Los gritos no me dejan escucharte. Aprende a comunicarte asertivamente con tu pareja
Vivir en un entorno en donde la violencia se presenta, reproduce y viraliza de manera cotidiana ocasiona una sobreexposición a la que las personas pueden reaccionar de distinta manera en lo individual y lo colectivo, produciendo la “normalización” de estos patrones de acción que pueden derivar en:
- El uso de la violencia como camino justificable para resolver conflictos.
- La atención está centrada en las consecuencias y no en las causas de la violencia.
- Presencia de micromachismos, por ejemplo el slut-shame el cual se trata de juzgar y condenar a las mujeres por la manera en que viven su sexualidad, o el mansplain que ocurre cuando el hombre quiere explicarle algo a una mujer por considerarla inferior o inexperta en algún tema.
Es necesario recordar que todas y todos tenemos derecho a una vida libre de violencia en todos los ámbitos de nuestra vida. Frente a esto cabe mencionar que, por muchos años la cultura, los medios de comunicación y la publicidad, entre otros, han contribuido a perpetuar la falsa idea del amor basado en relaciones fantasiosas, que generan falsas expectativas, frustración y decepción al entablar vínculos reales, perpetuando con esto, patrones de conducta desiguales que con frecuencia conducen a la violencia en las relaciones de pareja.
Ante esto, en la investigación denominada “El Amor romántico y sus mitos en Colombia: una revisión sistemática” (2022) las autoras señalan que el amor romántico es un imaginario cultural, generador de emociones, creencias, comportamientos y actitudes particulares, en el que se enmarcan ciertos mitos románticos que delimitan ciertas creencias socialmente compartidas, sobre comportamientos y pautas para las relaciones que se entablan entre hombres y mujeres, asumidas como manifestaciones demostrativas de amor verdadero en la pareja. Algunos de los mitos más difundidos plantean que el amor real une a dos almas gemelas, dura para siempre, todo lo puede o es capaz de aguantar y perdonar cualquier cosa.
Estos mitos pueden generar inconvenientes en el vínculo de la pareja, debido al no cumplimiento de los imaginarios establecidos, obligando o comprometiendo a las personas que conforman la relación a soportar situaciones o aceptar comportamientos de su pareja a costa de su bienestar e integridad. Es necesario buscar la manera de romper con este tipo de mitos del amor romántico, para permitirnos construir relaciones igualitarias y libres de violencia. Una de las estrategias que puede ser útil para transformar y darle a la relación una naturaleza más adaptativa son las habilidades de comunicación.
La comunicación en pareja es la clave para el bienestar de una relación, puesto que facilita el reconocimiento de lo que es significativo para el otro. Esta interacción está integrada por acciones como: hablar, preguntar, responder, escuchar, debatir y negociar para llegar a acuerdos conociendo los pensamientos, reflexiones e interpretaciones que el otro realiza sobre cualquier planteamiento.
Es importante aclarar que, la comunicación en pareja requiere de tiempo para construirse y reconocer el lenguaje de cada compañero o compañera, pues implica aprender a identificar y entender la expresión emocional de los anhelos, deseos, intenciones, afectos y la importancia que tiene para cada uno lo que se dice. Así pues, entender el lenguaje de la pareja favorece la oportunidad de expresar lo que pensamos e incrementa el intercambio de emociones positivas (aprecio, alegría, gozo…) a la vez que ayuda disminuir emociones negativas (enfado, tristeza, dolor, malestar…), lo que permite fortalecer el vínculo.
¿Cómo hablar sobre temas complicados o difíciles con la pareja?
Hay temas complejos, pero independientemente de que se trate, estos se pueden compartir y comprender. Lo importante es delimitar una serie de parámetros que le ayudarán a las dos personas a estar con la mejor disposición, esto son:
- Buscar un momento adecuado de intimidad
- Estar relajados
- Estar en una postura de interés por el otro, manifiesta en escucharle y responderle, cuidando tanto la comunicación verbal, (lo que se dice) como la comunicación no verbal, (entonación, gestos, posturas…), a la vez que conseguimos que otro nos escuche, nos responde y se interese por nosotros.
- Hablar con asertividad (es decir expresando de manera adecuada sus emociones sin hostilidad ni agresividad), planteando el punto de vista como una alternativa que puede ser debatida y que va dirigida a buscar soluciones conjuntas.
- Empatizar con la pareja, tratar de darse cuenta qué está sintiendo el otro y compartir sus sentimientos.
Pero no todo son problemas o temas difíciles de ser tratados, así que hoy te damos ocho estrategias para mejorar la comunicación en pareja:
- Tienes algo que decir, delimita un momento específico para hablar con tu pareja. Puedes decirle: “Tengo que hablar contigo sobre… ¿cuándo podemos hacerlo?
- Planifica y piensa lo que deseas decir, por qué vas a hacerlo y cómo vas a hacerlo (comunicación verbal y comunicación no verbal). Esto para evitar lastimar a tu pareja.
- El proceso de comunicación es de doble vía, esto significa que dos hablan y dos escuchan de manera alterna, por lo tanto, deja hablar y escucha los deseos, inquietudes, anhelos, incertidumbres y sentimientos de tu pareja.
- Busca acuerdos. No siempre tendremos la razón en todo y en una relación de pareja hay que estar dispuestos a mediar.
- Empatiza con las emociones de tu pareja, escuchar y asentir son parte de la comunicación, pero también lo son expresiones como: te entiendo, te comprendo, sé que lo deseas…
- Reconoce lo positivo de lo que tu pareja dice y retroalimenta aquello con lo que no estás de acuerdo de un modo respetuoso y conciliador.
- Busca soluciones, no te enfoques en el problema o en el juicio.
- Respeta y cumple las decisiones y los acuerdos tomados. Esto le da coherencia al vínculo y hace valioso y significativo el ejercicio comunicativo con tu pareja
- Hablar responsablemente de tus emociones. Yo siento, Yo deseo, para dejar manifiesto lo que estás requiriendo de la relación.
Tener una buena comunicación y potenciar los vínculos con la pareja es un gran reto cuando lo vemos a la luz de los estímulos y enseñanzas aprendidos en la sociedad que nos educa, sin embargo, un buen vínculo emocional, requiere trabajo, dedicación y esfuerzo para que pueda ser fuente de bienestar emocional.
Hoy puedes iniciar con una de las estrategias, para mejorar la comunicación con tu pareja. ¿Con cuál empezarás esta semana?
Referencias
Ariza Ruiz, A., Viejo Almanzor, C., & Ortega Ruiz, R. (2022). El Amor romántico y sus mitos en Colombia: una revisión sistemática. Suma Psicológica, 29(1), 77-90.
Evangelista, A. (2019). Normalización de la violencia de género cómo obstáculo metodológico para su comprensión. Nómadas, (51), 85-97.
Iglesias, M., Urbano, A., & Martínez, R. (2019). Escala de Comunicación autopercibida en la relación de pareja (CARP). Annals of Psychology, 35(2), 314-322.
Hurtarte, C. & Díaz, R. (2008). Comunicación y satisfacción: analizando la interacción de pareja. Psicología Iberoamericana, 16(1), 23-27.
Enith Daniela Villota Guevara
Practicante de psicología en ASCOFAPSI