Introducción
La salud mental materna es un tema subestimado en la sociedad. La normalización del rol de la mujer como “cuidadora” y madre lleva a que, en muchas situaciones, sus necesidades sean ignoradas. Se asume como natural que cargue con las responsabilidades del hogar y el cuidado de los hijos, lo que puede generar problemáticas en su salud mental. A menudo, las madres no expresan su malestar por miedo al estigma social asociado a estos padecimientos (Maternal Mental Health Leadership Alliance [MMHLA], 2024).
Salud Mental Perinatal y sus Trastornos
De acuerdo con la Maternal Mental Health Alliance (s.f), la salud mental perinatal se define como “la salud mental durante el embarazo y hasta dos años después del parto”. Aunque muchas personas han escuchado sobre la depresión posparto, existen otros trastornos perinatales, tales como:
- Ansiedad
- Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC)
- Trastorno de estrés postraumático (TEPT)
- Trastornos de la alimentación: Estos trastornos pueden variar de leves a severos y requieren tratamiento especializado cuanto antes. Algunas afecciones pueden haber existido previamente al embarazo y agravarse durante el período perinatal o aparecer por primera vez en esta etapa (World Health Organization [WHO], 2025).
El problema más grave de salud mental perinatal es la psicosis posparto, una emergencia médica que requiere atención inmediata.
Factores de Riesgo
Cualquier persona puede experimentar problemas de salud mental perinatal, pero existen factores que incrementan el riesgo, como:
- Antecedentes de trastornos mentales, incluidos trastornos graves como el trastorno bipolar.
- Neurodivergencia
- Embarazos múltiples.
- Factores biológicos.
- Falta de apoyo.
- Experiencias traumáticas, como abuso doméstico o pérdida del bebé.
- Inseguridad económica o de vivienda (WHO, 2025).
Impacto de los Trastornos Mentales Maternos
Según la WHO (2025), a nivel mundial, aproximadamente el 10% de las mujeres embarazadas y el 13% de las mujeres que acaban de dar a luz experimentan algún trastorno mental, principalmente depresión. En países en desarrollo, esta cifra aumenta al 15.6% durante el embarazo y al 19.8% en el posparto. En casos graves, el sufrimiento puede llevar al suicidio, una de las principales causas de muerte materna.
Los trastornos de salud mental materna no solo afectan a la madre, sino también al bebé. Los infantes pueden presentar dificultades en su desarrollo, apego deficiente y mayores riesgos de problemas de salud (MMHLA, 2024).
Mitos y Realidades sobre la Salud Mental Materna
A pesar de la creciente conciencia sobre la salud mental materna, existen numerosos mitos que perpetúan la desinformación y dificultan la búsqueda de ayuda. Algunos de estos mitos, según la Mental Health Association of Maryland (2019), Giménez (n.d.), y Tiffin (2023), son:
Mito: “El baby blues y los trastornos del estado de ánimo perinatales son lo mismo”.
Realidad: El baby blues afecta hasta el 80% de las madres y es transitorio, mientras que los trastornos del estado de ánimo perinatales pueden durar más tiempo y requieren tratamiento.
Mito: “El embarazo protege contra la depresión”.
Realidad: Durante el embarazo y el posparto, los cambios hormonales pueden aumentar el riesgo de trastornos del estado de ánimo.
Mito: “Las mujeres con depresión posparto son malas madres”.
Realidad: La depresión posparto no define la capacidad de una madre para cuidar a su hijo; es una condición médica que necesita atención.
Mito: “Los medicamentos psiquiátricos son siempre peligrosos durante el embarazo y la lactancia.”
Realidad: Muchos medicamentos no son teratogénicos o presentan riesgos mínimos en comparación con los efectos de una enfermedad mental no tratada.
Mito: “La depresión posparto es rara y se resuelve sola.”
Realidad: Aproximadamente una de cada diez madres sufre depresión posparto, y puede tardar hasta un año en recuperarse sin tratamiento adecuado.
Mito: “La salud mental materna no afecta al bebé”.
Realidad: Los problemas de salud mental pueden afectar el vínculo madre-bebé y el desarrollo infantil.
Mito: “Si pido ayuda, me quitarán a mi bebé”.
Realidad: Buscar ayuda es clave para la recuperación; los servicios de salud trabajan para apoyar a las madres y a sus hijos.
Conclusión
La salud mental materna es un tema de salud pública que requiere mayor atención y apoyo. Es fundamental desmitificar la idea de que la maternidad debe ser una experiencia perfecta y sin dificultades. Promover el acceso a servicios de salud mental y combatir el estigma son pasos esenciales para mejorar la calidad de vida de madres y bebés en todo el mundo.
Referencias
- Giménez, A. T., Perpiñá, S. A., Esteve, L. G., & Roca, A. (n.d.). False myths of Maternal Mental Health | Hospital Clínic Barcelona. Clínic Barcelona. https://www.clinicbarcelona.org/en/assistance/diseases/postnatal-depression/living-with-the-illness
- Maternal Mental Health Alliance. (s.f.). About maternal mental health. https://maternalmentalhealthalliance.org/about-maternal-mental-health/
- Maternal Mental Health Leadership Alliance: MMHLA. (2024). Fact Sheets. https://www.mmhla.org/fact-sheets
- Mental Health Association of Maryland. (2019). Myths & Facts | Healthy New Moms. MHAMD. https://www.mhamd.org/what-we-do/outreach-and-education/healthy-new-moms/learn-more/myths-facts/
- Tiffin, K. (2023). Maternal Mental Health Awareness Week: 5 myths about postnatal depression. Cumbria, Northumberland, Tyne and Wear NHS Foundation Trust.
- World Health Organization (WHO). (2025). Perinatal mental health. https://www.who.int/teams/mental-health-and-substance-use/promotion-prevention/maternal-mental-health
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