Un Llamado a la Acción: Psicología Ambiental, Responsabilidad y un Futuro Sostenible

Teniendo en cuenta la reciente COP 30 en Brasil y  los 40 años desde la tragedia de Armero,  es necesario retomar los aportes de la psicología ambiental y la responsabilidad individual y social sobre los entornos naturales.

¿Qué es la Psicología Ambiental?

El cuidado medioambiental es responsabilidad de cada persona y sociedad; así como de cada corporación que hace uso de los recursos medioambientales. De acuerdo con Kuhn y Bobeth (2022), la promoción de comportamiento pro-ambiental debe provenir de un análisis de los factores individuales y sociales, áreas de las cuales se encarga la psicología ambiental.

La psicología ambiental, creada en 1960, se encarga del análisis  de la interacción entre los humanos y su entorno, aborda preguntas sobre la influencia del entorno  en las percepciones, cogniciones, sentimientos y comportamientos de los humanos; así como sobre la sostenibilidad ambiental, Este   área aplicada de la psicología se ocupa de  identificar las razones detrás del comportamiento relacionado con el cuidado o destrucción del medio ambiente y generar estrategias de intervención para crear cambios comportamentales ( Kuhn y Bobeth, 2022). Así como generar hábitos,  concientización, aprendizajes relacionados con la cultura ambiental  y generar cambios comportamentales  orientados a proteger  y mejorar las condiciones de los entornos naturales y construidos,  a fin de: asegurar la sostenibilidad de los ecosistemas, mejorar la calidad de vida de  todos los seres vivos y con ello garantizar un  futuro viable para el planeta.

Cambio climático y consecuencias psicológicas del mismo

De este modo, la psicología ambiental cada vez más se reafirma como un área de estudio fundamental. Hechos como la tragedia de Armero, el aumento en inundaciones y el reciente sismo en Afghanistan son pruebas de los efectos que el consumo y producción desmedidos han tenido en el balance ambiental.

En consecuencia de estos desastres se ha causado una gran pérdida de la calidad de vida, las comunidades vulnerables sufren los efectos del cambio ambiental viendo cómo las zonas donde antes podían cultivar se vuelven baldías, y mientras viven en áreas sin agua potable y sin luz. Así mismo, muchas comunidades han debido abandonar sus hogares, causando desplazamientos masivos y la pérdida de comunidad, que, con el tiempo, termina por causar la erradicación de diferentes culturas ancestrales.

Por otro lado, aunque otras personas de las grandes ciudades no sientan de manera tan directa los efectos del cambio climático, el acceso constante a la información sobre este a generado el desarrollo de problemáticas como la “ecoansiedad”, la cual, de acuerdo con la APA (citada por Iberdrola, 2021) se define como  “el temor crónico a sufrir un cataclismo ambiental que se produce al observar el impacto aparentemente irrevocable del cambio climático y la preocupación asociada por el futuro de uno mismo y de las próximas generaciones”. Esta preocupación entonces termina por causar síntomas como cuadros ligeros de ansiedad, estrés, alteraciones del sueño, nerviosismo o incluso, depresión.

Psicología del Cambio Climático

De acuerdo con JCU Online (2022), los efectos psicológicos del cambio climático terminan por causar comportamiento que puede dirigirse al cuidado del medio ambiente o a la negación del cambio climático, de acuerdo con factores cognitivos como la experiencia directa de desastres ambientales, el deseo de evitar la angustia generada por el estado del mundo, o la impotencia de creer que no pueden causar la diferencia al ser solo una persona.

Roles de acción ecológica

Teniendo en cuenta lo anterior, la psicología ambiental comprende el rol de los individuos en el uso de recursos medioambientales. Como menciona AIMS International

“vivimos en un mundo interconectado, desempeñando diferentes roles: como individuos, consumimos bienes y servicios; como empleados, diseñamos e implementamos políticas organizacionales; y como ciudadanos, instalamos o removemos gobiernos. Cada grupo, ya sea individuo, organización o gobierno, es una pieza única del rompecabezas de aceptación y adopción de prácticas sostenibles. El enfoque correcto es que se requiere la combinación de lo individual y lo sistémico para hacer de la sostenibilidad una forma de vida en el planeta”.

Así, se identifica la importancia de diversas acciones en diferentes niveles para lograr el cambio medioambiental. Como individuos debemos tomar elecciones cobre nuestra forma de consumo y lo que consumimos, su frecuencia y el impacto del sobreconsumo en el medio ambiente

Sin embargo, la acción individual no es la única que debe ser considerada en el cambio. Los gobiernos e instituciones deben realizar cambios sistémicos para que el consumo sostenible sea posible a nivel individual. Creando una relación simbiótica entre el cambio individual y el cambio sistémico, los cuales se nutren entre sí para causar aprendizaje y cambio en las acciones de la sociedad a nivel general (AIMS International).

