incluir síntomas como psicosis o paranoia. Frente a esto, es recomendable:

  • Enfocarse en validar sus emociones, más que en debatir sus creencias.
  • Evitar confirmar o negar sus percepciones; en su lugar, mostrar empatía y disposición a escuchar (Mind, n.d.).

Cómo actuar en una emergencia

Existen situaciones en las que la persona requiere ayuda inmediata, por ejemplo, si:

  • Ha intentado hacerse daño o tiene pensamientos suicidas activos.
  • Representa un riesgo serio para sí misma o para otros.

En estos casos:

  • Si no es seguro dejarla sola, permanece con ella y llama al 123 o llévala al servicio de urgencias.
  • Si la persona puede mantenerse segura temporalmente, sugiérele llamar a una línea de ayuda o contactar a su médico de cabecera.
  • Retira objetos peligrosos de su entorno, siempre que sea posible (Mind, n.d.).

Fomentar la creación de un plan de crisis

Los planes de crisis son herramientas útiles para anticipar medidas en situaciones críticas. De acuerdo con Rethink Mental Illness (n.d.):

  • Se recomienda crear un plan que incluya contactos de emergencia, técnicas de distracción y recordatorios de razones para vivir.
  • Los planes pueden realizarse en colaboración con profesionales o personas de confianza.

El valor de “acercarse”

La iniciativa de acercarse a alguien que vive una crisis suicida es fundamental. Según la International Association for Suicide Prevention (IASP, 2023), preguntar directamente sobre el suicidio no incrementa el riesgo y puede ofrecer alivio a la persona al sentir que alguien se preocupa sinceramente. Escuchar sin juzgar y acompañar en la búsqueda de ayuda son acciones esenciales.

Cuidar de ti mientras apoyas a otros

Brindar apoyo a alguien en crisis puede ser emocionalmente demandante. Por eso, es importante también:

  • Tomarte descansos cuando lo necesites.
  • Hablar de tus emociones con alguien de confianza.
  • Establecer límites claros sobre lo que puedes y no puedes hacer.
  • Compartir la responsabilidad con otras personas si es posible (Mind, n.d.; IASP, 2023).

Referencias

  • International Association for Suicide Prevention. (2023, August 18). Suicidal Crisis Support – IASP. https://www.iasp.info/suicidalthoughts/
  • How to help someone with suicidal feelings – Mind. (n.d.). https://www.mind.org.uk/information-support/helping-someone-else/supporting-someone-who-feels-suicidal/how-to-help/
  • How to Support Someone with Suicidal Thoughts. (n.d.). How to Support Someone With Suicidal Thoughts. https://www.rethink.org/advice-and-information/carers-hub/getting-help-for-someone-in-crisis/suicidal-thoughts-how-to-support-someone/

 

¿Y tú qué opinas?

Prevención del suicidio: señales de alerta

El suicidio es un fenómeno que ocurre diariamente en todo el mundo y, aunque puede parecer un acto repentino, suele ser el resultado de un proceso prolongado de depresión, desesperanza y dolor emocional. Las personas que contemplan esta decisión suelen sentir que no tienen salida, que no le importan a nadie y que no existe un propósito para seguir viviendo.
Comprendiendo el suicidio

El suicidio puede prevenirse mediante la combinación de tratamiento médico, terapia psicológica, acompañamiento familiar y apoyo social. Sin embargo, es esencial identificar las señales de advertencia, ya que en algunos casos pueden confundirse con aparentes “mejoras”, lo que desorienta a quienes rodean a la persona en riesgo.

De acuerdo con el National Institute of Mental Health (n.d.), el suicidio se define como “cuando las personas se hacen daño con la intención de terminar con su vida, y como resultado mueren. Un intento de suicidio ocurre cuando las personas se hacen daño con esa misma intención, pero no fallecen” (National Institute of Mental Health, n.d.).

El suicidio no distingue edad, género, cultura o situación económica. Se trata de un comportamiento complejo que rara vez tiene una única causa.
Estadísticas globales y su impacto

Según la Organización Mundial de la Salud (WHO), cada año aproximadamente 727,000 personas mueren por suicidio, siendo la tercera causa de muerte en jóvenes de entre 15 y 29 años a nivel mundial en 2021 (World Health Organization, 2019). Esta problemática afecta a familias, comunidades y países enteros, dejando consecuencias duraderas en quienes sobreviven a la pérdida.

Aunque muchos asocian el suicidio con países de altos ingresos, la OMS subraya que es un fenómeno global: el 73% de los suicidios en 2021 ocurrieron en países de ingresos bajos y medianos (World Health Organization, 2019).
Factores de riesgo

El vínculo entre suicidio y trastornos mentales, especialmente depresión y abuso de alcohol, está bien documentado en países de altos ingresos. Sin embargo, muchos suicidios suceden de manera impulsiva durante momentos de crisis, en los que la persona experimenta una ruptura en su capacidad para enfrentar el estrés de la vida cotidiana, como problemas financieros, conflictos en las relaciones, dolor crónico o enfermedades (World Health Organization, 2019).

