Un país unido por la pasión Aspectos psicológicos que mueven al fútbol

El fútbol, más que un simple deporte, se ha convertido en una pasión y un estilo de vida que mueve masas y genera un fuerte sentido de pertenencia entre sus aficionados. Desde la perspectiva de la psicología, este fenómeno abarca diferentes aspectos como emociones, motivaciones y comportamientos que se observan en este contexto deportivo.

 

La pasión por el fútbol

La pasión es una emoción intensa y compleja que se caracteriza por un entusiasmo arrollador, un profundo interés y una gran devoción hacia algo o alguien. Se asocia con una sensación de plenitud, alegría y satisfacción que va más allá de un gusto. Se caracteriza por una alta intensidad emocional que puede llevar a las personas a actuar de forma impulsiva o a tomar decisiones que no siempre son racionales.

El fútbol es uno de los deportes que más despierta pasión en el mundo pues está lleno de emoción y adrenalina, con momentos de tensión, alegría y tristeza que mantienen a los espectadores en vilo. Millones de personas se conectan con este deporte, ya sea como jugadores, aficionados o simplemente espectadores.

 

Así pues, la pasión por el fútbol es un fenómeno complejo que va más allá del simple deporte. Se trata de una emoción intensa que conecta a las personas, les da un sentido de identidad, pertenencia, y les permite expresar sus valores y principios.

 

¿Por qué el fútbol gusta y apasiona?

El fútbol, además del tema deportivo, es un espectáculo que atrapa, une incondicionalmente, relaja y estresa a la vez, pues genera una descarga de adrenalina, dopamina y cortisol, que hacen vivir de forma más intensa a espectadores y jugadores el encuentro deportivo. Esa producción extra de cortisol durante un partido forja en la afición, no solo, una posible reacción ante una amenaza física, sino también un aumento de autoestima, valía e identidad social.

Sumado a esto, gritar ayuda a liberar y calmar tensiones, a descargar frustraciones, mitiga los ánimos, mejora el equilibrio emocional, atenúa la angustia, la ansiedad y el dolor porque es un sedante.

 

 

 

El fútbol cómo fenómeno social

Es en la conducta y exposición compartida de los hinchas, donde la afición más exacerbada construye la identidad y la impresión de pertenencia, expresadas en la sensación de hermandad, las expectativas y la satisfacción de ganar o el dolor de la derrota. Porque el fútbol, más que un deporte, es un fenómeno social compuesto por una tradición, identidad y sentido de pertenencia al grupo. Debido a que, un equipo representa ciertos valores, ideas y filosofía con los que el aficionado se siente identificado.

Identidad

El fútbol permite a las personas identificarse con un equipo, una ciudad o un país, creando un fuerte sentido de pertenencia a un grupo social.

Los partidos de fútbol despiertan emociones intensas como alegría, tristeza, ira y frustración, las cuales se comparten con otros aficionados, generando un sentimiento de comunidad.

Pertenencia

Los colores y símbolos del equipo se convierten en un elemento importante de la identidad personal, representando valores, tradiciones y un sentido de arraigo.

Los cánticos, las celebraciones y las tradiciones del equipo crean una agrupación de rituales que fomentan el sentimiento de unidad y fortalecen el sentido de pertenencia al grupo.

En la mirada del “nosotros” vs. el “ellos” genera cierta rivalidad con los aficionados de otros equipos, lo que refuerza la identidad del propio grupo y el sentido de pertenencia a este.

Comportamiento de grupos


En el contexto del fútbol, la presión social puede llevar a los individuos a adoptar comportamientos u opiniones de conformidad que van en contra de sus propias creencias y valores, con tal de encajar en el grupo.

El liderazgo de las barras o grupos de aficionados ejercen una gran influencia sobre el comportamiento de los demás miembros, transmitiendo valores, normas y motivaciones.

En algunos casos, la pasión por el fútbol puede derivar en comportamientos de violencia, tanto dentro como fuera del estadio. Esto se debe a la exacerbación de las emociones, la rivalidad con otros grupos y la falta de control individual.

Pero no todo es pasión, te has preguntado ¿Cuál es la razón por la que los jugadores en promedio corren 12 kilómetros por partido? Para dar respuesta a esta pregunta, es indudable decir que, el aspecto físico es el que más peso tiene pues la fuerza y destreza de los jugadores son visibles, pero estas se apoyan sobre un pilar que, delinea cada jugada, gesto y actitud del futbolista y este es el aspecto psicológico. Ante esto, imagina la presión, los nervios y la adrenalina que puede sentir un jugador al ser observado por millones de personas. Allí nos damos cuenta, de que el juego también es mental.

En este contexto de juego, la psicología del deporte hace su aparición para trabajar y fomentar la resiliencia, autodisciplina, motivación, concentración y otros aspectos que, así como en la competición, son convenientes tenerlos presentes para la vida.

 

Para brindar un buen espectáculo deportivo, el fútbol se vale de la psicología para trabajar:

Entrenamiento de habilidades cognitivas y conductuales para mejorar el desempeño

Que busca incentivar la competencia, la cooperación, habilidades de liderazgo, el establecimiento de metas, la definición de estrategias y planificación del rendimiento y del juego, control de la atención, autodisciplina, concentración, amor propio y confianza en uno mismo, trabajar la autoestima y la competencia, técnicas de autorregulación y manejo de las emociones.

Asesoramiento e intervenciones clínicas

Sobre entrenamiento y agotamiento, duelo, abuso de sustancias, motivación, manejo de la frustración, control del peso y trastornos de alimentación, transiciones profesionales, problemas de identidad y orientación sexual, depresión, rehabilitación y manejo psicológico de lesiones y discapacidades.

Consulta y formación

Educación del entrenador en aspectos psicológicos, organización del juego y de los equipos, desarrollo de talentos, habilidades interpersonales y de liderazgo, detección y prevención de afectaciones psicológicas en los futbolistas, intervenciones mediadas por padres de talentos en el fútbol.

El fútbol y la psicología se encuentran estrechamente vinculados. La psicología aporta herramientas y conocimientos valiosos para comprender el comportamiento humano en el contexto de este deporte, permitiendo optimizar el rendimiento de los jugadores, mejorar la experiencia de los aficionados y promover un deporte más sano, justo y equitativo. El fútbol, por su lado, cautiva a millones de persona en el mundo, trascendiendo las barreras culturales, sociales y económicas, despertando emociones intensas, generando un fuerte sentido de identidad y pertenencia, y promoviendo valores como el trabajo en equipo, la perseverancia y el respeto.

Referencias

Benedicto, L., & De Los Fayos, E. (2003). Intervención psicológica en un club de fútbol base: propuesta de un sistema de actuación psicológica desde sus diversas áreas. Cuadernos de Psicología del Deporte, 3(2).

Morales, J., & Varas, B. (2021). El nuevo rol del psicólogo en un cuerpo técnico de fútbol: el psicólogo táctico. Logía, educación física y deporte, 1(2), 83-97.

Tobar, N., & Tobar, D. (2015). Fútbol: Identidad, pasión, dolor y lesión deportiva. Movimiento científico, 9(2), 23-32.

 

Enith Daniela Villota Guevara

Psicóloga