La responsabilidad de las corporaciones

Teniendo en cuenta lo anterior, también debe de considerarse el rol de las corporaciones en la relación entre el cambio individual y el cambio sistémico. De acuerdo con Dzage et al. (2024) las corporaciones deben reconsiderar sus iniciativas de responsabilidad social corporativa (RSC) con el fin de adoptar comportamientos socialmente responsables y liderar el cambio en patrones de consumo sostenible integrando prácticas que favorezcan relaciones responsables con los consumidores, condiciones laborales sostenibles, y protección del ambiente mediante reducción de desechos, contaminación y emisiones. Estas prácticas han demostrado aumentar la competitividad, la satisfacción de los clientes y la sostenibilidad.

Sin embargo, como menciona Sierra-Barón et al. (2022), esta  responsabilidad corporativa no puede entenderse sólo como un conjunto de acciones puntuales o como un “sello verde” para mejorar la imagen pública, sino que debe tratarse de una ética ambiental profunda, donde se reconozca que su operación impacta directamente los ecosistemas y las comunidades, enfatizando tres elementos centrales:

  1. Responsabilidad extendida: La empresa es responsable no solo de lo que produce, sino de todo el ciclo de vida del producto: extracción de materias primas, distribución, consumo y desecho.
  2. Coherencia interna: No es posible promover campañas ambientales mientras internamente se mantienen prácticas que contradicen esos discursos. La sostenibilidad debe integrarse en la cultura organizacional.
  3. Corresponsabilidad social y ambiental: Las empresas deben trabajar con comunidades locales, gobiernos y otros actores para promover entornos sostenibles y reducir la vulnerabilidad ambiental.

 

Acciones  y Tareas de la psicología Ambiental

Así, se identifica que la psicología ambiental debe actuar en múltiples frentes, como mencionan  Kühn y Bobeth (2022), la psicología ambiental cumple un papel central en la comprensión de los comportamientos proambientales y en el diseño de intervenciones que promuevan hábitos sostenibles, por lo que debe integrar conocimientos psicológicos, sociales y ecológicos para generar cambios significativos. Entre sus principales acciones se destacan:

  • Educación ambiental: Programas formativos basados en evidencia, dirigidos a estudiantes, docentes y comunidades, que permiten construir valores y normas proambientales.
  • Trabajo orientado a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS): Alineación de investigaciones e intervenciones con metas globales como consumo responsable, ciudades sostenibles y acciones por el clima.
  • Transformación de actitudes individuales y colectivas: Según AIMS International (s.f.), la psicología ambiental ayuda a modificar creencias y percepciones para crear culturas organizacionales y sociales más sostenibles.
  • Formación de hábitos de vida sostenible: Basada en la psicología del comportamiento, promueve rutinas que reduzcan el impacto ambiental y aumenten el bienestar.
  • Análisis ético de la relación con el medio ambiente: En línea con la visión de Sierra-Barón et al. (2022), examina cómo las decisiones humanas afectan a los ecosistemas y aboga por una ética ambiental profunda.

De este modo, se comprende que la responsabilidad de crear un futuro sostenible recae no solo en los individuos o las instituciones; este debe ser un trabajo conjunto en donde cada parte se encargue de enseñar, crear y mantener comportamientos sostenibles que nos permitan proteger los entornos naturales.

 

Referencias

  • Kühn, T., & Bobeth, S. (2022). Linking environmental psychology and critical social psychology: Theoretical considerations toward a comprehensive research agenda. Frontiers in psychology, 13, 947243. https://doi.org/10.3389/fpsyg.2022.947243
  • AIMS International. (n.d.). AIMS International. https://www.aimsinternational.com/news/the-power-of-individual-and-systemic-action-in-driving-sustainability
  • Dzage, E. J., Hussain, M. R., Dapaah, P. O., & Mustapha, Y. (2024). Corporate social responsibility, sustainable environmental practices and green innovation; perspectives from the Ghanaian manufacturing industry. International Journal of Corporate Social Responsibility, 9(1), 4. https://doi.org/10.1186/s40991-024-00090-2
  • (2021). QUÉ ES LA ECOANSIEDAD. Iberdrola. https://www.iberdrola.com/compromiso-social/que-es-la-ecoansiedad
  • JCU Online. (2022). Environmental Psychology and Building a Sustainable Future https://online.jcu.edu.au/blog/environmental-psychology-building-sustainable-future
  • Sierra-Barón, W., Millán-Otero, & Navarro Carrasca. (2021). Psicología ambiental Volumen I Experiencias, diálogos y perspectivas académicas.

 

¿Y tú qué opinas?