Además, la exposición a conflictos, violencia, abuso, pérdidas significativas y la sensación de aislamiento, incrementan el riesgo de conductas suicidas. Algunos grupos poblacionales también son particularmente vulnerables, como personas que han sufrido discriminación, migrantes, refugiados, pueblos indígenas, personas LGBTI y personas privadas de libertad (World Health Organization, 2019).
Estrategias de prevención

La OMS propone un enfoque integral de prevención que requiere la colaboración de múltiples sectores sociales. Entre las intervenciones recomendadas se incluyen:

  • Limitar el acceso a medios letales como pesticidas, armas de fuego y medicamentos.
  • Fomentar habilidades socioemocionales en adolescentes.
  • Promover una cobertura mediática responsable sobre el suicidio.
  • Identificar tempranamente y dar seguimiento a personas en riesgo (World Health Organization, 2019).

La prevención debe complementarse con acciones fundamentales como el análisis de la situación, la colaboración intersectorial, la concienciación, la capacitación de profesionales, la financiación de programas y la evaluación continua (World Health Organization, 2019).
Barreras en la prevención: el estigma

Uno de los mayores obstáculos en la prevención del suicidio es el estigma social que rodea tanto a los trastornos mentales como al suicidio mismo. Muchas personas que contemplan quitarse la vida no buscan ayuda por miedo al rechazo o por desconocimiento sobre dónde acudir (World Health Organization, 2019).

Romper este silencio y crear espacios seguros para hablar abiertamente es fundamental para salvar vidas.
Señales de alerta
El Suicide Prevention Resource Center (n.d.) describe una serie de comportamientos que pueden indicar que una persona está pensando en el suicidio:

  • Dolor físico o emocional insoportable.
  • Interés o fascinación reciente con la muerte.
  • Sentimientos de desesperanza, inutilidad o atrapamiento.
  • Culpa, vergüenza o ira.
  • Sensación de ser una carga para los demás.

Cambios en el comportamiento o estado de ánimo

  • Intentos previos de suicidio.
  • Incremento en el consumo de alcohol o drogas.
  • Descuido en el aseo personal.
  • Aislamiento social.
  • Despedirse de familiares o amigos.
  • Entregar objetos de valor.
  • Episodios de depresión, ansiedad o angustia emocional.
  • Cambios en los hábitos de sueño y alimentación.
  • Conductas violentas o ser víctima de violencia.
  • Expresión de rabia o frustración intensa (Suicide Prevention Resource Center, n.d.).

Cuándo buscar ayuda inmediata

Existen comportamientos que requieren intervención profesional urgente, tales como:

  • Hablar sobre hacerse daño o lastimar a otros.
  • Planificar un intento de suicidio, por ejemplo, buscando métodos en internet.
  • Mostrar conductas erráticas que generen preocupación por su seguridad (National Institute of Mental Health, n.d.).

Reflexión final

Es fundamental actuar con calma y empatía si se detectan estas señales. Sin embargo, también es importante comprender que no siempre es fácil reconocerlas, ya que cada persona experimenta el dolor de manera diferente.

La prevención es un esfuerzo colectivo que requiere sensibilidad, información y acción oportuna.

Referencias

  • National Institute of Mental Health. (n.d.). Suicide prevention. https://www.nimh.nih.gov/health/topics/suicide-prevention
  • National Institute of Mental Health. (n.d.). Warning signs of suicide. https://www.nimh.nih.gov/health/publications/warning-signs-of-suicide
  • Suicide Prevention Resource Center. (n.d.). Warning signs of Suicide. https://sprc.org/warning-signs-of-suicide/
  • World Health Organization. (2019, July 8). Suicide. https://www.who.int/health-topics/suicide#tab=tab_1

 

¿Y tú qué opinas?

Consentimiento: cómo enseñarlo desde la infancia

La educación sexual es un proceso fundamental en la formación de las personas, y uno de sus pilares más importantes es el consentimiento. Enseñar a los niños sobre su derecho a decidir sobre su propio cuerpo y a decir “NO” desde temprana edad es vital para su seguridad, bienestar emocional y para construir relaciones respetuosas a lo largo de su vida (Harvard Graduate School of Education, 2018).

El consentimiento en las primeras etapas de la infancia

Desde la etapa preescolar, los niños pueden comenzar a entender la importancia de respetar los límites propios y de los demás. Como señala la Harvard Graduate School of Education (2018), enseñar el consentimiento desde edades tempranas ayuda a preservar la dignidad, construir relaciones saludables y a mantenerse seguros.

Estrategias para enseñar consentimiento según la edad
1. Educación temprana
Construir un vocabulario claro y coherente: Es importante utilizar términos sencillos como “cuerpo”, “espacio” y “tocar”, que permitan a los niños expresar de manera asertiva sus límites (Harvard Graduate School of Education, 2018).
Fomentar habilidades socioemocionales: El desarrollo de la empatía, la inteligencia emocional y la capacidad de reconocer y respetar los sentimientos propios y ajenos, son esenciales para comprender el consentimiento (Harvard Graduate School of Education, 2018).
Normalizar la expresión emocional: Permitir que los niños expresen emociones como tristeza o enojo les ayuda a identificar sus límites y a comunicar sus necesidades, fortaleciendo su autoconfianza (Harvard Graduate School of Education, 2018).
Modelar el consentimiento: Preguntar “¿Prefieres un abrazo o un saludo de mano?” brinda a los niños la oportunidad de tomar decisiones sobre su propio cuerpo y desarrollar autonomía (Harvard Graduate School of Education, 2018).

