Síndrome de Down: inclusión desde la empatía

Síndrome de Down: inclusión desde la empatía

El síndrome de Down es un síndrome causado cuando, debido a una mutación genética, la persona nace con un cromosoma 21 adiciónal. Debido a esto, las personas con síndrome de Down pueden presentar alteraciónes en la forma como su cuerpo y cerebro se desarrolla, causando dificultades físicas y mentales, las cuales son diferentes según cada caso (Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades).

Signos Comunes del Síndrome de Down

De acuerdo con el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, algunos de los signos del síndrome de Down son:

  • Cara aplanada, especialmente en el puente nasal
  • Ojos en forma almendrada rasgados hacia arriba
  • Lengua que tiende a salirse de la boca
  • Cuello corto
  • Orejas, manos y pies pequeños
  • Un solo pliegue en la palma de la mano (pliegue palmar)
  • Dedos meñiques pequeños
  • Tono muscular débil o articulaciones flojas
  • Estatura más baja de la estatura promedio
  • Defectos cardiacos congénitos
  • Pérdida auditiva
  • Apnea obstructiva del sueño

Inclusión: Un Derecho Fundamental

Teniendo en cuenta lo anterior, se comprende que las personas con síndrome de Down pueden llevar una vida plena y participar en actividades cotidianas como cualquier otra persona, al tener acceso a acomodaciónes adecuadas a sus necesidades, las cuales son escenciales para su integración social. La falta de conocimiento sobre sus capacidades genera exclusión, lo que hace urgente fomentar la inclusión desde la infancia, especialmente en el ámbito educativo (Down Syndrome Assosiation, 2024).

Educación Inclusiva: Clave para el Desarrollo

Teniendo en cuenta lo anterior, se comprende que la educación inclusiva permite que los niños con síndrome de Down se integren en entornos escolares regulares, favoreciendo tanto su aprendizaje como sus habilidades sociales. Según la Down Syndrome Association (2024), para lograr una educación inclusiva efectiva es fundamental:

  • Tener maestros capacitados para comprender las fortalezas y necesidades de los estudiantes.
  • Implementar políticas claras de inclusión.
  • Ofrecer apoyo adicional personalizado.

¿Qué es la Inclusión?

Así, se busca lograr la inclusión, como un proceso que garantiza el acceso equitativo a una educación de calidad para todos, respetando la diversidad y eliminando la discriminación. Las escuelas verdaderamente inclusivas no excluyen a ningún estudiante y proporcionan apoyo adecuado a las necesidades individuales (UNESCO, 2019, como se menciona en Down Syndrome Association,2024).

Beneficios de la Inclusión
Hughes (2006) destaca los beneficios de la inclusión en el desarrollo de los niños con síndrome de Down:

  • Mejoras en el lenguaje: La integración en entornos inclusivos mejora significativamente las habilidades lingüísticas, fundamentales para el desarrollo cognitivo y social.
  • Acceso al currículo: Los niños aprenden mejor cuando participan junto a sus compañeros en el currículo general.
  • Entorno de aprendizaje óptimo: Aprender con estudiantes sin discapacidades ofrece modelos de conducta y aprendizaje efectivos.
  • Formación de amistades: La inclusión promueve relaciones significativas que fortalecen la autoestima y el bienestar.

Debido a esto, se comprende que la inclusión de personas con síndrome de Down en la educación regular es un derecho fundamental que beneficia a todos los involucrados. La colaboración entre educadores, familias y políticas inclusivas es esencial para construir entornos escolares donde la diversidad sea un valor enriquecedor.

Bibliografía

Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (n.d.). Síndrome de Down. Birth Defects. https://www.cdc.gov/birth-defects/es/about/sindrome-de-down.html

Downs Syndrome Association (2024). Inclusive education. Downs Syndrome Association. https://www.downs-syndrome.org.uk/about-downs-syndrome/lifes-journey/children-families-and-education/inclusive-education/

Hughes, J. (2006). Inclusive education for individuals with Down syndrome. Down Syndrome News and Update, 6(1), 1–3. https://doi.org/10.3104/practice.370

 

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