Reconstruyendo la identidad: afrontando el abuso emocional

El abuso emocional es una forma de maltrato que, a menudo, pasa desapercibida debido a la ausencia de marcas físicas. Sin embargo, sus consecuencias pueden ser devastadoras para la salud mental y emocional de la persona afectada. Este tipo de abuso puede tomar diferentes formas, desde manipulación emocional hasta coerción y control.

 

¿Cuáles son las posibles causas del abuso emocional?

Este tipo de abuso tiene sus raíces en la manipulación de las emociones y el control sobre la forma de pensar de la persona afectada, generando un impacto en el cerebro en el que se afectan áreas relacionadas con el procesamiento emocional, la toma de decisiones y la autoimagen. Las posibles causas son multifacéticas y pueden involucrar una combinación de factores individuales, sociales y culturales:

Dinámicas familiares disfuncionales Crecer en un ambiente donde se normaliza el abuso puede predisponer a la persona a repetir estos patrones en sus propias relaciones.
Problemas en el autoconcepto Las personas con un autoconcepto negativo, tienen la tendencia a ser más propensas a tolerar diferentes tipos de abuso y a culparse a sí mismas por él trato inadecuado.
Control y poder Los vínculos con roles asimétricos, hacen que la persona que ejerce el dominio sobre el otro, pueda utilizar el abuso emocional como una forma de ejercer control y poder sobre la otra persona.
Traumas pasados Experiencias traumáticas en la infancia, como el abuso físico o sexual, pueden aumentar el riesgo de convertirse en víctima o perpetrador de abuso emocional.

 

Reconocer las señales de alerta es el primer paso para tomar la decisión de emprender el proceso de salir de una situación abusiva. Estas pueden ser algunas de las más comunes:

  1. Sentir miedo de la persona, incluso cuando no hay una razón aparente.
  2. Identificar que te has alejado de amigos y familiares.
  3. Aparición de sentimientos de culpabilidad y vergüenza por todo lo que sucede en la relación.
  4. Necesidad constante de la aprobación de esa persona y falta de confianza para poder tomar decisiones de manera autónoma.
  5. Volverse más retraído, ansioso o deprimido.
  6. Justificar de manera constante el comportamiento abusivo de esa persona.

 

En la dinámica creada en el vínculo donde hay abuso emocional se transmiten mensajes que afectan el autoconcepto y la percepción de sí mismo. Estos suelen convertirse en mandatos y persistir mucho tiempo después de que haya cesado el abuso, dirigiendo la conducta de la persona afectada. Algunos de estos mensajes pueden ser:

  1. No eres suficiente: El abusador constantemente te hace sentir inadecuado, inferior y no merecedor de amor.
  2. La culpa es tuya: Te convence de que tus acciones son la causa de su maltrato.
  3. Nadie más te querrá: Te aísla y te hace creer que eres incapaz de encontrar el amor en otro lugar.
  4. Estás loco/a: Cuestiona tu realidad y te hace dudar de tu propia sanidad mental.

 

La recuperación del abuso emocional es un proceso gradual y personal que puede estar acompañado de ciertas decisiones:

 

Reconocer el abuso El primer paso para superar el abuso es reconocer que se está siendo víctima de él. Esto puede ser difícil, especialmente si el abusador ha hecho que la persona dude de sí mismo.

 

Buscar apoyo Hablar con un amigo de confianza, un familiar o un profesional de la salud mental. Un terapeuta puede proporcionar las herramientas y el apoyo necesarios para superar el trauma.

 

Establecer límites Es importante aprender a establecer límites saludables en las relaciones y a decir “no” cuando sea necesario.

 

Cuidar de sí mismo Priorizando el propio bienestar físico y emocional. Dedicando tiempo a actividades que se disfrutan, practicando técnicas de relajación y manteniendo una dieta saludable y un estilo de vida activo.
Desarrollar una red de apoyo Rodearse de personas que generen apoyo y contención puede ayudar a sentirse más fuerte y seguro.
Romper el ciclo Si se está en una relación abusiva, es importante alejarse, buscar un lugar seguro e iniciar el proceso de superación del abuso.

 

Es importante recordar que superar el abuso emocional es un proceso gradual y que cada persona tiene su propio ritmo. Si estás afrontando este proceso, permítete sentir las emociones que surjan e intenta ser amable y compasivo contigo mismo. Cada paso dado o decisión tomada en dirección a restablecer la confianza y autonomía te direcciona a encontrar nuevamente el bienestar.

 

Referencias

Expósito, F., & Ruiz, S. (2010). Reeducación de maltratadores: una experiencia de intervención desde la perspectiva de género. Psychosocial Intervention, 19(2), 145-151.

Vaca-Ferrer, R., García, R. F., & Valero-Aguayo, L. (2020). Eficacia de un programa de intervención grupal con mujeres víctimas de violencia de género en el marco de las terapias contextuales. Anales de Psicología/Annals of Psychology, 36(2), 188-199.

 

Enith Daniela Villota Guevara

Psicóloga