2. Educación primaria
Explicar qué es el consentimiento: A partir de tercer grado, se pueden abordar conceptos básicos sobre límites, consentimiento y respeto mutuo, sin necesidad de enfocarse en sexualidad (Harvard Graduate School of Education, 2018).
Respetar el conocimiento previo: Los niños ya tienen nociones sobre límites y secretos, por lo que es importante incluir estas experiencias en la conversación sobre consentimiento (Harvard Graduate School of Education, 2018).
Enseñar la importancia de la comunicación no verbal: Comprender que el tono de voz y el lenguaje corporal son igual de importantes que las palabras permite a los niños reconocer cuándo alguien está incómodo, aunque haya dado un “sí” verbal (Harvard Graduate School of Education, 2018).
Reforzar la práctica constante: El consentimiento no debe enseñarse en una sola clase, sino integrarse en conversaciones cotidianas que permitan a los niños desarrollar habilidades de comunicación asertiva (Harvard Graduate School of Education, 2018).

3. Educación secundaria
Aclarar mitos y fuentes poco confiables: Los adolescentes reciben información sobre sexo y relaciones a través de amigos y redes sociales. Por ello, es fundamental que cuenten con adultos de confianza con quienes puedan hablar abiertamente (Harvard Graduate School of Education, 2018).
Introducir el concepto de acoso sexual: En esta etapa es importante enseñar que nadie tiene derecho a tocar a otra persona sin su consentimiento y que siempre se debe respetar la decisión de los demás (Harvard Graduate School of Education, 2018).
Promover la búsqueda de apoyo: Se debe recordar a los adolescentes que acudir a un adulto de confianza es clave cuando enfrentan situaciones que los hacen sentir incómodos o inseguros (Harvard Graduate School of Education, 2018).
Hablar sobre relaciones sentimentales: Aunque algunos adolescentes no estén involucrados en relaciones de pareja, es necesario que comprendan la importancia de que todas las decisiones, desde tomarse de la mano hasta besar, deben ser consensuadas (Harvard Graduate School of Education, 2018).

4. Educación en preparatoria
Consentimiento en todas las relaciones: Independientemente del género o la orientación sexual, todos los jóvenes deben aprender a establecer límites y respetarlos en cualquier relación (Harvard Graduate School of Education, 2018).
Consentimiento y sustancias: Es importante hablar de cómo el consumo de alcohol o drogas afecta la capacidad de consentir y comprender que la presencia de intoxicación invalida cualquier consentimiento (Harvard Graduate School of Education, 2018).
Aspectos clave sobre consentimiento sexual
Según Alberta Health Services (2024), el consentimiento es un acuerdo voluntario, activo y consciente, que debe darse de manera clara y continua. A continuación, algunos puntos esenciales:
●Consentir es un acto voluntario. Cualquier forma de presión, manipulación o coacción invalida el consentimiento.
●El silencio o la falta de resistencia no significan consentimiento.
●Consentimiento puede retirarse en cualquier momento.
●Las personas bajo efectos de sustancias, dormidas o inconscientes no pueden dar consentimiento válido.
● Consentimiento no puede asumirse en base a una relación previa, comportamiento o forma de vestir.

Comprender la violencia sexual

Alberta Health Services (2024) subraya que toda actividad sexual sin consentimiento es considerada agresión sexual. Además, enfatiza la importancia de usar un lenguaje inclusivo, libre de estereotipos de género, para que todas las personas se sientan seguras al denunciar o buscar ayuda.
La responsabilidad de prevenir el abuso siempre recae en quien debe solicitar y obtener consentimiento claro antes de iniciar o continuar cualquier actividad sexual (Alberta Health Services, 2024).

Reflexión final
La educación sobre consentimiento es una herramienta poderosa para fomentar la empatía, el respeto y la seguridad desde la infancia hasta la adultez. Normalizar estas conversaciones desde etapas tempranas es fundamental para la prevención del abuso y la construcción de relaciones sanas y equitativas.

Referencias

  • Harvard Graduate School of Education. (2018). Consent at every age. https://www.gse.harvard.edu/ideas/usable-knowledge/18/12/consent-every-age
  • Alberta Health Services. (2024, June 27). Consent – Teachers | Teaching Sexual Health. Teachers | Teaching Sexual Health. https://teachingsexualhealth.ca/teachers/sexual-health-education/information-by-topic/consent/
    ¿Y tú qué opinas?

La Nueva Ley de Salud Mental en Colombia: Avances y Cambios Clave

Introducción

En agosto de 2025, se oficializó la Ley 2460 de 2025, la cual se presenta como una reforma a la Ley 1616 de 2013, creada con el propósito de fortalecer el marco legal de la salud mental en Colombia. Esta nueva legislación busca ofrecer un enfoque más integral, territorial y preventivo, respondiendo a las limitaciones y retos que presentó la ley anterior.
Contexto y Necesidad de la Reforma

De acuerdo con el Colegio Colombiano de Seguridad (2025), el principal logro de la Ley 2460 es que redefine la salud mental como un derecho fundamental, implicando obligaciones claras para el Estado. Dado que, como señala la Fundación Fepropaz (2025), aunque la Ley 1616 de 2013 fue pionera al reconocer la salud mental como parte esencial de la salud integral, su implementación fue limitada debido a la falta de recursos, la falta de articulación institucional y la persistencia del estigma social.
Principales Avances de la Ley 2460 de 2025

  • Reconocimiento como derecho fundamental: Obliga al Estado a garantizar el acceso digno, oportuno y de calidad a todas las personas.
  • Creación de un Sistema Nacional de Salud Mental: Articulado intersectorialmente con financiación independiente.
  • Ampliación del acceso: Incluye atención directa por psicólogos, la pérdida de barreras por parte de las EPS para acceder a la atención.
  • Aplicación transversal: Involucra a autoridades en todos los niveles territoriales y sectores sociales, haciendo énfasis en la aplicación del enfoque biopsicosocial en la salud.
  • Protección de grupos prioritarios: Niños, adolescentes, jóvenes, personas con discapacidad y adultos mayores.

Enfoques y Principios

La ley incorpora enfoques de Derechos Humanos, género, diferencial, étnico, territorial, de curso de vida y biopsicosocial, orientando todas las acciones hacia la promoción del bienestar emocional, la prevención de trastornos y la atención integral.
Cambios Clave

Aspecto Ley 1616 de 2013 Ley 2460 de 2025
Naturaleza del derecho Reconoce la salud mental como parte de la salud integral. Eleva la salud mental a derecho garantizable, con obligaciones específicas del Estado y enfoque en APS y calidad de vida.
Ámbito de aplicación Enfocado principalmente al sector salud. Aplicación transversal a todo el SGSSS y autoridades nacionales, departamentales, distritales y municipales; articulación intersectorial.
Enfoques Enfoque general de salud. Derechos humanos, género, diferencial, étnico, territorial, curso de vida y biopsicosocial.
Catálogo de derechos Catálogo general. Amplía y explicita derechos (p. ej., formación en salud mental desde la infancia) y ordena su divulgación visible en IPS y canales virtuales.
Talento humano y perfiles Predominio clínico asistencial. Define “talento humano en salud” (psicología, psiquiatría, medicina, trabajo social, TO, etc.) y agentes comunitarios; impulsa equipos interdisciplinarios.
Acceso y barreras Acceso general; barreras persistentes en la práctica. Refuerza el acceso oportuno e integral (diagnóstico, tratamiento, rehabilitación) y prohíbe que la objeción de conciencia sea una barrera; exige rutas claras y divulgación.
Objeción de conciencia No está regulada de forma específica para la salud mental. Reconoce objeción de conciencia del talento humano, con salvaguardas: la IPS debe garantizar el servicio por otro profesional sin dilaciones.
Medidas en contextos de privación de libertad Lineamientos generales. Programas de atención en salud mental en INPEC/USPEC/SRPA; prohíbe aislar en UTE a personas en tratamiento.
Promoción y pedagogía pública Acciones generales. Estrategia nacional de pedagogía (RTVC y CRC) con advertencias en contenidos y rutas de atención; Observatorio publica informe anual.
Definiciones clave Menor desarrollo conceptual. Amplía definiciones: entorno protector, factores de riesgo, agentes comunitarios; perspectiva de determinantes sociales.
Participación comunitaria Menor énfasis. Fortalece el rol comunitario y la coordinación con autoridades locales para entornos protectores.
Financiación de estrategias Sin mecanismos operativos claros. Autoriza partidas presupuestales para campañas y acciones de promoción y prevención; impulsa sostenibilidad financiera.

¿Qué cambia en derechos, acceso y garantías?

  • Derechos reforzados y visibles: además de no discriminación y trato digno, se incorpora el derecho a la formación en salud mental desde la infancia y se exige que el catálogo de derechos esté publicado físicamente y en entornos virtuales de las IPS.
  • Acceso sin barreras: la objeción de conciencia del talento humano no puede obstaculizar la atención; la IPS debe reasignar a otro profesional idóneo y resolver con prioridad. Se fortalece la atención integral en promoción, prevención, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación.
  • Cobertura efectiva en sistemas cerrados: en el sistema penitenciario y SRPA, se ordenan programas de atención y se prohíbe el aislamiento en UTE durante el tratamiento, avanzando en dignidad y continuidad del cuidado.
  • Promoción y alfabetización emocional: campaña nacional, continua y multicanal (medios públicos/privados, redes sociales, advertencias de contenidos) para reducir el estigma, mejorar las competencias socioemocionales y visibilizar las rutas.
  • Gobernanza y comunidad: reconoce agentes comunitarios y la necesidad de articulación territorial; el Observatorio debe emitir un informe anual para orientar decisiones.
  • Sostenibilidad: se habilitan recursos presupuestales dentro del Marco Fiscal de Mediano Plazo para implementar las acciones de promoción y prevención.

Alcance e Impacto Esperado

La Ley 2460 busca mejorar la salud mental de la población al asegurarse de que la atención en salud mental sea preventiva, comunitaria y cercana, reduciendo barreras de acceso y combatiendo el estigma. También obliga a instituciones educativas y penitenciarias a ofrecer programas de promoción, prevención y atención integral.
Conclusión

La promulgación de la Ley 2460 de 2025 representa un paso decisivo hacia la protección de la salud mental en Colombia, el reconocimiento de esta como un derecho fundamental permite que, en teoría, toda la población, sin importar su posición, pueda acceder a una salud mental integral, la cual tenga en cuenta las circunstancias de cada persona. Debido a esto, el éxito de la ley dependerá de la asignación efectiva de recursos, la capacitación de profesionales y la voluntad política para garantizar que los derechos que consagra se conviertan en realidades palpables.

Es importante resaltar que esta ley prestará ayudas, pero como sociedad debemos estar preparados para dejar de lado los sesgos hacia la salud mental y crear un cambio real a nivel social y cultural, por medio del cual realmente creemos cambios sostenibles a través del tiempo para prevenir dificultades y promover la salud mental a nivel general.

Referencias

 

¿Y tú qué opinas?

Cómo apoyar a las familias de desaparecidos

Teniendo en cuenta los efectos psicológicos de la desaparición forzada en sus familias, es necesario ofrecer un apoyo adecuado que evite generar nuevas formas de sufrimiento, como la victimización secundaria. Las familias afectadas experimentan una pausa abrupta en sus vidas, que puede llevarlas al aislamiento social y a un duelo incompleto, con consecuencias negativas a largo plazo en su salud mental (Centro Nacional de Memoria Histórica, 2014).

El papel de las organizaciones de víctimas

De acuerdo con el Centro Nacional de Memoria Histórica (2014), las organizaciones de víctimas han sido espacios privilegiados para expresar emociones, construir memoria y fortalecer el afrontamiento colectivo. Estos espacios permiten:

  • Expresar libremente el dolor sin temor a preocupar al entorno familiar.
  • Compartir el sufrimiento, combatir la soledad y construir una red de apoyo emocional.
  • Participar activamente en la búsqueda de verdad y justicia.
  • Dignificar la memoria de los seres queridos a través de rituales y acciones simbólicas.
  • Contribuir a la reconstrucción de redes sociales y de la ciudadanía afectada por el conflicto armado.

Acompañamiento entre pares

Las organizaciones como Familiares Colombia han enfatizado el valor del apoyo mutuo. El acompañamiento entre personas que han vivido la desaparición forzada fortalece la organización y brinda contención emocional a quienes enfrentan esta experiencia recientemente (Centro Nacional de Memoria Histórica, 2014).

Transformación emocional y construcción de identidad

La participación en organizaciones sociales permite transformar emociones como el miedo, la rabia o la impotencia en acciones colectivas. Asimismo, posibilita una resignificación de la identidad: de víctima a sobreviviente, generando un sentido de pertenencia y propósito en la lucha por la justicia (Centro Nacional de Memoria Histórica, 2014).

Apoyo práctico y emocional del entorno

Las personas cercanas a una familia afectada también pueden brindar un soporte valioso. Como señala Russell (2024), muchas veces basta con estar disponibles, ofrecer compañía o ayudar con tareas cotidianas como hacer compras, preparar alimentos o cuidar niños. No se trata de resolver la situación, sino de acompañar con empatía, sin invadir ni juzgar.

Qué decir y cómo actuar

Decir frases como: “¿Qué necesitas hoy?” o “Estoy aquí si quieres hablar” puede ser más efectivo que preguntar por detalles de la desaparición. Escuchar sin emitir juicios ni ofrecer soluciones es fundamental, ya que las preguntas pueden aumentar la angustia y no siempre hay respuestas disponibles (Russell, 2024).

Evitar la especulación y fomentar la privacidad

Es importante no difundir información no confirmada ni responder a la curiosidad de terceros. La familia necesita confianza y protección frente a rumores o juicios públicos. Ayudar puede significar actuar con discreción y canalizar los esfuerzos hacia la búsqueda de soluciones o el apoyo emocional (Russell, 2024).

Apoyo sostenido en el tiempo

El impacto de una desaparición no desaparece con el tiempo. Muchas familias continúan esperando noticias durante años, viviendo lo que se conoce como “pérdida ambigua”. Por ello, seguir recordando fechas importantes o compartir recuerdos positivos puede ser un acto significativo de acompañamiento (Russell, 2024).

Conclusión

Apoyar a las familias de personas desaparecidas implica sensibilidad, respeto y compromiso. Ya sea desde el acompañamiento entre iguales en organizaciones sociales o desde la ayuda cotidiana y afectiva del entorno, lo más importante es reconocer su dolor, no dejarles solos y seguir promoviendo la memoria, la verdad y la justicia.

Referencias

  • Centro Nacional de Memoria Histórica. (2014). Tomo III – Entre la incertidumbre y el dolor: impactos psicosociales de la desaparición forzada. https://www.centrodememoriahistorica.gov.co/micrositios/desaparicionForzada/libros-tomo3.html
  • Russell, L. (2024, February 19). Supporting someone who has a missing loved one – Missing People. Missing People. https://www.missingpeople.org.uk/get-help/help-services/emotional-help/supporting-someone-who-has-a-missing-loved-one

¿Y tú qué opinas?

El impacto psicológico de la desaparición forzada de personas

La desaparición forzada es un fenómeno propio de la violencia que produce efectos negativos de largo plazo en las víctimas directas y sus familias. Según la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (OHCHR, s.f.), se considera desaparición forzada toda forma de arresto, detención, secuestro o cualquier otra modalidad de privación de libertad perpetrada por agentes del Estado o por personas o grupos que actúan con su autorización, apoyo o aquiescencia. Este acto va seguido de la negativa a reconocer la detención o a revelar la suerte o paradero de la persona, colocándola fuera de la protección legal (OHCHR, s.f.).

Este crimen se caracteriza por tres elementos acumulativos: la privación de libertad contra la voluntad de la persona, la participación de agentes gubernamentales y la negativa de las autoridades a reconocer el acto o a proporcionar información sobre la víctima.

Efectos psicosociales de la desaparición forzada

La desaparición forzada tiene un impacto paralizante tanto en la víctima, que puede sufrir tortura o amenazas constantes de muerte, como en sus familiares, quienes viven en un ciclo interminable de incertidumbre, esperanza y desesperación (OHCHR, s.f.).

Esta forma de violencia se ha utilizado como estrategia para sembrar el miedo, afectando no solo a las familias directamente involucradas, sino también a comunidades enteras. El Centro Nacional de Memoria Histórica (2014) destaca que este tipo de daño ocurre en contextos de violencia sociopolítica, en los que el Estado, en lugar de proteger, violenta a la población, generando efectos devastadores a nivel individual, familiar y colectivo.

Dimensión política y socio-histórica del daño

Comprender los impactos psicosociales desde una dimensión política e histórica permite evitar la patologización de las reacciones humanas. Reconocer este contexto conlleva visibilizar la responsabilidad del Estado y evitar la privatización del daño. El olvido y la impunidad perpetúan la revictimización de las familias y niegan la historia vivida (Centro Nacional de Memoria Histórica, 2014).

Impactos psicosociales según el ámbito afectado

  1. Ámbito individual
  • Dolor y angustia por la incertidumbre del paradero.
  • Duelo alterado con sentimientos de culpa.
  • Ruptura de proyectos de vida.
  • Miedo, desconfianza y sentimiento de aislamiento.
  • Cuestionamientos existenciales e identidad fragmentada.
  1. Ámbito familiar
  • Fragmentación familiar.
  • Reasignación de roles.
  • Duelo interrumpido sin posibilidad de realizar rituales.
  • Transmisión generacional del daño.
  • Deterioro de la salud emocional y económica.
  1. Ámbito comunitario
  • Fragmentación del tejido social.
  • Ruptura de la cotidianidad y de proyectos colectivos.
  • Revictimización por parte del entorno social e institucional.
  • Pérdida de estatus y condiciones económicas precarias.

Revictimización y estigmatización

Los familiares sufren estigmatización y señalamientos, pues sus seres queridos son tildados como sospechosos o culpables por su desaparición. Esta narrativa, legitimada por victimarios y medios, refuerza el sufrimiento psicológico y legitima el silencio social (Centro Nacional de Memoria Histórica, 2014).

Duelo no resuelto y trauma continuo

La desaparición forzada genera un “espacio liminal” entre la vida y la muerte, lo que impide la resolución del duelo. Según Robins (2010) y Boss (2016), este duelo es complejo y persistente, ya que la ausencia de información y rituales imposibilita el cierre emocional. El trauma, a diferencia del estrés postraumático convencional, no se ancla en un evento pasado, sino que permanece en el presente (Comité Internacional de la Cruz Roja, 2014; Boss, 2016).

Limitaciones clínicas y enfoque inadecuado

Los enfoques clínicos tradicionales han fracasado en atender adecuadamente este tipo de sufrimiento, al centrarse en síntomas individuales y despolitizar la experiencia. No existe consenso sobre el diagnóstico idóneo para los familiares de personas desaparecidas (APA, 2013; Heeke & Knaevelsrud, 2015; Hollander, 2016; Robins, 2016). La literatura clínica es aún limitada sobre cómo manejar estas pérdidas abiertas y no finitas (Wayland et al., 2015).

Conclusiones

La desaparición forzada es un crimen que restringe la vida de las víctimas directas y genera profundas repercusiones en la salud mental de las víctimas indirectas. La experiencia de ser familiar de una persona desaparecida es única y no puede abordarse desde los enfoques clínicos hegemónicos que patologizan la experiencia y omiten su dimensión política y social (Comité Internacional de la Cruz Roja, 2014; Almanza, Gómez & Hernández-Brussolo, 2019).

La revictimización, el estigma, la impunidad y la negación del daño impiden procesos de reparación y sanación. Es necesario un enfoque integral que reconozca la responsabilidad estatal, el papel de la memoria histórica y la necesidad de justicia, reparación y verdad como base para el restablecimiento del tejido social.

Referencias

  • Almanza, A., Gómez, J., & Hernández-Brussolo, A. (2019). American Psychiatric Association. (2013). Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5).
  • Beristain, C., & Dona, G. (1999). Boss, P. (2016). Centro Nacional de Memoria Histórica. (2014).
  • Comité Internacional de la Cruz Roja. (2014).
  • Heeke, C., & Knaevelsrud, C. (2015).
  • Hollander, M. (2016). OHCHR. (s.f.).
  • Robins, S. (2010, 2016).
  • Wayland, S., et al. (2015)

¿Y tú qué opinas?

Cómo la historia del colonialismo sigue afectando la psique colectiva

Para muchas personas, el colonialismo y la esclavitud son asuntos del pasado, irrelevantes para el presente e incluso considerados inapropiados para enseñarse en las escuelas por supuestamente causar “vergüenza”. Sin embargo, estos reclamos suelen provenir de quienes desean mantener estructuras de poder que se benefician de una narrativa histórica incompleta. Lejos de ser un tema superado, el colonialismo sigue teniendo repercusiones profundas en las sociedades contemporáneas, tanto en los países que fueron colonizados como en aquellos que ejercieron el dominio.

La herencia de la dominación

Según Blakemore (2019), el colonialismo consistió en la subyugación de pueblos y territorios por parte de potencias extranjeras que imponían su cultura, religión e idioma, explotando a la población local. Esta práctica fue justificada con discursos de superioridad moral, religiosa y civilizadora. Incluso países que fueron colonias, como Estados Unidos, se convirtieron luego en potencias coloniales. Las instituciones religiosas también jugaron un papel determinante en la legitimación de esta violencia, especialmente a través de la “Doctrina del Descubrimiento” promovida por el Vaticano en el siglo XV.

A pesar de ciertos beneficios materiales como el desarrollo de infraestructura o sistemas de gobierno, la imposición cultural y la asimilación forzada dejaron una huella de violencia estructural. Esta paradoja sigue generando debates sobre si el legado del colonialismo fue positivo o desastroso, pero muchos estudiosos coinciden en que fue una catástrofe humanitaria para las poblaciones colonizadas (Blakemore, 2019).

Colonialismo persistente en el presente

Ross (2019) subraya que, aunque muchas naciones obtuvieron su independencia formal a mediados del siglo XX, el colonialismo sigue vigente a través de mecanismos estructurales como ocupaciones militares, legislaciones discriminatorias y dinámicas económicas desiguales. Ejemplos como las leyes contra la homosexualidad en países que fueron colonias británicas muestran cómo los sistemas jurídicos coloniales continúan afectando los derechos humanos.

Ross también introduce el concepto de “colonialismo cotidiano” para explicar cómo la herencia colonial se manifiesta en aspectos aparentemente triviales de la vida diaria, naturalizando injusticias sociales y raciales. Esta normalización lleva a que muchas personas, especialmente en el norte global, ignoren el papel que el colonialismo jugó en la configuración del mundo contemporáneo.

Consecuencias psicológicas del colonialismo

El impacto del colonialismo no se limita a estructuras políticas o económicas; también ha moldeado profundamente la identidad y la salud mental de individuos y comunidades. Mammadova (2024) explica que la literatura moderna refleja estas heridas psíquicas, mostrando a personajes atrapados entre identidades impuestas y auténticas. Esta dualidad genera alienación, confusión y una lucha constante por la aceptación propia.

La narrativa poscolonial es fundamental para comprender estos efectos. Autores como Jean Rhys, Toni Morrison o Chimamanda Ngozi Adichie abordan los traumas históricos que atraviesan generaciones, mostrando que el colonialismo también ha dejado una marca indeleble en la memoria colectiva y en los procesos de construcción de identidad (Mammadova, 2024).

Racismo estructural y derechos humanos

La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OHCHR, n.d.) advierte que el colonialismo sigue vivo en forma de racismo, discriminación, xenofobia e intolerancia. Muchas antiguas colonias del sur global no han logrado un desarrollo sostenible ni el pleno goce de los derechos humanos. Además, el informe destaca que ninguna nación ha rendido cuentas de forma integral por los efectos del colonialismo, lo cual perpetúa la marginación política y económica.

Verene Shepherd señala que la descolonización política no ha estado acompañada por una descolonización económica, lo que impide que muchas naciones puedan desarrollarse con equidad. Achiume, por su parte, enfatiza que los legados del colonialismo determinan quién accede a derechos básicos, influenciando incluso las crisis ecológicas globales.

Reconocer el pasado para construir el futuro

El caso del escándalo Windrush en el Reino Unido evidencia cómo la ignorancia del pasado colonial puede derivar en violaciones de derechos humanos en el presente. La destrucción de registros migratorios y la persecución de ciudadanos legales con ascendencia caribeña revelan una negación institucional del legado colonial y sus implicaciones.

Es necesario un proceso de verdad, justicia y reparación, como propone Salvioli, que permita reconocer las injusticias del pasado y sus repercusiones actuales. Sin esta comprensión, seguirá siendo fácil justificar el statu quo y las desigualdades sistémicas que perpetúa el colonialismo.

Conclusión

Comprender el impacto continuo del colonialismo es fundamental para desmantelar las estructuras de poder que sostienen la desigualdad global. No se trata de asumir culpas heredadas, sino de asumir la responsabilidad de actuar con conciencia histórica. Como señala Ross (2019), es imposible construir un futuro justo sin abordar los legados del colonialismo que persisten en nuestras instituciones, leyes y formas de pensar.

Referencias

  • Blakemore, E. (2019). Colonialism. National Geographic.
  • Mammadova, A. (2024). Colonialism and Identity in Modern English Literature.
  • (n.d.). Colonial legacies still impact human rights today, UN experts say.
  • Ross, R. (2019). Everyday Colonialism. The Correspondent.

¿Y tú qué opinas?

Racismo y supremacía blanca en la actualidad

En la actualidad, la supremacía blanca ha alcanzado niveles alarmantes. El racismo y la xenofobia, que antes se consideraban expresiones extremistas y marginales, están cada vez más normalizados en la cultura popular y el discurso público. La proliferación de propaganda supremacista, el aumento de grupos de odio y la creciente aceptación de discursos discriminatorios constituyen un serio retroceso en materia de derechos humanos. El ascenso de Donald Trump al poder en 2016 y el movimiento “Make America Great Again” jugaron un papel crucial en la legitimación y amplificación de esta propaganda, ofreciendo una plataforma para ideologías nacionalistas y supremacistas dentro del discurso político dominante.

El auge de la propaganda supremacista blanca

Según datos del ADL Center on Extremism, en 2022 se registró un aumento del 38% en la distribución de propaganda supremacista blanca respecto al año anterior, alcanzando 6,751 incidentes, la cifra más alta registrada hasta la fecha (ADL, 2023). Esta propaganda incluyó folletos, adhesivos, pancartas y proyecciones láser con mensajes racistas, antisemitas y anti-LGBTQ+. Esta estrategia permite a estos grupos tener un impacto desproporcionado en comunidades enteras, reduciendo su exposición directa a represalias o consecuencias legales.

Incremento de grupos de odio organizados

El informe anual del Southern Poverty Law Center (SPLC) reveló un incremento del 50% en los grupos de odio supremacistas blancos durante 2023, el mayor aumento registrado, alcanzando un total de 165 grupos (Murray, 2024). También se registró un aumento del 33% en organizaciones anti-LGBTQ+, impulsadas principalmente por el movimiento anti-trans de la extrema derecha. Estas organizaciones no solo incrementaron actividades públicas como marchas y distribución de panfletos, sino que también intentaron influir en la política nacional mediante iniciativas como el manifiesto “Project 2025”.

Antisemitismo y conflictos internacionales

Además de lo anterior, el antisemitismo ha aumentado considerablemente, especialmente tras el ataque de Hamás a Israel el 7 de octubre de 2023. En este contexto, grupos como la Goyim Defense League han utilizado el conflicto palestino-israelí para promover mensajes antisemitas disfrazados de solidaridad con Palestina (Murray, 2024).

El papel del nacionalismo cristiano

El auge del nacionalismo cristiano extremo también ha contribuido al crecimiento de organizaciones anti-gobierno. El SPLC advierte sobre el ascenso de movimientos como la Reforma Apostólica Nacional, que promueve la dominación de la religión cristiana en ámbitos clave como el gobierno, la educación y los negocios (Murray, 2024).

Racismo estructural en Europa

Este aumento del extremismo no solo se ha dado en Estados Unidos, en Europa, el racismo también muestra un repunte preocupante. Un estudio realizado por la Agencia de los Derechos Fundamentales de la UE encontró que el 45% de las personas de ascendencia africana han experimentado discriminación racial, un aumento respecto al 39% registrado en 2016 (Boffey, 2023). En países como Austria y Alemania, más del 70% reportó haber sido discriminado recientemente. Estas cifras están correlacionadas con el ascenso de partidos de extrema derecha como el AfD en Alemania y el FPÖ en Austria.

Impacto en la vida cotidiana y oportunidades

La discriminación afecta múltiples aspectos de la vida: desde el acceso a la vivienda, la educación y el empleo, hasta interacciones con la policía. Por ejemplo, el 48% de quienes fueron detenidos por la policía perciben que fue por perfilamiento racial. Además, el 35% de personas negras con educación universitaria están subempleadas en ocupaciones de baja o media calificación (Boffey, 2023).

Estos efectos se traducen en una vida cotidiana atravesada por la inseguridad, la ansiedad y la desconfianza hacia las instituciones. Las personas que enfrentan racismo estructural tienden a experimentar mayores niveles de estrés crónico, lo cual se asocia con una peor salud física y mental. Además, la exclusión sistemática limita las oportunidades de movilidad social, perpetuando ciclos de pobreza y marginación. En contextos escolares, por ejemplo, los estudiantes racializados reportan un trato desigual por parte de docentes y compañeros, lo que afecta su rendimiento académico y autoestima. En el ámbito laboral, la discriminación dificulta el acceso a empleos bien remunerados, perpetuando brechas salariales y condiciones de precariedad. A nivel comunitario, el aumento de la violencia racial y los crímenes de odio generan un clima de temor constante, forzando a muchas personas a modificar su comportamiento o incluso su apariencia para evitar ser blanco de agresiones (Boffey, 2023).

Redes sociales como difusoras de odio

Parte de la responsabilidad del aumento de esta problemática es del entorno digital, el cual ha facilitado la difusión del discurso de odio. Un estudio publicado por la Universidad de California reveló que, tras la compra de la plataforma X por Elon Musk en octubre de 2022, el discurso de odio aumentó un 50% y el número de cuentas automatizadas o falsas no disminuyó, como se había prometido (Manke, 2025). Este tipo de contenido tiene consecuencias reales, ya que se ha demostrado que existe una relación entre el discurso de odio en línea y los crímenes de odio en el mundo real, siendo que normaliza el racismo y el odio como parte del día a día.

Conclusión

El racismo y la supremacía blanca están lejos de ser fenómenos superados. Por el contrario, están tomando nuevas formas y expandiéndose con rapidez, aprovechando la tecnología, el contexto político y el debilitamiento de mecanismos de control. Es imprescindible una acción coordinada y decidida a nivel social, político y digital para frenar este avance y garantizar sociedades inclusivas y seguras para todas las personas.

Referencias:

¿Y tú qué opinas?